Una serendipia es ...

Una serendipia es un descubrimiento o hallazgo afortunado e inesperado. Así que espero que lo que aquí encuentres sea afortunado y útil para tu crecimiento, además que sea inesperado pues siempre se recibe todo gratamente cuando no tienes expectativas.
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01 febrero 2025

Las cosas que Mamá y yo no hablamos

De qué no hablamos mi madre y yo es una poderosa antología editada por Michele Filgate que explora las complejidades de la relación madre-hijo. Con ensayos de una amplia gama de escritores, el libro profundiza en temas de amor, pérdida, resentimiento y reconciliación. 
Cada pieza reflexiona sobre lo que no se dice en estas relaciones fundamentales, ofreciendo a los lectores una perspectiva matizada sobre la dinámica familiar, el crecimiento personal y el impacto del silencio.

Diez lecciones de lo que mi madre y yo no hablamos 

1. El silencio puede ser ensordecedor 
Los ensayos revelan cómo las palabras no dichas entre madres e hijos pueden crear distancia emocional, malentendidos y tensiones no resueltas, subrayando la importancia de la comunicación abierta. 

2. Las madres son multifacéticas 
La antología describe a las madres como individuos complejos con sus propias historias, luchas e imperfecciones, y nos recuerda que comprender a nuestros padres como personas puede generar una mayor empatía. 

3. Cada relación es única 
Desde vínculos afectivos hasta relaciones distanciadas, el libro demuestra el amplio espectro de la dinámica madre-hijo, enfatizando que no existe un modelo único para las conexiones familiares. 

4. El amor y el dolor a menudo coexisten 
Muchos ensayos capturan la dualidad del amor y el dolor en las relaciones maternas, mostrando que los vínculos emocionales fuertes pueden conllevar tanto un afecto profundo como un dolor profundo. 

5. La curación es un viaje personal 
Los escritores destacan diferentes caminos hacia la curación, ya sea a través de la confrontación, el perdón o la aceptación, demostrando que la reconciliación es profundamente personal y no siempre es posible.

6. El peso de las expectativas 
Muchos colaboradores exploran las presiones y expectativas impuestas por sus madres, revelando cómo influyen en la autopercepción, las elecciones de vida y el bienestar emocional. 

7. El ciclo generacional 
El libro examina cómo los valores, traumas y hábitos de las madres a menudo se transmiten a sus hijos, fomentando la reflexión sobre la ruptura de ciclos o la continuación de tradiciones. 

8. Fortaleza en la vulnerabilidad 
El acto de confrontar verdades difíciles sobre la propia madre (y sobre uno mismo) se presenta como un paso valiente hacia la libertad y el crecimiento personal. 

9. El papel del contexto cultural 
Los ensayos abordan cómo los factores culturales, sociales y económicos dan forma a las relaciones maternas, proporcionando una comprensión más rica de las fuerzas externas que influyen en la dinámica familiar. 

10. Es posible que la reconciliación no siempre sea posible 
Si bien algunos ensayos terminan con esperanza y curación, otros reconocen que ciertas heridas siguen sin sanar, lo que demuestra que cerrarlas no siempre es posible o necesario para el crecimiento personal. 

De qué no hablamos mi madre y yo es una exploración conmovedora y estimulante de los matices de las relaciones maternas. La antología anima a los lectores a reflexionar sobre sus propias dinámicas familiares y el poder de lo no dicho en la configuración de nuestras vidas. A través de sus perspectivas crudas y diversas, el libro fomenta la empatía, la comprensión y una apreciación más profunda de la complejidad de las conexiones humanas.



06 enero 2025

Imperfect Courage (una valentía imperfecta)

Imperfect Courage de Jessica Honegger es una autobiografía inspiradora que anima a los lectores a aceptar sus imperfecciones y dar pasos audaces hacia sus sueños, a pesar de los miedos e incertidumbres que puedan surgir. El libro combina anécdotas personales, conocimientos de su trayectoria como fundadora de la marca de moda con conciencia social Noonday Collection y orientación práctica sobre cómo vivir con valentía. 
Aquí hay 10 lecciones del libro: 

1. Aceptar la imperfección: Honegger enfatiza que la perfección es un estándar inalcanzable. En cambio, aboga por aceptar las propias imperfecciones y vulnerabilidades como una fuente de fortaleza. Aceptar la imperfección permite el crecimiento y la autenticidad. 

2. Coraje sobre la comodidad: El libro enfatiza la importancia de elegir el coraje sobre la comodidad. Honegger comparte sus experiencias al salir de su zona de confort para perseguir sus sueños, ilustrando cómo el coraje puede generar oportunidades transformadoras. 

3. Comunidad y conexión: Honegger destaca el valor de la comunidad y el impacto de las relaciones. Establecer conexiones con otros puede brindar apoyo, aliento y responsabilidad en el camino hacia metas personales y profesionales. 

4. Persiguiendo un propósito: La narrativa anima a los lectores a identificar y perseguir su propósito. Honegger comparte su propio viaje para encontrar un trabajo significativo que se alinee con sus valores y pasiones, e insta a otros a hacer lo mismo. 

5. El poder de contar historias: Honegger analiza la importancia de compartir historias, tanto las suyas como las de los demás. Ella cree que contar historias puede fomentar la empatía, la comprensión y la conexión y, en última instancia, inspirar el cambio.

6. Superar el miedo: a lo largo del libro, Honegger enfrenta sus miedos y desafíos. Proporciona estrategias prácticas para superar el miedo, incluido replantear los pensamientos negativos y dar pasos pequeños y viables hacia las metas. 

7. Resiliencia en la adversidad: las memorias destacan la importancia de la resiliencia ante los reveses. Honegger comparte sus experiencias con el fracaso y la decepción, ilustrando cómo la perseverancia puede conducir al crecimiento y al éxito. 

