Una serendipia es ...

Una serendipia es un descubrimiento o hallazgo afortunado e inesperado. Así que espero que lo que aquí encuentres sea afortunado y útil para tu crecimiento, además que sea inesperado pues siempre se recibe todo gratamente cuando no tienes expectativas.

28 febrero 2017

La semilla nunca corre peligro

Recuerda la semilla nunca corre peligro.
¿Qué peligro podría afectar a la SEMILLA? Está absolutamente protegida. Pero la PLANTA siempre corre peligro ; la planta es muy delicada. 

La semilla es como una piedra, dura, oculta tras una cáscara. Pero la planta tiene que soportar mil y un peligros. Y no todas las plantas alcanzarán la altura necesaria para florecer, para dar mil y una flores... son pocos los seres humanos que llegan al segundo estadio y muy pocos de los que alcanzan el segundo estadio llegan al tercero, el del FLORECIMIENTO ¿ por qué no pueden alcanzar ese tercer estadio de dar flores? A causa de la avaricia, a causa de la mezquindad no quieren compartir...; a causa de un estado de desamor. 

Hace falta coraje para convertirse en flor. Una flor indica que el árbol está abriendo su corazón, soltando su perfume , dando su alma, derramando su ser sobre la existencia.

No te quedes en la Semilla.  Reúne coraje, el coraje necesario para dejar el EGO, el coraje para abandonar las seguridades, el coraje para dejar caer las certezas, el coraje para ser vulnerable.

Osho


27 febrero 2017

¡Por todas partes hay gente difícil!

Theodore Roosvelt afirmó en cierta ocasión: "El ingrediente más importante para triunfar es saber llevarse bien con la gente"... 
Obvio, Roosvelt nunca tuvo que soportar a esa persona con la cual usted lidia a diario. ¿no es cierto? 

Una solución obvia es alejarse de esa persona de una manera tranquila y con calma...difícil verdad? ..sobre todo cuando se requiere mantener un trato continuo ya sea por trabajo etc. 

Un enfoque más práctico para lidiar con este tipo de personas difíciles es observar su comportamiento y tratar de entender cómo y por qué se comportan de esa manera ( hostiles, agresivas...etc) 

Sin embargo, saber y entender qué es lo que ocurre con respecto a una conducta difícil no hace que este tipo de personas cambien. 

La cruda realidad es que usted no puede directamente, cambiar la conducta de los demás , lo único que sí puede usted hacer "es cambiar su enfoque al responderles e interactuar con esta gente difícil". 

En otras palabras esto le enseñará a desarrollar estrategias útiles para responder calmadamente y estar preparado para interactuar sintiendo confianza en sí mismo y saber identificar cuando ha llegado el momento oportuno de retirarte de la gente difícil. 

Gil Hasson


25 febrero 2017

No es el miedo a lo que viene, es el miedo a no estar ahí para vivirlo...


No es el miedo a lo que viene, es el miedo a no estar ahí para vivirlo, el no ser yo.....

Fueron días difíciles, el estomago inflamado y llenándose de liquido, mi rodilla inflamada como pelota, las fiebres fuertes, los dolores uffff fuertisisimos... lo que no contaba todo esto es que mi fe es más grande, mis ganas son más grandes, que mi vida es más grande que todo lo malo que pueda suceder...

Una noche , creo que fue la mas difícil porque los dolores fueron muy duros la temperatura no cedía, sentí que mi cuerpo estaba cansado, muy cansado por más que me esforzaba por hacer que mi cuerpo tuviera el mismo nivel de fuerza que mi fe y mis ganas, no sabia como hacerle....

Me senté en la orilla de mi cama, cerré los ojos deje de pensar en el momento difícil que estaba viviendo y visualice todo lo bueno que me rodeaba, en mi mente estaba mi familia, mis amigos, mi gente, mis proyectos, cambiando historias, , mi vida, tantas sonrisas, tantas oraciones, mi gente... etc, y di GRACIAS!!!...

Llore de alegría y volví a dar gracias.... soy tan bendecido!!!!

Volví a cerrar los ojos y logre dormir, al día siguiente los dolores seguían igual, las inflamaciones seguían igual, pero mi cuerpo no seguía igual... había recuperado más ganas....

