Una serendipia es ...

Una serendipia es un descubrimiento o hallazgo afortunado e inesperado. Así que espero que lo que aquí encuentres sea afortunado y útil para tu crecimiento, además que sea inesperado pues siempre se recibe todo gratamente cuando no tienes expectativas.

31 agosto 2015

La Belleza de un 'No'


"En el árbol de la Vida hay dos pájaros, amigos incondicionales.
Uno de ellos se come el fruto del Árbol; el otro, sin comer, observa..."

- El Rig Veda

Es bastante saludable mantenerse abierto a las opiniones de los demás, escuchar a quienes no están de acuerdo contigo, ser receptivo a cualquier punto de vista de tus opositores, tratar de ver las cosas a través de sus ojos, incluso si finalmente no llegas a aprobar su perspectiva. Pero cuando alguien pasa de un desacuerdo inteligente hacia una crítica mordaz con el fin de abusar, atacar o insultar, y se rehusa al diálogo, entonces estamos hablando ya de algo sumamente diferente.

Ahora, podrías argumentar que su comportamiento está 'permitido', ya que también forma parte de la vida. Pero al mismo tiempo, por supuesto, establecer tus límites, instalarte en tu propio poder y comentar tu experiencia, también está 'permitido'.

Decir 'no' a alguien que es abusivo o que continuamente te perturba no es lo mismo que decirle 'no' a la vida. Para nada. Un pájaro come del árbol, mientras el otro observa, y estos pájaros son amigos incondicionales. En otras palabras, la profunda aceptación de las cosas tal y como son (observar), y una creativa, inteligente y honesta acción para hacer que las cosas cambien (comer del árbol), son no-dos. Decir 'no' a la violencia, al abuso y a la intolerancia, en el momento, ¡es realmente un gran SÍ a la vida! Hablando claramente, un 'no' es realmente un SÍ a lo sagradas que son las cosas, es una afirmación, una validación de la verdad y de lo que es real. Y honra profundamente la vida.

Un transparente 'no' no contiene ningún veneno - en esencia, es sumamente compasivo. ¡Para quien está recibiendo el 'no' podría sonar muy poco compasivo en el momento! Pero tal vez, con el tiempo, y con la debida reflexión, algún día llegue a sentirlo así. Quién sabe. Nosotros sólo podemos expresar nuestra verdad (con la esperanza de que sea de la manera más amable) y seguir adelante.

Jeff Foster

29 agosto 2015

¿Qué sentido tiene?

Mujeres...
¿Que sentido tiene ejercitar un abdomen plano?
Si nuestro vientre está lleno de miedo, de miedo a ser criticadas o rechazadas.

 ¿Que sentido tiene pagar por unos senos prominentes?
Si nuestro corazón está desolado, desolado porque no logramos crear una relación donde demos y recibamos amor.
 

¿Que sentido tiene fortalecer los muslos y las pantorrillas?
Si caminamos con inseguridad por la vida, devaluadas e inseguras de nosotras mismas.
 

 ¿Que sentido tiene aumentar con botox los labios?
Si nos da pánico decir lo que sentimos o pensamos.
 

 ¿Que sentido tiene engrapar el estómago?
Si consumimos emociones tóxicas que devalúan nuestra salud mental, emocional y espiritual.
 

 ¿Que sentido tiene perder peso?
Si nos pesan los prejuicios, las culpas y el remordimiento.
 

¿Que sentido tiene levantar los glúteos?
Si nuestra autoestima está por los suelos.
 

 ¿Que sentido, que sentido tiene?

28 agosto 2015

Entre irse y quedarse

Entre irse y quedarse duda el día,
enamorado de su transparencia.

La tarde circular es ya bahía:
en su quieto vaivén se mece el mundo.

Todo es visible y todo es elusivo,
todo está cerca y todo es intocable.

Los papeles, el libro, el vaso, el lápiz
reposan a la sombra de sus nombres.

Latir del tiempo que en mi sien repite
la misma terca sílaba de sangre.

La luz hace del muro indiferente
un espectral teatro de reflejos.

En el centro de un ojo me descubro;
no me mira, me miro en su mirada. Se disipa el instante. Sin moverme,
yo me quedo y me voy: soy una pausa.

Octavio Paz

27 agosto 2015

¿Qué se siente al ser vieja?