8. Devolver: Honegger enfatiza la importancia de la responsabilidad social y la retribución a la comunidad. Su trabajo con Noonday Collection ejemplifica cómo las empresas pueden ser una fuerza para el bien, creando oportunidades para los artesanos de todo el mundo. 

9. La mentalidad importa: el libro enfatiza la importancia de cultivar una mentalidad positiva. Honegger anima a los lectores a cambiar su forma de pensar de una mentalidad de escasez a una de abundancia y posibilidades. 

10. La acción es clave: Honegger enfatiza que tomar medidas, por pequeñas que sean, es crucial para lograr avances. Ella alienta a los lectores a comenzar donde están, utilizando sus talentos y recursos únicos para crear un cambio significativo. 

Imperfect Courage es una lectura empoderadora que inspira a las personas a aceptar sus imperfecciones, enfrentar sus miedos y perseguir sus pasiones con valentía. Las ideas y las historias personales de Jessica Honegger proporcionan una hoja de ruta para cualquiera que busque vivir una vida más auténtica y con un propósito. El libro anima a los lectores a dar pasos imperfectos hacia sus sueños, recordándoles que está bien ser valiente ante la incertidumbre.



29 octubre 2024

Los modales comienzan en el desayuno

Ocho valiosas lecciones de "Los modales comienzan en el desayuno" de la princesa Marie-Chantal de Grecia

Este es un recurso valioso para los padres que desean criar hijos educados y educados. 
El libro proporciona consejos y sugerencias prácticos que pueden implementarse fácilmente en la vida cotidiana. Incluyen: 

1. De "Porque yo lo digo" a "Porque importa": cambie el enfoque de la obediencia ciega a la comprensión del "por qué" detrás de los buenos modales. La comunicación abierta se vuelve clave, ya que permite a los niños conectar valores como el respeto y la bondad con acciones concretas. Cree una tabla de valores familiares para traducir estos valores en expectativas compartidas, empoderando a los niños a tomar sus propias decisiones conscientes. 

2. La coherencia, la base de los buenos modales: los niños aprenden mejor observando a los adultos. Los recordatorios suaves y el refuerzo positivo, sin regañar, crean un entorno de apoyo para el aprendizaje. Establezca rutinas y rituales en torno a las comidas, los saludos y la hora de acostarse para integrar de forma natural el comportamiento cortés en la vida de los niños. 

3. Inteligencia Emocional: El Superpoder Secreto: Ayuda a los niños a identificar y etiquetar sus emociones, brindándoles herramientas para la expresión constructiva. Los ejercicios de atención plena y las indicaciones de empatía, como los juegos de roles o la exploración de historias, desarrollan su inteligencia emocional. 

4. Cultivar la empatía: la bondad comienza en casa: inicie desafíos de bondad familiar, trabaje como voluntario juntos y celebre las diferencias para fomentar la comprensión y el aprecio por las diversas perspectivas. 

5. Conciencia global: Ampliando horizontes juntos: Explore diferentes culturas a través de libros, películas o experiencias de viaje. Considere aprender un idioma o explorar saludos culturales para ampliar su comprensión de la comunicación y las normas sociales más allá de las suyas. Discuta problemas globales y anime a los niños a considerar cómo sus acciones impactan a otros en todo el mundo.

6. Consecuencias naturales: Permita que los niños experimenten las consecuencias naturales de sus elecciones, tanto positivas como negativas. Esto proporciona valiosas oportunidades de aprendizaje y refuerza la toma de decisiones responsable. 

7. Etiqueta apropiada para la edad: Para los niños pequeños: concéntrese en los modales básicos en la mesa (usar utensilios, evitar tirar comida), presentando simples "por favor" y "gracias". Para niños en edad preescolar: amplíe los modales en la mesa, enseñe saludos y respuestas básicos e introduzca conceptos como compartir y turnarse. Aborde las rabietas tempranas con empatía y orientación para expresar las emociones con respeto. Para niños en edad escolar: fomente conversaciones educadas durante las comidas, introduzca el uso adecuado de servilletas y analice el comportamiento responsable en las redes sociales. Para adolescentes: promueva una ciudadanía digital responsable, analice las opciones de moda teniendo en cuenta el contexto y el respeto, y guíelos para navegar en entornos sociales con confianza y amabilidad. 

8. Opciones de empoderamiento: de reglas a individuos responsables: cree espacios seguros para debates abiertos, permitiendo a los niños expresar sus pensamientos y navegar situaciones sociales con orientación.

01 agosto 2024

El poder de la atención

El libro de Daniel Goleman "Focus: The Hidden Driver of Excellence" (Enfoque: el conductor secreto de la excelencia) explora el concepto de atención y el papel que desempeña en el logro del éxito y el bienestar.

Aquí hay 12 lecciones del libro: 
1. Comprenda el poder de la atención: Reconocer que la atención es un motor clave del éxito y la excelencia en diversos aspectos de la vida. Desarrollar la capacidad de concentrarse puede conducir a mejores resultados y bienestar general. 

2. Cultivar la atención plena: Practique la atención plena para mejorar su capacidad de permanecer presente y comprometerse plenamente con la tarea en cuestión. La atención plena puede mejorar el enfoque y la concentración. 

3. Adopte la inteligencia emocional: Desarrollar la inteligencia emocional para navegar las relaciones interpersonales de manera efectiva. Comprender y gestionar las emociones puede tener un impacto positivo en su concentración y toma de decisiones. 

4. Domina el arte de la concentración: Perfeccione sus habilidades de concentración para lograr un estado de fluidez en su trabajo. Aprenda cómo eliminar distracciones y sumergirse en tareas que requieren una concentración profunda. 

5. Equilibre el enfoque interior y exterior: Encuentre un equilibrio entre concentrarse en sus pensamientos y emociones internos y prestar atención al mundo externo. Tanto el enfoque interior como el exterior contribuyen a la eficacia general. 