Hoy mi salud se encuentra mejor, pero mi fe y mis ganas aun más

GRACIAS DIOS, GRACIAS A USTEDES.......

No dejemos que un mal momento nos haga cegarnos de todo lo hermoso que Dios nos regala día a día, No dejemos que un problema dirija nuestra vida....abre los ojos alrededor tuyo se están produciendo miles y miles de milagros.....NO DESISTAS

No nos hagamos victima de las circunstancias, aprendamos de las circunstancias para vivir una mejor vida...

Que tengan la mejor semana de sus vidas

Los quiero mucho
Más sonrisas y menos quejas

Héctor Molina
(Cambiando Historias)



24 febrero 2017

Lo que es y lo que no es, la Humildad Genuina

¿Puede pensar en alguien que sea auténticamente humilde? ¿Qué tal alguien extremadamente exitoso - y sin embargo sea humilde? ¿Se acuerda de alguien?

Hace poco escuché un programa de radio en el que los comentaristas estaban discutiendo acerca de la humildad, y cómo se relaciona con el éxito de una persona. Uno de los expositores opinó que la humildad impediría que una persona tuviera éxito. Alguien podría proyectar una sensación de ser humilde, dijo, pero interiormente el individuo debe mantener la arrogancia y la confianza en sí mismo al extremo para llegar a ser realmente exitoso.

Eso me llevó a empezar a preguntarme, ¿será esto cierto? ¿Se excluyen mutuamente la humildad y el éxito? Entonces recordé el clásico libro de negocios de Jim Collins, “De Bueno a Grande”, en el que describe lo que él llama "líderes de nivel 5": personas que dirigen organizaciones que no son solamente buenas, sino que son grandes. Después de muchas investigaciones, Collins y su equipo descubrieron que entre las cualidades que poseían los principales líderes, incluían humildad y una "determinación feroz, estoica de hacer lo que sea necesario para hacer que una empresa sea grande".

Contrario a la opinión del conferenciante, los líderes que guiaron a sus compañías de bueno a grande no creyeron que fuesen el eje de todo que sucedió. De hecho, Collins escribió: "Los líderes de los buenos a los grandes nunca quisieron convertirse en héroes más grandes que la vida. Nunca aspiraron a ser puestos en un pedestal o convertirse en iconos inalcanzables. Eran personas aparentemente ordinarias produciendo en silencio resultados extraordinarios”. También se apresuraron a desviar la alabanza, redirigiéndola a sus equipos.

¿Como sucedió esto? Hoy en día, los reflectores de los medios de comunicación parecen brillar más en los líderes empresariales egoístas, figuras deportivas, artistas y otras celebridades. Pareciera que no hay mucho "mercado" para el tipo de liderazgo modesto y humilde que Collins describió en su libro. Y sin embargo, según el libro de Proverbios, la humildad es una mercancía premiada para cualquier persona que tenga una capacidad de liderazgo:

Los líderes que se centran en sí mismos están coqueteando con el desastre. A lo largo de la historia vemos ejemplos de líderes egocéntricos cuyas decisiones fueron moldeadas por la ambición, el orgullo y la codicia, llevando a su muerte definitiva. "Cuando viene el orgullo, entonces viene la deshonra, pero con humildad viene la sabiduría" (Proverbios 11: 2). "Antes de su caída el corazón de un hombre se enorgullece, pero la humildad viene antes que la honra"(Proverbios 18:12).

Los líderes humildes reconocen la fuente de sus habilidades y logros. Todos tenemos fuerzas y capacidades innatas; Podemos trabajar duro para desarrollarlas y refinarlos, pero a menudo los talentos ya estaban allí. Reconocer a Dios como la fuente es un gran paso para convertirse en un líder humilde, pero exitoso. "El temor del Señor enseña al hombre la sabiduría, y la humildad viene delante del honor" (Proverbios 15:33). "La humildad y el temor del Señor traen riqueza, honra y vida" (Proverbios 22: 4).

La humildad permite que un líder busque - y reciba - consejo y consejo de otros. El humilde líder entiende que él o ella no lo saben todo, por lo que son muy receptivos a la opinión de otros acerca de las decisiones importantes. "¿Ves a un hombre sabio en sus propios ojos? Hay más esperanza para el necio que para él "(Proverbios 26:12).