El otro día, una persona joven me preguntó: -¿Qué sentía al ser vieja?-
Me sorprendió mucho la pregunta, ya que no me consideraba vieja. Cuando vio mi reacción, inmediatamente se apenó, pero le expliqué que era una pregunta interesante. Y después de reflexionar, concluí que hacerse viejo es un regalo.

A veces me sorprendo de la persona que vive en mi espejo. Pero no me preocupo por esas cosa mucho tiempo. Yo no cambiaría todo lo que tengo por unas canas menos y un estomago plano. No me regaño por no hacer la cama, o por comer algunas "cositas" de más. Estoy en mi derecho de ser un poco desordenada, ser extravagante y pasar horas contemplando mis flores.
He visto algunos queridos amigos irse de este mundo, antes de haber disfrutado la libertad que viene con hacerse viejo.

-¿A quién le interesa si elijo leer o jugar en la computadora hasta las 4 de la mañana y después dormir hasta quien sabe qué hora?-

Bailaré conmigo al ritmo de los 50's y 60's. Y si después deseo llorar por algún amor perdido...¡Lo haré!

Caminaré por la playa con un traje de baño que se estira sobre el cuerpo regordete y haré un clavado en las olas dejándome ir, a pesar de las miradas de compasión de las que usan bikini. Ellas también se harán viejas, si tienen suerte...

Es verdad que a través de los años mi corazón ha sufrido por la pérdida de un ser querido, por el dolor de un niño, o por ver morir una mascota. Pero es el sufrimiento lo que nos da fuerza y nos hace crecer. Un corazón que no se ha roto, es estéril y nunca sabrá de la felicidad de ser imperfecto. Me siento orgullosa por haber vivido lo suficiente como para que mis cabellos se vuelvan grises y por conservar la sonrisa de mi juventud, antes de que aparezcan los surcos profundos en mi cara.

Ahora bien, para responder la pregunta con sinceridad, puedo decir: -¡Me gusta ser vieja, porque la vejez me hace más sabia, más libre!-.

Se que no voy a vivir para siempre, pero mientras esté aquí, voy a vivir según mis propias leyes, las de mi corazón. No pienso lamentarme por lo que no fue, ni preocuparme por lo que será. El tiempo que quede, simplemente amaré la vida como lo hice hasta hoy, el resto se lo dejo a Dios.

13 agosto 2015

El Ciclo de la Prosperidad...

Desde que los humanos empezamos a vivir en comunidad, hemos estado en contacto con el círculo de la vida, con el flujo de la energía vital. La vida nos regala mucho, a menudo, más de lo que necesitamos. Comemos, bebemos, vivimos y prosperamos, y en gratitud por nuestra buena suerte, o simplemente por el asombro y la maravilla de que las cosas sean como son, le correspondemos a la vida y la vida nos da de nuevo, y así, el movimiento de la prosperidad se sigue moviendo. Querer prosperar y ser uno con la prosperidad es lo más natural, ya que no estamos separados de este flujo. El momento en que olvidamos esta inseparabilidad, el flujo se bloquea y empezamos a tener miedo. Entonces, la vida se empieza a convertir en "mi riqueza" o "mi ganancia" y no en la prosperidad de todos.


Nos cerramos a la verdadera prosperidad cuando deseamos sólo nuestro propio beneficio y empezamos a temer.

Por supuesto, si la ganancia es nuestro motivo principal, si nuestra riqueza se basa en el miedo, cuando finalmente logremos nuestro éxito, riqueza y fama, todo se sentirá sumamente vacío. Eso no es la verdadera riqueza. Nos podemos sentar en nuestras mansiones de millones de dólares, pudrirnos allí, sintiéndonos solos y abandonados y tal vez más fracasados que nunca. Y luego, siempre existe la posibilidad de perder nuestras ganancias, éxitos y la aparente seguridad y comodidad, dando como resultado una gran ansiedad.

Todo esto se debe a un malentendido básico acerca de lo que realmente somos. "Mi ganancia" y "mi comodidad" no es realmente lo que anhelamos. Aquello que anhelamos es prosperidad, en el sentido más profundo de la palabra. Nuestra inherente inseparabilidad de la vida y de los demás, que es lo que realmente somos. El dinero en sí mismo no puede darnos eso.

Jeff Foster

12 agosto 2015

Quejarse, quejarse, quejarse...