6. Practica la atención selectiva: Aprenda a centrarse selectivamente en lo que realmente importa. Priorice las tareas y la información y evite sentirse abrumado por detalles irrelevantes.

7. Desarrolle el control cognitivo: Fortalezca su control cognitivo para gestionar los impulsos y mantener el enfoque en objetivos a largo plazo. Esta habilidad es crucial para tomar decisiones acertadas y lograr el éxito. 

8. Cultive la empatía: Desarrollar empatía para comprender y conectarse con los demás en un nivel más profundo. La empatía mejora las interacciones y relaciones sociales, contribuyendo al bienestar general. 

9. Gestionar la sobrecarga de información: Aprenda estrategias para navegar por la abrumadora cantidad de información del mundo moderno. Filtre las distracciones y concéntrese en lo que es esencial para sus objetivos. 

10. Adáptese al cambio: Cultive una mentalidad flexible que le permita adaptarse a circunstancias cambiantes. La capacidad de cambiar su enfoque cuando sea necesario es esencial para el crecimiento y el éxito continuos. 

11. Invierta en aprendizaje continuo: Reconocer que el aprendizaje es un proceso que dura toda la vida. Mantenga la curiosidad, busque nuevos conocimientos y esté abierto a ampliar sus habilidades para mantener un enfoque nítido en el desarrollo personal y profesional. 

12. Encuentre propósito y significado: Conecte sus tareas diarias con un propósito más amplio. Centrarse en actividades que se alineen con sus valores y aporten significado a su vida puede mejorar la motivación y la concentración.



27 febrero 2023

El signo más antiguo de civilización

En una conferencia, un estudiante universitario preguntó a la antropóloga Margaret Mead, cuál consideró que era el signo más antiguo de civilización en una cultura.

El estudiante esperaba que Mead hablara de lanzas, ollas de arcilla o piedras de moler. Pero no, Mead respondió que el primer signo de civilización en una cultura antigua era un fémur que había sido roto y luego curado.

Mead explicó que en el reino animal, si te rompes una pierna, mueres. No puedes huir del peligro, ir al río a beber o buscar comida. Eres una presa fácil para los depredadores y saqueadores. Ningún animal sobrevive a una pierna rota el tiempo suficiente para que el hueso se cure.

Un fémur roto y curado es evidencia de que alguien se dio al trabajo de quedarse con quién se lo rompió, apretó la herida, lo llevó a un lugar seguro y ayudó a recuperarse. Mead dijo que ayudar a alguien necesitado es donde comienza la civilización de nuestra especie.



13 abril 2022

Los amigos

Recientemente he visto algunos casos que me han hecho pensar mucho en los amigos, esas personas que elegimos para que nos acompañen en el camino por tiempos determinados, otros para toda la vida.

Pienso en 3 situaciones que he visto recientemente.

La primera se dio en el evento de los Oscar, lo que todos ya sabemos que pasó pero que también hizo visible a un grupo de personas que se acercaron a ambos personajes a darles palabras de calma y apoyo.  No juzgo aquí a ninguno y obviamente la violencia no es aceptable por ninguna circunstancia, lo que rescato es los "amigos" que se acercan a apoyar y dar palabras sabias, son esos amigos que necesitamos en los momentos más difíciles, que nos confrontan y también nos apoyan, y dejan con sus palabras un bálsamo para el corazón y la mente.  De esa clase de amigos quiero tener siempre cerca.

La segunda es algo lamentable y doloroso, y aún sin respuesta.  El fin de semana pasado una chica desapareció, fue a una fiesta con unas amigas, pero en el regreso las amigas la dejaron sola en medio de la carretera, y en un lugar aparentemente peligroso de transitar.   Nada justifica dejar a una amiga sola a cualquier hora del día en un lugar peligroso, nada justifica no acompañarla, aunque te desvíes mucho de tu camino, siempre debemos dejar a salvo a las personas que nos acompañan.  Casi 5 días después no encuentran a esa joven de 18 años, y la búsqueda continúa.  De esos amigos no quiero en mi vida.  Y es que hay que enseñar desde que son niños sobre la amistad y la responsabilidad.  Evidentemente estamos viviendo en una sociedad sumamente egoísta, recordemos que los valores se enseñan en casa y se refuerzan en la escuela.  Necesitamos ver a los ojos a los jóvenes y enseñarles la empatía, la compasión, la amistad, el amor.  Si no hacemos un alto en el camino para reflexionar y volver a aprender esto seguiremos viendo casos así.

La tercera, recientemente se fue un grupo de estudiantes al otro lado del mundo a terminar sus estudios, era un buen grupo el que viajaba, me tocó decirles que aunque no se conocieran mucho, durante por lo menos el siguiente año, más que compañeros iban a fortalecer una amistad y que se convertirían en familia puesto que allá en aquel país lejano solo se tienen ellos, así que son familia.  Aparentemente lo entendieron así, y se están cuidando unos a otros.  Y así nacen los amigos y la familia que elegimos.

Resalto estos ejemplos aunque evidentemente hay muchísimos más.  Somos todos en esta sociedad compañeros de viaje, nos toca convivir con vecinos, familia, amigos, compañeros de trabajo e incluso desconocidos.  Seamos cordiales, seamos empáticos, seamos amables.  

Necesitamos esperanza para nuestra sociedad, porque el bien de uno es el bien de todos 

Necesitamos amigos sabios a nuestro alrededor

Necesitamos gente que siempre tendrá una oración a Dios por nosotros

Necesitamos a Dios en nuestro corazón, para que ilumine siempre nuestro camino, y que podamos tomarnos de Él como nuestra más grande salvación.

Necesitamos saber que aún hay bondad en este mundo, y que podemos contar con los otros aunque no los conozcamos

Necesitamos rodearnos de valores que puedan los más jóvenes imitar

Empatía, Amor, Responsabilidad, Amistad, Compasión y sobre todo a Dios en nuestra vida.