Robert J. Tamasy


23 febrero 2017

Atadura invisible

Cuenta una leyenda beduina sobre una caravana en el desierto que poco antes del atardecer debió detenerse para preparar el campamento donde iban a pasar la noche.

Un muchacho que habían contratado para que atendiera a los camellos se acercó al jefe de la caravana poco después de detenerse y le dijo preocupado:

- "Hay un problema, en total tengo que cuidar 18 camellos pero solo tengo 17 cuerdas para atarlos a las estacas."

- "No hay problema" – le contestó el jefe beduino – "los camellos no son muy listos. Ata los primeros 17 y luego te acercas al último y simulas atarlo a él también. Para entonces habrá visto a los otros camellos atados y detectado que vienes a hacerle lo mismo. Así se quedará quieto durante la noche creyendo que también él está amarrado."

Con diligencia el joven cuidador fue a hacer lo que le ordenaron pero incrédulo sobre lo que haría el camello sin cuerda. Al concluir su tarea notó que que el último camello se quedó tranquilo junto a los demás de su especie.

Por la mañana, el joven descubrió aliviado que el dromedario estaba en el mismo lugar que lo había dejado la noche anterior. Procedió entonces a liberar a los 17 camellos que estaban atados porque debían partir en breve.

Cuando la caravana se puso en marcha, el joven corrió presuroso donde su jefe gritando:

- "Alto, alto, uno de los camellos no nos está siguiendo".

- "¿Es el mismo camello al que simulaste atar anoche?"– preguntó el jefe con una sonrisa en los labios.

- "Sí ¿Cómo lo supo?"

- "Es obvio que esta mañana se te olvidó desatarlo".

- "Pero no está atado con ninguna cuerda".

- "Lo sé" – contestó pacientemente el jefe –, "pero el animal todavía piensa que está atado. Corre, simula soltarlo y verás que se pondrá en camino".



Sin importar nuestro amor por la naturaleza y sus criaturas, hay una diferencia fundamental entre un animal y un ser humano, su capacidad intelectual para hacer preguntas y explorar respuestas. Sin esa curiosidad plantada en nuestra alma por Dios cuando nos diseñó seríamos como el camello de la historia retenidos ataduras invisibles.

Dios nos dio un cerebro para desarrollarlo y usarlo. Si no fuera así ¿cómo podría ser racional nuestra decisión de creer en El y seguirlo? Por lo tanto, no debe extrañarlos que eminencias científicas como Newton, Curie, Galileo, Pascal, Mendel, Planck, Einstein, y Collins, entre otros, no solo hayan admitido la existencia de Dios, sino que profesaran abiertamente que el universo sin espiritualidad es vacío.

Muchos hemos estado atados a paradigmas paralizantes, donde se prohíbe pensar, o peor aun, tener un criterio divergente. La verdadera dictadura de pensamiento en nuestra época no se encuentra en nuestras creencias espirituales, sino en el oscurantismo intencionalmente organizado en universidades y asociaciones profesionales que no admiten una narrativa diferente a la que unilateralmente inculcan a sus educandos y miembros so pena de impedirles graduarse o ejercer su profesión.

Nunca olvido a mis profesores "marxistas" que obligaban solo a usar una perspectiva dialéctica materialista para estudiar la realidad y desacreditaban burlonamente otras aproximaciones.

Vivimos en un mundo profundamente irracional, donde la luz es apagada por "camellos" atados a parálisis paradigmaticas por ligaduras invisibles que les impiden experimentar verdadera libertad.

Casi todos mis profesores a la vuelta de una década dejaron sus posturas marxistas y se volvieron aquello que decían odiar. ¿hipocresía? Tal vez, pero mas bien creo que cuando alguien toma la mente de un ser humano y la deshumaniza negándole su valor ante Dios y su derecho a reconocer el mundo espiritual, comete el peor de todos los abusos, condenar el futuro a vivir sin esperanza, amarrado a un poste por una atadura invisible.

