Una serendipia es ...

Una serendipia es un descubrimiento o hallazgo afortunado e inesperado. Así que espero que lo que aquí encuentres sea afortunado y útil para tu crecimiento, además que sea inesperado pues siempre se recibe todo gratamente cuando no tienes expectativas.

31 diciembre 2013

¡Feliz año¡

Me gustan estos días en que todos por alguna inercia extraña nos ponemos a hacer algún tipo de recuento de las bendiciones del pasado, y podemos iniciar un nuevo día, mes, año con nuevas metas y propósitos... con una hoja en blanco, totalmente nueva para nosotros... Creo que este ejercicio bien podemos hacerlo al concluir cada día, o cada ciclo de nuestra vida.

En lo personal agradezco a Dios por su cuidado y sus bendiciones, por la familia que se ha mostrado tan cercana, por la fortaleza, compañía y amor de Mamá y por los amigos que siempre están ahí, en las buenas y en las malas, gracias también por las nuevas amistades que se dieron, y que he disfrutado el tiempo que hemos compartido juntos, gracias por los viajes, y gracias también por el trabajo que siempre es de bendición, gracias por los ciclos concluidos y las despedidas de los cuales se aprende mucho, gracias por las risas, las platicas serias y no tan serias, los aprendizajes, los cursos, en fin hay un millón de cosas por las cuales estar agradecida. 

Brindo por un mejor año para cada uno de los que caminaron conmigo este 2013, deseo que haya muchos nuevos caminos que recorrer juntos en el 2014, con muchas nuevas oportunidades y sobre todo ENTUSIASMO (La sílaba EN significa 'dentro de' o 'poseído'; y THEOS significa 'Dios'. Así que la palabra entusiasmo literalmente significa 'llevar a Dios dentro).

Y como decía San Francisco de Asis... que Dios me permita siempre ser un instrumento de paz.

Un abrazo con mucho cariño a todos los que leen estas publicaciones, lo agradezco profundamente!


30 diciembre 2013

16 preceptos

1.- No seas idólatra ni te ates a ninguna doctrina, teoría o ideología. Todos los sistemas de pensamiento son medios de guía; no son la verdad absoluta.

2.- No creas que el conocimiento que tienes en este momento es la verdad inmutable, absoluta. Evita ser de mentalidad estrecha y atarte a los puntos de vista presentes. Aprende y practica el desapego de los puntos de vista para estar abierto a recibir los puntos de vista de los demás. La verdad se encuentra en la vida y no meramente en el conocimiento conceptual. Prepárate para aprender a través de toda la vida y a observar la realidad en ti mismo y en el mundo en todo momento.

3.- No fuerces a los demás, ni siquiera a los niños, por ningún medio en absoluto, a adoptar tus puntos de vista, ya sea por autoridad, amenaza, dinero, propaganda o incluso educación. Sin embargo, por medio del diálogo compasivo, ayuda a los demás a renunciar al fanatismo y la estrechez.

4.- No evites el contacto con el sufrimiento ni cierres tus ojos ante el sufrimiento. No pierdas la conciencia de la existencia del sufrimiento en la vida del mundo. Encuentra maneras para estar con aquellos que están sufriendo por todos los medios, incluyendo el contacto personal y las visitas, imágenes, sonido. Por tales medios, despierta tú mismo y a los demás a la realidad del sufrimiento en el mundo.

5.- No acumules riqueza mientras millones están hambrientos. No tomes como el objetivo de tu vida a la fama, el provecho, la riqueza o el placer sensual. Vive simplemente y comparte el tiempo, la energía y los recursos materiales con quienes están en necesidad.

6.- No mantengas ira u odio. Tan pronto como surgen la ira y el odio, practica la meditación sobre la compasión para comprender profundamente a las personas que han causado ira y odio. Aprende a ver a los otros seres con los ojos de la compasión.

7.- No te pierdas en la dispersión y en el ambiente que te rodea. Aprende a practicar la respiración para recuperar la compostura del cuerpo y la mente, para practicar la atención, y para desarrollar la concentración y la comprensión.

