Una serendipia es ...

Una serendipia es un descubrimiento o hallazgo afortunado e inesperado. Así que espero que lo que aquí encuentres sea afortunado y útil para tu crecimiento, además que sea inesperado pues siempre se recibe todo gratamente cuando no tienes expectativas.

30 abril 2011

¿Por qué son tan hermosos los niños?

"Cada niño es un rey. Observa a los niños -cada uno es un rey, un emperador-. Observa su movimiento: aunque el niño vaya desnudo, ningún emperador puede competir con él. ¿Por qué son tan hermosos los niños? Todos los niños son bellos, sin excepción. ¿En qué radica la belleza de un niño? En que no está contaminado todavía por la mente, la cual sólo busca propósito, significado y metas. El niño se limita a jugar y no se preocupa por lo que pueda traer el día siguiente...

Ese es el mundo de un niño. Se mueve sin propósito en medio de su juego. El juego de por sí es suficiente.

Si logras volver a ser niño, habrás logrado todo. Si no logras volver a ser niño, te habrás perdido todo. El sabio es un niño nacido dos veces. Los niños nacidos una vez no son niños de verdad porque crecen. El segundo nacimiento es el verdadero nacimiento, porque cuando alguien nace dos veces, es porque se ha dado nacimiento a sí mismo. Es una transformación a través de la cual ha vuelto a ser niño. No pide razones ni pregunta por qué, sencillamente vive. Fluye con el momento independientemente de lo que éste traiga; no tiene planes ni proyecciones. Vive sin esperar nada, y esa es la única forma de vivir; de lo contrario, se vive simplemente en apariencia sin estar vivo de verdad. Para el niño no hay bueno ni malo, no hay Dios ni demonio; un niño lo acepta todo. El sabio lo acepta todo. Por eso, puede decir que Dios es el invierno y el verano, la paz y la guerra, maldad y bondad a la vez. Para un niño todo es santo y cada sitio es sagrado".

Osho
Photo by Edith

29 abril 2011

19 consejos

1. Ten en cuenta que el gran amor y los grandes logros requieren grandes riesgos

2. Cuando pierdes, no pierdas la lección.


3. Sigue las tres R: Respeto a ti mismo, Respeto para los otros y Responsabilidad sobre todas tus acciones


4. Recuerda que no conseguir lo que quieres, a veces significa un maravilloso golpe de suerte.


5. Aprende las reglas, así sabrás como romperlas apropiadamente.


6. No permitas que una pequeña disputa destroce una GRAN AMISTAD.


7. Cuando creas que has cometido un error, haz algo inmediatamente para corregirlo.


8. Ocupa algo de tiempo cada día en estar solo.


9. Abre tus brazos al cambio, pero no te olvides de tus valores.


10. Recuerda que a veces el silencio es la mejor respuesta.


11. Vive una buena y honorable vida, así cuando seas mayor y mires atrás podrás disfrutarla por segunda vez.


12. Una atmósfera amorosa en tu casa es el cimiento para tu vida.


13. En discusiones con alguien querido ocupate sólo de la situación actual, no saques a relucir el pasado.


14. Comparte tu conocimiento, es una manera de conseguir la inmortalidad.


15. Se considerado con la Tierra.


16. Una vez al año ve a algún lugar en el que nunca hayas estado antes.


17. Recuerda que la mejor relación es aquella en la que el amor por cada uno excede la necesidad por el otro.


18. Juzga tu éxito según lo que has sacrificado para conseguirlo.


19. Acércate al amor y a la cocina con osada entrega.



Dalai Lama


28 abril 2011

Entrega tu arma

Teofano, un monje cisterciano residente el Monasterio de San Benedicto en Snowmass, Colorado, vió a otro monje trabajando solo en el jardín de vegetales. Se acercó y se puso de cuclillas a su lado y le dijo:

"Hermano, ¿Cuál es tu sueño?".

El lo miro directo a los ojos con su cara radiante y le dijo:

"Me gustaría ser un monje".

"Pero hermano,-replicó Teofano - usted es monje ¿O no?"

"He estado aquí por 25 años, pero aun porto un arma" y saco un revolver de su funda bajo el habito blanco. Se veía tan extraño que un monje portara un arma.

Teofano le preguntó: "¿Y no le permitirán ser un monje hasta que usted renuncie a portar un arma?""

"No, no es eso. La mayoría de los otros monjes no sabe que yo porto un arma, pero yo lo se", contesto el atribulado monje.

"Entonces, ¿por qué no renuncia a su arma y la entrega?" preguntó Teofano

"Creo que es porque ha estado conmigo mucho tiempo. Fui muy herido, y heri mucho a otros. Pienso que no me sentiría confortable sin esta arma", le contesto el monje de la pistola.

"Pero usted se ve muy incómodo teniendola", replico Teofano.

"¿Por que no me da el arma?" le susurró mientras comenzaba a temblar por su posible reacción a tal petición.



El monje, sin embargo, le entregó el arma y lagrimas empezaron a caer a tierra mientras abrazaba a su hermano Teofano.

La mayoría de nosotros portamos un arma -algún medio físico o emocional para protegernos y sentirnos seguros, escondido bajo el ropaje de nuestra posición en el mundo. Es relativamente fácil esconder nuestra arma la mayor parte del tiempo, pero sabemos que está ahí y que es incongruente con la persona que Dios nos ha llamando a ser.

Sabemos también que si nos descuidamos subitamente, el arma que ocultamos podría causar mucho daño. Nos sentimos incomodos de vivir con ella, pero tenemos temor de vivir sin ella. Algunas veces soñamos con ser libres, o de viajar sin necesidad de empacar un arma en nuestra valija.

Apegarnos a nuestro patrones defensivos o de autoprotección es una clara manifestación de nuestra falta de disposición a rendirnos. Pero, hay otro deseo que es mayor que nuestro deseo de sentirnos seguros. Es nuestro deseo de vivir la vida en libertad que Dios nos llama a vivir. A veces Dios nos susurra, "¿Por que no me entregas tu arma?" Sentimos temor a pesar de la libertad que nos promete responder a esta solicitud, cambiando el temor por la esperanza. Y conforme estamos listos a renunciar nuestras lagrimas tocan el suelo y al fin podemos experimentar libertad.

27 abril 2011

Humildad y valentía

La verdadera valentía está entretejida con la humildad.  Al igual que la valentía, la humildad contiene un poder inmenso.  Ser humilde no significa ser débil o sumiso.  La verdadera humildad surge naturalmente cuando reconoces la gran luz, el poder divino que existe no sólo dentro de ti, sino dentro de todos por igual.  Quien es humilde puede parecer muy blando, pero en realidad su fortaleza es grande.  De la misma manera, quien es valeroso puede parecer atrevido y autosuficiente, pero en realidad su corazón está lleno de humildad, pues sabe que la valentía surge de una fuerza divina.  La humildad y la valentía están entretejidas.

No importa lo que la vida te presente: un buen consejo, una beca, comida, la abundancia de la naturaleza o una amable advertencia; recíbelo con un corazón humilde. En todo lo que llegue a tu vida -más responsabilidad, una felicitación sincera, un ascenso, una ganancia imprevista, un sufrimiento inesperado, un vecino desagradable o gente que te haga la vida difícil-, la humildad es siempre la respuesta más noble.  Es también la más constructiva.

Si eres humilde, entonces esas situaciones se expandirán o disminuirán de la manera más natural, dependiendo de lo que sea necesario que suceda en un momento dado.  Lo bueno permanecerá y lo malo se desvanecerá.  Con humildad, te puedes beneficiar de la buena fortuna y liberarte del sufrimiento.  Por eso, sigue los pasos de los valientes.  Sigue el camino de la valentía.

Swami Childvilsananda
(Valentía y contentamiento)

Photo by David Robledo

26 abril 2011

El enemigo del amor no es el odio, sino el miedo

"Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si tiene sed, dale de beber...   No te dejes vencer por el mal, antes vence con el bien el mal."

Rm 12: 20-21

• Pensamientos •

Liberarte del odio es lo mismo que liberarte de tu miedo, pues el miedo es lo que produce el odio.

