Una serendipia es ...

Una serendipia es un descubrimiento o hallazgo afortunado e inesperado. Así que espero que lo que aquí encuentres sea afortunado y útil para tu crecimiento, además que sea inesperado pues siempre se recibe todo gratamente cuando no tienes expectativas.

31 mayo 2011

El león que se creía oveja

Un leoncito cachorro abandonado por su madre fue acogido cariñosamente por un rebaño de ovejas y se crió entre ellas en las cercanías de un hermoso lago. Creciendo allí llegó a creer que él también era una oveja.

Cuando llegó a la edad adulta, y siendo un enorme león, se comportaba como cualquiera de las demás ovejas. Un día se acercó otro león adulto y hambriento hasta allí y se asombró mucho de observar que ese león, mucho más grande y fuerte que él, huyera como hacían las ovejas, brincando y balando con el resto de los miembros del rebaño. Después de mucho esfuerzo logró arrinconarle. Inútilmente intentó explicarle que no debía huir porque ERA UN PODEROSO LEON.

Finalmente, con un gran esfuerzo le arrastró hasta el lago cercano. Allí le obligó a mirar su reflejo en la superficie del agua.

Cuando el león observó su rostro, su cuerpo y melena, reflejados nítidamente en la superficie del agua sintió un estremecimiento de pies a cabeza y desde lo profundo de sus entrañas se elevó la más intensa emoción interna y brotó el más fuerte y poderoso rugido que se había escuchado jamás haciendo eco a través de todas las montañas y valles del mundo.

A partir de entonces el león juró defender a aquellas ovejas con su poder y fuerza. Y así lo hizo hasta el fin de sus días.


Antigua Leyenda Hindú


Muchas personas en el camino intentan convencerte que eres o no alguien, te han puesto etiquetas, juzgado, restado valor, sin embargo ha habido y hay otras personas que te recuerdan quien eres de verdad, como hizo el león con el protagonista de la historia enseñándole su reflejo en el agua.



30 mayo 2011

La indagación

Utilizo la palabra "indagación" como un sinónimo de El Trabajo.  Indagar o investigar es someter un pensamiento o una historia a la prueba de las cuatro preguntas y la inversión.  La indagación es un procedimiento para poner fin a la confusión y expermientar la paz interior, incluso en un mundo donde existe un caos aparente.  Por encima de todo, consiste en comprender que todas las respuestas que necesitamos están siempre a nuestra disposición en nuestro interior.

La indagación es más que una técnica: nos revela, desde lo más profundo de nuestro interior, un aspecto innato de nuestro ser.  Tras practicarla durante un tiempo, adpota su propia vida en nuestro interior.  Siempre que los pensamientos aparecen, ella los acompaña y los equilibra.  Esta asociación interna aporta una libertad que nos permite vivir como oyentes amables, flexibles, valientes y divertidos, como estudiantes de nosotros mismos y como amigos de quienes se puede estar seguro que no van a resentirse, criticar ni enfadarse.  A la larga, esta comprensión se experimenta automáticamente y constituye una forma de vida.  De un modo natural, inevitable e irreversible, la paz y la dicha se abren camino hasta alcanzar cada rincón de nuestra mente, cada relación y cada experiencia.  El proceso resulta tan sutil que tal vez ni siquiera tengas la menor consciencia de él.  Quizá únicamente sepas que antes sufrías y ahora ya no.

Byron Katie
(Amar lo que es)

29 mayo 2011

Invisible


Para todos aquellos hombres y mujeres que hacen su trabajo día a día con amor y entrega!


Enjoy!

28 mayo 2011

Dientes de León

Un hombre que se sentía orgullosísimo del césped de su jardín se encontró un buen día con que en dicho césped crecía una gran cantidad de "dientes de león".  Y aunque trató por todos los medios de librarse de ellos, no pudo impedir que se convirtieran en una auténtica plaga.

Al fin escribió al ministerio de Agricultura, refiriendo todos los intentos que había hecho, y concluía la carta preguntando: "¿qué puedo hacer?"

Al poco tiempo llegó la respuesta:  "Le sugerimos que aprenda a amarlos".

También yo tenía un césped del que estaba muy orgulloso, y también sufrí una plaga de "dienes de león" que traté de combatir con todos los medios a mi alcance.  De modo que el aprender a amarlos no fue nada fácil.

Comencé por hablarles todos los días cordial y amistosamente.  Pero ellos sólo respondían con su hosco silencio.  Aún les dolía la batalla que había librado contra ellos.  Probablemente recelaban de mis motivos.

Pero no tuve que aguardar mucho tiempo a que volvieran a sonreír y a recuperar su sosiego.  Incluso respondían ya a lo que yo les decía.  Pronto fuimos amigos.

Por supuesto que mi césped quedó arruinado, pero ¡qué delicioso se hizo mi jardín...!

*   *   *

Poco a poco iba quedándose ciego, a pesar de que trató de evitarlo por todos los medios.  Y cuando las medicinas ya no surtían efecto, tuvo que combatir con todas sus emociones.  Yo mismo necesitaba armarme de valor para decirle: "Te sugiero que aprendas a amar tu ceguera".

Fue una verdadera lucha.  Al principio se resistía a trabar contacto con ella, a decirle una sola palabra.  Y cuando, al fin, consiguió hablar con su ceguera, sus palabras eran de enfado y amargura.  Pero siguió hablando y, poco a poco, las palabras fueron haciéndose  palabras de resignación, de tolerancia y de aceptación..., hasta que un día, para su sorpresa, se hicieron palabra de simpatía... y de amor.  Había llegado el momento en que fue capaz de rodear con su brazo a su ceguera y decirle: "Te amo".  Y aquel día le vi sonreir de nuevo.  Y ¡qué sonrisa tan dulce...!

Naturalmente que había perdido la vista para siempre.  Pero ¡qué bellos se hizo su rostro...!  Mucho más bello que antes de que le sobreviniera la ceguera.


Anthony de Mello
(El canto del pájaro)

27 mayo 2011

Alegría

Cada día, cada mañana, debe florecer en tus labios un canto de amor y alegría.
Al abrir los ojos, date cuenta de que ese es el mejor día que la Vida te regala porque es real, presente.
Desecha los temores que ensombrecen tu alma.
Desecha los recuerdos del ayer con imágenes deprimentes como intrusos visitantes no deseados.
Hoy puedes cantar.
Hoy puedes amar.
Hoy puedes vivir con renovada alegría.
Hoy la Vida es generosa contigo.
¿Por qué has de añorar lo que no tienes?
Haz tu trabajo evitanto el gesto quejumbroso.  Haciendo bien tu trabajo, estás haciendo lo mejor por los demás.
Haz lo que amas pero ante todo ama lo que haces.
Si el Amor preside tu vida serás feliz.
No necesitas hacer grandes y vistosa cosas.

Recuerda que:
La virtud más eminente
es hacer sencillamente
lo que tenemos que hacer.

Permite hacer en ti al único Hacedor.
Sé una nota afinada en esta gran sinfonía de la Vida.
Actúa como si todo dependiera de ti, sabiendo que sólo eres un instrumento en las manos divinas.


Dario Lostado
(Despertar a la conciencia día a día)

26 mayo 2011

No vivas en "algún día"

Hay una isla de la fantasía
Un “algún día” que nunca veremos
Donde la violencia se detiene y cesan los enfrentamientos,
Nuestros trabajos están seguros y los sueldos se incrementan.
Ese “algún día” cuando los problemas terminan,
Donde cada llamada es de amigos,
Donde los niños son dulces y crecen pronto, donde cada nación logra sus propósitos,
Donde todos nos jubilamos a los cuarenta y uno,
Jugando backgammon bajo el sol de la isla,

La mayoría de los desventurados, espera el mañana,
Para borrar el dolor y la tristeza presente.
Dejan “en espera” la felicidad
Y se esfuerzan para que se acabe otro mal día.
Pero la felicidad no se puede solicitar
No se puede negociar y no se puede comprar.
La más importante revelación de la vida
Es que el recorrido vale más que el destino.
La felicidad está donde estás ahora
Empujando tu lápiz o tu arado.
El temor a los resultados es postergar
La alegría de que hoy es una fiesta.
Puedes ir por la vida rodando milla tras milla
Pero nunca llegarás al “algún día”.
Cuando no te queden cuentas por pagar y estés a tiempo en todo
De la nada surge otra montaña por escalar.

