Una serendipia es ...

Una serendipia es un descubrimiento o hallazgo afortunado e inesperado. Así que espero que lo que aquí encuentres sea afortunado y útil para tu crecimiento, además que sea inesperado pues siempre se recibe todo gratamente cuando no tienes expectativas.
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25 abril 2025

La inesperada alegría de lo cotidiano

¿Por qué buscamos constantemente momentos extraordinarios, creyendo que son la clave de la felicidad? En La inesperada alegría de lo cotidiano, Catherine Gray desafía la obsesión social por lo "más grande y mejor" celebrando la belleza de lo cotidiano. Explora cómo abrazar los aspectos sencillos y cotidianos de la vida —el café de la mañana, las conversaciones sinceras, un paseo tranquilo— puede conducir a una mayor plenitud que los grandes logros o las emociones fugaces. Pero si la alegría reside en lo cotidiano, ¿por qué la pasamos por alto con tanta frecuencia? ¿Y cómo podemos entrenarnos para encontrar la felicidad en lo que ya tenemos?

10 Lecciones de "La Alegría Inesperada de lo Ordinario" 

1. La felicidad se encuentra en el presente, no en el futuro 
La sociedad nos condiciona a creer que la felicidad reside en el siguiente logro: un ascenso, una relación o un logro. Pero Gray enfatiza que la verdadera alegría se encuentra en apreciar el presente, en lugar de esforzarse constantemente por "más". 

2. La comparación es la ladrona de la alegría 
Las redes sociales alimentan la ilusión de que la vida de los demás es extraordinaria, haciendo que la nuestra parezca aburrida en comparación. Dejar atrás la trampa de la comparación nos permite valorar nuestras propias experiencias únicas. 

3. Los momentos cotidianos brindan una felicidad más duradera que los grandes logros 
Las investigaciones demuestran que las pequeñas alegrías cotidianas (reír con amigos, una canción favorita, una tarde soleada) brindan una felicidad más profunda y duradera que los logros puntuales como comprar un auto o ganar un premio. 

4. La gratitud cambia nuestra perspectiva 
Al apreciar conscientemente lo que tenemos en lugar de centrarnos en lo que nos falta, entrenamos nuestro cerebro para encontrar alegría en lo cotidiano. Una práctica diaria de gratitud puede ayudarnos a reconfigurar nuestra forma de pensar. 

5. La simplicidad está subestimada 
En un mundo que glorifica el ajetreo, Gray anima a bajar el ritmo y disfrutar de los placeres sencillos (leer un libro, cocinar o sentarse en silencio) en lugar de buscar constantemente la novedad y la emoción.

6. Las experiencias importan más que las posesiones 
En lugar de perseguir la riqueza material, invertir en experiencias —como una comida compartida, una escapada de fin de semana o aprender algo nuevo— crea alegría duradera y recuerdos significativos. 

7. Idealizar la vida puede cambiar tu perspectiva 
Encontrar la magia en las rutinas cotidianas, como preparar una taza de té o ver llover, convierte lo ordinario en algo especial. La perspectiva es clave para transformar nuestra experiencia de vida. 

8. El fracaso y la imperfección son parte de una vida hermosa 
La presión por ser extraordinario a menudo conduce al miedo al fracaso. Gray nos recuerda que los errores, los tropiezos y las dificultades cotidianas son lo que hace que la vida sea real y significativa. 

9. Pequeños actos de bondad enriquecen la vida diaria 
Gestos sencillos —sonreír a un desconocido, enviar un mensaje amable, ayudar a un vecino— crean momentos inesperados de alegría, tanto para nosotros como para los demás. 

10. No necesitamos permiso para disfrutar la vida ahora 
En lugar de esperar el momento "perfecto" para ser felices, Gray nos anima a reconocer que la vida sucede ahora y que la alegría ya está a nuestro alcance si elegimos verla. 

Conclusión 
Si la felicidad no se encuentra en lo extraordinario, sino en lo cotidiano, ¿por qué pasamos tanto tiempo buscando más? La alegría inesperada de lo ordinario nos reta a reconsiderar lo que realmente nos llena. ¿Y si el secreto de una vida feliz no estuviera en los grandes momentos, sino en los pequeños e inadvertidos? ¿Y qué pasaría si dejáramos de buscar y empezáramos a apreciar lo que ya está aquí? Tal vez, solo tal vez, nos daríamos cuenta de que una vida ordinaria es, en realidad, una vida extraordinaria.



18 julio 2017

¿Cuántos trenes más?

Hace más de un mes que he traído unas ganas incontenibles de salirme de un chat al que pertenezco. Supongo, porque no quería parecer grosera y no encontraba las palabras para salirme sin raspones.