Y si el miedo es por ti mismo, es que te estás odiando, y si anida el odio en ti, odiarás a todo el mundo.

El hombre es libre, pero no existe libertad para distorsionar el bien.

Sólo un loco o un dormido hacen el mal —los que no saben lo que es la libertad o no tienen libertad para ser ellos mismos— porque son esclavos de sus compulsiones o sus miedos.

Cuando puedas limpiar tu corazón de todos los apegos y aversiones, verás a Dios.

"Aunque diera todo a los pobres, y mi cuerpo a las llamas —dice Pablo—,
¿de qué me serviría si no amo?".

Este modo de ver de Pablo se consigue viviendo, y este modo de ser nace de estar despierto, disponible y sin engaños.

El místico es el que es capaz de liberarse completamente del miedo, por eso no es violento.

El enemigo del amor no es el odio, sino el miedo.

El odio es sólo una consecuencia del miedo.

No hay que violentarse con nada ni para mejorarlo ni para cambiarlo.

Lo que es, es, y sólo lo es por su propia causa; nada te puede dañar si estás despierto.

Cuando una persona no tiene antipatías ni apegos, su amor renace, crece.

Conocerá entonces el amor. De otra manera, estará solamente ocupada con algunas imágenes en su mente. Ningún apego, ninguna aversión, sólo amor; percibe y aceptarás de corazón lo que sea.

El establecimiento de relaciones es sólo posible entre personas conscientes, las personas inconscientes no pueden compartir amor. Ellas pueden solamente intercambiar deseos, exigencias, mutuas lisonjas y manipulación.

Prueba tu amor, para ver si es consciente.

Cuando tu deseo particular es contrariado o negado por la persona amada,
¿con qué rapidez tu apego se transforma en resentimiento?

La religión no es una cuestión de rituales o estudios académicos.
No es un tipo de culto o de buenas acciones.
Religión es arrancar las impurezas del corazón.
Este es el camino para encontrar a Dios.

Si quieres cambiarte a ti mismo, tendrá que ser en base a comprensión, intuición, conciencia, tolerancia, sin violencia.

Pues eso mismo necesitan los demás.

Lo que importa es responder a Dios con el corazón.

El estar despierto es cambiar tu corazón de piedra por uno que no se cierre a la Verdad.

Si no cambiamos espontáneamente es porque ponemos resistencia.

En cuanto descubramos los motivos de la resistencia, sin reprimirla ni rechazarla, ella misma se disolverá.

Cuando en nosotros hay sensibilidad, no se necesita violencia alguna para conseguir las cosas que necesitamos.

Nunca podrás amar a los demás si te detestas a ti mismo.

Amargura en relación con los demás: es esencial para la vida de oración eliminarla por completo; psicológicamente es útil desprenderse de ella.

Amargura en relación con Dios: no temer sentirla, para poder desahogarla en su presencia.

Un ambiente claro produce una unión más profunda.

Nadie hace las cosas malas adrede, fríamente, por maldad, por la sencilla razón de que el componente sustancial de nuestro ser es el amor, la bondad, la felicidad, la belleza, la inteligencia como luz de la verdad.

Si esta sustancia está ahogada por los miedos, por el sufrimiento, la única solución es sacar lo que estorba.

En la violencia del místico no hay nada personal.

No hay en él violencia que venga del miedo, ni del desprecio, ni de exigencia alguna.

Puede violentarse con el otro para defenderse del mal del otro, pero lo hará sin emociones, aunque estará lleno de amor.

Anthony de Mello

25 abril 2011

Ocúpate de tus propios asuntos

Sólo puedo encontrar tres tipos de asuntos en el universo:  los míos, los tuyos, y los de Dios.  (Para mí, la palabra Dios significa "realidad".  La realidad es Dios, porque gobierna.  Todo lo que escapa a mi control, al tuyo y al de cualquier otra persona es lo que yo denomino "los asuntos de Dios").

Buena parte de nuestras tensiones provienen de vivir mentalmente fuera de nuestros asuntos.  Cuando pienso: "Necesitas encontrar un trabajo, quiero que seas feliz, deberías ser puntual, necesitas cuidar mejor de ti mismo", me estoy inmiscuyendo en tus asuntos.  Cuando me preocupo por los terremotos, las inundaciones, la guerra o la fecha de mi muete, me estoy inmiscuyendo en los asuntos de Dios.  Si mentalmente estoy metida en tus asuntos o en los de Dios, el efecto es la separación.  Fui consciente de esto hace tiempo, en 1986.  Cuando, por ejemplo, me inmiscuía mentalmente en los asuntos de mi madre con pensamientos del tipo: "Mi madre debería comprenderme", experimentaba de inmediato un sentimiento de soledad.  Y comprendí que siempre que me he sentido herida o sola, he estado inmiscuida en los asuntos de otra persona.

Si tú estás viviendo tu vida y yo estoy viviendo mentalmente tu vida, ¿quién está aquí viviendo la mía?  Los dos estamos ahí.  Ocuparme mentalmente de tus asuntos me impide estar presente en los míos.  Me separo de mí misma y me pregunto por qué razón mi vida no funciona.

Pensar que yo sé lo que es mejor para los demás es estar fuera de mis asuntos.  Incluso en nombre del amor, es pura arrogancia y el resultado es la tensión, la ansiedad y el miedo.  ¿Sé lo que es adecuado para mi?  Ese es mi único asunto.  Permíteme trabajar en eso antes de tratar de resolver tus problemas por ti.

Si comprendes los tres tipos de asuntos lo bastante para ocuparte de los tuyos propios, este conocimiento puede liberar tu vida de una manera que ni siquiera eres capaz de imaginar.  La próxima vez que sientas tensión o incomodidad, preguntate de quién son los asuntos en los que te ocupas mentalmente, ¡y quizás estalles en carcajadas!  Esa pregunta puede devolverte a ti mismo.  Tal vez llegues a descubrir que, en realidad, nunca has estado presente y te has pasado toda la vida viviendo mentalente en los asuntos de otras personas.

Y si practicas durante un tiempo, quizá descubras que en realidad no tienes ningún asunto y que tu vida funciona perfectamente por sí misma.

Byron Katie
(Amar lo que es)

23 abril 2011

Amar al projimo como a ti mismo, no más que a ti mismo

Amar al prójimo menos que a sí mismo es de egoístas que no saben que al no amar suficientemente a los demás tampoco se aman bien a sí mismos.
Amar al prójimo más que a sí mismo es propio de acomplejados con el infantil complejo de inferioridad pensando que ellos son unos pobres diablos indignos de ser amados hasta por sí mismos.
Los que pretenden amar a los demás, más que a sí mismos generalmente quieren verse a sí mismos como generosos y sacrificados por los demás.  También quieren ser tenidos por los demás como altruistas y ejemplos de sacrificio generoso.

Amar al prójimo antes o después que a sí mismo es ignorar que al amar, tú estás en el otro, el otro en ti, Dios en ti y en el otro y tú y el otro en Dios porque el amor es Dios, y Dios es amor.
Ama al prójimo como a ti mismo.  Es la sabiduría más perfecta.  Tan sencilla que sólo los sencillos de corazón la entienden bien.  Porque la verdad se les descubre a los sencillos y humildes y se les oculta a los orgullosos y soberbios.

Amar al prójimo como a ti mismo quiere decir: Todo lo verdaderamente bueno que quieres para ti, quiérelo para los demás. Todo lo verdaderamente bueno (no sólo agradable) que haces para ti hazlo también a los demás.  Ni más ni menos. Ni antes ni después.  Lo mismo, siempre y al mismo tiempo.
Amar a los demás como a sí mismo es sencillo, sabio, armonioso y perfecto.
Es sabio porque es conocer que todo pensamiento, acción, sentimiento o palabra que procede de ti dirigida a los demás te beneficia a ti como a los demás.  Esto lo sabrás de verdad cuando lo compruebes en tu propia vida.  El verdadero conocimiento intelectual va acompañado de acción, si no, ya no es verdadero conocimiento... Amarás al prójimo como a ti mismo.