A partir de hoy haz un voto:
Toma el “algún día” y haz que sea ¡hoy!

Fuente: La psicología del éxito,
Un poema de Denis Waitley


25 mayo 2011

Valora tu hambre

Puedes alejarte por completo de otros malos hábitos, pero comer es algo que haces todos los días.  Estás expuesto a la tentación todo el tiempo, así que no puedes simplemente renunciar a comer.  Tienes que trascender el deseo por la comida que hace que te enfermes.  Debes desarrollar nuevos hábitos y practicarlos por lo menos tres veces al día.   La comida no es algo de lo que puedas prescindir, comer es algo que todos tenemos que hacer. 

Súndardas escribe en una de sus canciones:

Dios nos dio pies para caminar aquí y allá.
Nos dio manos para realizar buenas obras para Él.
Nos dio oídos para escuchar su gloria, y nos dio ojos para que pudiéramos ver el camino hacia Él.
Nos dio una nariz para adornar el rostro y una lengua para cantar sus alabanzas.
Dios nos dio todo esto para un buen propósito;
pero este estómago, que Él también nos dio, es causa de gran pecado.

Una persona hambrienta es capaz de hacer cualquier cosa -incluso asesinar- para alimentarse a sí misma y a su familia.  Cuando una persona está muy hambrienta hace lo que sea.  Pierde la cabeza, pierde la razón.  Cuando sientes malestar en el estómago, tus pensamientos se vuelven muy negativos.  Una vez que el estómago se encuentra en mal estado, por lo regular tu estado mental también es terrible.

La comida juega un papel de vital importancia en la vida de todos los seres.  El hecho mismo de que haya vida significa que hay comida.  Es casi como si vida y comida fueran sinónimos.  Sin embargo, cuando la disciplina queda fuera de la ecuación, muerte y comida se vuelven sinónimos.  La misma comida dadora de vida puede convertirse también en causa de muerte cuando no hay disciplina en la alimentación.

Los hábitos alimenticios inadecuados ponen una carga pesada sobre el sistema nervioso.  El cuerpo no puede asimilar ni eliminar ciertos alimentos que recibe.   Lo creas o no, la causa principal de la pereza es la falta de disciplina en la alimentación.  Cuando se come sin disciplina todos los órganos internos se vuelven lentos por el exceso de trabajo.  Las consecuencias de esto son el desgano y la apatía.  Pereza del cuerpo, pereza de la mente, pereza del corazón -todo ello, por lo general, deriva de una alimentación absurda y destructiva.

La disciplina en la alimentación no solo se refiere a lo que comes.  También se refiere a cuándo comes, a cómo combinas los alimentos, y la elección de los alimentos que son buenos para tu cuerpo.  Cierta comida puede ser muy buena para otra persona, pero no para ti.  Necesitas descubrir qué es bueno para ti.

Cuando tu manera de comer deja de ser natural, entonces en lugar de ser medicina para el cuerpo, la comida se transforma en veneno.  Se supone que la comida debe ser medicina para el cuerpo.  Se supone que la comida es curativa, que tiene propiedades medicinales.  Pero cuando los hábitos alimenticios dejan de ser naturales, la comida se transforma en veneno.  Lo que está hecho para sustentar la vida se convierte en una amenaza para la vida.

La disciplina en la alimentación no tiene nada que ver con estar gordo o delgado.  No nos referimos al aspecto del cuerpo.  Una vez que hay disciplina en la alimentación, de manera natural y automática tu cuerpo se verá y se sentirá como debe.  No obligues a tu cuerpo a verse como piensas que debería verse.

Para que tus prácticas espirituales den fruto, la disciplina en la alimentación es crucial.  Cuando no te importa cómo comes, cuándo comes, qué comes ni con quién comes, entonces tus practicas también se vuelven infructuosas. 

Hay un dicho popular que a menudo malinterpretan.  El dicho es: "Tu estómago primero y luego el Señor".  La gente interpreta que primero debes llenarte el estómago y luego que el Señor cuide de sí mismo.  Pero el significado de este dicho es que primero debes cuidar bien tu estómago y mantenerlo en orden.  Si tu estómago está en buenas condicions, el Señor vendrá y Él mismo habitará allí.  La disciplina en la alimentación se vuelve natural en ti una vez que te das cuenta de que el Señor mismo es quien digiere la comida.

Para seguir la disciplina en la alimentación, para hacer de ella un ritual sagrado, puedes tomar en cuenta los siguientes pasos:

- Asegurate de tener hambre antes de comer.
- Cuando te sientes ante tu comida, ofrece una plegaria al Señor
- Mira tu comida y respétala, considerala como un regalo de Dios.
- Reflexiona sobre el valor de la comida y por qué quieres comer.
- Familiarízate con tu estómago y rinde homenaje al fuego interior divino que va a digerir la comida.
- Lleva tu mente y tu corazón a un estado muy feliz, recordando todo lo bueno que hay en tu vida, contando todas las bendiciones en tu vida, recordando historias felicies.  Que haya risa.
- Ofrece la comida a Dios con el sentimiento de que con cada bocado estarás alimentando al Señor.
- Cada bocado de comida que lleves a tu boca debe ser masticado y masticado hasta que se convierta en una masa, luego lo tragas.
- La comida que ingieras debe ser ligera para digerirse con facilidad, hermosa a la vista y nutritiva en sus efectos.
- No bebas agua con la comida, a menos que sea absolutamente indispensable para tragar lo que estás comiendo.
- Es mucho mejor comer en silencio para que las energías del cuerpo no se dispersen.
- Cuando todavía queda un poco de hambre en el estómago, dejas de comer.

El hambre, en su sana proporción en muy buena.  Debes aprender a reconocer que es, de hecho, hambre de Dios.  Si ahogas el hambre cada vez que se te antoja, matarás tu hambre de Dios.  No querrás extinguir el fuego del hambre de Dios.  Es invaluable.  Si tienes hambre de Dios, cuídala.  Eres muy afortunado.  Si la dejas arder, se convertirá en hambre por la Verdad.  Esta hambre es muy satisfactoria, esta hambre es lo que mantiene tu corazón en el corazón de Dios.  Esta hambre de Dios es lo que te sustenta, incluso más que la comida.


Swami Chidvilasananda


24 mayo 2011

Recibir atención

Millones de personas viven sufriendo y en el infierno porque anhelan recibir atención

"...desde la misma infancia todo el mundo aprende que el sufrimiento merece la pena. Si eres desgraciado, tus padres están más amorosos. Si estás enfermo, tus padres están más cariñosos. Si eres feliz, sano, a nadie le importa: no te prestan atención. Y la atención es comida para el ego; el ego no puede vivir sin atención, es su respiración misma. De la misma manera que el cuerpo necesita oxígeno, el ego necesita atención.