8.- No pronuncies palabras que puedan crear discordia y causar ruptura en la comunidad. Haz todos los esfuerzos para reconciliar y resolver todos los conflictos, aunque sean pequeños.

9.- No digas cosas falsas por el bien del interés personal o para impresionar a las personas. No pronuncies palabras que causen desviación y odio. No difundas noticias que no sabes si son ciertas.

10.- No critiques o condenes cosas de las que no estás seguro. Habla siempre verdadera y constructivamente. Ten el valor de hablar sobre situaciones de injusticia, aun cuando hacerlo pueda amenazar tu propia seguridad.

11.- No uses a la comunidad para ganancia o provecho personal, ni transformes tu comunidad en un partido político. Una comunidad religiosa debe, sin embargo, tomar una actitud clara contra la opresión y la injusticia, y debe esforzarse por cambiar la situación sin engancharse en conflictos partidarios.

12.- No vivas con una vocación que sea dañina para los humanos y la naturaleza. No inviertas en compañías que priven a los demás de su oportunidad de vivir. Elige una vocación que ayude a realizar tu ideal de compasión.

13.- No mates. No permitas que otros maten. Encuentra todos los medios posibles para proteger la vida y prevenir la guerra.

14.- No poseas nada que debería pertenecer a los demás. Respeta la propiedad de los demás pero evita que los demás se enriquezcan con el sufrimiento humano o el sufrimiento de otros seres.

15.- No maltrates a tu cuerpo. Aprende a manejarlo con respeto. No veas a tu cuerpo sólo como un instrumento. Preserva las energías vitales (sexual, respiración, espíritu) para la realización del Camino. La expresión sexual no debería ocurrir sin amor y compromiso. En las relaciones sexuales, sé conciente del sufrimiento futuro que pueda causarse. Para preservar la felicidad de los demás, respeta los derechos y compromisos de los demás. Sé plenamente conciente de la responsabilidad de traer nuevas vidas al mundo. Medita sobre el mundo al cual estás trayendo nuevos seres.

16.-No creas que yo siento que sigo todos y cada uno de estos preceptos perfectamente. Sé que fallo de muchas maneras. Ninguno de nosotros puede cumplir plenamente cualquiera de ellos. Sin embargo, debo trabajar hacia una meta. Esta es mi meta. Ninguna palabra puede reemplazar a la práctica, sólo la práctica puede hacer a las palabras.

Thich Nhat Hanh
(El Arte del Poder)





27 diciembre 2013

Los regalos de la Incertidumbre

La única certeza en la vida es que la incertidumbre será tu constante compañera. Lo único que no cambia es el cambio mismo. Y ni siquiera podemos estar seguros de ello.

La incertidumbre no es negativa ni errónea - es el camino. La mente no puede conocer el futuro - sólo puede adivinar, imaginar, soñar. Todo lo que parece tan sólido se pone en duda, sin previo aviso. ¡Ni siquiera sabemos si vamos a despertar mañana! Nuestros seres queridos morirán. El éxito puede convertirse en fracaso de la noche a la mañana. Repentinamente, nuestras relaciones cambian de forma. Los absolutos se relativizan a sí mismos en un abrir y cerrar de ojos. Las estructuras familiares, las cosas que dábamos por sentadas, los imaginarios mañanas, los planes y esperanzas a las que nos aferramos son sumamente frágiles, y el trauma se esconde bajo la superficie de las cosas en este universo contingente. La tendencia, especialmente en Occidente, es dar la espalda a esta incertidumbre, distraernos, ser indiferentes y calmarnos a nosotros mismos, llamar a la mitad de la vida 'negativa' u 'obscura' y huir lo más rápido que podamos. ¡Trabajar más duro! Drogas, alcohol, internet, sexo, incluso la espiritualidad es utilizada para calmar nuestras ansiosas y divididas mentes.