Esta fundamental ley de oro de la Biblia y de la perfecta convivencia humana es completamente clara y sencilla.  Nos gusta a todos que los demás la cumplan con nosotros.  Pero no son muchos los que la cumplen con los demás.  Algunos pretenden aparecer más generosos amando a los demás más que a sí mismos.  Pero no se trata de tener momentáneos arrebatos de generosidad mal entendida.
Se trata de que cada día, cada momento, nuestra actitud sea generosa y amorosa con quienes viven junto a nosotros.  No con los que viven en países lejanos o barrios marginados solamente.
También con ellos. Pero antes y principalmente con los que conviven con nosotros, con los próximos a nosotros, que suele ser más difícil.
Lo bueno que quieres para ti, ¿lo quieres también de corazón para tus hermanos, tus familiares, tus vecinos, tus compañeros de trabajo?

Ámate bien. Ama igualmente bien a tus prójimos. No es tan fácil amarse bien.
Cuando buscamos o conseguimos ciertas satisfacciones que halagan momentáneamente nuestros sentidos pero desequilibran nuestra vida y nos dejan una profunda insatisfacción interior, no nos estamos amando de verdad.  De momento podemos pensar que hacer lo que nos gusta es quererse bien. Pero no lo es. No siempre lo es. Eso puede ser válido en cierto sentido para un perro, incapaz de tener otras aspiraciones superiores.
Los padres que dan a sus hijos gustos que les perjudican en su salud o formación los aman peor que aquellos que se los niegan.
Lo mismo nos pasa a nosotros con nosotros mismos.
El pequeño, egoísta y caprichoso yo que todos llevamos dentro nos pide a veces caprichos inconvenientes aunque sean agradables de momento. 
Cuando nuestra vida está gobernada por ese pequeño y caprichoso yo, cumplimos sus exigencias con los efectos nefastos consiguientes.
Cuando nuestra vida está, por el contrario, gobernada por el verdadero, humano y luminoso yo profundo, sabe imponerse sin violencias ni represiones absurdas.
Las violencias y represiones inconscientes no son del yo verdadero.
Todo ocurre entonces con orden. Pero es necesario que el verdadero y profundo yo nuestro tenga las riendas del mando de nuestra vida habitualmente, frecuentemente, y si fuera posible, siempre.
Entonces el pequeño, y egoísta yo pataleará y gritará estrepitosamente.
Si nos amamos a nosotros mismos con este verdadero y profundo yo, si nos amamos de verdad, fácilmente amaremos a nuestros prójimos como a nosotros mismos.
Si nos amamos con ese pequeño y caprichoso yo surgirán innumerables conflictos en nosotros mismos y en la relación con los demás.

Ámate bien. Y amarás a los demás bien.  Esto no es teoría.
Quizás el desconocimiento de estos mecanismos nuestros que parecen simple teoría, ha hecho que tengamos una relación errónea con nosotros mismos y con los demás.
Ama de verdad y haz lo que quieras.
Entonces no habrá problema del antes o el después, del más o el menos.
Al amar de verdad, amarás a los demás como a ti. Y a ti como a los demás.
No habrá conflicto entre ti y los demás, entre el amor a ti y a los demás.
El conflicto sólo existe cuando detrás de lo que llamamos amor al prójimo se esconden otros intereses.
A veces no amamos a los demás sino que amamos la satisfacción que sentimos al amar.
O amamos el premio que se nos da o se nos dará por eso que llamamos amar.

Amar al prójimo es desear con toda el alma su bien, su mejor bien. Y ayudarle a que él realice su misión de persona.  Entonces también tú estarás realizando tu misión de persona que es en parte ayudar a que los otros se realicen.  Tu realización se complementa con la ayuda a la realización del otro.
El verdadero amor a ti será también el amor al otro.
El amor al otro será una extensión del verdadero amor a ti.
El que se ama de verdad, trabaja por su propia realización y ayuda a que los otros también se realicen. No los realizará él, ni los obligará a las buenas o a las malas sino que los ayudará a que se realicen, ejercitando su propia naturaleza libre.
Ama a los demás como a ti mismo.
Ni más ni menos. Ni antes ni después.


Darío Lostado
(La Alegría De Ser Tú Mismo)
Photo by Edith

22 abril 2011

Amor es el cuerpo de Cristo

He experimentado muchas debilidades humanas,
muchas flaquezas, y continúo experimentándolas.

Pero es necesario que las aprovechemos.
Necesitamos trabajar por Cristo con un corazón humilde,
con la humildad de Cristo.

Él nos utiliza para que seamos su amor
y compasión en el mundo
a pesar de nuestras debilidades y flaquezas.

Un día recogí a un hombre de la calle;
tenía el cuerpo cubierto de gusanos.
Lo llevé a nuestra casa.
Ni maldijo ni culpó a nadie de su situación.
Simplemente dijo:
“He vivido como un animal en la calle,
pero voy a morir como un ángel,
¡amado y atendido!”.

Tardamos tres horas en limpiarlo.
Finalmente, el hombre levantó la vista hacia la hermana
y dijo: “Me voy a casa a ver a Dios”.
Y dicho esto murió.

Jamás he visto una sonrisa tan radiante como la de aquel hombre.
Se fue a casa a ver a Dios.

¡Qué cosas puede hacer el amor!

Es posible que la joven hermana no se diera cuenta en esos momentos,
pero estaba tocando el cuerpo de Cristo
Es lo que quiso dar a entender Jesús cuando dijo:

“Cuantas veces hicisteis eso a uno de estos mis hermanos menores,
a mí me lo hicisteis”
(Mateo 25:40).

Y ahí es donde tú y yo entramos en el plan de Dios.

Madre Teresa de Calcuta

21 abril 2011

Alma grande

Sé firme en tus actitudes y perseverante en tu ideal. Pero sé paciente, no pretendiendo que todo te llegue de inmediato.
Haz tiempo para todo, y todo lo que es tuyo, vendrá a tus manos en el momento oportuno.
Aprende a esperar el momento exacto para recibir los beneficios que reclamas.
Espera con paciencia a que maduren los frutos para poder apreciar debidamente su dulzura.

No seas esclavo del pasado y los recuerdos tristes.
No revuelvas una herida que está cicatrizada.
No rememores dolores y sufrimientos antiguos.¡Lo que pasó, pasó!
De ahora en adelante procura construir una vida nueva, dirigida hacia lo alto y camina hacia delante, sin mirar hacia atrás.
Haz como el sol que nace cada día, sin acordarse de la noche que pasó.
Sólo contempla la meta y no veas que tan difícil es alcanzarla.
No te detengas en lo malo que has hecho; camina en lo bueno que puedes hacer.

No te culpes por lo que hiciste, más bien decídete a cambiar.
No trates que otros cambien; sé tú el responsable de tu propia vida y trata de cambiar tú.

Deja que el amor te toque y no te defiendas de él.
Vive cada día, aprovecha el pasado para bien y deja que el futuro llegue a su tiempo.
No sufras por lo que viene, recuerda que “cada día tiene su propio afán”.
Busca a alguien con quien compartir tus luchas hacia la libertad; una persona que te entienda, te apoye y te acompañe en ella.

Si tu felicidad y tu vida dependen de otra persona, despréndete de ella y ámala, sin pedirle nada a cambio.
Aprende a mirarte con amor y respeto, piensa en ti como en algo precioso.
Desparrama en todas partes la alegría que hay dentro de ti.
Que tu alegría sea contagiosa y viva para expulsar la tristeza de todos los que te rodean.
La alegría es un rayo de luz que debe permanecer siempre encendido, iluminando todos nuestros actos y sirviendo de guía a todos los que se acercan a nosotros.
Si en tu interior hay luz y dejas abiertas las ventanas de tu alma, por medio de la alegría, todos los que pasan por la calle en tinieblas, serán iluminados por tu luz.

Trabajo es sinónimo de nobleza.
No desprecies el trabajo que te toca realizar en la vida.
El trabajo ennoblece a aquellos que lo realizan con entusiasmo y amor.
No existen trabajos humildes.
Sólo se distinguen por ser bien o mal realizados.
Da valor a tu trabajo, cumpliéndolo con amor y cariño y así te valorarás a ti mismo.