Cuando estás sano, feliz, tus padres no te prestan la menor atención; no hay necesidad. Pero cuando estás enfermo, pasándolo mal, llorando, gimiendo, toda la familia está atenta a tus necesidades, como si hubieras creado una especie de emergencia. Dejan todas sus labores: la madre viene corriendo desde la cocina, el padre deja el periódico, y todo el mundo se centra en ti. Le da una gran satisfacción a tu ego. Y poco a poco aprendes los métodos del ego: permanece infeliz y la gente te prestará atención; permanece infeliz y simpatizarán contigo, te tendrán lástima. Y cuando estás disfrutando, nadie simpatiza contigo. Por eso la gente le tiene tanto respeto a los ascetas. Alguien está ayunando y la gente dice: "Mira, ¡qué gran santo!" Simplemente está pásándolo mal. Si estás festejando, nadie va a festejar contigo, pero ayuna y la gente simpatiza.

Si estás enamorado de una mujer, ¿quién va a simpatizar contigo? Por el contrario, la gente tendrá celos. Eres un competidor. Querrían la misma mujer para ellos mismos. Eres un enemigo. Renuncia al sexo, hazte célibe, vete a una cueva y la gente vendrá desde lugares lejanos para rendirte honores: "Hay aquí un gran asceta", y simplemente lo estás pasando mal. Pero la desdicha aporta ventajas. La desdicha puede hacer de ti un mahatma.

Ésa ha sido toda la historia de la humanidad: la desdicha siempre ha merecido la pena; se ha respetado a la gente desdichada. Y si la desdicha es autoimpuesta, por supuesto, te tienen más respeto; es voluntaria. Mahatma Gandhi se hizo tan conocido en el mundo entero porque era desdichado voluntariamente, imponiéndose sufrimientos. ¿Cómo no le vas a prestar atención? Si hubiera estado disfrutando y viviendo una vida total, una vida completa y sana, te habrías sentido celoso, te habrías vuelto hostil.

Observa estos trucos y estrategias de la mente y serás capaz de desecharlos. No quieras atención, de lo contrario seguirás siendo desdichado. Sólo te pueden prestar atención cuando eres infeliz; eso forma parte de un mecanismo natural...

Millones de personas viven sufriendo y en el infierno porque anhelan recibir atención. Es estúpido anhelar atención; no te da nada. Tan sólo fortalece el ego... que no eres tú. No es tu esencia; es sólo tu personalidad, tu yo falso. Sigues nutriendo al yo falso y el yo esencial sigue pasando hambre...

Deja lo que has invertido en la desdicha y la alegría volverá a fluir.

Nacemos con alegría. La alegría es nuestro mismo ser. No necesitas nada para estar alegre. Se puede estar alegre simplemente sentado, solo. La alegría es natural, la desdicha es antinatural...".

Osho

Photo by Guillem

23 mayo 2011

Busca el pensamiento que está tras el sufrimiento

Nunca he experimentado un sentimiento estresante cuyo origen no fuese el apego a un pensamiento falso.  Tras cada sentimiento incómodo se esconde un pensamiento que no es verdadero para nosotros.  "El viento no debería estar soplando", "Mi marido debería estar de acuerdo conmigo".  Tenemos un pensamiento que discute con la realidad, experimentamos un sentimiento estresante, y después, actuamos sobre ese sentimiento, creando todavía más tensión.  En lugar de comprender la causa original -un pensamiento-, tratamos de transformar nuestros sentimientos estresantes buscando en el exterior.  Intentamos cambiar a otra persona, o echamos mano de la comida, el alcohol, las drogas, el sexo o el dinero, a fin de encontrar un confort temporal y la ilusión de tener el control.

Es fácil dejarse llevar por un sentimiento abrumador, de modo que resulta útil recordar que cualquier sentimiento estresante es como la alarma compasiva de un despertador que dice: "Estás atrapado en el sueño".  La depresión, el dolor y el miedo son regalos que nos dicen: "Cariño, examina lo que estás pensando ahora mismo.  Estás viviendo una historia que no es verdadera para ti".  Atrapados en el sueño, intentamos alterar y manipular el sentimiento estresante buscando fuera de nosotros mismos.  Por lo general, cobramos conciencia del sentimiento antes del pensamiento.  Esa es la razón por la que digo que el sentimiento es como una alarma de despertador que te permite saber que hay un pensamiento sobre el cual quizá quieras hacer El Trabajo.  Investigar un pensamiento falso siempre te conducirá de nuevo a quien realmente eres.  Resulta doloroso creer que eres una persona distinta a la que en verdad eres, vivir cualquier historia que no sea la felicidad.

Si pones tu mano en el fuego, ¿es necesario que alguien te diga que la retires?  ¿Tienes que decidir? No: cuando la mano se empieza a quemar, se aleja del fuego.  No es necesario que la dirijas; lo hace sola.  De la misma manera, una vez que, a través de la indagación, comprendes que un pensamiento falso está provocando tu sufrimiento, te apartas de él.  Antes del pensamiento, no sufrías; con el pensamiento, sufres; cuando reconoces que el pensamiento no es verdad, dejas de sufrir.  Así es como funciona El Trabajo.  "¿Cómo reacciono cuando tengo ese pensamiento?"  La mano en el fuego.  "¿Quién sería sin él?" Me aparto de las llamas.  Examinamos el pensamiento, sentimos nuestra mano en el fuego, y naturalmente, volvemos a la posición original; no es necesario que nos lo digan.  La próxima vez que aparezca el pensamiento, la mente se apartará automáticamente del fuego.  El Trabajo nos invita a cobrar conciencia de la causa y el efecto interiores.  Una vez que lo reconocemos, todo nuestro sufrimiento empieza a desenmarañarse por sí solo.

Byron Katie
(Amar lo que es)

21 mayo 2011

¿Estás triste?

¿Estás triste?, ¿estás deprimido por algún motivo? Tanto tu tristeza como el motivo que la provoca es irreal, no tienen fuerza en sí mismo.

Por tanto no te inquietes ni intentes consolarte con ideas optimistas o reconfortantes. Mira tu tristeza, mira tu depresión y date cuenta que es una simple nube oscura que atraviesa el cielo de tu alma. Podrá ser más o menos duradera, pero pasará. Tú eres el sol detrás de la nube.

No disimules ni te ocultes tu tristeza. Reconócela y acéptala, pero date cuenta que es pasajera y detrás de ella está la luz y la paz.

Cualquier problema humano contemplado como lo que es como un sueño transitorio y efímero, pierde toda su carga de dolor y sufrimiento.


Darío Lostado
(Mensajes De Verdad)


20 mayo 2011

Un corazón que escuche

Un médico psiquiatra atendía una consulta en un hospital... sus pacientes eran adolescentes. Cierto día le refirieron un joven de 14 años que desde hacía un año no pronunciaba palabra y estaba internado en un orfanato...

Cuando era muy pequeño, su padre murió... vivió con su madre y abuelo hasta hacía un año... a los 13 muere su abuelo, y tres meses después su madre en un accidente. Sólo llegaba al consultorio y se sentaba mirando las paredes, sin hablar. Estaba pálido y nervioso.

Este médico no podía hacerlo hablar. Comprendió que el dolor del muchacho era tan grande que le impedía expresarse, y él, por más que le dijera algo, tampoco serviría de mucho.

Optó por sentarse y observarlo en silencio, acompañando su dolor.... Después de la segunda consulta, cuando el muchacho se retiraba, el doctor le puso una mano en el hombro: "Ven la semana próxima si gustas... duele ¿verdad?..." El muchacho lo miró, no se había sobresaltado ni nada... sólo lo miró y se fue.

Cuando volvió a la semana siguiente... el doctor lo esperaba con un juego de ajedrez... así pasaron varios meses... sin hablar... pero él notaba que David ya no parecía nervioso... y su palidez había desaparecido.

Un día mientras el doctor miraba la cabeza del muchacho mientras él estudiaba agachado en el tablero... pensaba en lo poco que sabemos del misterio del proceso de curación. De pronto, David alzó la vista y lo miró: "Le toca" - le dijo.