La ciencia sin religión es débil, la religión sin ciencia es ciega -Albert Einstein
Tenemos al menos dos elecciones: podemos aceptar ciegamente todo lo que el mundo repite o empezar a hacer poderosas preguntas llenas de curiosidad. Dios no teme a nuestras preguntas, y más bien las estimula. Nos ofrece conocimiento, inteligencia y sabiduría si estamos dispuestos a escuchar atentamente y a hacer preguntas honestas.  Como siempre la decisión está en tus manos. Elije sabiamente y no seas como el camello de la historia.


21 febrero 2017

La liberación del des-engaño

Nadie nos engaña, nadie nos decepciona. Somos nosotros los que nos decepcionamos, es decir, los que nos engañamos sobre la otra persona, que a menudo nos da muestras, más que de sobra, de cómo es. Incluso si la persona nos ha engañado intencionadamente para conseguir algo de nosotros, puede ocurrir que sigamos en la relación, con el empeño de cambiarla o cambiarle. Incapaces de amar a esa persona tal como es, o de alejarnos de ella, no paramos de proyectar una imagen de cómo tiene que ser, de cómo queremos que sea. Y cuando, finalmente esa proyección de nuestra propia mente se derrumba, en lugar de dar la bienvenida a la realidad, nos quejamos y decimos que la otra persona nos ha decepcionado. Así mantenemos el autoengaño y seguimos echando las culpas fuera de nosotros. El ego queda a salvo; la autoimagen se mantiene. Pero el sufrimiento provocado por nuestro propio autoengaño no estará lejos la próxima vez.

Si lo que ves en otra persona no te gusta, no intentes cambiarla, la única persona que puedes cambiar es a ti mismo, a ti misma. Mira dentro de ti, mira tu autoengaño. Acepta a esa persona como es, o márchate, déjala. Aceptar no es conformarse. Conformarse supone un ajustarnos de forma forzada a una realidad, que no podemos cambiar. Sin embargo, en la aceptación hay paz, hay calma, no se hace ningún ajuste forzado, ni en los demás, ni en nosotros. Si viendo el muro, donde creías inicialmente que había una puerta, te marchas, en paz y con calma, te respetas a ti, evitas el sufrimiento de darte golpes contra la pared. Ves y aceptas la realidad. Un muro es un muro. Una puerta cerrada es una puerta cerrada. Una puerta abierta es una puerta abierta.

El desengaño es doloroso sólo cuando quieres seguir manteniendo el engaño, sólo cuando discutes con el muro e insistes en que tiene que ser una puerta, el desengaño es doloroso sólo cuando sigue siendo autoengaño. El desengaño es liberador cuando es realmente des-engaño. Y encuentras que la realidad es liberadora. Ves el muro y te marchas, y buscas otra puerta, mejor aún una puerta abierta. Pero sólo puedes hacer eso cuando tu mente está libre de engaños, de ideas preconcebidas. Sólo lo puedes hacer cuando tu corazón está abierto a recibir la realidad. Entonces descubres que la vida, aún llena de desafíos, es tremendamente bella y vives en paz.

© Yolanda Calvo Gómez 2017


19 febrero 2017

6 años y contando...

¡Algo especial tienen para mí los días 19, por lo menos tengo marcados algunas muy buenas cosas, entre ellas el haber iniciado esta serendipia hace 6 años ya!

Esto es algo que sigo disfrutando, que sigo amando hacer y que lo seguiré haciendo hasta el día que deje de disfrutarlo.

Llenar este espacio con textos que sean significativos, especiales, de ayuda, de reflexión, o sólo por el simple hecho de disfrutar un escrito, o un autor ha sido hasta hoy como abrir una llave de agua que fluye y no cesa, no han dejado de llegar hermosos escritos cada día.

Gracias a Dios, a la vida, a la tecnología que nos permite plasmar y dejar un pequeño legado de escritos que llegan al corazón.

Me gusta volver a mi Serendipia cada día, alimentarla, e incluso solo releer historias, o reflexiones, sé que algunas personas las leen también con interés y deseo que sea de tanto beneficio como lo es para mí.  Brindo por un nuevo año de serendipias, autores, crecimiento, amor, paz y muchas reflexiones.

Gracias por leer, gracias por estar, gracias por esta bella oportunidad de dar un poquito de lo mucho que recibo.