Edith Reyna-Villarreal


26 octubre 2021

Un punto azul pálido

Un día como hoy en 1990, Carl Sagan consiguió que, a 6.000 millones de kilómetros, la NASA accediera a girar la sonda Voyager-1 para fotografiar la Tierra y verla como nunca antes se había visto y la acompañó con la siguiente reflexión:

Mire de nuevo ese punto. Eso es aquí. Ese es mi hogar. Esos somos nosotros. En él, todos los que amas, todos los que conoces, todos de los que has oído hablar, todos los seres humanos que alguna vez fueron, vivieron sus vidas. El conjunto de nuestra alegría y sufrimiento, miles de religiones, ideologías y doctrinas económicas confiadas, cada cazador y recolector, cada héroe y cobarde, cada creador y destructor de civilización, cada rey y campesino, cada joven pareja enamorada, cada madre y Padre, niño esperanzado, inventor y explorador, todo maestro de moral, todo político corrupto, todo "superestrella", todo "líder supremo", todo santo y pecador en la historia de nuestra especie vivió allí - en una mota de polvo suspendida en un rayo de sol.

La Tierra es un escenario muy pequeño en una vasta arena cósmica. Piense en los ríos de sangre derramados por todos esos generales y emperadores para que, en gloria y triunfo, pudieran convertirse en los amos momentáneos de una fracción de punto. Piensa en las interminables crueldades que los habitantes de un rincón de este píxel visitan sobre los apenas distinguibles habitantes de algún otro rincón, cuán frecuentes son sus malentendidos, cuán ansiosos están de matarse unos a otros, cuán fervientes sus odios. Nuestras posturas, nuestra supuesta importancia personal, la ilusión de que tenemos una posición privilegiada en el Universo, son desafiados por este punto de luz pálida. Nuestro planeta es una mota solitaria en la gran oscuridad cósmica envolvente. En nuestra oscuridad, en toda esta inmensidad, no hay indicios de que la ayuda vendrá de otra parte para salvarnos de nosotros mismos.

La Tierra es el único mundo conocido hasta ahora que alberga vida. No hay ningún otro lugar, al menos en un futuro próximo, al que nuestra especie pueda migrar. Visitar, sí. Liquidar, todavía no. Nos guste o no, por el momento la Tierra es donde nos mantenemos firmes. Se ha dicho que la astronomía es una experiencia de humildad y construcción de carácter. Quizás no haya mejor demostración de la locura de las presunciones humanas que esta imagen distante de nuestro diminuto mundo. Para mí, subraya nuestra responsabilidad de tratarnos más amablemente los unos a los otros y de preservar y apreciar el punto azul pálido, el único hogar que hemos conocido. 

Un Punto Azul Pálido
- Carl Sagan 1994



30 septiembre 2021

Aprendiendo a domar al perro llamado "Ego"

Se cuenta la historia que una noche en la que el compositor de ópera Giuseppe Verdi realizó un recital de piano en La Scala de Milán, Italia. Cuando terminó su pieza final del programa, el público que lo adoraba pidió que tocara algo más. Regocijándose con los aplausos, Verdi eligió interpretar una composición ruidosa, que sabía que deleitaría a la audiencia, aunque, en un sentido artístico, no era la mejor pieza.

Cuando Verdi terminó, la multitud se puso de pie, dándole otra rotunda ovación. Se deleitó con los aplausos hasta que vislumbró a su mentor de toda la vida sentado en el balcón. El mentor sabía exactamente lo que había hecho Verdi; ni se paró ni aplaudió. Verdi vio una expresión de angustia en el rostro de su mentor de profunda decepción, como si dijera: «Verdi, Verdi, ¿cómo pudiste hacer eso?».

Cuando contó esta historia, mi difunto amigo Robert D. Foster lo llamó el «virus Verdi», una necesidad de control y de recibir aprobación. El filósofo alemán Friedrich Nietzsche lo describió así: «Siempre que subo, me sigue un perro llamado Ego. El ego se hincha cuando recibe una lluvia de elogios. Anhela poder y éxito. Y nunca está satisfecho con la cantidad de estas cosas que obtiene».

El mundo empresarial y profesional alimenta este deseo, con su mensaje continuo de que somos tan buenos como nuestros últimos éxitos. Aunque es tan común, esta necesidad de ser aclamada por los demás puede ser tóxica. Al igual que con Verdi, podría hacernos comprometernos, hacer cosas que sabemos que generarán la respuesta deseada, incluso si no son las mejores, o las correctas, por hacer. La Biblia, que describe la condición humana con total honestidad, da muchos ejemplos de esto.

1. Jesucristo habló sobre esto, a menudo confrontando a los líderes religiosos por pretender ser lo que no eran. Un ejemplo clásico se relata en el evangelio de Mateo: «¡Ay de ustedes, maestros de la ley y fariseos, hipócritas!, que son como sepulcros blanqueados. Por fuera lucen hermosos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de podredumbre. Así también ustedes, por fuera dan la impresión de ser justos, pero por dentro están llenos de hipocresía y de maldad» [Mateo 23:27-28 NVI].

2. Es lo que está adentro, no afuera, lo que importa. Al seleccionar un nuevo rey para Israel, Dios no estaba buscando a alguien que «luciera adecuado», sino a alguien que pasara la «prueba del corazón». Eligió a David, alguien llamado más tarde como: «un hombre conforme al corazón de Dios» [ver Hechos 13:22]. Pues «… El Señor no ve las cosas de la manera en que tú las ves. La gente juzga por las apariencias, pero el Señor mira el corazón» [1 Samuel 16:7 NTV].