Ese día empezó a hablar, hizo amigos en la escuela, ingresó a un equipo de ciclismo y comenzó una nueva vida .. su vida.
Posiblemente el médico le dio algo... pero también aprendió mucho de él.

Aprendió que el tiempo hace posible lo que parece dolorosamente insuperable. A estar presente cuando alguien lo necesita, a comunicarnos sin palabras. Basta un abrazo, un hombro para llorar, una caricia... un corazón que escuche.

La verdadera sanidad empieza a darse no cuando aceptamos que tenemos complejos, heridas y/o adicciones que nos atan al pasado y nos paralizan. Eso es necesario pero insuficiente. Mucha gente no busca ayuda aunque ya sabe por lo que esta pasando. Lo que hace una diferencia entre la vida y la muerte es que alguien se detenga, permita ser interrumpido, para escuchar sin juzgar. Jesús hacia eso todo el tiempo. El enseñaba, corregía, ministraba, cumplía su misión, pero sobretodo era sensible, se detenía, escuchaba a su Padre, a quienes le seguían, a los que le buscaban, a los que necesitaban esperanza.

La competencia mas importante para llevar una vida fructífera, plena, con propósito, requiere pasar de oír lo que pasa a interesarse auténticamente escuchando a los que necesitan ser escuchados. Nadie escuchara lo que tengas que decir hasta que sinceramente los escuches a ellos.

19 mayo 2011

La mirada de Jesús

En el evangelio de Lucas leemos lo siguiente:
"Le dijo Pedro: <<¡hombre, no sé de qué me hablas!>> Y en aquel momento, estando aún hablando, cantó un gallo, y el Señor se volvió y miró a Pedro... Y Pedro, saliendo fuera, rompió a llorar amargamente".

Yo he tenido unas relaciones bastante buenas con el Señor.
Le pedía cosas, conversaba con Él, cantaba sus alabanzas, le daba gracias...
Pero siempre tuve la incómoda sensación de que Él deseaba que le mirara a los ojos..., cosa que yo no hacía.  Yo le hablaba, pero desviaba mi mirada cuando sentía que Él me estaba mirando.
Yo miraba siempre a otra parte.  Y sabía por qué: tenía miedo.

Pensaba que en sus ojos iba a encontrar una mirada de reproche por algún pecado del que no me hubiera arrepentido.  Pensaba que en sus ojos iba a descubrir una exigencia; que había algo que Él deseaba de mí.
Al fin, un día, reuní el suficiente valor y miré.  No había en sus ojos reproche ni exigencia.  Sus ojos se limitaban a decir: "Te quiero".  Me quedé mirando fijamente durante largo tiempo.  Y allí seguía el mismo mensaje: "Te quiero".
Y, al igual que Pedro, salí fuera y lloré.


Anthony de Mello
(El canto del pájaro)

18 mayo 2011

Honestidad no sincera

En el reino chino de Tsu vivía un hombre llamado Honesto. Su padre robó una oveja, así que el joven fue y lo informó a un magistrado, quien ordenó que el culpable fuera arrestado. Cuando lo detuvieron lo trajeron a su presencia para ser castigado.  El joven Honesto preguntó entonces al magistrado si le permitía el castigo en lugar de su padre.

Justo cuando le iban a infligir el castigo, el joven dijo al oficial: "Cuando mi padre robó la oveja y yo reporté el robo, ¿No fui honesto? Cuando mi padre estaba a punto de ser castigado por su delito y yo me ofrecí en su lugar para recibir la pena, ¿No estaba honrando a mi padre? Si usted castiga al que es honesto y honra a su padre, ¿Quién quedará en el reino que no deba ser castigado?"

Cuando el magistrado escuchó esto liberó al joven.  Cuando el sabio Confucio, quien había sido magistrado en el área criminal escuchó la historia dijo: "¡Extraño! Que un hombre pueda vender el buen nombre de su padre para hacerse una reputación por su propia honestidad. Si eso es honestidad, mejor sería ser deshonesto".


Hace años se suponía que una persona era honesta por lo que no se requería que trajera con su aplicación un hoja de delincuencia limpia y dos o tres cartas de referencia adecuadas.  Hoy la honestidad es un requisito de muchos empleos.  Esto no quiere decir que antes no era importante como valor, solo que abundaba más como parte del carácter de la mayoría.

Pero, la honestidad debe ser además sincera, no algo que se pregona o adjunta como un requisito sino que forma parte integral de nuestro carácter, que nos permita vivir y actuar consistentemente.  Confucio advirtió el problema de fondo, hay personas que pregonan ser honestas, pero tienen corazones perversos, que solo conocen la hipocresía y el egoísmo. Parafraseando a Plutarco en su obra "Vidas paralelas" hablando de Pompeya la mujer de Julio Cesar, "la mujer del Cesar no debe solo parecer, sino ser".

Deberíamos amar la verdad por si misma, pero no por nuestra propia conveniencia. Glorificar nuestra propia devoción a una verdad abstracta es una búsqueda carente de nobleza como ilustra esta historia china.




17 mayo 2011

La verdad

La verdad es siempre pura, desnuda, solitaria.  Y hay ahí una gran belleza, porque la verdad es la esencia misma de la vida, de la existencia, de la naturaleza.

Excepto el hombre, nadie miente.  Un rosal no puede mentir, tiene que producir rosas; no puede producir caléndulas, no puede engañar.  No le es posible ser otra cosa que lo que es.  Excepto el hombre, la existencia entera vive en la verdad.

La verdad es la religión de la existencia, menos para el hombre.  Y en cuanto el hombre también decide hacerse parte de la existencia, la verdad se vuelve su religión.

Y ésta es la mayor revolución que le puede suceder a cualquiera.  Es un momento glorioso.

Osho

Photo by Edith

16 mayo 2011

Cobra conciencia de tus historias

Con frecuencia utilizo la palabra "historia" para referirme a los pensamientos o secuencias de pensamientos que tenemos el convencimiento de que son reales.  Una historia puede ser sobre el pasado, el presente o el futuro; sobre cómo deberían ser las cosas, cómo podrían ser o por qué son.    Las historias aparecen en nuestra mente cientos de veces al día: cuando alguien se levanta sin decir palabra y sale de la habitación, cuando alguien no nos sonríe o no nos devuelve una llamada telefónica, o cuando, al contrario, un extraño nos sonríe; antes de abrir una carta importante o después de experimentar una sensación desconocida en el pecho; cuando el jefe nos llama a su despacho o cuando nuestra pareja nos habla con un tono de voz determinado.  Las historias son teorías que no han sido probadas ni investigadas y que nos explican el significado de estas cosas.  Ni siquiera nos damos cuenta de que son sólo teorías.

Una vez, cuando entré en los servicios de un restaurante que está cerca de mi casa, me crucé con una mujer que salia del único retrete.  Nos sonreímos, y al cerrar yo la puerta, empezó a cantar mientras se lavaba las manos.  "¡Qué voz más encantadora!" pensé.  Entonces, cuando oí que salía, advertí que el asiento de la taza estaba totalmente mojado.  "¿Cómo puede ser la gente tan maleducada?", me dije.  "¿Y cómo se las ha arreglado para orinar sobre todo el asiento de la taza? ¿Se habrá puesto de pie encima?"  Entonces pensé que debía de ser un hombre:  un travestí que cantaba con voz de falsete en los servicios para mujeres.  Se me pasó por la cabeza salir tras ella (él) y hacerle saber que había dejado el asiento de la taza hecho un asco.  Entonces tiré de la cadena.  El agua desbordó la taza y mojó el asiento.  Me puse a reir.