Se requiere un espíritu disciplinado para soportar la vida de claustro en el Monasterio del Montserrat en España. Uno de los requisitos fundamentales de la orden benedictina, que lo gobierna, consiste en que los jóvenes iniciados deben hacer un voto de silencio. Esto se conoce como el voto de obediencia según la regla de San Benito.

Las oportunidades para hablar se limitan a una cada dos años, y en ese momento solo se permite a los iniciados en el monasterio decir dos palabras.

Uno de los jóvenes iniciados en esta orden religiosa benedictina, que había completado sus primeros dos años de entrenamiento en el servicio a Dios, fue invitado por su superior, el Abad, a hacer su primera presentación usando solo dos palabras.
“Comida terrible”, dijo el joven.

Dos años después se extendió nuevamente la invitación a compartir dos palabras. El joven uso este foro para exclamar, “Cama incomoda”.
Al llegar a la oficina de su superior dos años más tarde proclamó, “Yo renuncio”. El superior miró al joven monje y le dijo, “Sabes, no me sorprende ni un poquito. Todo lo que usted ha hecho desde que llegó es quejarse, quejarse y quejarse”.



Numerosos estudios han comprobado que lo que sale de nuestros labios afecta nuestras relaciones y a nosotros mismos. Los que decimos construye o destruye. Las palabras tienen un enorme poder. Sin embargo, lo natural en el ser humano es dedicar más tiempo a palabras negativas que positivas. No se requiere ninguna disciplina o ética para proferir insultos o criticar negativamente. Pero, en cambio, se requiere intencionalidad y disciplina para poder edificar con nuestras palabras, para ver lo positivo en lo negativo y para construir cuando es necesario evaluar o criticar.

Si como el monje benedictino usted pudiera articular dos palabras cada dos años, ¿cuales serían? Sea brutalmente honesto consigo mismo. Si tiene dudas grabe una hora de sus conversaciones y luego haga un sencillo análisis de contenido e identifique cuantas palabras de corte negativo comunicó en ese lapso.

Es sabido que cuando estamos tensos, preocupados o somos sorprendidos por la urgencia, un conflicto o una crisis, lo que comunicamos verbalmente es quienes somos realmente. Usando la analogía del iceberg, lo que los demás conocen de usted y de mi corresponde a ese "yo" público que aflora en el 10% del tempano visible sobre la superficie. Pero, lo que usted realmente es se esconde en el 90% de su tempano bajo la superficie, oculto a la vista de todos, excepto cuando reacciona ante personas o circunstancias estresantes.

Si nos auto-evaluamos objetivamente encontraremos que el problema no esta fuera de nosotros, no es culpa de nuestros padres o entorno de crianza. Hay influencia es cierto, pero usted y yo somos adultos y sabemos que tenemos la capacidad de reconstruir nuestro lenguaje y conducta sin repetir los mismos errores de quienes nos criaron o influyeron en nosotros.

En otras palabras, cada uno de nosotros tiene el potencial de dejar de ser víctima de personas o circunstancias, cambiando intencionalmente los hábitos que heredamos para adoptar otros más saludables. Ni usted ni yo somos clones, sino seres humanos con alma, cuerpo y Espíritu. Somos los únicos responsables de como vivimos y nos relacionamos con los demás y con nosotros mismos. Cuando nos permitimos que las personas y las circunstancias nos definan, nos encadenen, entonces hallamos la verdadera integridad entre lo que somos realmente y lo que proyectamos a otros.

Pregunta a tus interlocutores sobre lo que realmente quieren decir con lo que te comparten. No saltes a conclusiones, ni juzgues a quien te habla. Este es inicio de la disciplina que te ayudara a cambiar integralmente.


11 agosto 2015

Y si te digo...

y si te digo que una sonrisa alegra el alma, ¿te animarías a sonreír?

y si te digo que tras la lluvia siempre sale el sol, ¿lograré que sientas esperanza?

y si te digo que a nadie le sienta bien el ceño fruncido, ¿lograré iluminar tu mirada?

y si te digo que hoy todo está bien y que todo siempre se resuelve, ¿lograré disipar tu preocupación?

y si te digo que al sonreír las penas se ven lejanas, ¿lograré aligerar tu tristeza?

y si te digo que en este momento yo sonrío, ¿lograré contagiarte una sonrisa?


10 agosto 2015

Descubre tu propio talento

Empieza a tomar conciencia de los pequeños gestos y actos cotidianos, y mientras los efectúes, sigue relajado.