Edith Reyna

13 febrero 2017

Voy a seguir creyendo

Voy a seguir creyendo, aún cuando la gente pierda la esperanza.
Voy a seguir dando amor, aunque otros siembren odio.
Voy a seguir construyendo, aún cuando otros destruyan.
Voy a seguir hablando de paz, aún en medio de una guerra.
Voy a seguir iluminando, aún en medio de la oscuridad.

Y seguiré sembrando, aunque otros pisen la cosecha.
Y seguiré gritando, aún cuando otros callen.
Y dibujaré sonrisas, en rostros con lágrimas.
Y transmitiré alivio, cuando vea dolor.
Y regalaré motivos de alegría donde solo haya tristezas.
Invitaré a caminar al que decidió quedarse.
Y levantaré los brazos, a los que se han rendido.

Porque en medio de la desolación, habrá un niño que nos mirará esperanzado, esperando algo de nosotros.

Y aún en medio de una tormenta, por algún lado saldrá el sol.
Y en medio del desierto crecerá una planta.
Siempre habrá un pájaro que nos cante, un niño que nos sonría y una mariposa que nos brinde su belleza.

Gandhi



10 febrero 2017

He dejado de dar explicaciones a quien entiende lo que quiere

“No, no te voy a dar explicaciones porque no te incumbe en absoluto”, esa debe ser la frase que debemos decir cada vez que alguien quiera interferir en nuestras decisiones o que busquen juzgarnos por lo que hacemos.

En la sociedad actual existen cánones para todo: desde el aspecto físico hasta lo que se considera como “biológicamente” normal, como casarnos, tener hijos, etc. La presión social e incluso hasta la familiar, nos obliga a menudo a tener que dar explicaciones por cada cosa que hacemos (o que decidimos no hacer).

No nos estresemos dando explicaciones innecesarias, pues hacerlo en exceso es caer en incoherencias y sufrimientos . No caigamos en la cultura “que dirán” y protege tu intimidad, tus esencias. Tú eres tu propio juez.

Dar explicaciones: una fuente de estrés

Debemos aprender hacer frente a todas esas personas que se atreven a cuestionar nuestras “decisiones", aunque existan situaciones que se haga difícil puesto que son nuestros familiares los primeros en cuestionarnos, lo cual nos pone en una situación de estrés constante.

Razones que nos obligan a tener que dar explicaciones
Para comprender un poco mejor las fuentes de sufrimiento más comunes, es necesario tener en cuenta estas dimensiones en las que todos nos podemos ver identificados.

Diseñar nuestra existencia buscando el agrado de los demás (y en especial hacia nuestras familias).
Hacer de nuestra vida personal una tribuna pública, donde cada acto debe ponerse en voz alta para encontrar aceptación. Es algo que vemos a menudo en nuestras redes sociales: “un like” es un refuerzo positivo con el cual sentirse bien tras publicar un pensamiento o una foto.
El miedo al “qué dirán” .Hay quien se ve con la necesidad de justificar cada cosa que hace para no “romper” ese círculo del control donde actuar o no dar explicaciones es ser señalado como diferente.

Nuestros derechos asertivos

Según un estudio de la Universidad de Ohio (Estados Unidos) se explica que el simple hecho de desarrollar y aplicar estrategias asertivas, mejora nuestra salud y la calidad de nuestras relaciones sociales.

Es decir, puedes y debes tener tus propias opiniones y creencias, con derecho a evaluar tus sentimientos y conductas, y a aceptarlos como válidos aunque los demás no los vean bien o no los acepten.

Aprende a ser asertivo: no siempre es útil dar explicaciones

Entonces… ¿Cómo aplicar estos pilares en nuestra realidad más próxima?

Puedes o no dar explicaciones, pues nosotros somos los verdaderos responsables de lo que hacemos. Aquellos que nos quieran sabrán entenderlo y respetarlo.
Establece límites de forma diplomática. Esto básicamente cuando se trata de familiares.
Asume que a veces dar explicaciones no sirve de nada, pues muchas veces las personas entienden lo que quieren y solo buscan querer juzgar.


Aprende a ignorar las críticas vacías y no te estreses. Evita el sufrimiento inútil.