En este caso, el curso natural de los acontecimientos fue lo suficientemente amable para desenmascarar mi historia antes de que fuese más allá.  Por lo general, no es esto lo que ocurre; antes de descubrir la indagación, no era capaz de detener esta forma de pensar.  Las pequeñas historias engendraban otras mayores, que a su vez engendraban importantes teorías sobre la vida, sobre lo terrible que era, y sobre el lugar tan peligroso que era el mundo.  Acabé estando tan asustada y deprimida que no me sentía capaz de abandonar mi habitación.

Cuando te basas en teorías no investigadas sobre lo que está ocurriendo y ni siquiera estás consciente de ello, te encuentras en lo que yo denomino "el sueño".  Con frecuencia, el sueño se vuelve perturbador; en ocasiones se convierte incluso en una pesadilla.  En momentos como estos, quizá quieras poner a prueba la verdad de tus teorías realizando El Trabajo sobre ellas.  El Trabajo siempre reduce una parte de tu desagradable historia.  ¿Quién serías sin ella?  ¿En qué medida tu mundo está constituído por historias que no has examinado?  No lo sabrás nunca hasta que indagues.

Byron Katie
(Amar lo que es)


15 mayo 2011

Amigos


Para los amigos cercanos, lejanos, los que veo muy seguido, los que casi no veo, los que no veo,  los nuevos, los de toda la vida, la familia que son además amigos... Un fuerte abrazo y Gracias por estar ahí!!
Todos y cada uno son realmente un regalo para mi!  Los quiero!!!

Enjoy!!!

14 mayo 2011

Aceptar

Todos pasamos por situaciones dolorosas o difíciles. 
Muchos se lamentan y quejan de sus males con una actitud de rebeldía y rechazo.
Otros aceptan los hechos y entienden que esas situaciones se dan siempre para aprender y madurar en comprension de la vida.
Los que se rebelan y rechazan deben saber que la rebeldía y el rechazo aumentan el dolor y el malestar.
Es poco inteligente rebelarse y rechazar.
Quienes entienden que todos los acontecimientos de la existencia tienen un sentido, empiezan por aceptar la situación tal como se da.
A continuación, sacan la enseñanza y el sentido por lo que tal situación se ha producido.
Nada es por nada.  Todo es por alguna razón.
Quienes tienen sabiduría y discernimiento conocen el significado de cuanto ocurre en su vida.
Ese discernimiento y esa aceptación evitan el sufrimiento y preparan a la persona para saber cuál es el remedio o solución de los problemas.
Aceptar de buen grado lo que pasa, lo que es, lo que acontece, es inteligente y práctico al mismo tiempo.

Dario Lostado
(Despertar a la conciencia día a día)

13 mayo 2011

Sabiduría Tolteca

Has establecido millares de acuerdos contigo mismo, con otras personas, con el sueño que es tu vida, con Dios, con la sociedad, con tus padres, con tu pareja, con tus hijos; pero los acuerdos más importantes son los que has hecho contigo mismo. En esos acuerdos te has dicho quién eres, qué sientes, qué crees y cómo debes comportarte. El resultado es lo que llamas tu personalidad. En esos acuerdos dices: "Esto es lo que soy. Esto es lo que creo. Soy capaz de hacer ciertas cosas y hay otras que no puedo hacer. Esto es real y lo otro es fantasía; esto es posible y aquello es imposible".

Un solo acuerdo no sería un gran problema, pero tenemos muchos acuerdos que nos hacen sufrir, que nos hacen fracasar en la vida. Si quieres vivir con alegría y satisfacción, debes hallar la valentía necesaria para romper esos acuerdos que se basan en el miedo y reclamar tu poder personal. Los acuerdos que surgen del miedo requieren un gran gasto de energía, pero los que surgen del amor nos ayudan a conservar nuestra energía e incluso a aumentarla.

Todos nacemos con una determinada cantidad de poder personal que se renueva cada día con el descanso. Desgraciadamente, gastamos todo nuestro poder personal primero en crear esos acuerdos, y después en mantenerlos. Los acuerdos a los que hemos llegado consumen nuestro poder personal, y el resultado es que nos sentimos impotentes. Sólo nos queda el poder justo para sobrevivir cada día, porque utilizamos la mayor parte de él en mantener los acuerdos que nos atrapan en el sueño del planeta. ¿Cómo podemos cambiar todo el sueño de nuestra vida cuando ni siquiera tenemos poder para cambiar hasta el acuerdo más insignificante?

Si somos capaces de reconocer que nuestra vida está gobernada por nuestros acuerdos y el sueño de nuestra vida no nos gusta, necesitamos cambiar los acuerdos. Cuando finalmente estemos dispuestos a cambiarlos, habrá cuatro acuerdos muy poderosos que nos ayudarán a romper aquellos otros que surgen del miedo y agotan nuestra energía.

Cada vez que rompes un acuerdo, todo el poder que utilizaste para crearlo vuelve a ti. Si los adoptas, estos cuatro acuerdos crearán el poder personal necesario para que cambies todo tu antiguo sistema de acuerdos.

Necesitas una gran voluntad para adoptar los Cuatro Acuerdos, pero si eres capaz de empezar a vivir con ellos, tu vida se transformará de una manera asombrosa. Verás cómo el drama del infierno desaparece delante de tus mismos ojos. En lugar de vivir en el sueño del infierno, crearás un nuevo sueño: tu sueño personal del cielo.
Los Cuatro Acuerdos

1.- Sé impecable con tus palabras.

2.- No te tomes nada personalmente.

3.- No hagas suposiciones.

4.- Haz siempre lo máximo que puedas.

Miguel Ruiz
(Los Cuatro Acuerdos)




12 mayo 2011

Interrupciones y espera

Un día durante la I Guerra Mundial, Winston Churchill (1874-1965) visitó Francia como voluntario para observar la lucha de primera mano. Mientras estaba en un refugio construido con sacos de arena en el frente de batalla, le llevaron un mensaje de un general que estaba de visita, un viejo conocido suyo, quien quería verlo.

Churchill recibió instrucciones de caminar hasta un cruce de carretera a tres millas de distancia, donde un automóvil lo recogería. Tras esperar en el cruce por cerca de una hora, llegó uno de los oficiales del general. El auto había sido enviado a otra intersección por error, explicó el hombre, y ahora era demasiado tarde para que la cita tuviera lugar.

Churchill, comprensiblemente molesto, comenzó su largo recorrido de vuelta a las trincheras en la oscuridad mientras empezaba a llover. Silenciosamente, empezó a soltar una correntada de frases condenatorias describiendo al desconsiderado general.

Cuando finalmente alcanzó su campamento, Churchill quedó atónito al encontrar que su refugio había desaparecido. Cinco minutos después de su partida, descubrió luego, un proyectil atravesó el techo, arrasando la estructura y matando al hombre que permanecía dentro.

"Súbitamente sentí que la irritación contra el General X dejaba completamente mi mente”, escribió luego. "Toda queja me abandonó en un destello. Conforme empecé a caminar a mi nueva morada, reflexioné sobre cuan considerado había sido de parte suya desear verme otra vez, y mostrar cortesía hacia un subordinado cuando tenía tanta responsabilidad sobre sus hombros”.

Tampoco nos gusta esperar. Sentimos que perdemos nuestro valioso tiempo nuevamente, y que los atrasos en una fila de un banco, haciendo un tramite, o en una carretera son sencillamente un castigo insoportable.

Las interrupciones y la espera tienen frutos que no podemos seguir ignorando cuando dejamos de luchar y aprendemos de ellos. La interrupción permite evaluar la fibra de nuestro carácter, de qué estamos hechos internamente. Nuestra respuesta habla de lo que realmente somos. Además, las interrupciones son oportunidades para crecer espiritualmente, para cooperar con otro ser humano y reenfocar nuestras prioridades. Nos enseñan a distinguir entre lo urgente y lo importante. Por su parte la espera produce en nosotros paciencia. Un fruto que no se logra pidiéndolo a Dios, sino tomando los atrasos como oportunidad para responder con gracia y sabiduría, aprovechando el momento.