3. La adulación prueba nuestro carácter. ¿Cómo respondemos cuando recibimos elogios? ¿Nos empapamos de ellos y buscamos más, o respondemos con humilde gratitud? «Con el fuego se descubre qué clase de metal tenemos; con los elogios se descubre qué clase de persona somos» [Proverbios 27:21 TLA].

4. Poner a los demás primero reduce la necesidad de elogios. El implacable deseo de alabanza pone nuestro enfoque en nosotros mismos. Sin embargo, cuando nos enfocamos en los demás, nuestro ego requiere menos atención. En un mundo que dice: «¡Todo se trata de mí!», se requiere una decisión consciente para redirigir nuestro pensamiento. «No sean egoístas; no traten de impresionar a nadie. Sean humildes, es decir, considerando a los demás como mejores que ustedes. No se ocupen solo de sus propios intereses, sino también procuren interesarse en los demás» [Filipenses 2:3-4 NTV].

Robert J Tamasy



30 agosto 2021

Toda historia tiene más de una versión

Siempre había visto esta imagen con la primera parte, y me daba risa pensar que según entendía, nos encanta culpar a otros por lo que a veces hacemos, pero cuando vi la segunda parte, y la imagen completa, entonces entendí que es muy fácil juzgar las historias de otros, con la pequeñísima parte de información que tenemos en nuestras manos.  Es bien fácil sacar "conclusiones" con poca información o incluso con chismes (historias inventadas), es muy fácil apuntar sin siquiera tener algo de compasión o empatía por las personas y sus familias, y a veces también conociendo que las personas son buenas y honestas decidimos juzgarlos porque el chisme que les inventaron está más bueno que lo que la persona es en realidad.

Esta mañana leía, un pasaje que me he repetido muchas veces, cuando por alguna razón intento levantar el dedo para juzgar, mi Maestro y Salvador Jesús me dice "No se conviertan en jueces de los demás, y así Dios no los juzgará a ustedes. Si son muy duros para juzgar a otras personas, Dios será igualmente duro con ustedes. Él los tratará como ustedes traten a los demás" Mateo 7:1-2, y entonces me pongo frente a mí misma, y comprendo que estoy aquí por Gracia, porque sinceramente nada somos o merecemos. Y entonces puedo ser más empática con mis semejantes, y entiendo que cuando intento levantar el dedo, yo misma tendría que evaluar mis acciones y mi vida, dejar mi gran ego de perfección y entonces ese deseo de juzgar se vuelve compasión, se vuelve empatía, y entonces cierro la boca, e intento no juzgar sino amar, y alentar o apoyar, así sin más, porque todos absolutamente en algún momento necesitamos rodearnos de un poco de eso.

¡Menos juicios, más amor y compasión!
A eso hemos sido llamados en este mundo.
¡Vivamos en la Gracia!

Edith Reyna



11 septiembre 2020

Prevención del suicidio

Cuando escuchamos terribles noticias acerca de una persona que ha tomado la decisión de terminar con su vida, pasan por nuestra mente tantas ideas, tantos juicios, preocupación, y reflexión sobre cómo podemos evitar que esto les pase a los nuestros.

Te platicaré algo que casi nunca cuento, hace ya unos 20 años, alguien de mi familia tomó esa decisión, mi prima de 18 años decidió terminar con su vida, y no puedes imaginarte lo que la familia pasó, desde enojo, mucho dolor y sobre todo culpa, la frase “si yo hubiera hecho o dicho” fueron muy repetitivas en ese momento y los siguientes meses, creo que aún hoy a veces me lo pregunto. Su nombre era Linda Cristal y era una hermosa joven, llena de vida, estudiante de ingeniería, con novio formal muy guapo, pero que pasaba por un episodio de depresión (no tristeza), sin embargo ya estaba siendo atendida por un psiquiatra. Linda no tenía una vida fácil, la salud deficiente de sus padres y hermano siempre fue una constante en su vida. Conocía a Dios, no puedo decir que era una cristiana de iglesia, pero sí sabía que de Dios venía su salvación. ¿Qué pasó? Algo en su mente no hizo sentido. Estuvo en el hospital 2 días, y finalmente su vida terminó, pero su familia decidió que sus órganos fueran donados, no sé exactamente cuántos ni cuáles órganos, pero eso cambió la vida a muchas personas.

Te cuento esto porque el suicidio tiene tantas variantes, la depresión es tan real, y la salud mental es algo en lo que no nos fijamos, pocas veces ponemos atención a contribuir a tener una mente saludable, alimentar la mente o a pedir ayuda si notamos que algo no va bien. Las enfermedades mentales no suelen notarse, pero sí hay síntomas, pero sí hay señales de alerta que no debemos dejar pasar.

En la biblia dice “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.” Filipenses 4:8    Si tan solo nuestros pensamientos fueran honestos, justos, puros, amables, virtuosos, etc… tendríamos una realidad muy diferente. Si todo nuestro ser viviera coherentemente, podríamos ser un reflejo de lo que Dios espera de nosotros. Pero sabes, eso también hay que aprenderlo, hay que pedirlo (orando) hay que practicarlo, hay que cuestionar nuestros pensamientos y pasarlos por filtros. A veces unas sencillas preguntas cambian totalmente nuestra perspectiva.

Ante un pensamiento que llega a tu mente pregúntate ¿es verdad?, ¿estoy segura que es verdad? ¿Está Dios en este pensamiento? ¿Eso que pienso es parte del plan de Dios? ¿cómo sería mi vida si no tuviera ese pensamiento?

Hoy te invito a que vivas como Dios ha planeado para ti, y que seas muy observadora de tus pensamientos, y si necesitas ayuda, la pidas, Dios siempre pondrá en tu camino la ayuda pertinente que no te juzgará. Pero también te invito a que seas observadora de las conversaciones con tus familiares y amigos, siempre pídele a Dios sensibilidad, y sé una amiga y hermana en quien los demás puedan descansar, con quien puedan contar. La tecnología que nos rodea y nos absorbe nos impide a veces ver más allá, sé empática con tus semejantes, todos queremos ser escuchados y queremos ser vistos.