Pero en el centro de la incertidumbre se encuentra una poderosa enseñanza espiritual: una enseñanza universal de dejar ir, de salir de la 'historia' de nuestras vidas y poner atención a este momento sagrado, descubrir aquello que siempre está presente, aquí y ahora, más allá de la certidumbre, más allá de la duda.

Tu inmutable presencia, la presencia de Dios, el sabor familiar de la vida misma, la íntima Certeza que siempre has buscado en el 'mundo', está siempre aquí, brillando espléndidamente, mientras todo en tu vida cambia, como debe ser. La calma en medio del caos.

Jeff Foster


26 diciembre 2013

Mi trabajo es creer...

Cuando Dios da una palabra puedes creerla con el alma porque su fidelidad nunca falla porque el no se limita a tomar las circunstancias que si el dijo que lo hará así será.
Mi trabajo es creer y caminar bajo la fe y el de Dios es hacerlo el tiene poder
Porque el no improvisa el siempre tiene un plan y aunque los tiempos no se presten con todo y eso el lo hará
Mi trabajo es creer y abrazarme a la fe el trabajo de Dios es hacerlo el sabrá disponer los tiempos
Mi trabajo es mantener la calma en lo duro de la circunstancia el trabajo de Dios es abrir las puertas
y romper murallas
Mi trabajo es creer.....
Cuando Dios esta retando a creer en su palabra a pesar de que en el HOY no vez nada es porque el conoce todo lo que viene en el mañana y si El dijo que lo hará así será
Mi trabajo es creer y caminar bajo la fe y el de Dios sera hacerlo el tiene todo el poder
Porque el no improvisa el siempre tiene un plan y aunque los tiempos no se presten con todo y eso el lo hará
Mi trabajo es creer y abrazarme a la fe el trabajo de Dios es hacerlo el sabrá disponer los tiempos
Mi trabajo es mantener la calma en lo duro de la circunstancia el trabajo de Dios es abrir las puertas
y romper murallas
Mi trabajo es creer...


24 diciembre 2013

Árbol de buenos deseos


Ríe
Perdona

Relájate

Pide ayuda

Haz un favor

Delega tareas

Expresa lo tuyo

Rompe un hábito

Haz una caminata

Sal a correr

Pinta un cuadro. Sonríe a tu hijo

Lee un buen libro. Canta en la ducha

Escucha a un amigo. Acepta un cumplido

Ayuda a un anciano. Cumple con tus promesas

Termina un proyecto deseado

Sé niño otra vez. Escucha la naturaleza

Muestra tu felicidad. Escribe en tu diario

Trátate como un amigo. Permítete equivocarte

Haz un álbum familiar. Date un baño prolongado

Por hoy no te preocupes. Deja que alguien te ayude

Mira una flor con atención. Pierde un poco de tiempo

Apaga el Televisor y conversa. Escucha tu música preferida

Aprende algo que siempre deseaste

Llama a tus amigos por teléfono. Haz un pequeño cambio en tu vida

Haz una lista de las cosas que haces bien. Ve a la biblioteca y escucha el silencio

Cierra los ojos e imagina las olas de la playa. Haz sentir bienvenido a alguien

Dile a las personas amadas cuanto las quieres. Dale el nombre a una estrella

Sabes que no estás solo.

Piensa en lo que tienes.

Hazte un regalo.

Planifica un viaje.

Respira profundo.
Cultiva el amor. Y...

sobretodo esto...

Da gracias a Dios.

20 diciembre 2013

Aceptación

Aceptación no significa decir siempre 'Sí' a todo.

Aceptación no es tolerar. Cuando toleramos algo, estamos pretendiendo tener un 'sí' cuando, en secreto, sentimos un 'no'. Pretendemos aceptar con el fin de parecer ser agradables, o amables, o positivos, que estamos en control, o que estamos iluminados.