Dios tiene control de todo, incluso las interrupciones y esperas que nos disgustan o irritan. Churchill aprendió humildad, agradecimiento, madurez al reconocer su fragilidad y como la cortesía de un viejo conocido fue el instrumento para preservar su vida. ¿Se imagina Inglaterra sin un líder como Churchill al frente durante la Segunda Guerra mundial? El fruto apacible en nuestras vidas toma tiempo y sus nutrientes son las interrupciones y la espera en relación con otros seres humanos.

Hay dos circunstancias que irritan casi siempre: las interrupciones y la espera. Consideramos nuestro tiempo tan valioso que no nos gusta que nada, ni nadie, nos interrumpa, aun cuando ese alguien sea una persona cercana y ese algo sea permitido por Dios.

Todo empieza con una simple decisión: ¿Vas a aprender o no de las interrupciones y la espera? ¿Vas a ver las circunstancias como una oportunidad o una amenaza? Tú decides.

Photo by Edith

11 mayo 2011

Benedicencia

La palabra benedicencia es la gran ausente del diccionario. Si intentas escribirla en tu computadora en un documento de texto, inmediatamente te la corregirá cambiándola por beneficencia. Si insistes, te la subrayará en rojo como un error.  Pero el verdadero error consiste en que existiendo el término que indica el vicio, maledicencia, no aparezca el vocablo que indica la virtud.
 
La benedicencia radica fundamentalmente en hablar bien de los demás. Sin embargo, no se limita sólo a eso. Por un lado, esta virtud nos invita a silenciar los errores y defectos del prójimo, por otra parte, nos estimula a ponderar sus cualidades y virtudes.
 
Jesucristo nos exhortó a la vivencia de esta virtud cuando dijo a sus discípulos: “amad a vuestros enemigos, haced el bien a quienes os odian, bendecid a los que os maldigan, rogad por los que os difamen” (Lc 6,27-28). La enseñanza del cristianismo no consiste en no odiar, no maldecir, no dañar. Por el contrario, el Maestro nos invita a trabajar en positivo: Amad, bendecid, rogad.
 
Para vivir la benedicencia es necesario promover los comentarios positivos. Muchos de los conflictos dentro de la familia surgen de alguna palabra hiriente, de frases irónicas o comentarios negativos, etc. La influencia que recibimos de algunos medios de comunicación nos puede inducir a comportarnos de esta manera. Basta encender la televisión para ver cómo se insultan los miembros de distintos partidos políticos, cómo se exageran los errores y defectos de los demás. El 90% de las telenovelas nos muestran cómo surgen las intrigas, en muchos casos debidas a la mentira, a la calumnia y a la difamación.
 
Se puede crear un ambiente muy positivo si al llegar de la escuela los hijos, en lugar de criticar a sus maestros del colegio, comentaran aquello que han aprendido ese día de ellos. Si la esposa recibe a su esposo, no con una queja por llegar tarde a comer, sino con un saludo cariñoso. Si el esposo al regresar de sus compromisos, comentase los proyectos que tiene en su trabajo y no los defectos que tienen su jefe o sus empleados. Hablar bien no significa mentir, no significa adular, es más bien reconocer las cualidades y virtudes de los demás.
 
Es importante silenciar los defectos de los demás. En algunos ambientes el chismorreo es la comidilla de todos los días. Esta es la influencia que recibimos diariamente gracias a las “revistas del corazón” y a ciertos programas televisivos que únicamente buscan ventilar las intimidades de los otros. El hombre que domina su lengua es un hombre perfecto, nos dice el apóstol Santiago. Al mismo tiempo, nos advierte que la lengua, aun siendo un miembro muy pequeño, puede ser fuego que incendie el ambiente o un veneno mortífero. Y termina diciendo que no podemos con la misma boca bendecir a Dios y maldecir a los hombres. (cf. St 3,1-12).
 
Si un día se quemó la cena o no estuvo a tiempo, podemos silenciar este defecto y agradecer a la persona que la preparó. Si mi hermano reprobó 2 materias en el colegio, no tengo por qué irlo pregonando a todo el mundo, más bien podría comentar las materias en las que le ha ido bien. Y si no tengo nada bueno que decir, lo mejor es callar.
 
Silenciar los errores no significa hacerse de la “vista gorda”, más bien estipula que se comente algo sólo con quien puede poner solución al problema. No significa aprobar los errores y defectos: se busca más bien combatir el error, pero al mismo tiempo conservar la buena fama de quien lo comete.
 
En una ocasión un penitente se acusó de haber difamado a una persona. El sacerdote le pidió que antes de darle la absolución fuera al día siguiente con una almohada de plumas a la iglesia. Ese día subieron los dos al campanario y el sacerdote le pidió que destruyera la almohada. Al momento las plumas se esparcieron por toda la ciudad. El sacerdote le hizo ver que eso mismo sucedía con la maledicencia y la difamación, no se sabía hasta dónde podían llegar y no había manera de detenerlas o de resarcirlas. A partir de ese momento, después de la absolución, se comprometió a tratar de vivir todos los días la virtud de la benedicencia.


10 mayo 2011

Las pequeñas cosas

El célebre filósofo Diógenes tenía por vivienda un gran tonel.
Su fama de hombre sabio había llegado a oídos de Alejandro Magno.
Un día, éste lo visitó mientras Diógenes descansaba en su tonel, tomando el sol.
Alejandro se presentó ante él: "Pídeme lo que desees y te lo daré"
"Sólo te pido una cosa -le dijo Diógenes-.  Que te apartes de ahí y no me quites el sol"

Cuando más sabio es un hombre, menos cosas desea.  Cuanto más orgulloso e ingnorante, menos aprecia las cosas simples y sencillas que suelen ser las más importantes de nuestra vida.

A veces oímos decir: "Daría mi vida por ti".  Pero quizá es incapaz de hacer un pequeño sacrificio por la persona amada.

No son grandes esfuerzos y sacrificios los que hay que hacer para demostrar nuestro amor.  Sólo hay que demostrarlo en las pequeñas cosas de la vida diaria.

La solidaridad humana suele demostrarse en las catástrofes y acontecimientos graves, pero la gente se olvida de tener la misma solidaridad en las pequeñas necesidades que, a veces, son tan importantes como las de los graves accidentes.

Dario Lostado
(Despertar a la conciencia día a día)

Photo by David Robledo

09 mayo 2011

Enfréntate a tus pensamientos con comprensión

Un pensamiento resulta inofensivo a menos que no los creamos.  No son nuestros pensamientos, sino nuestros apegos a ellos, lo que origina nuestro sufrimiento.  Apegarse a un pensamiento significa creer que es verdad sin indagar en él.  Una creencia es un pensamiento al que hemos estado apegados, a menudo durante años.

La mayoría de la gente cree que "es" lo que sus pensamientos dicen que es.  Un día advertí que no estaba respirando:  me estaban respirando.  Entonces también advertí, con gran sorpresa, que no estaba pensando: que, en realidad, estaba siendo pensada y que pensar no es personal.  ¿Te despiertas por la mañana y te dices: "creo que hoy no voy a pensar"?  Es demasiado tarde: ¡ya estás pensando!  Los pensamientos sencillamente aparecen.  Provienen de la nada y vuelven a la nada, como nubes que se mueven a través de un cielo vacío.  Están de paso, no han venido a quedarse.  No son perjudiciales hasta que nos apegamos a ellos como si fueran verdad.

Nadie ha sido capaz, jamás, de controlar su pensamiento, aunque la gente cuente la historia de cómo lo ha conseguido.  No dejo que mis pensamientos se marchen:  me enfrento a ellos con comprensión.  Son ellos los que me dejan marcharme a mí.