Dios nos ha creado para realizar un sueño.
Vivamos por él, intentemos alcanzarlo.
Pongamos la vida en ello y si nos damos cuenta que no podemos, quizás entonces necesitemos hacer un alto en el camino y experimentar un cambio radical en nuestras vidas.
Así, con otro aspecto, con otras posibilidades y con la gracia de Dios, lo haremos.

No te des por vencido, piensa que si Dios te ha dado la vida, es porque sabe que tú puedes con ella.
El éxito en la vida no se mide por lo que has logrado, sino por los obstáculos que has tenido que enfrentar en el camino.
Tú y sólo tú escoges la manera en que vas a afectar el corazón de otros y esas decisiones son de lo que se trata la vida.


MAHATMA GANDHI

20 abril 2011

Lo mejor y lo peor

Había una vez un rey llamado Akbar.  Le gustaba hacer preguntas muy difíciles a Birbal, su primer ministro.  Un día lo llamó y le dijo:
- Birbal, ¿me podrías traer la peor cosa que haya en este mundo?
El ministro asintió:  - Mañana, su Majestad.
Al día siguiente, cuando Birbal se presentó ante el rey, éste le pregunto:
- ¿Me has traído la peor cosa que hay en el mundo?
- Sí, su Majestad -dijo Birbal, y apuntó hacia su lengua.
El rey sintió curiosidad.
- ¿Te puedes explicar, por favor?
- Su Majestad, esta lengua es muy mala.  Puede decir las peores cosas sobre la gente.  Puede herir muchísimos corazones.  Se satisface con golosinas y otros platillos deliciosos que hacen que el cuerpo enferme.  La lengua es la peor cosa que se pueda encontrar en este mundo.

El rey Akbar quedó bastante satisfecho con esa respuesta.  Luego le preguntó:
- ¿Y qué es la mejor cosa que hay en el mundo?  ¿Me la puedes traer?
- Sí, su Majestad, mañana.
Al día siguiente, al acercarse Birbal, el rey le preguntó:
-¿Me has traído la mejor cosa que hay en este mundo?
- Sí, su Majestad -y señaló su lengua.

Esta vez, el rey sintió mucha curiosidad.
-¿Podrías explicarme una vez más, por favor?
- Su Majestad, la lengua puede decir las mejores cosas sobre los demás.  Puede hacer felices a todos.  La lengua puede hablar con tal dulzura que puede curar las heridas de todos los corazones.  La lengua es de gran valor.  Es mejor que lo mejor.  Puede controlarse a sí misma y hacer que todo el cuerpo esté saludable.  Y mejor aún, esta misma lengua puede cantar el nombre de Dios.  Puede alabar a Dios y hacer que la luz de Dios se manifieste en la vida de todos.


La lengua es lo mejor que posees. Úsala para cantar el nombre de Dios.  El poder del canto puede transformar tus pensamientos, tu entendimiento, e incluso tu conducta.  Deja que el canto vivifique tu manera de hacer las cosas, tu manera de ver las cosas, tu manera de hablar.  Vuélvete valiente refugiándote en el poder del canto.

Swami Chidvilasananda
(Valentía y contentamiento)

19 abril 2011

El amor es clarividente

 
Le preguntaron a Beethoven lo que quería expresar con la Tercera Sinfonía, y el gran músico contestó: "Si yo pudiera expresar lo que significa con palabras, no necesitaría expresarlo con música." Sólo los sensibles son capaces de disfrutar de la belleza. Sólo los que tienen sentido del humor pueden comprender el aparente despropósito de la vida. Precisamente porque tenemos la palabra Dios y asociamos a esa palabra las ideas con las que nos han programado, somos incapaces de descubrirlo en la vida corriente y cotidiana, y en las personas que están pasando a nuestro lado. Los que aman la belleza son capaces de captar a Dios, porque aman la vida y a las personas. Sólo el amor es clarividente. Cuando ya no te haga falta agarrarte a las palabras de la Biblia, entonces es cuando ésta se convertirá para ti en algo muy bello y revelador de la vida y su mensaje.

Lo triste es que la Iglesia oficial se ha dedicado a enmarcar el ídolo, encerrarlo, defenderlo, cosificándolo sin saber mirar lo que realmente significa.

La mejor manera de acercarte a la verdad es que pases un tiempo mirando el mar, el campo, la naturaleza y, sobre todo, que repares en las personas como seres nuevos, sin conceptos, sin memoria, y que las escuches desde adentro con tu corazón abierto de par en par, comprendiéndolas, amándolas. Ésta es la mejor oración.  Un día sentirás el asombro de haber estado prisionero de los conceptos y de tu ego. Entonces verás lo bella que se te hace la Biblia, que te acerca a la vida y no te aleja de ella ya. Entonces habrás encontrado la interpretación de la Biblia y, en ella, el manual para comprender mejor la vida.

Una vez había un cachorro de león que se perdió y se metió en un rebaño de ovejas. Creció allí y se creía una oveja como ellas. Pero un día un león adulto llegó por allí y las ovejas corrieron espantadas a ponerse a salvo y, entre ellas, el pequeño león también corrió asustado. Pero el león, que lo había descubierto, le da alcance y el cachorro asustado le dice: "¡No me comas, por favor!" Mas el león, sin decir nada, lo arrastra hasta el borde de una charca y lo obliga a que mire las dos imágenes reflejadas en el agua. El cachorro, al verse como en realidad era, como un león, despertó y, desde ese momento, ya fue todo un león.

Esto es lo que nos tiene que ocurrir: que despertemos para ver claramente que somos leones y no ovejas.

Anthony de Mello
(Autoliberación interior)

Photo by Edith

18 abril 2011

Somos poderosos

Nuestro miedo más profundo no es creer que somos inadecuados.
Nuestro miedo mas profundo es saber que somos poderosos más allá de la mesura. Es nuestra Luz, no nuestra oscuridad, lo que más nos asusta.
Nos preguntamos: “¿Quién soy yo para sentirme brillante, atractivo, talentoso, fabuloso?”
Pero en realidad, ¿quién eres tu para no serlo?
Tú eres un niño de Dios.
Tu juego a ser insignificante no sirve al mundo.
No hay nada de iluminación en hacerte menos, con el fin de que otras personas no se sientan inseguras a tu alrededor.
Todos podemos brillar tal como lo hacen los niños.
Todos nacimos para manifestar la gloria de Dios que se encuentra en nuestro interior.
Esta Gloria no está dentro de unos cuantos, está dentro de todos nosotros.
Y cuando permitimos que nuestra propia Luz brille , inconscientemente damos la oportunidad a otras personas para hacer lo mismo.
Conforme nos vamos liberando de nuestros miedos, nuestra presencia libera a otros automáticamente.


Extracto del Discurso de Nelson Mandela "Somos Poderosos" : Fragmento de su discurso inaugural 1994, escrito por Marianne Williamson.



17 abril 2011

No corras tanto

Encontré por ahí en un blog amigo este video... no conozco al grupo que canta, pero es muy interesante su musica, y la letra también me encantó, y la animación de arena es muy buena... se los comparto


Enjoy!!

16 abril 2011

Mientras sigas volando

Alan Bean, ex astronauta del programa espacial Apolo, cuenta que cuando la nave Apolo 12 despegó fue alcanzada por un relámpago. La entera consola de mando a bordo de la nave espacial empezó a brillar con luces de advertencia color naranja, y de peligro, color rojo.

Hubo la tentación entre la tripulación de "¡Hacer algo!" Pero los pilotos se preguntaron entre sí, "¿Esta cosa sigue volando en la misma dirección?". La respuesta fue un unánime si - seguía en dirección a la luna.

La tripulación dejó que las luces siguieran brillando en el panel de control mientras evaluaban los problemas individualmente, y observando como las luces naranja y rojas empezaban a apagarse una por una.
Los aviadores de prueba tienen lo que llaman una "prueba de ácido" para evaluar problemas en sus aeronaves. Cuando algo malo pasa ellos siempre preguntan "¿Esta cosa sigue volando?" Si la respuesta es si, entonces no hay peligro inmediato, no hay necesidad de reaccionar en forma exagerada.