No hay necesidad de estar en tensión. ¿Hay alguna necesidad de estar tenso cuando limpias el suelo? ¿Hay alguna necesidad de estar tenso cuando cocinas? En la vida no hay ni un solo hecho que requiera tensión. Esto sólo ocurre por tu inconsciencia y tu impaciencia.
He vivido de muchas maneras y con todo tipo de personas. Y siempre me ha sorprendido ¿por qué están en tensión?

Al parecer, la tensión no tiene nada que ver con algo externo, sino con algo interno. Siempre puedes encontrar excusas en el exterior, porque es ridículo estar en tensión sin motivo aparente. Y para justificarlo, buscas motivos fuera que expliquen tu tensión.

Pero la tensión no está fuera, sino que se debe a un estilo de vida incorrecto. Vives compitiendo, y eso provoca tensión. Vives comparándote constantemente, y eso provoca tensión. Siempre estás pensando en el pasado o en el futuro, y te pierdes el presente que es la única realidad, y eso provoca tensión.

Sólo es cuestión de darse cuenta. No tienes por qué competir con nadie. Tú eres tú y eres perfecto como eres.

Acéptate.

La existencia ha querido que seas así. Hay árboles altos y árboles pequeños. Pero los pequeños no están tensos y los altos no están orgullosos. En la existencia tiene que haber variedad. Hay personas más fuertes o más inteligentes que tú. Pero en otros aspectos tú tienes más talento.

Descubre tu propio talento. La naturaleza no deja a ningún individuo sin un regalo singular. Busca un poco. Quizá tengas más habilidad para tocar la flauta que el presidente para ser presidente del país; eres mejor como flautista que él como presidente.

No se trata de comparar. La comparación despista a la gente. La competencia les hace estar en tensión permanente porque su vida está vacía, porque nunca viven el presente. Sólo piensan en el pasado que ya no existe, o proyectan hacia el futuro que todavía no ha sido.

Todo esto hace que la gente se vuelva prácticamente loca. Pero no es necesario, los animales no se vuelven locos, no necesitan hacer psicoanálisis. Toda la existencia vive en celebración constante, excepto el ser humano. El ser humano está separado, tenso, preocupado.

La vida es breve y de este modo la pierdes y la muerte está cada día más cerca. Esto te provoca más angustia todavía: "La muerte se va aproximando y todavía no he empezado a vivir". La mayoría de la gente sólo se da cuenta de que estaban vivos al morir, y entonces ya es demasiado tarde.

Vive el presente.

Usa todos tus talentos y cualidades al máximo...

Hagas lo que hagas, si estás satisfecho y contento y sientes que toda la existencia es una manifestación de la divinidad, que viajamos por la sagrada Tierra y cualquier persona que te encuentres es un encuentro con Dios..., si sientes que es la única posibilidad --aunque cambien los rostros, la realidad interna es la misma--, desaparecerán todas las tensiones. Y esa energía que se emplea en la tensión se convertirá en tu gracia y tu belleza.

Entonces la vida dejará de ser una existencia ordinaria, cotidiana y diaria, para convertirse en un baile desde la cuna hasta la tumba. Tu gracia, tu relajación y tu silencio enriquecerán a la existencia. No te irás del mundo sin haber contribuido a él con algo de valor.

Hagas lo que hagas, hazlo con tanto amor y cuidado, que conviertas una insignificancia en una obra de arte. Y esto te dará muchísima felicidad. Y creará un mundo en el que no hay competencia ni comparaciones; todo el mundo se sentirá digno y podrá restaurar su orgullo herido.
Todo acto hecho con totalidad se convierte en tu oración".

Osho

03 agosto 2015

EVOLUCIÓN: 5 Lecciones de Vida Que Ya Debería Haber Aprendido.

Más que dinero, fama, amor…denme Verdad”.- Thoreau

Tengo una relación de amor y odio con las Resoluciones, Listas y Manifiestos.
Me encanta escribirlos. Odio sentir su peso sobre mis hombros. Reactivan mi Trastorno Obsesivo Compulsivo y me hacen sentir asfixiada por los ‘podría’, ‘debería,’ etc. … pero vaya, la Vida siempre se deja venir inesperadamente.

Así que en lugar de resoluciones, de unos años para acá, he hecho Evoluciones. Me siento tranquilamente con una taza de té y nostalgia en mis manos cada cumpleaños, o en la víspera de Año Nuevo, o cualquier día que mi alma necesita ser escuchada y hago una revisión de mí misma por una breve hora (o tres). Trato de auscultar los murmullos de mi corazón y le pregunto cosas. Ella no responde de inmediato, se toma su tiempo.