Los pensamientos son como la brisa o las hojas en los árboles o las gotas de lluvia que caen.  Aparecen del mismo modo, y a través de la indagación, podemos entablar amistad con ellos.  ¿Díscutirías con una gota de lluvia?  Las gotas de lluvia no son personales, como tampoco lo son los pensamientos.  Una vez que te has enfrentado a un concepto doloroso con comprensión, la próxima vez que aparezca quizá te resulte interesante.  Lo que solía ser una pesadilla ahora es sólo algo interesante.  La siguiente vez que aparezca, tal vez te resulte divertido.  Y la siguiente vez, quizá ni siquiera lo adviertas.  Ese es el poder de amar lo que es.

Byron Katie
(Amar lo que es)

Photo by Edith

07 mayo 2011

Ligeros de equipaje

En la novela de Julio Verne “La isla misteriosa”, se habla sobre cinco hombres que se escapan de un campo de prisioneros de una Guerra Civil mediante el robo de un globo. Al elevarse en el aire se dan cuenta que el viento los lleva hacia el océano. Mientras observan cómo la tierra firme desaparece en el horizonte, se preguntan cuánto tiempo logrará permanecer el globo en el aire.

A medida que pasan las horas y el globo se aproxima a la superficie del océano, los hombres deciden que deben arrojar algo pesado a bordo porque no tienen forma de calentar el aire del globo. A regañadientes, arrojan zapatos, abrigos y armas, y los preocupados viajeros sienten que su globo se eleva.Sin embargo, al poco tiempo descubren que el globo se acerca una vez más de forma peligrosa a la superficie de las olas, así que lanzan al mar los alimentos. Para desdicha, esto también fue sólo una solución temporal y la nave amenaza de nuevo bajar los hombres al mar.

Uno de ellos tiene una idea: pueden atar las cuerdas que sostienen la barquilla y sentarse en ellas. Luego sueltan la barquilla que queda debajo de ellos. Al hacerlo, notan cómo el globo se eleva otra vez. A los pocos minutos, divisan tierra. Los cinco saltan al agua y nadan hasta la isla. Estaban vivos debido a que fueron capaces de discernir la diferencia entre lo que era necesario de verdad y lo que no lo era. Las cosas sin las cuales creían que no podrían vivir eran las mismas cargas que casi les cuesta la vida.

Llegó a mis manos un libro de Anthony De Mello, quien había escrito sobre el principio de viajar ligero de equipaje. Nada de lo que usualmente consideramos esencial para nuestra jornada lo es realmente. Igual que no podemos cambiar nuestro pasado, tampoco podemos conocer nuestro futuro. Solo tenemos el presente, y lo que hagamos en él impactara definitivamente nuestro futuro.

Por ello, es necesario autoevaluarnos. Si no lo hacemos será muy difícil que distingamos lo importante de lo urgente, lo eterno de lo temporal, lo esencial de lo superficial. Como los pasajeros en el globo, nos encontramos continuamente expuestos a tocar tierra desastrosamente. Pero, hay preguntas relevantes que nos pueden ayudar a cumplir nuestra misión conforme al plan de Dios y Su propósito, y a la vez alcanzar la meta.

Primero que todo, debes decidir autoevaluarte: ¿Por qué no hacer una evaluación sincera de las cosas que quizá te frenen hoy?

Segundo, necesitas diferenciar entre lo temporal y lo eternos de tus necesidades. Pregúntate, ¿Son necesidades físicas o espirituales tuyas o de alguien que amas? Y ¿Cómo sería tu vida sin ellas?

Tercero, si eliminas de las necesidades temporales, ¿dispondrías de más tiempo para las cosas en tu vida que importan de verdad?

Hoy es todo lo que tienes para decidir correctamente. Todo lo que acumulas en un abrir y cerrar de ojos dejara de ser tuyo para pertenecer a otros, como antes perteneció a otros. Todos tenemos necesidades materiales, pero ellas no son la razón de nuestra vida, ni satisfacerlas es nuestra visión. Debemos vivir por una visión mayor a nuestras necesidades y con peso eterno.

06 mayo 2011

Las crisis

Las crisis o los problemas de la existencia son y deben verse como ocasiones para entender el sentido de nuestra vida o como examen  de lo que está ocurriendo en nuestras relaciones personales.

Crisis, etimológicamente signficia "juicio, ocasión para juzgar o reflexionar sobre algo".

Aunque todo lo que nos ocurre es siempre una bendición de la vida, las crisis, tanto económicas como sociales, sentimentales o religiosas, son una bendición muy especial.
Entenderlas es un gran paso en el proceso de madurez de las personas.

Cuando se pasa por esas oscuridades o noches del alma, pareciera que Dios nos ha abandonado.  Pero está más presente que nunca.

Las noches oscuras del alma son de la mente, no del espíritu, que siempre está en la luz y es infinitamente luminoso.

Puedes quejarte "amorosamente" ante Dios, sabiendo siempre que detrás o por encima de las nubes oscuras y negras está el sol radiante.
El sol, al ser luz, es siempre inteligencia y vida.
En las noches oscuras no se ve, pero sólo está oculto y no ausente, porque Él es la Presencia permanente.

Dario Lostado
(Despertar a la conciencia día a día)

Photo by David Robledo

05 mayo 2011

Cambiar yo para que cambie el mundo

El sufi Bayazid dice acerca de sí mismo: "De joven yo era un revolucionario y mi oración consistía en decir a Dios:  Señor, dame fueras para cambiar el mundo.   A medida que fui haciéndome adulto y caí en la cuenta de que me había pasado media vida sin haber logrado cambiar a una sola alma, transformé mi oración y comencé a decir: Señor, dame la gracia de transformar a cuantos entran en contacto conmigo.  Aunque sólo sea a mi familia y a mis amigos.  Con eso me doy por satisfecho.   Ahora que soy un viejo y tengo los días contados, he empezado a comprender lo estúpido que yo he sido.  Mi única oración es la siguiente:  Señor, dame la gracia de cambiarme a mí mismo.   Si yo hubiera orado de ese modo desde el principio, no habría malgastado mi vida".

Todo el mundo piensa en cambiar a la humanidad.  Casi nadie piensa en cambiarse a sí mismo.


Anthony de Mello
(El canto del pájaro)

04 mayo 2011

Ten cuidado con lo que plantas

Hace mucho tiempo, una joven llamada Lili se casó y se fue a vivir con el marido y la suegra.
Después de algunos días, no se entendía con ella.
Sus personalidades eran muy diferentes y Lili fue irritándose con los hábitos de la suegra, que frecuentemente la criticaba.
Los meses pasaron y Lili y su suegra cada vez discutían más y peleaban.
De acuerdo con una antigua tradición china, la nuera tiene que cuidar a la suegra y obedecerá en todo.
Lili, no soportando más vivir con la suegra, decidió tomar una decisión y visitar a un amigo de su padre.
Después de oírla, Él tomó un paquete de hierbas y le dijo: "No deberás usarlas de una sola vez para liberarte de tu suegra, porque ello causaría sospechas. Deberás darle varias hierbas que irán lentamente envenenando a tu suegra.
Cada dos días pondrás un poco de estas hierbas en su comida.
Ahora, para tener certeza de que cuando ella muera nadie sospechará de ti, deberás tener mucho cuidado y actuar de manera muy amigable.
No discutas, ayúdala a resolver sus problemas.
Recuerda tienes que escucharme y seguir todas mis instrucciones".
Lili respondió: "Sí, Sr. Huang, haré todo lo que el señor me pida".
Lili quedó muy contenta, agradeció al Sr. Huang, y volvió muy apurada para comenzar el proyecto de asesinar a su suegra.
Pasaron las semanas y cada dos días, Lili servía una comida especialmente tratada a su suegra.
Siempre recordaba lo que el Sr. Huang le había recomendado sobre evitar sospechas, y así controló su temperamento, obedecía a la suegra y la trataba como si fuese su propia madre.
Después de seis meses, la casa entera estaba completamente cambiada.
Lili había controlado su temperamento y casi nunca la aborrecía.
En esos meses, no había tenido ni una discusión con su suegra, que ahora parecía mucho más amable y más fácil de lidiar con ella.
Las actitudes de la suegra también cambiaron y ambas pasaron a tratarse como madre e hija.
Un día Lili fue nuevamente en busca del Sr. Huang, para pedirle ayuda y le dijo: "Querido Sr. Huang, por favor ayúdeme a evitar que el veneno mate a mi suegra.
Ella se ha transformado en una mujer agradable y la amo como si fuese mi madre. No quiero que ella muera por causa del veneno que le di".
El Sr. Huang sonrió y señaló con la cabeza: "Lili no tienes por qué preocuparte.  Tú suegra no ha cambiado, la que cambió fuiste tú.  Las hierbas que le di, eran vitaminas para mejorar su salud.  El veneno estaba en su mente, en su actitud, pero fue echado fuera y sustituido por el amor que pasaste a darle a ella".