Cuando estamos en una crisis y las luces de pánico empiezan a parpadear como si se hubieran vuelto locas, somos a menudo tentados a "hacer algo" al respecto. Pero antes de hacer algo, tome tiempo para pensar bien las cosas. Pida a Dios dirección. Pida que le indique Su tiempo. Pida que le aclare su mente para que usted pueda procesar lo que esta pasando.
Mucha gente en medio de las crisis actúa y luego piensa.  Por alguna razón, en medio de una crisis, sentimos necesidad de hacer algo aquí y ahora. Pero esto casi siempre no es el movimiento más sabio. La sabiduría a menudo significa actuar lentamente.
Mark Twain el narrador estadounidense dijo una vez que la diferencia entre la palabra correcta y la casi correcta es la diferencia entre la luz de un relámpago y la luz de una luciérnaga. En otras palabras, es una gran diferencia. Lo que digamos y hagamos en medio de una crisis realmente es importante.
Photo by Edith

15 abril 2011

Pájaros perdidos

PAJAROS PERDIDOS 
Rabindranath Tagore
 
1
Pájaros perdidos de verano vienen a mi ventana, cantan, y se van volando.
Y hojas amarillas de otoño, que no saben cantar, aletean y caen en ella, en un suspiro.

2
Vagabundillos del universo, tropel de seres pequeñitos,
¡dejad la huella de vuestros pies en mis palabras!

3
Para quien sabe amar, el mundo se quita su careta de
infinito. Se hace tan pequeño como una canción, como un
beso de lo eterno.

4
Las lágrimas de la tierra le tienen siempre en flor
su sonrisa.

5
El desierto terrible arde todo por el amor de una yerbecita;
y ella le dice que no con la cabeza, y se ríe, y se va
volando...

6
Si lloras por haber perdido el sol, las lágrimas no te dejarán
ver las estrellas.

7
En tu camino, agua bailarina, la arena te pordiosea
tu canción y tu fuga.
¿No quieres tú cargarte con la coja?

8
Tu cara anhelante persigue mis sueños como la lluvia por
la noche.

9
Una vez, soñamos los dos que no nos conocíamos. Y nos
conocíamos. Y nos despertamos a ver si era verdad que nos
amábamos.

10
Como el anochecer entre los árboles silenciosos, mi pena,
callándose, callándose, se va haciendo paz en mi corazón.

11
No sé qué dedos invisibles sacan de mi corazón, como una
brisa ociosa, la música de las ondas.

12
-Mar, ¿qué estás hablando?
-Una pregunta eterna.
-Tú, cielo, ¿qué respondes?
-El eterno silencio.

13
¡Oye, corazón mío, los suspiros del mundo, que está
queriendo amarte!

14
El misterio de la vida es tan grande como la sombra en
la noche. La ilusión de la sabiduría es como la niebla del
amanecer.

15
No dejes tu amor sobre el precipicio.

16
Me he sentado, esta mañana, en mi balcón, para ver el
mundo. Y él, caminante, se detiene un punto, me saluda y
se va.

17
Menudos pensamientos míos, ¡con qué rumor de hojas
suspiráis vuestra alegría en mi imaginación!

18
Tú no ves lo que eres, sino su sombra.

19
¡Qué necios estos deseos míos, Señor, que están turbando
con sus gritos sus canciones! ¡Haz Tú que solo sepa yo
escuchar!

20
No soy yo quien escoge lo mejor, que ello me escoge a mí.

21
Si me está negado el amor, ¿por qué, entonces, amanece;
¿por qué susurra el viento del sur entre las hojas recién nacidas?
Si me está negado el amor, ¿por qué, entonces,
la medianoche entristece con nostálgico silencio a las estrellas?
 
22
Sé que esta vida, aunque no madure el amor, no está perdida del todo.
 
23
¡No sea yo tan cobarde, Señor, que quiera tu misericordia en mi triunfo,
sino tu mano apretada en mi fracaso!
Photo by David Robledo
 

14 abril 2011

Valentía

Nasruddín sabía que la valentía y la intrepidez son muy importantes, y por eso asistía fielmente a la conferencia anual de los cazadores intrépidos.  Le encantaba ir allí a escucharlos contar sus valerosas hazañas.

Cierto año, un cazador se puso de pie y dijo: "¡Yo agarré un elefante por la cola y le di vueltas en el aire!"
Otro aseguró: "¡Yo maté a un tigre salvaje con mis propias manos!"
Un tercero le contó al grupo: "¡Sólo con el poder de mi mirada, mantuve a raya a una manada entera de hienas rabiosas!"
Finalmente le tocó a Nasruddín relatar sus hazañas más gloriosas y heroicas: "Una vez le arranqué un cuerno a un toro salvaje, en un santiamen.  En otra ocasión, atrapé una inmensa serpiente y la partí en dos pedazos, en un tris.  Y en otra ocasión, de un golpe puse a dormir a un cocodrilo".
"¡Qué proezas!" - exclamaron todos.  "¿Y qué más, Nasruddin?"
"¿Qué más?  ¡Tuve que salir corriendo!"
"¿En serio?  ¿Qué sucedió?"
"¡El dueño de la tienda de juguetes se me abalanzó con un palo!"

La valentía con que se nos ha facultado, la que queremos descubrir, no es como la jactancia vacía de Nasruddín.  Ese es el tipo de valentía que algunas personas exhiben cuando quieren presumir.  Quieren que pienses que son valientes.  Sin embargo, la verdadera valentía existe dentro de ti y debes despertar a ella.

Valentía es una palabra tan sencilla y a la vez tan multifacetica.  Contiene muchas grandes cualidades en sí misma.  Fuerza, generosidad, bondad, esperanza, amor, aprendizaje, aceptación de la vida y gratitud: todas ellas son parte de la valentía.

La verdadera valentía debe brotar de la profundidad de tu ser.  Es tuya.  La valentía es la membrana misma que protege tu corazón.  La valentía es lo que te resguarda de la negatividad y transforma la adeversidad en crecimiento.  Su intrépido poder puede atravesar el perturbador influjo de los sentidos y hacer que suceda un milagro.  De hecho, la valentía atrae milagros.  En verdad, una vida de valentía está llena de milagros.

A veces la valentía es invisible.  Aún así, es una parte inherente de ti, es natural en ti.  La valentía eres tú.  El solo despertar a la presencia de la valentía interior requiere de un formidable valor.


Swami Chidvilasananda
(Valentía y Contentamiento)

13 abril 2011

Conocimiento y Valores

Por Matthieu Ricard


La mera acumulación de conocimiento no es suficiente.  Mi maestro, Khyentse Rinpoche decía: “Si amasas aprendizaje intelectual solo para que puedas ser influyente y famoso, tu estado mental no será diferente del de un mendigo que depende de la gente rica.  Tal conocimiento no te ofrece ninguna ventaja para tí o para los demás.  Como dice el proverbio: ‘Mucho conocimiento, mucho orgullo’.  ¿Cómo puedes ser de ayuda a otros a menos de que subyugues las tendencias negativas que están ancladas en lo más profundo de tu ser?  El pensar que lo puedes lograr es una broma: como si un mendigo empobrecido invitara a todo el pueblo a un festín.”

Existen muchos indicios de éxito en la vida contemplativa.  Pero lo más importante es que tras muchos meses o años, tu egoísmo se habrá disminuído y tu altruismo se habrá incrementado.  Si el apego, odio, orgullo o envidia aún se mantienen tan poderosos como antes, entonces habras perdido tu tiempo: como si hubieras caminado hacia un callejón sin salida y hubieras engañado a otras personas.

El conocimiento científico no tiene en sí o por sí mismo ninguna conexión particular con los valores morales.  Así que necesitamos cultivar valores interiores a través de la reflexión y el entrenamiento mental para ser capaces de disipar las ideas fundamentales confusas y erróneas que producen la mayoría de nuestro sufrimiento y el de los demás.

