Una serendipia es ...

Una serendipia es un descubrimiento o hallazgo afortunado e inesperado. Así que espero que lo que aquí encuentres sea afortunado y útil para tu crecimiento, además que sea inesperado pues siempre se recibe todo gratamente cuando no tienes expectativas.
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06 noviembre 2015

La plena consciencia benevolente

La práctica de la plena consciencia, que se basa particularmente en el método Mindfulness Based Stress Reduction (MBSR) (reducción del estrés por medio de la plena consciencia), desarrollada por Jon Kabat-Zinn ha tenido un éxito enorme.

Durante los últimos 30 años ha despertado interés y ha obtenido reconocimiento internacional, no sólo en el ámbito clínico en donde fue aplicada inicialmente, sino también en los sistemas educativos y en el mundo corporativo.

Cuando instructores cualificados como Jon-Kabat-Zinn (quien es en sí una persona muy compasiva) enseñan la plena consciencia, los mensajes principales que transmiten son la benevolencia, el altruismo y la compasión.

Sin embargo, no siempre es así. Es posible que un maestro olvide incluir este componente importante en sus presentaciones o en su propio método. Cuando la benevolencia y la compasión no están presentes claramente en el entrenamiento, siempre existe el riesgo de usar la plena consciencia solamente como una herramienta para aumentar la concentración y enfocada a la concretización de objetivos cuestionables éticamente.

Cuando la mente está agitada y confundida, cuando nuestra percepción de la realidad está distorsionada por pensamientos salvajes, odio, antojos, envidia y arrogancia, entonces el sufrimiento surge. La plena consciencia puede ser utilizada como una herramienta maravillosa para identificar esos pensamientos destructivos cuando surgen y evitar que invadan más nuestras mentes.

¿Pero es la plena consciencia suficiente? Es un poco optimista dar por hecho que la práctica de la plena consciencia automáticamente le convertirá en una persona más benevolente.

Una mente tranquila y cristalina no es, en sí misma o por sí misma, una garantía de comportamiento ético. Pueden existir francotiradores y psicópatas conscientes que mantienen una mente calmada y estable. Pero no es posible que existan francotiradores o psicópatas benevolentes.

Al practicar la plena consciencia ganamos dos por el precio de uno, puesto que para cultivar la compasión necesitamos una mente atenta y consciente. Cuando nuestra mente está vagabundeando alrededor del mundo no estamos cultivando nada.

Para proteger la práctica de la plena consciencia de cualquier deriva, un componente claro de altruismo debe ser instaurado desde el comienzo. Necesitamos referirnos a esto sistemáticamente como la “plena consciencia benevolente”.

Al hacerlo se crea una manera muy potente y secular de cultivar la benevolencia y de promover una sociedad más altruista, mientras se cultiva al mismo tiempo la plena consciencia. Para que la revolución de la plena consciencia sea transformadora, tiene que ir de la mano con la revolución del altruismo.

Matthieu Ricard

Photo by Matthieu Ricard

09 agosto 2014

Cultivar la paciencia

La paciencia es una forma de sabiduría.
Demuestra que comprendemos y aceptamos el hecho de que las cosas se despliegan cuando les toca.
Un niño puede intentar ayudar, rompiendo la crisálida, a que una mariposa salga aunque por regla general, la mariposa no resulte en nada beneficiada por el esfuerzo. Cualquier adulto sabe que la mariposa sólo puede salir al exterior cuando le llega el momento y que no puede acelerarse el proceso.

De la misma manera, cuando practicamos la atención plena, cultivamos la paciencia hacia nuestra propia mente y nuestro propio cuerpo.

De forma expresa, nos recordamos que no hay necesidad alguna de impacientarnos con nosotros mismos cuando encontramos que nuestra mente se pasa el tiempo juzgando, o cuando estamos tensos, nerviosos o asustados, o cuando practicamos durante algún tiempo sin aparentes resultados positivos... Nos hemos concedido un espacio para tener esas experiencias... ¿Por qué?
¡Porque de todas maneras las vamos a tener! Cuando lleguen, constituirán nuestra realidad, serán una parte de nuestra vida que se despliega en ese momento, de modo que tratémonos a nosotros mismos tan bien al menos como trataríamos a la mariposa.

¿Por qué pasar a la carrera por algún momento para llegar a otros “mejores”?
Después de todo, cada uno de ellos constituye nuestra vida en ese instante. Cuando practicamos nos encontramos con que una de las actividades favoritas de la mente es vagar por el pasado y el futuro, y perderse en pensar.

Algunos de sus pensamientos son agradables; Otros, dolorosos y generadores de intranquilidad.
En cualquiera de los casos, el mero hecho de pensar, ejerce un fuerte tirón en nuestra conciencia. La mayoría de las veces nuestros pensamientos arrollan la percepción del momento actual y hacen que perdamos nuestra conexión con el presente.

La paciencia puede ser una cualidad especialmente útil para invocarla cuando la mente está agitada y puede ayudarnos a aceptar lo errática que es, recordándonos que no tenemos por qué ser arrastrados en sus viajes. La práctica de la paciencia nos recuerda que no tenemos que llenar de actividad e ideas nuestros momentos para que se enriquezcan.

En realidad, nos ayuda a recordar que lo que es verdad es precisamente lo contrario.
Tener paciencia consiste sencillamente en estar totalmente abierto a cada momento, aceptándolo en su plenitud y sabiendo que, al igual que en el caso de la mariposa, las cosas se descubren cuando les toca.

Jon Kabat-Zinn