En China existe un adagio que dice: "La persona que ama a los otros, también será amada"


"El plantar es opcional, pero la cosecha es obligatoria, por eso ten cuidado con lo que plantas"

Pintura de Diego Rivera

03 mayo 2011

No pidas reconocimiento

Todo el mundo necesita tener aprobación y reconocimiento.  La estructura de nuestra vida es de tal modo que a menos que tengamos reconocimiento, pensamos que somos inútiles.  Nuestro trabajo no es importante, sino el reconocimiento que obtenemos de él.  Y esto es poner las cosas al revés.
Nuestro trabajo debería ser lo importante, una alegría en sí mismo.  Se debe trabajar no para ser reconocidos, sino porque se disfruta del ser creativo.  Se ama el trabajo por el trabajo mismo.  Se trabaja si es eso lo que uno quiere hacer.
No pidas reconocimiento.  Si éste viene, tómalo con calma.  Si no viene, no pienses sobre eso.  Tu satisfacción debe estar en el trabajo mismo.

Y si todos aprenden el sencillo arte de amar su trabajo -sea lo que sea y dondequiera, sin pedir reconocimiento-, tendríamos un mundo mejor y más festivo, de otra forma el mundo estará atrapado en un macro sufrimiento.  Lo que se hace hoy no es porque se disfrute, sino porque el mundo ofrece una recompensa, da reconocimiento y medallas de oro, premios Nobel.
Se ha escamoteado todo el valor intrínseco de la creatividad y destruido a millones de personas porque no se puede dar premios Nobel a millones de personas.  Y se ha creado en todos el deseo de ser reconocido, así pues nadie puede trabajar en silencio y en paz, disfrutando de lo que hace.  Y la vida consiste en pequeñas cosas.  Para esas pequeñas cosas no hay recompensas, ni títulos otorgados por los gobiernos, ni grados universitarios.
Cualquier hombre que tenga sentido de su individualidad vive para lo que ama, para su trabajo, sin importarle lo que otros piensen de él

El gozo no está en haber realizado algo, el gozo está en haber hecho lo que deseaste, lo que deseaste con total intensidad, que mientras lo hacías te olvidaste de todo, del mundo entero; en eso enfocaste todo tu ser. 
Y ahí está tu felicidad y tu recompensa, no en lo realizado, no en lo que haya perdurado.
En este cambiante flujo de la existencia tenemos que encontrar la recompensa en el minuto mismo.  Lo que hagamos, ponemos en eso todo lo mejor, no hacemos nada a medias.  No escondemos nada, nos hemos dado con todo nuestro ser en cada acto.
En eso está nuestra felicidad.

Osho

02 mayo 2011

Advierte cuándo tus pensamientos estan en desacuerdo con la realidad

Únicamente sufrimos cuando creemos en un pensamiento que está en desacuerdo con lo que es.  Cuando la mente está perfectamente clara, lo que es es lo que queremos.

Si quieres que la realidad sea diferente de lo que es, podrías intentar enseñarle a ladrar a un gato y obtendrás el mismo resultado.  Puedes intentarlo una y otra vez, y al final, el gato te mirará y volverá a decir: "Miau".  Desear que la realidad sea diferente de lo que es, es un deseo imposible de satisfacer.  Puedes pasarte el resto de tu vida intentando enseñarle a ladrar a un gato.

Y aun así, si prestas atención, advertirás que tienes pensamientos de este tipo docenas de veces al día: "la gente debería ser más amable", "debería enseñarle a los niños a comportarse bien", "mis vecinos deberían cuidar mejor su césped", "la fila del supermercado debería avanzar más de prisa", "mi mujer (o mi marido) debería estar de acuerdo conmigo", "Debería estar más delgada (o ser más guapa, o tener más éxito)".  Estos pensamientos constituyen distintas maneras de querer que la realidad sea diferente de lo que es.  Si te parece que esto suena deprimente, estás en lo cierto.  Toda la tensión que sentimos se origina en nuestras discusiones con lo que es.

Tras mi despertar a la realidad en 1986, la gente con frecuencia me llamaba "la mujer que se hizo amiga del viento".  Barstow es una ciudad del desierto en la que el viento sopla con mucha frecuencia, y no había quien lo soportara; hubo gente que incluso llegó a mudarse porque no podía aguantarlo por más tiempo.  La razón por la que me hice amiga del viento -de la realidad- es que descubrí que no tenía otra opción.  Comprendí que oponerse a él resultaba insensato.  Cuando discuto con la realidad, pierdo: sólo cien de cada cien veces.  ¿Que cómo sé que el viento debería de solar?  ¡Está soplando!

Las personas que todavía no están familiarizadas con El Trabajo me dicen a menudo: "Pero si renunciase a mi discusión con la realidad perdería parte de mi poder.  Si simplemente acepto la realidad, seré pasiva.  Quizá incluso pierda el deseo de actuar".  Yo les contesto con una pregunta: "¿Tienes absoluta certeza de que eso es verdad?".  "Ojalá no hubiese perdido mi trabajo" ó  "He perdido mi trabajo; ¿qué puedo hacer ahora?" : ¿Qué es lo que te da más poder?

El Trabajo revela que lo que piensas que no debería haber sucedido sí debería haber sucedido.  Debería haber sucedido porque así fue y ningún pensamiento del mundo puede cambiarlo.  Eso no quiere decir que lo toleres ni que lo apruebes.  Sólo significa que eres capaz de ver las cosas sin resistencia y sin la confusión de tu lucha interior.  Nadie quiere que sus hijos enfermen, nadie quiere ser víctima de un accidente de coche; pero cuando estas cosas ocurren,  ¿de qué forma podría ayudar discutir mentalmente con ellas?  Sabemos que no tiene sentido, y sin embargo, lo hacemos porque no sabemos cómo dejar de hacerlo.

Soy una amante de lo que es, no porque sea una persona espiritual, sino porque, cuando discuto con la realidad, sufro.  Podemos saber que la realidad está bien tal como es porque cuando discutimos con ella, sentimos tensión y frustración.  No nos sentimos normales ni equilibrados.  Cuando dejamos de oponernos a la realidad, la acción se convierte en algo sencillo, fluido, amable y seguro

Byron Katie
(Amar lo que es)





Información acerca de El Trabajo:  http://www.thework.com/espanol/

01 mayo 2011

La dulzura puede cambiar el mundo

Les comparto este video de un comercial uruguayo que encontré con un hermoso mensaje.
Nunca lo había visto, pero me encantó 
Expresemos nuestro amor HOY

Enjoy!!