12 abril 2011

La buena noticia

Esto es la Buena Noticia proclamada por Nuestro Señor Jesucristo:

Jesús enseñaba a sus discípulos en parábolas y les decía:

El reino de los cielos es semejante a dos hermanos que vivían felices y contentos; hasta que recibieron la llamada de Dios a hacerse discípulos.
El de más edad respondió con generosidad a la llamada, aunque tuvo que ver cómo se desgarraba su corazón al separarse de su familia y de la muchacha a la que amaba y con la que soñaba casarse.  Pero, al fin, se marchó a un país lejano, donde gastó su propia vida al servicio de los más pobres de entre los pobres.  Se desató en aquel país una persecución, de resultas de la cual fue detenido, falsamente acusado, torturado y condenado a muerte.
Y el Señor le dijo:  "Muy bien, siervo fiel y cumplidor.  Me has servido por el valor de mil talentos.  Voy a recompensarte con mil millones de talentos.  ¡Entra en el gozo de tu Señor!"

La respuesta del más joven fue mucho menos generosa.  Decidió ignorar la llamada, seguir su camino y casarse con la muchacha a la que amaba.  Disfrutó de un feliz matrimonio, le fue bien en los negocios y llegó a ser rico y próspero.  De vez en cuando daba una limosna a algún mendigo o se mostraba bondadoso con su mujer y sus hijos.  También de vez en cuando enviaba una pequeña suma de dinero a su hermano mayor, que se hallaba en un remoto país, adjuntandole una nota en la que decía :"tal vez con esto puedas ayudar mejor a aquellos pobres diablos".
Cuando llegó la hora, el Señor le dijo: "Muy bien, siervo fiel y cumplidor.  Me has servido por valor de diez talentos.  Voy a recompenzarte con mil millones de talentos.  ¡Entra en el gozo de tu Señor!"

El hermano mayor se sorprendió al oir que su hermano iba a recibir la misma recompensa que él.  Pero le agradó sobremanera.  Y dijo: "Señor, aún sabiendo esto, si tuviera que nacer de nuevo y volver a vivir, haría por ti exactamente lo mismo que he hecho".

Esta sí que es una Buena Noticia: un Señor generoso y un discípulo que le sirve por el mero gozo de servir con amor.

Anthony de Mello
(El canto del pájaro)

11 abril 2011

Unicidad

Nadie es superior, nadie es inferior, ni nadie es igual tampoco.  Cada uno es único.

La igualdad es psicológicamente errónea.  No todos pueden ser un Albert Einstein ni tampoco un Rabindranath Tagore.  Pero eso no significa que Tagore sea superior a ti, puesto que Tagore no puede ser tampoco lo que eres tú.

Mi punto de vista es que cada uno es una única manifestación.  Así que deberíamos destruir toda idea de superioridad, inferioridad o igualdad y reemplazarla por una nueva idea de unicidad.

Y cada individuo es único.
Solamente mira con amor y verás que cada individuo tiene algo que nadie más posee.

Osho

10 abril 2011

525,600 minutos

¿Cómo mides un año?
Me encanta esta canción de RENT y se las comparto, en esta ocasión en inglés y en español!!







Enjoy!! Love!!

09 abril 2011

Carpe Diem

Aprovecha el día. No dejes que termine sin haber crecido un poco, sin haber sido un poco más feliz, sin haber alimentado tus sueños. No te dejes vencer por el desaliento. No permitas que nadie te quite el derecho de expresarte, que es casi un deber. No abandones tus ansias de hacer de tu vida algo extraordinario... No dejes de creer que las palabras, la risa y la poesía sí pueden cambiar el mundo... Somos seres humanos, llenos de pasión.
 

La vida es desierto y también es oasis. Nos derriba, nos lastima, nos convierte en protagonistas de nuestra propia historia... Pero no dejes nunca de soñar, porque sólo a través de sus sueños puede ser libre el hombre. No caigas en el peor error, el silencio. La mayoría vive en un silencio espantoso.

No te resignes... No traiciones tus creencias. Todos necesitamos aceptación, pero no podemos remar en contra de nosotros mismos. Eso transforma la vida en un infierno. Disfruta el pánico que provoca tener la vida por delante... Vívela intensamente, sin mediocridades. Piensa que en ti está el futuro y en enfrentar tu tarea con orgullo, con impulso y sin miedo. Aprende de quienes pueden enseñarte... No permitas que la vida te pase por encima sin que la vivas...

Walt Whitman

08 abril 2011

Regalo: Aceptar

Empaque: Aceptar que la vida tiene sus complicaciones, pero a veces la enredamos más de lo necesario.

Una forma segura de enredarse la vida es no aceptar que cada día está pleno de circunstancias y actitudes de los demás que son diferentes a lo que esperamos.
 
Este siguiente cuento es muy ilustrativo

Un hombre fue a la casa de su sastre y se probo un traje, mientras permanecía de pie delante del espejo se dio cuenta de que la parte inferior del chaleco era un poco desigual.

-Bueno, no se preocupe por eso - le dijo el sastre-.
Sujete el extremo mas corto con la mano izquierda y nadie se dará cuenta.

Mientras así lo hacia, el cliente se dio cuenta que la solapa de la chaqueta se curvaba en ves de estar plana.

Ah, ¿eso? - Dijo el sastre- eso no es nada.
Doble un poco la cabeza y alísela con la barbilla.
El cliente lo hizo y entonces vio que la costura interior de los pantalones era un poco corta y notó que la entrepierna le apretaba demasiado.

Ah, no se preocupe por eso  -dijo el sastre-.

Tire de la costura hacia abajo con la mano derecha y todo caerá perfecto.

El cliente accedió a hacerlo y se compro el traje.

Al día siguiente se puso el traje nuevo, modificandolo con la ayuda de la mano y la barbilla.

Mientras cruzaba el parque aplanándose la solapa con la barbilla, tirando con una mano del chaleco y sujetándose la entrepierna con la otra, dos ancianos que estaban jugando a las damas interrumpieron la partida al verle pasar delante de ellos.

-Dios mío- exclamo el primer hombre - fíjate en ese pobre tullido!
El segundo hombre reflexiono por un instante y después dijo
-Si , lastima que este tan lisiado, pero lo que yo quisiera saber.. es de donde sacó un traje tan bonito .


Que gran peso o tensión te puedes quitar de tu vida cuando aceptas que el camino y la forma como caminan quienes lo hacen contigo sera con frecuencia diferente a lo que esperas.

Hoy quiero invitarte a descubrir el regalo de aceptar.
Hoy te invito a reconocer en qué aspecto de tu vida te estás complicando, estás pagando precios que paralizan tu energía o estás causasando para ti o tus cercanos sufrimientos innecesarios

Aceptar que así lo quieras, el otro no va a cambiar
Aceptar un error
Aceptar lo positivo de alguien
Aceptar que no sabes salgo
Aceptar que una relación no funciona
Aceptar que necesitas algo
Aceptar que te gusta alguien o algo
Aceptar que algo ha sido bueno
Aceptar que algo no ha sido como tu esperabas
Aceptar... ?

Una vez que decidas que vas a aceptar, responde las siguientes preguntas:

¿Qué mejoraría en tu vida a corto y largo plazo si tu decides aceptar esa situación?

¿Cuál será el próximo paso?

Después de responder las preguntas, y reflexionarlas, comparte lo que descubriste en tu vida con este regalo

07 abril 2011

Celebra la tristeza

Un místico sufí, muy pobre, marginado, hambriento y cansado de viajar llegó a un pueblo por la noche y nadie le aceptó. Era un pueblo de gente muy ortodoxa y cuando hay musulmanes ortodoxos es muy difícil persuadirles. Ni siquiera querían alojarlo en el pueblo. La noche era fría y estaba hambriento, agotado, temblando, sin suficiente ropa. Estaba sentado en las afueras del pueblo, bajo un árbol. Sus discípulos estaban sentados allí muy deprimidos, muy tristes e incluso enojados.
Y entonces empezó a rezar diciendo a Dios: "¡Eres maravilloso! Siempre me das todo lo que necesito". Esto fue demasiado. Un discípulo le dijo: "Espera, ahora estás yendo demasiado lejos, especialmente esta noche. Estas palabras son falsas. Estamos hambrientos, cansados, sin abrigo y nos espera una fría noche. Hay animales salvajes por todos lados, hemos sido rechazados por la gente del pueblo, estamos sin refugio. ¿Por qué le estás dando gracias a Dios? ¿Qué quieres decir cuando dices: "Siempre me has dado lo que necesito"?
El místico dijo: "Sí, y lo repito otra vez: Dios me da todo lo que necesito. Esta noche necesito pobreza, esta noche necesito ser rechazado, esta noche necesito tener hambre, estar en peligro. De otra manera ¿por qué me lo estaría dando? Debe de ser que lo necesito. Es lo que necesito y tengo que estar agradecido. ¡El cuida tan bien de mis necesidades! ¡Es realmente maravilloso!"