Y después le pregunto a la Mente, que todo lo sabe, una más predecible supercomputadora que de inmediato arma (en una hoja de cálculo cósmica que incluye costos, beneficios y pérdidas) unas cuantas lecciones (creo) que ya tendría/debería haber aprendido - las duras y malditas formas en las que por lo general me salgo con la mía.

Plenamente conscientes de que la sabiduría es como el agua, paradójica por naturaleza, así como somos 60% agua + tiempo + sangre + agonía, y que el No-Saber es a menudo, el territorio más poderoso en el que podemos pararnos, hay, sin embargo, un exquisito placer en querer representar esta evolución a través de números. Somos fabricantes de significados, después de todo, así que ¿por qué tener miedo a señalarlo? Resumir 21,000 momentos ajá en unos cuantos puntos es imposible. Pero bueno, ¡nosotros somos posibles!
Entonces, regálame sólo unos minutos para invitarte una taza de té con especias y galaxias.

1. Tu propósito no es Sobrevivir, es Vivir.

Es muy difícil no ser tragado por lo ordinario, es agotador luchar contra ello y aún más difícil aprender un nuevo lenguaje, uno que te ayude a contar nuevamente la cansada historia del mundo con tu voz original.

Es difícil volver a cablear tantos cientos de años de soledad y separación de la naturaleza, de nosotros mismos y de nuestros otros, y creer, realmente creer, que el universo no conspira contra ti, sino contigo, que no estás solo, que alguien, algo - más grande que tú - te protege y el mismo hecho de que no encajes en la ecuación de la vida es porque seguramente tienes que encajar en otro lugar.
Entonces, si no has podido leer el libro que quieres, tienes que escribirlo. Si no has encontrado tu País de las Maravillas, tienes que construirlo. No hay de otra. Tú eres tu camino, tu verdad y tu vida. Tú no eres una víctima, ni siquiera un sobreviviente. Tú eres un creador.
Como George Bernard Shaw, mi fantástico abuelo de la sabiduría dijo:

"LA VIDA NO SE TRATA DE ENCONTRARTE A TI MISMO.
LA VIDA SE TRATA DE CREARTE A TI MISMO”.

Hay una inmensa sensación de libertad, superpoderes ilimitados, y una responsabilidad creativa casi épica para con tu vida e indirectamente la vida de aquellos a quienes tocas, una vez que comprendes esto.

2. Respétate a ti mismo. Amarte, a veces se queda corto.
Amarte a ti mismo se ha convertido en un término diluido y en un cliché emperifollado con cintas color de rosa. Respetarte a ti mismo es el nuevo negro. Básicamente significa: ponte de pie y consíguete un nuevo par de cojones para la vida, porque cualquier cosa que estés creando comienza contigo mismo, lo que te convierte en el activo más importante y también, en la responsabilidad más arriesgada.

Respétate lo suficiente como para exigir lo que crees merecer - ya sea que se trate de dinero, actitud, sueños, deseos, necesidades, gente… Esta lección no me hizo clic a mí hasta hace poco, cuando me di cuenta que realmente nunca obtengo lo que quiero, sino lo que sinceramente creo merecer - y esta resultó ser una película de terror y humillación. Pero me obligué a mí misma a sentarme a verla y llevé a cabo una especie de cirugía de mente y corazón, y todavía duele y aún estoy pagando las facturas del hospital.

La cosa es que nada ni nadie es tu dueño. No estoy segura de quién te haya fundado pero sin una maldita duda tú eres el Director General de tu vida. No esperes que nadie más venga a salvarte, establece tú tus propios límites, limpia todo tu desastre o mágicamente arregla tu vida. No va a suceder solo. Nadie más puede hacerlo, incluso si alguien quiere hacerlo. Tú eres el único que tiene la llave y la puerta hacia Ti.

Así es que organiza de nuevo tus oficinas, comienza a hacerte cargo del negocio de tu vida y realínea la brújula de tu corazón para que lo que sinceramente creas merecer coincida con lo que quieres y buscas activamente - y viceversa. Todo es uno y lo mismo.
"La clase más importante de libertad es ser lo que realmente eres. Estás cambiando tu realidad por un rol. Estás cambiando tu sentido por un acto. Renuncias a tu capacidad de sentir, y a cambio, te pones una máscara. Jamás habrá una revolución a gran escala hasta que haya una revolución personal, a  nivel individual. Primero tiene que darse dentro".  - Jim Morrison
3. El amor no es una palabra de cuatro letras (¡Maldita sea!).