En la aceptación no hay pretensiones. La aceptación significa vivir como un gigante SÍ hacia la vida, un SÍ que puede incluir tanto un honesto 'sí' como un honesto 'no'. Ya no decimos un 'sí' sólo para agradar a los demás, o para ocultar nuestras dudas, o para dar la impresión de ser decisivos o valientes. Ya no decimos 'no' desde un sentido de miedo o de deficiencia.

Hablando con la verdad, ambos, un 'no' y un 'sí' son expresiones de un infinitamente más grande SÍ a la vida. El pequeño 'no' y el pequeño 'sí' se convierten en celebraciones de ese ilimitado e ininterrumpible SÍ que somos, y siempre seremos.

Jeff Foster



19 diciembre 2013

No lo entiendas, vívelo

Te amo" - dijo el principito...
-"Yo también te quiero" - dijo la rosa.
-"No es lo mismo" - respondió él...
..."Amar es la confianza plena de que pase lo que pase vas a estar, no porque me debas nada, no con posesión egoísta, sino estar, en silenciosa compañía.
Amar es saber que no te cambia el tiempo, ni las tempestades, ni mis inviernos.
Amar es darte un lugar en mi corazón para que te quedes como padre, madre, hermano, hijo, amigo y saber que en el tuyo hay un lugar para mí.
Dar amor no agota el amor, por el contrario, lo aumenta. La manera de devolver tanto amor, es abrir el corazón y dejarse amar."
-"Ya entendí" - dijo la rosa.
-" No lo entiendas, vívelo" - agregó el Principito.


Antoine de Saint-Exupéry


13 diciembre 2013

Armonía

El que sufre antes de lo necesario sufre más de lo necesario. Séneca

Si uno cultiva su paz interior mediante la práctica de la acción correcta, sentirá tal grado de confianza que cualquier anticipación acerca de lo mal que pueden ir las cosas, será interpretada por su mente profunda como un pensamiento virus y su disolución será automática. La anticipación negativa de acontecimientos dolorosos genera sufrimiento en el presente de lo que, paradójicamente, puede suceder o no en el futuro ¿Acaso no es mejor pensar que cuando las cosas sucedan, dispondremos de las soluciones consiguientes? En realidad, antes de que suceda lo que uno teme, lo más probable es que alguno de los elementos implicados haya sufrido alguna modificación ¿Acaso no puede suceder también que cuando llegue el mañana, pueda incluso ya darnos igual lo que hoy nos atormenta?

Existen personas que tienen un cierto grado de adicción a vivirse en el problema. Sus mentes tienen el hábito de crearse tensión e incertidumbre acerca de lo que llega. Es muy frecuente que el programa mental de anticipación y victimismo de estos sujetos haya sido fotocopiado de alguno de sus progenitores. Un aspecto que, si bien ayuda a comprenderlos, no les exime del trabajo de instalar nuevos programas mentales. Para conseguir tal reorientación positiva, primeramente conviene devenir consciente de los momentos cotidianos en los que sale a la luz nuestra parte negativa y crítica. Seguidamente, es aconsejable cultivar la atención sostenida al trazado de nuevas opciones de pensamiento más profundas y expansivas. De otro modo, las ideas estériles, además de intoxicar al propio psicocuerpo y al medio ambiente, angustian y atormentan.

Un día un malicioso ilusionista hizo correr la voz de que sería capaz de enseñar a un burro a hablar. Su habilidad en la creación de rumores era tal, que pronto llegó a oídos del Rey semejante idea. Cuando se presentó ante la corte, juró y perjuró al propio Rey que sería capaz de enseñar a hablar a cualquier burro si tan sólo le concedía tres años viviendo en palacio. Ante tal planteamiento el monarca le dijo: -“de acuerdo, pero si no lo logras al finalizar el plazo fijado mandaré cortar tu cabeza”-. El ilusionista aceptó y entre dientes musitó: -“y en tres años de manjares y de buen vivir, ¿no se morirá antes el rey, el burro o yo?”-

Las estadísticas más recientes señalan que el 90% de los sufrimientos que el ser humano padece son generados por cosas que no han sucedido ni van a suceder. El hecho de aprender a erradicar tales pensamientos virus de la corriente mental supone el verdadero yoga de atención. Cuando la mente es invadida por semejantes ideas, el sujeto se ve obligado a mantener un constante estado de alerta. Se trata de una gimnasia mental que, sin duda, fulmina los pensamientos inútiles e indeseables y ayuda a conocer los entresijos de la propia mente. Esta práctica también propicia a relativizar el mundo de las ideas y posibilita un salto en la expansión de consciencia.