Eres hermosa, eres amada, y Dios te ve como una joya de un gran valor.

Edith L. Reyna Puente
(Este artículo es mi aportación para un portal de mujeres jóvenes y adolescentes que se llama soy-extraordinaria)


06 agosto 2020

75 años después... Hiroshima

Ayer se cumplieron 75 años de este terrible hecho, y creo que aún en el mundo hemos dejado que gobiernen los ambiciosos políticos que solo quieren su bienestar, aunque se lleven a la población de encuentro. Hombres, mujeres y niños inocentes son víctimas día a día de esto. Ayer también, con diferentes proporciones y objetivos, ocurrió una explosión en Beirut, y esta fue causada por un negligente gobierno que dejó sentados en su puerto un potencial explosivo, por burocracia o negligencia, ese material no debía estar ahí.

Hoy toda la humanidad está asustada por virus con potencial de letalidad, un virus creado, una pandemia mal manejada y donde es evidente el gran conflicto que tienen los gobernantes de decidir entre el bienestar y la economía, y todos somos espectadores de la avaricia y estupidez.
Me gusta que al final del video, la mujer dice... los perdono, logramos salir de eso gracias a la empatía y compasión de las personas... Para nosotros también es ese mensaje, saldremos adelante con compasión y empatía por nuestros semejantes, cuidándonos unos a otros, con la esperanza de no seguir repitiendo los mismos errores.


13 abril 2020

Volveremos a viajar

Muchos hemos planeado viajes, cortos o largos, de estudios, de placer y de trabajo... por ahora todo está en pausa, por ahora debemos cuidarnos, por ahora debemos quedarnos en casa...

También debemos empezar a ser viajeros más responsables, debemos aprender a cuidar a nuestro planeta, cuidar las ciudades a las que visitamos... VIAJAR LIGERO...
Europa seguirá ahí
Marruecos seguirá ahí
París seguirá ahí
Cancún seguirá ahí
Dubai seguirá ahí
New York seguirá ahí
Houston seguirá ahí
San Antonio seguirá ahí
Monterrey seguirá ahí
Japón seguirá ahí querido Erwin Reyna sabemos lo mucho que significa ese viaje de estudios para ti, pero todo se acomodará nuevamente....

Mientras eso pasa... por qué no recuerdas tus viajes, vuelves a ver tus fotos que te traen bellas memorias de esos momentos...

Recuerdo que una buena amiga me dijo las fotos de los lugares son más bellas por las personas que están ahí!!!
Volveremos a viajar pero más conscientes, más empáticos, más humanos, más compasivos... seremos mejores viajeros!!

Edith Reyna

07 octubre 2019

Se trata de acercarte con compasión a quienes sufren y alentar sus vidas

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¿Hasta qué punto puede un ser humano reponerse a las heridas de la infancia? ¿Hasta que punto pueden un hombre o una mujer rehacerse desde de sus cenizas, desde la piltrafa humana en que la pobreza, la deshabilidad física o mental y la falta de amor y oportunidades lo han convertido? ¿Que puede hacerse cuando el ambiente nunca cesa de ser hostil? Borys Cyrulnik, autor de "Lo Patitos Feos" habla de la resiliencia que permite a un niño rescatar la fuerza interior que lo salve del desastre. Esta fuerza interior nace en el encuentro con un ángel (un amigo, un tutor, un maestro) que le sostenga en su caída y le recuerde su belleza y su dignidad. Pero para muchos, ese ángel nunca aparece.

Por eso es tan interesante la película de El Guasón (The Joker) que tuve la oportunidad de ver ayer con mi familia. Una historia fantástica pero tan real como la vida de tantos seres humanos. Una vida de abuso durante la infancia, una enfermedad mental, un ambiente donde nadie te ve como ser humano sino como basura no lleva a nada bueno.
Detrás de cada ser humano hay una historia que necesita ser escuchada. Por eso es necesario mirar a los seres humanos con compasión antes de juzgar.
Y recuerdo una frase muy profunda de Paul Ferrini: "Tu trabajo no es condenar, sino comprender y bendecir. Tu trabajo es ver el miedo en los ojos de la gente y recordarles que son amados. ¿Por qué querrías golpear, quemar o excomulgar a los que más amor necesitan?."
O la invitación de Eckhar Tolle: "Cuando te veas tentado a juzgar a una persona piensa: 'Si su pasado fuera tú pasado, si su dolor fuera tú dolor, si su nivel de conciencia fuera tú nivel de conciencia, pensarías y actuarías exactamente como él o ella'. Esta comprensión trae consigo perdón, compasión y paz".
Los desafíos son grandes: se trata de construir un mundo mejor, más justo, donde nadie tenga que arrastrarse en en lodo por no tener oportunidades. Se trata de acercarte con compasión a quienes sufren y alentar sus vidas. Se trata de no juzgar lo que no sabemos. Que distinto seria el mundo si miráramos a cada ser humano con compasión.

Miguel Torres

31 agosto 2019

Toda historia tiene más de una versión

Siempre había visto esta imagen con la primera parte, y me daba risa pensar que según entendía, nos encanta culpar a otros por lo que a veces hacemos, pero cuando vi la segunda parte, y la imagen completa, entonces entendí que es muy fácil juzgar las historias de otros, con la pequeñísima parte de información que tenemos en nuestras manos.  Es bien fácil sacar "conclusiones" con poca información o incluso con chismes (historias inventadas), es muy fácil apuntar sin siquiera tener algo de compasión o empatía por las personas y sus familias, y a veces también conociendo que las personas son buenas y honestas decidimos juzgarlos porque el chisme que les inventaron está más bueno que lo que la persona es en realidad.