Durante mucho tiempo creí que así era, y no sólo cuatro, sino blanco o negro, par o impar, caliente o frío, húmedo o seco. Sin embargo, nuestros corazones son políglotas. Por dentro hablamos 100 lenguas, pero no podemos entender racionalmente el 99.9 por ciento de ellas. Y al igual que la vida, el amor es un arte, y realmente nunca nos enseñaron cómo amar, ¿o sí? La mayoría de nosotros no hemos tenido ni la más mínima visión de cómo se siente un amor sano y vivificante (no mortificante).
Resulta casi gracioso que en la escuela nos hayamos visto obligados a memorizar los nombres de nuestros presidentes y los de sus esposas y amantes; que nos hayan forzado a recordar las fechas exactas de los asesinatos en masa y a respetar y temer a los asesinos, o a aprender cada detalle de cómo el 1% ha decidido, en un momento u otro de la historia, simplemente robar, conquistar y dividir el 99% de nuestros recursos naturales y esclavizar a nuestra humanidad, mientras estábamos/todavía estamos obligados a observar, y nos seducen para aceptar - ¿y ni siquiera un solo curso o dos acerca del amor, la vida, la alimentación? ¡Vamos Humanidad, puedes hacer algo mucho mejor que eso!
¿Se espera de nosotros que sepamos lo que dijo Rainer Maria Rilke?
"Que un ser humano ame a otro: esa es quizá la más difícil de todas nuestras tareas, la más grande, la última prueba, el trabajo para el que todo el demás trabajo no es más que una preparación".
O que,
"El amor es la única manera de comprender a otro ser humano en el núcleo más íntimo de su personalidad. Nadie puede llegar a ser plenamente consciente de la esencia misma de otro ser humano hasta que lo ama. A través de su amor tiene la capacidad de ver los rasgos esenciales y las características en la persona amada; y aún más, ve lo que es potencial en ella, que aún no está actualizado pero debe ser actualizado. Además, por su amor, la persona que ama permite a la persona amada actualizar esas potencialidades. Al hacerla consciente de lo que puede ser, y de aquello en lo que debe convertirse, hace que esas potencialidades se hagan realidad".- Viktor Frankl
Y, ¡oh, Dios mío, Amelia Earhart, con esto!
"Por favor, no interfiramos en el trabajo o juego de los demás, ni permitamos que el mundo vea nuestras alegrías o desacuerdos privados. En esta conexión debo contar con un lugar al cuál ir y ser yo misma, de vez en cuando, porque no puedo garantizar soportar en todo momento los encierros de una jaula, por más atractiva que ésta sea".
Idea para un Artículo Nuevo: ¿Cómo desaprender nuestra idea (tipo cóctel hecho-en-Hollywood) acerca del amor y reemplazarla con lo que el amor es podría ser…  ¿alguien-sabe?

4. Juega con más ganas. Trabaja más inteligentemente. Sé aquí. No desanimes a tu niño interior.

Había estado trabajando durante años como una loca, poseída por la ansiedad, como un robot zombie alienígena - basada en la falsa creencia de que la vida es dura, que primero debía matarme a mi misma para después (algún día) vivir, que todo estaba en mi contra y que esto era una revolución, nena, que debía matar de hambre a mi corazón para poder correr un poco más de prisa. Y que así lograría hacer las cosas, ¡pero mentira, mentira, mentira!

En toda esta paradójica carrera a muerte por la vida, creo que perdí la maravilla, Rango* — o parte de ésta, por lo menos. Ella salió de mi corazón sin advertírmelo, en silencio, despacito, discretamente, de puntillas, como el viento de verano - como cuando vino por primera vez. Y ahora mis pies están fríos y no puedo descifrar el canto del pájaro.

Así que del costo de esta pérdida, he aprendido que el viaje es el destino, que el medio es el mensaje y que tus medios determinan tu fin. Y que tienes que hacer un alto y oler las flores, dejar que los perros te laman, y abrazar a las personas, incluso si ‘apestan’. Abre tus ventanas, deja las puertas abiertas.