Todos lo días mandaban mensajes y memes y ya era parte de mi día borrarlos sin haberlos leído. Hoy fue otro día de esos, y mientras lo hacía vi que en la pantalla decía "has salido del grupo", ¿cómo?? ¿En qué momento?. El paso a seguir era "eliminar grupo" y mi pulgar se aventó presuroso sobre la indicación, como cuando uno corre sin freno hacia un elevador que está cerrando sus puertas.

Y me salí.

Qué fácil fue!!! Así nada más. En dos segundos, y qué liberador. A veces a uno se le va la vida esperando el momento indicado y nunca llega, o llega tarde.

O a veces, lo que parece un accidente es lo mejor que te pudo haber sucedido, lo inesperado! Y hay que subirse al tren porque puede tardar mucho en pasar otro, vacío. Con un asiento disponible. Y con ventana.

¿¿¿cuantos trenes más??? ¿¿¿Cuantos trenes más????

¡¡¡Que no se nos vaya el tren!!!


26 febrero 2012

El violinista en el metro

Un hombre se sentó en una estación de metro en Washington DC y comenzó a tocar el violín, era una fría mañana de enero. Interpretó seis piezas de Bach durante unos 45 minutos. Durante ese tiempo, ya que era hora pico, se calcula que 1.100 personas pasaron por la estación, la mayoría de ellos en su camino al trabajo.

Tres minutos pasaron, y un hombre de mediana edad de dio cuenta de que había un músico tocando. Disminuyó el paso y se detuvo por unos segundos, y luego se apresuró a cumplir con su horario.

Un minuto más tarde, el violinista recibió su primer dólar de propina: una mujer arrojó el dinero en la caja y sin parar, y siguió caminando.

Unos minutos más tarde, alguien se apoyó contra la pared a escucharlo, pero el hombre miró su reloj y comenzó a caminar de nuevo. Es evidente que se le hizo tarde para el trabajo.

El que puso mayor atención fue un niño de 3 años. Su madre le apresuró, pero el chico se detuvo a mirar al violinista. Por último, la madre le empuja duro, y el niño siguió caminando, volviendo la cabeza todo el tiempo. Esta acción fue repetida por varios otros niños. Todos sus padres, sin excepción, los forzaron a seguir adelante.

En los 45 minutos que el músico tocó, sólo 6 personas se detuvieron y permanecieron por un tiempo. Alrededor del 20 le dieron dinero, pero siguió caminando a su ritmo normal. Se recaudó $ 32. Cuando terminó de tocar y el silencio se hizo cargo, nadie se dio cuenta. Nadie aplaudió, ni hubo ningún reconocimiento.

Nadie lo sabía, pero el violinista era Joshua Bell, uno de los músicos más talentosos del mundo. Él había interpretado sólo una de las piezas más complejas jamás escritas, en un violín por valor de 3,5 millones de dólares.

Dos días antes de su forma de tocar en el metro, Joshua Bell agotó en un teatro en Boston, donde los asientos tuvieron un promedio de $ 100.

Esta es una historia real. Joshua Bell tocando incógnito en la estación de metro fue organizada por el diario The Washington Post como parte de un experimento social sobre la percepción, el gusto y las prioridades de la gente. Las líneas generales fueron los siguientes: en un entorno común a una hora inapropiada: ¿Percibimos la belleza? ¿Nos detenemos a apreciarla? ¿Reconocemos el talento en un contexto inesperado?

Una de las posibles conclusiones de esta experiencia podrían ser:

Si no tenemos un momento para detenerse y escuchar a uno de los mejores músicos del mundo tocando la mejor música jamás escrita, ¿cuántas otras cosas nos estamos perdiendo?

Por: Josh Nonnenmocher


05 julio 2011

Miedo a lo inesperado

Tengo mucho miedo de que me va a suceder algo inesperado. ¿Qué debo hacer?

"Es bueno que te vaya a suceder algo inesperado. De hecho, si sólo sucediera lo esperado, estarías absolutamente aburrido.  Imagina una vida en la que sólo sucede siempre lo que esperas. ¿Qué harías con semejante vida?  No habría alegría en ella, sería un puro aburrimiento. Esperas a un amigo y llama a la puerta, esperas un dolor de cabeza y está ahí, esperas que te deje tu mujer y te deja... Lo esperas y sucede: ¡te suicidarías en menos de 24 horas! ¿Qué harás si todo lo que sucede, sucede sólo porque lo esperas y de acuerdo con tu expectativa?

La vida es una aventura porque sucede lo inesperado. La aventura sería mayor si te sucedieran más cosas inesperadas. ¡Siéntete dichoso! Lo inesperado sucede: estate listo para ello, ábrele paso. No pidas lo esperado. Por eso digo que permanezcas vacío para el futuro. No proyectes, deja que el futuro suceda por sí mismo, y estarás continuamente alegre.  Tendrás una danza en tu ser, porque cada cosa que suceda será tan inesperada.  Y cuando es inesperada, tiene misterio..."

Osho

Photo by Edith