06 febrero 2017

Capitanes del barco

Somos los capitanes del barco de nuestro destino, decidimos si lo hundimos ante una tormenta o salimos avante con más fuerza.

Decidimos en qué isla detenernos o salir a ganar el cielo

Estás ante la mejor oportunidad de tu vida, ya estás vivo, no sé qué situación estés viviendo, pero si la vives con fe, esperanza y amor te será más sencilla, y si a eso le agregas una buena actitud, se convertirá en experiencia y dejará de ser una tragedia o un problema

¡Oremos mucho, amemonos mucho, que URGE la PAZ!
¡¡Más sonrisas y menos quejas... que lo mejor está por venir!!

Los quiero mucho

Héctor Molina
(Cambiando Historias)


02 febrero 2017

Ecuanimidad y Parcialidad: La crueldad y los muros disfrazados como risa

La vida está llena de desafíos, no te los tomes como algo personal, que va contra ti, o contra la gente como tú. A menudo nos lo tomamos como algo personal, ‘¿cómo puede pasarme a mí esto? ¡No me lo merezco!’. Sin darnos cuenta que al hacer esa afirmación estamos suponiendo que hay alguien que sí lo merece. Lo cierto es que la vida no tiene atributos humanos, no es ni mala ni buena, ni justa ni injusta, ni bonita ni fea; la vida simplemente Es. Pero hacemos constantemente separaciones, y la primera separación, la separación raíz, es la separación entre nosotros y la Vida. Aquí estamos nosotros, ahí está la vida, y le colgamos atributos humanos, y entramos en guerra con ella: la vida es injusta, es cruel, es dura, es mala. Después de esa separación raíz, vienen las demás separaciones. Yo y tú, nosotros y vosotros, lo nuestro y lo vuestro, y también plantamos así —muchas veces sin darnos cuenta— la semilla de las guerras. Porque esa separación se fortalece cuando creemos que, de alguna forma, ‘yo-nosotros-lo nuestro’ somos mejores y, por lo tanto, ‘tú-vosotros-lo vuestro’ sois peores.

Observa frases que decimos y con las que estamos de acuerdo sin pensar, sin tomar conciencia: “como aquí no se vive en ningún sitio”, por ejemplo, o “nuestra comida es excelente, no hay nada más rico que esto”, sin siquiera pensar que, quizás, apenas hemos probado ‘otras comidas’, o que si las hemos probado, que nos guste algo o no, puede estar definido fundamentalmente por nuestra educación y costumbres. Son ejemplos triviales, pero incluso en lo trivial el ego, la identificación con ‘yo-nosotros-lo nuestro’, intenta fortalecerse, porque es en lo trivial donde esos juicios se cuelan con más facilidad.

Y fortaleciendo esos juicios a través de lo trivial surgen los chistes sexistas, el grupo de ellos ataca al grupo de ellas, y el grupo de ellas ataca al grupo de ellos. Y surgen los chistes contra otras razas o religiones, o contra otras culturas porque, de nuevo, es necesario convertir al ‘tú-vosotros-lo vuestro’ en algo malo, o ridículo, o maligno. O surgen los chistes en los que directamente se insulta a alguien, una figura política, o una figura del mundo del arte o del cine. Se le compara con algún animal, o se le coloca en situaciones ridículas y desagradables. Porque, otra vez, vemos justificado machacar ese ‘tú-vosotros-lo vuestro’.

Todos estos chistes son crueles. Se rían de quien se rían, da igual, todos son igual de crueles. Todos ellos se basan en una falsedad primordial: en la falsedad de creer que ‘yo-nosotros-lo nuestro’ es diferente y mejor que ‘tú-vosotros-lo vuestro’. No es así. Somos iguales, somos los mismos. Compartimos las mismas enfermedades, los mismos dolores, como se recuerda en las meditaciones de ecuanimidad: todos los seres queremos evitar el sufrimiento, todos los seres buscamos la felicidad. No sólo los seres humanos, también los animales, también las plantas. ¿No busca la planta la luz y el agua? ¿No se protege de ser comida con sus espinas, o de la sequía guardando agua en su interior? Todos los seres, en definitiva, buscamos lo mismo.