No esperes hasta tu lecho de muerte para disfrutar de la vida que no viviste y lamentar lo que no dijiste - mañana o dentro de cincuenta años, nadie está a salvo. Dilas ahora. Hazlas ahora. Sé eso ahora. Y quién sabe, tal vez en el Ahora es cómo vivas para siempre.

5. Suelta el control. (O, ¿por qué deberías dejar de ser un loquillo neurótico estresado?)

La necesidad del control proviene de la inseguridad acerca de tu propio poder y  de la débil conexión que sientes con el resto del universo, la naturaleza, la gente, las circunstancias… No confías en ti mismo, entonces, como resultado, no puedes confiar en nadie más, en nada más. Y esa falta de confianza está enraizada en la creencia de que no eres suficiente.

Una parte de ti sabe que Eres y es consciente de todo tu potencial, pero se ha visto condicionada por años de auto-flagelación a través de la familia, la cultura, la religión, la sociedad, los medios de comunicación, las amistades, las instituciones (lo que sea) para creer lo contrario. Hay un ataque colectivo repetitivo en nuestros corazones, tratando de convencernos de que no somos lo suficiente, que necesitamos más de lo que está fuera de nosotros: cosas, gente, sensaciones, situaciones, con el fin de ser más completos y más nosotros mismos.

Pero mira, tú eres suficiente. Siempre lo has sido. Es matemáticamente imposible ser más o menos que suficiente, justo aquí y justo ahora y justo tú. Hay una hermosa rendición cuando comprendes que no necesitas nada - ni dinero, ni fama, ni poder, ni cosas, ni siquiera “amor”… porque ya ERES esas cosas, sentimientos, gente, sensaciones, pura vida y potencial - esperando ocurrir. Separarnos a nosotros mismos de lo que deseamos y/o creemos que “necesitamos” es una ilusión.

Lo que deseamos es una extensión de lo que ya somos en una dimensión aún no materializada. De lo contrario, no lo desearíamos. Cuando deseamos algo, hacemos eco de lo que ya hemos visto con los ojos del corazón. Entonces, si lo podemos ver… debe ya existir en alguna dimensión. Desear “eso” es el paso necesario para traerlo a la existencia.

Como Ralph Waldo Emerson, mi libre y muerto-pero-más-vivo-que-yo Coach de Vida, querría agregar:
"No hay nada caprichoso en la naturaleza y la implantación de un deseo indica que su satisfacción está en la constitución de la criatura que lo siente".
Así que cuando vives aislado de tus deseos - y desde un lugar de necesidad más que de ser, dejas de confiar en ti mismo. Esto genera inseguridad y una desconfianza general en la vida que te rodea, y como resultado tratas de forzar esta vida para que se dé en la forma que crees que debe darse, sin una desviación, sin un latido, sin una coma…

Para aliviar tu miedo a la oscuridad, le das a la vida un puñetazo en el estómago antes de que ella te dé uno a ti y así es como interrumpes el flujo natural y la alineación de las cosas, la gente, las circunstancias y los acontecimientos que el Universo, en forma natural,  te entregaría, si tan sólo le permitieras hacer su trabajo.

Si quieres que tu mente vuele un poco más allá con la maravilla de esta comprensión, regálale a Alan Watts 3 minutitos mágicos para que te lo explique:

Entonces, de tus avances de dos pasitos para adelante y uno para atrás últimamente ¿cuáles son tus mejores 5, Querido Humano?

Me encantaría escucharlo. Si no, por lo menos tómate una taza de té contigo mismo y anótalos en tu diario. Te dará una perspectiva más amplia de tu propia evolución única y de tu sentido de propósito, y quizá añada un tono extra de sentido épico a tu aventura con la vida.
Como Anaïs Nin tan bellamente lo expresó:
"No crecemos absolutamente, cronológicamente. Crecemos a veces en una dimensión, y no en otra; en una forma desigual. Crecemos parcialmente. Somos relativos. Somos maduros en un ámbito, infantiles en otro. El pasado, el presente y el futuro se mezclan y nos empujan hacia atrás, hacia delante, o nos ponen en el presente. Estamos hechos de capas, células, constelaciones".

CONVIRTÁMONOS EN LO VERDADERO Y NUESTROS SUEÑOS SIMPLEMENTE NOS ENCONTRARÁN

*Rango: Un Alien Imaginario al que me refiero, en ocasiones, cuando es necesario contar con  atención o aprobación adicional.

Andréa Balt