Es frecuente observar como muchas madres tildadas de “buenas” se anticipan a imaginar desgracias en sus hijos mayores cuando éstos se retrasan en llegar a casa. Cuidado con ese aspecto de algunos seres que se preocupan “tanto” por los demás, cuando afirman que lo hacen porque los quieren y “necesitan”. Tal vez, dichos vínculos, en la mayor parte de los casos, tienen que más que ver con patrones patológicos de dependencia que con relaciones de amor y convivencia. Los hechos que acontecen en la vida son totalmente neutros. En realidad, es nuestra mente la que interpreta y da significado positivo o negativo a las cosas que pasan. Desde tal perspectiva, aprender a pensar bien lo que sucede es una de las más valiosas competencias de la persona.



12 diciembre 2013

Regalos gratis de Navidad (y de siempre)

1. Sonrisas. Es un excelente regalo; según un estudio de la Clínica Mayo en Rochester, las personas optimistas viven más tiempo que las personas pesimistas.

2. Abrazos. El contacto físico al abrazar a alguien incrementa los niveles de la oxitocina, también llamada “hormona del amor.”

3. Besos. Besar mejora la autoestima y el estado anímico en general, además de fortalecer el sistema inmunológico.

4. Compartir (tiempo, palabras). Mejorar la salud emocional, ya que se liberan ideas y se satisfacen inquietudes.

5. Agradecer. Ser agradecido fortalece las relaciones, desarrolla una actitud positiva e incrementa la felicidad.


Como siempre, las mejores cosas de la vida son gratis. ¡Recupera el verdadero sentido de la Navidad, pasando tiempo y disfrutando la compañía de tus seres más queridos!


11 diciembre 2013

Enfócate

La Real Academia de la Lengua Española señala que el término “enfocar” se refiere a “dirigir un foco de luz sobre algo o alguien para iluminarlo”. Y eso es necesario en nuestra vida: enfocarnos, iluminar el camino encendiendo la luz de la reflexión sobre lo que realmente queremos. Despejar las tinieblas de la negatividad, la indiferencia, la falta de sueños, y enfocarnos en lo que realmente estamos llamados a ser, encaminarnos en nuestra misión de vida.

¿Cuántos empleados existen trabajando en una empresa que no les gusta? ¿Cuántas personas están casadas con alguien con quien no quieren estar? ¿Cuántas personas tienen sueños guardados que no se animan a cumplir?

Enfocarnos es sentarnos a platicar con nuestro ser interior para descubrir qué nos mueve y luchar por ello, aunque al resto del mundo le parezca imposible.

¡Todavía estás a tiempo! sea cual sea el tamaño de tu meta, ¡atrévete a cumplirla, enfócate en lo que siempre has deseado!


02 diciembre 2013

Me doy permiso

Me doy permiso para separarme de las personas que me maltratan, de las que me tratan con brusquedad, con presiones o con violencia. No acepto la brusquedad ni mucho menos la violencia, aunque vengan de mis padres, de mi pareja, de mis hijos o de cualquier persona. Los individuos bruscos o violentos, desde este mismo momento, quedan fuera de mi vida.

Soy un ser humano que trata con respeto y consideración a los demás. Por tanto, merezco también consideración y respeto.

Me doy permiso para dejar de ser considerado el alma de la fiesta, el que pone el entusiasmo en las situaciones. Ya no quiero ser la persona de la que depende el calor humano en el hogar, la que está dispuesta al diálogo para resolver los conflictos cuando los demás ni siquiera lo intentan.