Cuando te llegue uno de esos chistes observa tu reacción. ¿Te divierte? ¿Te sientes mejor? ¿Te sientes superior? Observa esa sensación en tu cuerpo. ¿Dónde la sientes? ¿Hay algo como que se infla, quizá en la zona del pecho? ¿Dónde lo notas? Ahora imagina que la Vida, por lo que sea, te hubiera colocado en ese ‘otro lado’, que estás en ese otro lado del que se ríe el chiste. Imagínalo de verdad. ¿Cómo se siente? ¿Hay algo en ti que se encoge o desciende? ¿Dónde lo notas? ¿Quizá en la zona del corazón, o en qué otra parte? ¿Se acumula tensión en alguna zona de tu cuerpo, quizá la mandíbula, o las manos? Observa. Pregúntate ahora: ¿Quién soy realmente? ¿Soy de verdad todo este conjunto de etiquetas con las que me identifico? Nacionalidad, género, ideas políticas, opiniones… Si puedo observar esas etiquetas ¿Soy esas etiquetas, esas identificaciones? ¿Quién soy realmente? No dejes que la mente responda, deja que la pregunta cale profundamente dentro de ti. La respuesta es el estado de alerta que se genera ante la pregunta, la respuesta es ese estado de conciencia.

Si de verdad te gustaría ver al mundo vivir en paz, empieza por vivir en paz dentro de ti, empieza por ser tú ese cambio, empieza por ‘reírte con’ y no ‘reírte de’, empieza por dejar de identificarte con etiquetas, de levantar separaciones, muros artificiales, entre el ‘yo’ y el ‘tú’, entre el ‘nosotros’ y el ‘vosotros’, entre el ‘lo nuestro’ y ‘lo vuestro’, empieza por derribar los muros de tu mente y de tu corazón. Los muros que separan a los seres humanos no se levantan con ladrillos, esa es sólo la última manifestación, del muro que ya existe, separando, dividiendo, dentro de nuestros corazones. En lugar de levantar muros, construye puentes, abre las puertas, de la mente y del corazón. ¿Cómo hacer todo eso? No se puede forzar, no lo intentes. Sólo entrando profundamente dentro de ti, dentro de lo que realmente eres, dentro de la conciencia del Ser, percibirás cómo se disuelven las separaciones, cómo se vacía de etiquetas el yo, el ego, cómo se caen los muros. Cuando lo hayas hecho surgirá la acción que sea necesaria, cuando sea necesaria, y la risa y el sentido del humor, será entonces como un rayo de sol, capaz de eliminar los restos de oscuridad que pudieran haber quedado.

© Yolanda Calvo Gómez 2017


01 febrero 2017

Protestando desde la paz interior

“La profunda aceptación de las cosas tal y como son es la fuente de todo cambio creativo.  La perfecta paradoja.”
Estar presente no significa ser pasivo.

Es absolutamente posible aceptar por completo las cosas tal y como son, estar totalmente presente y alineado con el Universo en un estado interno libre de resistencia, con nuestro corazón completamente abierto al mundo, con nuestra atención plenamente arraigada en el Ahora…

… Y protestar con autoridad y paz contra lo que percibimos como injusticia: hablar en voz alta en pos del amor, extender narrativas de unidad, tolerancia e inclusión; luchar bellamente junto a nuestros hermanos y hermanas por un mundo que arde en el centro de nuestros corazones.

Estamos saturados con el entendimiento de que por debajo de nuestras diferencias, somos la misma Conciencia, así que la compasión inspira nuestro reclamo. No hay enemigos en nuestro corazón, así que somos fuertes. Estamos profundamente enraizados en el Universo, así que no hablamos solamente con nuestra propia voz; la Naturaleza habla a través de nosotros, nuestros ancestros hablan a través de nosotros, la Inteligencia de Vida habla a través de nosotros. Somos inquebrantables.

No hay odio. No hay guerra interior. No hay violencia interna. Desde un lugar de profunda paz reflejamos la luz de la Verdad sobre el mundo, luchando en nombre del amor, sin pelear en contra de una oscuridad imaginada.

Somos la madre del mundo, moviéndonos sin esfuerzo para proteger a nuestros preciosos hijos.

En completa paz, ahora, nos levantamos.

Jeff Foster