Esta es una actitud que no depende de la situación. La situación no es importante. Celebra, ante cualquier suceso. Si estás triste, celebra por estar triste. Haz la prueba. Haz solamente la prueba y te sorprenderás; sucede. ¿Estás triste? Empieza a bailar, porque la tristeza es muy bella, ¡Silenciosa flor del ser! Baila, disfruta, y de pronto sentirás que la tristeza está desapareciendo; se crea una distancia. Poco a poco olvidarás la tristeza y estarás celebrando. Habrás transformado tu energía.
Esto es alquimia: transformar los metales comunes en el oro más puro. La tristeza, la ira, los celos; metales bajos que pueden ser transformados en oro porque están constituidos por los mismos elementos que el oro. No hay diferencia entre el oro y el hierro, porque tienen los mismos elementos, los mismos electrones. ¿Has pensado alguna vez que un trozo de carbón y el más preciado de los brillantes del mundo son la misma cosa? No hay ninguna diferencia. En efecto, el carbón comprimido por la tierra durante millones de años se convierte en diamante. Sólo una diferencia de presión, pero ambos son carbón, ambos están constituidos por los mismos elementos.
Lo más bajo puede ser transformado en lo más alto. A lo bajo no le falta nada


06 abril 2011

Métodos para ser feliz

- Darte cuenta del dolor, de la aflicción o del desasosiego que sufres y cuál es el motivo; de dónde sale en verdad ese sufrimiento.  Si te sientes molesto, darte cuenta  en seguida de ello, y de dónde nace ese malestar. (Si dices que estás molesto porque alguien se ha portado mal contigo, no se puede entender que tú te castigues porque otro se comporta mal.  Tiene que haber otro motivo más personal y escondido.  Obsérvalo)

- Darte cuenta que el sufrimiento o las molestias se deben a tu reacción ante un hecho o una situación concreta y no a la realidad de lo que está ocurriendo.  (Si vas a ir al campo y llueve, el enfado no está en la lluvia -que es la realidad-, sino en tu reacción porque se han contrariado tus planes).   Solemos echar la culpa a la realidad y no queremos darnos cuenta que son nuestras reacciones programadas las que nos contrarían.  Tenemos unos hábitos inculcados, que funcionan como una maquinita automática: a tal pregunta, tal respuesta; a tal contrariedad, tal reacción.

- Lo importante es el ser, y no el figurar.  La verdad es que estamos tan metidos en esa programación que actuar con claridad de percepción desde esa cultura, casi parece un milagro, y más si pretendemos reacciona sin disgusto.  Hay que despertarse antes para comprender que lo que te hace sufrir no es la vida, sino tus alucinaciones, y cuando consigues despertar y apartas tus sueños, te encuentras cara a cara con tu libertad y con la verdad gozosa.

- Lo cierto es que el dolor existe porque rechazamos que lo único sustancial es el amor, la felicidad, el gozo.  Cuando somos capaces de encontrar el camino despejado, para ese amor-felicidad que somos, nos topamos con el dolor, que no es nada concreto ni sustancial por sí mismo, sino la ausencia de la percepción del amor-felicidad.  Como la oscuridad, que no existe, sino que es consecuencia de la menor percepción de la luz.

- La vida es, en sí, un puro gozo y tú eres amor-felicidad como sustancia y potencial para desarrollar.  Solo los obstáculos de la mente te impiden disfrutarla plenamente.  Son las resistencias que pone tu programación lo que te impide ser feliz.  De no tropezar con tu resistencia, ¿dónde estaría el dolor?  Habría una armonía en ti, igual a la que existe en la naturaleza.  Más aun, pues tú eres rey de esa naturaleza y dotado de una sensibilidad para captar la bondad, la felicidad y la belleza, que te hace creativo y capaz ya, no sólo de ser feliz, sino de dar amor-felicidad a manos llenas.

Con solo observar todo esto ya estás dando un paso para tu despertar.  Todo depende de tu reacción, y ésta depende de tu programación; y si eres capaz de observar esto y comprenderlo, ya tendrás bastante.

Lo más difícil es la capacidad de ver, ver simplemente, con sinceridad, sin engañarse, porque ver significa cambio.

Anthony de Mello
(Autoliberación interior)

05 abril 2011

Entrega vs orgullo

Hace poco tuve un sueño asombroso.  Soñé que nadaba en el mar con varios devotos, y con algunos leones y tigres.  Todos nos divertíamos mucho.  De pronto alguien me gritó: "¡Ahí vienen!  ¡Ya empezaron!"
Alzamos la vista y vimos en el horizonte una serie de olas gigantescas.  Todavía estaban lejos, pero se aproximaban con rapidez.  Eran inmensas, se elevaban en el aire a una altura de no menos de sesenta metros.  Todos los demás eran esplendidos nadadores, pero yo no.  No tenía idea de cómo sortear las olas, no tenía posibilidad de escapar.  Las olas parecían tomar velocidad a medida que se acercaban, y mientras más cerca estaban, más grandes se veían.  Decidí que lo mejor que podía hacer era entregarme por completo al mar, y dejar que las olas me cubrieran como si ya no tuviera vida.  Conscientemente empecé a entregarme al océano.  Me quedé totalmente serena, inmóvil y sin peso, para que el mar pudiera pasar sobre mí y hacer conmigo lo que quisiera.  En lo más profundo de mi ser sabía que esa era la actitud más valiente que podía tener:  permanecer en ese estado de tranquilidad, en ese estado de meditación, y resistir la tentación de luchar.

En ese estado de paz total, aún oía gritar a los demás: "¡Ahí vienen!  ¡Ahí vienen! ¡Ahí vienen las olas!"  De pronto las olas gigantescas, tan altas como torres, empezaron a romper sobre nosotros.  Todos lucharon por mantenerse a flote.  Finalmente todos lograron dejarse llevar por las olas y salir de allí.

Yo estaba sola bajo el tumultuoso mar; sin embargo, no me sentía indefensa en absoluto.  Mi estado era de una profunda tranquilidad, un estado de profunda meditación.  Mi ser entero estaba bañado por esa energía incondicional al mar y por el contentamiento absoluto en esa entrega.  Había sido mi elección.  Había decidido entregarme conscientemente y, simplemente, estar allí.  Mucho tiempo después encontré que había sido llevada con suavidad a la playa, completamente ilesa.  Mi estado no se había alterado.  Fue la más profunda y dichosa experiencia de estar plenamente protegida.  De manera espontánea, desde las profundidades de mi interior, surgieron estas palabras:  "Soy la hija del mar.  Soy el espíritu del océano".

Todos estaban felices de verme con vida.  Entonces miramos a nuestro alrededor y vimos que uno de los leones, que también había sido arrastrado a la orilla, estaba allí tendido entre horribles dolores.  Al parecer, tenía rota la espalda.  El león creyó que podía luchar contra las olas y vencerlas con un gran alarde de valentía y fuerza.  Pero ahora yacía allí, terriblemente herido.  Apenas podía moverse.  Nos acercamos a él.  Al vernos dijo: "Aprendan todos de mí esta lección.  El mar no me hizo daño, lo que me hizo daño fue mi propio orgullo".


Cuando te sientes indefenso niegas la gracia de Dios.  En el instante en que te vuelves hacia la fuente de la gracia, en el instante en que te vuelves hacia la luz infinita de Dios que hay dentro de tu corazón, encuentras la paz y toda la protección que necesitas.