No he nacido para entretener y para dar energía a los demás a costa de agotarme yo. Estoy harto de prodigar estímulos con tal de que continúen a mi lado.

Mi propia existencia, mi ser, es de por sí valioso. Si quieren continuar a mi lado tienen que aprender a valorarme. Con que cuenten con mi presencia, ya es suficiente: no tengo que agotarme haciendo cosas para que adviertan lo que valgo.

Me doy permiso para no tolerar exigencias desproporcionadas. No voy a cargar con responsabilidades que les corresponden a otros que se desentienden de sus compromisos.

Me doy permiso para no agotarme intentando ser una persona excelente. No soy perfecto ─¡nadie es perfecto!─ La perfección es fastidiosa.

Asumo plenamente mi derecho a defenderme, a rechazar la hostilidad ajena, a no ser tan correcto como quieren. Asumo, también, mi derecho a poner límites; a establecer barreras que me protejan de algunas personas, sin sentirme culpable. No he nacido para ser víctima de nadie.

Me doy permiso para ser inmune a los elogios y a las alabanzas desmesurados: las personas que se exceden con sus lisonjas son abrumadoras. Dan tanto, porque quieren recibir mucho más a cambio. Prefiero las relaciones menos densas. Quiero vivir con levedad, sin cargas ni demandas excesivas. Definitivamente, ¡no entro en su juego!

Me doy permiso para dejar de sufrir angustia esperando una llamada por teléfono, una palabra amable o un gesto de consideración. Me declaro una persona no adicta a la angustia.

La valoración, la aceptación y el aprecio que deben existir hacia mi persona, me los reservo. Soy yo quien me valoro, me acepto y me aprecio a mí mismo. No necesito que esas consideraciones vengan del exterior. No viviré encerrado o recluido en ninguna casa, ni limitaré mi vida a ese pequeño círculo de personas de las que quieren que dependa.

Me doy permiso para rechazar las ideas que me enseñaron en la infancia, intentando que me amoldara a los esquemas ajenos; ideas que me obligaban a ser un hombre sin fisuras, rígidamente irreprochable; es decir… ¡inhumano!

Me doy permiso para no estar al día en muchos asuntos de la vida: no necesito tanta información, tantos programas de computadora, tantas películas, tantos periódicos, tantos libros, tantas músicas. A partir de hoy decido no absorber ese exceso de información. Me doy permiso de no querer saberlo todo y de no aparentar que estoy informado de todo o de casi todo.

Me doy permiso también, de saborear las cosas de la vida que mi cuerpo y mi mente pueden asimilar con un ritmo tranquilo. Estoy decidido a profundizar en todo cuanto ya tengo y en todo lo que soy. Con esas pertenencias me basta y aún me sobra.

Y me doy el permiso más importante de todos: el de ser auténtico. No me impongo la obligación de soportar situaciones y convenciones sociales que agotan y fastidian, que disgustan y que no deseo. Ya no me esforzaré por ser complaciente. Si alguien intenta presionarme para que haga algo que mi cuerpo y mi mente no quieren hacer, me afirmo tranquila y firmemente diciendo que no. Acostumbrarse a decir «¡No!» es algo sencillo y liberador.

A partir de hoy elijo sólo lo que me da salud y vitalidad. Me siento más fuerte y más sereno cuando expreso mis decisiones como una forma de decir lo que quiero y lo que no quiero; y no como una forma de aceptar las elecciones que otros hacen. No me justificaré: si estoy alegre, lo estoy; si estoy menos alegre, lo estoy; si un día señalado del calendario es socialmente obligatorio sentirse feliz, yo estaré como me dé la gana.

Me doy permiso para estar en una forma en la que me sienta bien conmigo mismo y no como me ordenan las costumbres, las tradiciones o como quieren que me sienta los que me rodean. De aquí en adelante, lo normal y lo anormal que se manifieste en mis estados emocionales, lo establezco yo.

Joaquín Argente
(Me doy permiso para…)