Esta mañana leía, un pasaje que me he repetido muchas veces, cuando por alguna razón intento levantar el dedo para juzgar, mi Maestro y Salvador Jesús me dice "No se conviertan en jueces de los demás, y así Dios no los juzgará a ustedes.  Si son muy duros para juzgar a otras personas, Dios será igualmente duro con ustedes.  Él los tratará como ustedes traten a los demás" Mateo 7:1-2, y entonces me pongo frente a mí misma, y comprendo que estoy aquí por Gracia, porque sinceramente nada somos o merecemos.  Y entonces puedo ser más empática con mis semejantes, y entiendo que cuando intento levantar el dedo, yo misma tendría que evaluar mis acciones y mi vida, dejar mi gran ego de perfección y entonces ese deseo de juzgar se vuelve compasión, se vuelve empatía, y entonces cierro la boca, e intento no juzgar sino amar, y alentar o apoyar, así sin más, porque todos absolutamente en algún momento necesitamos rodearnos de un poco de eso.

¡Menos juicios, más amor y compasión.
A eso hemos sido llamados en este mundo.
Vivamos en la Gracia!

Edith Reyna


30 junio 2019

Sé la calma

Sé la calma en la tormenta de tu niño.

Sé la brisa y la lluvia suave cuando sus emociones arden en fuego.

Sé la voz que invita al alivio, no el grito que aumenta el susto y la desesperación.

Un adulto alterado/descontrolado no será capaz de contener nunca un berrinche o pataleta, pues para pedir calma, debemos ofrecerla primero.

El adulto eres tú, y lo que tu hijo ve de ti es lo que hará. Si ante una situación difícil, tú explotas, él también explotará. Si por el contrario, respiras, te acercas y buscas una solución, lo que le das es un hermoso regalo que se llevará de ejemplo para toda la vida.

Nuestro trabajo no es ni siquiera detener el llanto o la rabia, sino acompañar, estar, amar.

Sé el tipo de persona que quisieras tener al lado cuando estás muy molesto, alguien que respete y valide lo que estás sintiendo, no que trate de cortarlo prepotentemente. Sé alguien empático y amoroso, alguien que tiene la seguridad de que, pronto, todo estará mejor.

Autor: Naomi Toma / Revolución Crianza
Ilustración: Emiliano Ponzi

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28 junio 2019

Despertar del despertar

Esta es una historia real.

Una vez, en una conferencia, vi a un maestro espiritual dirigiéndose a una mujer en duelo cuyo precioso joven hijo acababa de morir. Su mundo acababa de colapsar. Una vieja realidad se había hecho añicos. Ella dijo: "Mi corazón está roto y en carne viva". Él le dijo: "Tu angustia es la actividad del yo separado, Y por lo tanto ilusoria, basada en la ignorancia. Cuando el yo separado se disuelva, No habrá más sufrimiento. En la conciencia, no hay muerte. La conciencia no tiene hijo ". Él le dijo que ella necesitaba "despertarse". Ella necesitaba reconocerse a sí misma como "Conciencia Pura". Ella fingía ser una víctima. Ella no sabía "quién era ella realmente". 

Y en ese momento, vi una profunda enfermedad e inhumanidad en el corazón de gran parte de nuestra espiritualidad contemporánea. La invalidación y la vergüenza del trauma. Las falsas promesas, los juegos de poder, Y sobre todo, la supresión de lo divino femenino. 

Hacer de nuestro dolor, enojo, miedo y alegría un "error" o alguna "señal" que no estamos lo suficientemente despiertos, no lo suficientemente espirituales, no es lo suficientemente "divino" en nuestra humanidad encarnada. La patologización de nuestro desenfreno, la vergüenza de nuestra fragilidad, nuestra sensibilidad. 

Amigos, si esto es 'despertar espiritual', simplemente no tengo ningún interés. 
¡Inclinémonos ante nuestra frágil y vulnerable humanidad! 
¡No huyas de ello! 
¡Bendigamos nuestros preciosos corazones rotos! 
¡No los patologices! 
Infundemos nuestra experiencia humana más profunda con empatía, comprensión. 
Véalo por el milagro que es. 
Envíe una curiosa y cálida conciencia a nuestras heridas. 
¡No para reparar, no para arreglar, sino para sentir! 
No para "despertar", sino para penetrar y ser penetrado. Por amor. 
El despertar del corazón. 
El recuerdo de la magia que sabíamos cuando éramos muy jóvenes. 
Abrazemos nuestros sentimientos dolorosos. No los veo como un 'signo' de nuestro fracaso espiritual, o nuestra incapacidad para manifestar, o nuestra ignorancia, o nuestra falta de fuerza. 

Despertemos del viejo concepto del 'despertar'. 
Vuelve a encantar la palabra misma, empápela con compasión. 
¡Vuelve a lo sagrado en nuestra humanidad! 
Deja que lo Divino brille a través de nuestros corazones humanos desordenados. 
Bendicelos. 
Dejalos que reposen. Que duelan y sean transmutados. 

Nos encontramos en el fuego de la vida. Estar presentes el uno con el otro En lugar de tratar de arreglarse el uno al otro. 
Di: "¡Sí, mi corazón está roto y en carne viva y tú eres mi hermana!" 

Jeff Foster


23 abril 2019

Empatía, la clave para nuestra salud social

El hecho de compartir sentimientos con otra persona y, por lo tanto, preocuparse por ellos, suele ser entendido en abstracto, digamos académicamente, como una virtud en nuestra sociedad. "Te escucho" y "Siento tu dolor" se dice emulando un tono de compasión y preocupación por el bienestar de los demás.

Sin embargo, la empatía no es imaginar cómo podrías sentirte en lugar de otro. Es imaginar y tratar de entender lo que siente la otra persona en su contexto. La empatía, como la caridad y la compasión, que son virtudes humanas, es centrada en el otro, no centrada en uno mismo.