Swami Chidvilasananda
(Valentía y Contentamiento)

04 abril 2011

Libertad interior

Por Matthieu Ricard

Ser libre es ser amo de uno mismo. Para mucha gente, tal maestría implica libertad de acción, movimiento y opinión, la oportunidad de alcanzar las metas que se han trazado para si mismos. Esta convicción ubica a la libertad afuera de uno mismo y pasa por alto la tiranía de los pensamientos. En efecto, frecuentemente en occidente, la libertad significa poder hacer cualquier cosa que nos plazca y cumplir hasta el más pequeño de nuestros caprichos. Es una idea extraña ya que, al hacer esto, nos convertimos en el juguete de aquellos pensamientos que perturban a nuestra mente, como el pasto que es mecido por el viento de la montaña.
“Para mi, la felicidad podría ser cualquier cosa que yo quisiera sin que nadie opinara al respecto,” expresó una joven inglesa entrevistada por la BBC. ¿Puede la libertad anárquica, la cual tiene como única meta el cumplimiento inmediato de los deseos, traer la felicidad? Hay muchas razones para poner esto en duda. La espontaneidad es una cualidad preciosa siempre y cuando no se confunda con caos mental. Si permitimos que la jauría de deseos, celos, arrogancia y resentimiento corran sin control en nuestra mente, muy pronto se apoderarán de ella. En cambio, la libertad interior es un espacio vasto, claro y sereno que disipa todo sufrimiento y nutre la paz.
La libertad interior está más allá de la dictadura del “yo” y el “mío”, del ego que se enfrenta contra todo aquello que le disgusta y busca desesperadamente apropiarse de todo lo que desea. Aprender a distinguir lo que es esencial, dejándonos de preocupar por todo lo incidental, nos produce un gozo tan profundo, que las fantasías del yo no tienen poder sobre él. “Aquel que experimenta un gozo así, tiene un tesoro en la palma de la mano” dice el proverbio Tibetano.
Así que, ser libre se resume en romper las ataduras de las aflicciones que dominan y nublan la mente. Significa el tomar las riendas de nuestra vida en lugar de abandonarla a las tendencias forjadas por los hábitos y la confusión mental. Si un marinero pierde el control del timón y deja que las velas se agiten con el viento permitiendo que las corrientes se lleven el bote a la deriva, esto no es “libertad” sino “flotar sin rumbo”. La libertad en este caso, sería tomar el timón y navegar hacia el destino elegido.

"Nuestra libertad interior no conoce otros límites que aquellos que le imponemos o que permitimos que se le impongan. Y esa libertad también posee gran poder. Puede transformar a un individuo, permitirle que nutra sus capacidades y que viva cada momento de su vida con total plenitud. Los individuos cambian cuando su consciencia alcanza la madurez, el mundo también cambia, porque el mundo está hecho por individuos.” 
Luca et Francesco Cavalli-Sforza

“La libertad externa que podemos obtener será solo de la proporción exacta a la libertad interior que podamos haber cultivado en un momento dado. Y si esta es la visión correcta de la libertad, nuestra principal energía debería estar concentrada en lograr reformarnos desde adentro.”   Mahatma Gandhi


03 abril 2011

What a wonderful world

Una bella canción que hizo famosa Louis Armstrong
Y la versión que canta Rod Steward, es bastante buena también!!
Enjoy!

02 abril 2011

El cuerpo grita lo que la boca calla

"La enfermedad es un conflicto entre la personalidad y el alma". Dr. Bach


Muchas veces...
El resfrío "chorrea" cuando el cuerpo no llora.
El dolor de garganta "tapona" cuando no es posible comunicar las aflicciones.
El estómago "arde" cuando las rabias no consiguen salir.
La diabetes "invade" cuando la soledad duele.
 
El cuerpo "engorda" cuando la insatisfacción aprieta.
El dolor de cabeza "deprime" cuando las dudas aumentan.
El corazón se "afloja" cuando el sentido de la vida parece terminar.
La "alergia" aparece cuando el el dolor queda guardado.
Las uñas se "quiebran" cuando las defensas están amenazadas.
El pecho "aprieta" cuando el orgullo esclaviza.
La presión "sube" cuando el miedo aprisiona.
Las neurosis "paralizan" cuando el niño interior tiraniza.
 
La fiebre "calienta" cuando las defensas explotan las fronteras de la inmunidad y algo está quemando. 
Y tus dolores "callados". ¿Cómo "hablan" en tu cuerpo?
Elige alguien que te pueda ayudar a "organizar las ideas", "armonizar las sensaciones" y recuperar la alegría.
Todos precisamos saludablemente de "un oyente interesado".
Pero todo depende, principalmente, de nuestro esfuerzo personal para hacer que sucedan mudanzas en nuestra vida.

01 abril 2011

Sólo por hoy disfrutaré de las pequeñas cosas

Muchos tenemos una regla preconcebida acerca de cuándo seremos felices, tú también debes tener tus propias ideas al respecto.  Como cuando termines el curso que quieres tomar, o cuando ganes cierta cantidad de dinero; sólo entonces te permitirás ser feliz.  Hasta que lo consigas estarás haciendo algo como gratificación retrasada -estarás posponiendo tu felicidad.

Eso me recuerda una historia del legendario Mulla Nasruddin, cuyo amigo regresaba del mercado.. Había comprado una gallina que iban a cocinar para la cena.  El amigo se veía muy triste y cansado de la vida.  -¿Qué pasa? - le preguntó Mulla.
- Pues que todo está mal.  Estoy buscando la felicidad pero sigo sin encontrarla...
- Ah, entonces ¿no has encontrado la felicidad todavía?
Mientras el amigo negaba con la cabeza, Mulla Nasruddin le arrebató la gallina y salió corriendo.  Preocupado, el amigo corrió desesperadamente detrás de él para recuperar la gallina.  Después de una larga carrera, el amigo por fin alcanzó a Mulla y de inmediato se la arrebató.  Se sentía aliviado y contento por haber recuperado la gallina.
- ¿La encontraste? - preguntó Mulla sonriendo.
- ¿Qué cosa?
- ¡La felicidad!

En cuanto empieces a entender esta bella historia lo comprenderás de repente.  Comprenderás que no necesitas esperar a ser feliz o a disfrutar de las cosas.  La vida está repleta de cosas insignificantes que pueden hacerte muy feliz. Al igual que el éxito, la felicidad tampoco puede ser un destino; es un viaje que emprendes.  Y todo el viaje está lleno de bellos momentos que te provocan gozo.

Mucha gente quiere que pase algo grande y pierde de vista los pequeños placeres de la vida.  Y si tienes la capacidad de verlo, la vida está llena de pequeños bocados de felicidad, y todos son hermosos, si decides disfrutarlos.  Estamos en la búsqueda de ese gran cambio escurridizo antes de permitirnos ser felices.  Y mi pregunta es ¿por qué esperar?

A fin de cuentas, ¿qué pasa cuando alcanzas el punto que has estado esperando?  Sientes un momento de verdadero gozo, pues por un momento tu mente está tranquila.  Tienes una breve visión de tu ser interior.  Pero en el momento en que lo sientes, de inmediato te golpea una sensación de carencia.  Comienzas a sentir un vacío porque ya sucedió algo sobre lo que habías basado tu vida.  ¿Y qué sigue después?

Por el contrario, una vida que se ha vivido sólo por el gozo de vivirla es un arte.  A cada momento  cerca de ti hay señales y eventos que pueden darte un gozo indescriptible - placeres que nunca soñaste.  Sólo necesitas descurir ese gozo, que ya mora en tu interior.

¿En dónde se buscan las cosas triviales?  ¡En todos lados!  La sonrisa de un niño tiene el poder de hacer que un mal día se convierta en uno maravilloso.  Puede ser una flor hermosa o un atardecer o una mariposa.  ¡Puedes sentir gozo mirando algo tan natural y tan perfecto!  Puede ser una plática con un amigo o un chiste que te cuenten, o el canto de un pájaro exótico.

Ese tipo de cosas siempre ha estado a tu alrededor, lo único que tienes que hacer es fijarte.  Tienes que darte cuenta y verás la grandeza, verás la belleza y el gozo que habías estado perdiéndote.  Toma esta tarea como un manjar -bocado a bocado.  Y no se te olvide disfrutar cada bocado, al final será más de lo que hubieras logrado si te comieras todo de una sola vez.  Recuerda, las cosas triviales forman la felicidad verdadera.

Abhishek Thakore