Decían nuestros ancestros, 'caminar en los zapatos de otro' permite a las personas entender las experiencias de los demás. Necesitamos agregar que es igual de importante que nos mantengamos conscientes que a nivel emocional, de que los sentimientos que el otro siente, pertenecen a la otra persona.

Sentir y apreciar, pero no sentir las emociones de otra persona, es un acto de equilibrio difícil. Requiere la capacidad de relacionarse con el otro, pero sin quedar atrapado en los sentimientos o experiencias de otra persona. No es fácil procesar sentimientos fuertes de una manera uniforme. Compartimos las emociones de otra persona, pero debemos asegurarnos de no sentirnos abrumados o sobrepasados. Todas estas son habilidades que se aprenden y que requieren tiempo y orientación para desarrollarse completamente.

La empatía social agrega una dimensión más amplia a la aplicación de la empatía. Requiere que las personas entiendan de alguna manera básica los eventos históricos y las consecuencias que esos eventos han tenido para los otros. Significa tratar de entender a personas que quizás no conozcamos personalmente y experiencias que no hemos tenido.

La empatía es lo que conecta a los humanos de manera significativa con los demás. Cuando los amigos, socios, compañeros de trabajo, terapeutas en relación de ayuda, incluso con los extraños, nos responden de manera que nos demuestren que nos entienden, nos sentimos afirmados y valiosos. Por otro lado, cuando somos tratados como objetos, o peor como “material desechable” nos sentimos disminuidos y heridos. La empatía es la herramienta para reconocer y valorar a los demás. En las sociedades, la empatía colectiva es la clave de la civilización. La empatía les da a las personas una ruta hacia la moralidad y el comportamiento social positivo. Es un requisito previo para valorar y luchar por la equidad y la justicia, si es realmente que la equidad y la justicia nos importa.

Sin embargo, aprender empatía requiere esfuerzo, y la empatía ‘abstracta’ por sí sola no garantiza conexiones positivas. Es una herramienta o habilidad que proporciona a las personas información de la cual podemos tomar acciones o no. El desafío con la empatía es estar abierto a obtener conocimiento sobre los demás. Tendemos a ser sesgados cuando se trata de empatía. Somos mejores para leer a quienes son como nosotros que para leer a personas que son diferentes. La empatía misma es neutral. Lo que decidamos hacer con esto depende de nosotros.

En términos neurológicos, es más probable que experimentemos los sentimientos de otros con los que vemos similitudes. Si hay un sesgo fuertemente aprendido, como con el clasismo/racismo, puede ser aún más difícil experimentar los sentimientos del otro. El sesgo empático significa que las personas tienen más probabilidades de reflejar a aquellos a quienes consideran similares.

Si no podemos vernos a nosotros mismos en los demás, es más difícil relacionarnos. La buena noticia es que vernos a nosotros mismos en otros se puede enseñar y nuestras percepciones pueden cambiar. Hoy vemos esta tendencia en el uso del "tribalismo", la preferencia por aquellos a quienes ves como similares y que pertenecen a tu grupo, mientras que al mismo tiempo luchamos con aquellos que se consideran pertenecientes a un grupo competidor, por lo tanto, diferentes de tu tribu. Cuando las personas ven a los demás como diferentes, se vuelve más difícil vernos a nosotros mismos en ellos. El clima político de hoy resalta la brecha entre nosotros y ellos y, como resultado, tenemos un déficit de empatía.

La historia política de nuestro país, plasmada en nuestros patrones electorales, resaltan las diferencias en los valores que van de la mano con las diferencias en la membresía del grupo. Por ejemplo, las personas en áreas rurales votan de manera diferente que en las ciudades, y en la retórica que acompaña las decisiones de los votantes, hay experiencias de vida e interacciones grupales muy diferentes para los votantes rurales en comparación con los votantes urbanos. La exposición, o la falta de exposición a otros grupos y diferentes experiencias de vida, moldea los puntos de vista políticos de las personas. La falta de exposición y experiencia con otros diferentes compromete la empatía, especialmente la empatía social, y la falta de visión empática conduce al tribalismo. Esta percepción de nosotros contra ellos disminuye la capacidad de empatizar.

Vivimos en un mundo heterogéneo y diverso. Pertenecemos a diferentes grupos que a menudo nunca se cruzan. Es muy fácil crear y creer en esos estereotipos sobre estos otros grupos, y así sin un prurito de culpa erradicarlos de “nuestro mundo”, y considerarlos casi como animales. En esas condiciones es más difícil aprender sobre ellos e imaginar cómo es realmente su vida cotidiana. Ese esfuerzo requiere empatía.

Si nos vemos a nosotros mismos, si caminamos en su lugar, tenemos poco que temer y podemos permitir que la empatía nos ayude a decidir cómo reaccionar y comportarnos. Es un desafío involucrarse en la empatía, no es fácil. Algunos días en algunas situaciones, la empatía puede llegar fácilmente, otras veces no. Cuando las personas están asustadas, estresadas o ansiosas, puede ser difícil para ellos alejarse de sus propios sentimientos y sintonizarse con los de otra persona. Sin embargo, debido al reflejo, la empatía engendra empatía. Cuanto más lo usemos, más lo usarán los demás a nuestro alrededor. Todos quieren ser escuchados y entendidos. Cada grupo quiere ser reconocido. Esto jamás logrará suceder sin empatía.

Donnato de la O. 
El Caminante.

24 septiembre 2018

Mi hermana, mi amiga

Me encanta la forma en que nos relacionamos con nuestras amigas.  Cuando me reúno con un grupo de amigas, inevitablemente alguien empieza a dar masaje en la espalda de alguien.  Comenzamos a jugar con el pelo de alguien.  Nos tocamos de forma tierna.  Son toques que sanan.  Los hombres no hacen esto cuando están juntos.  Es exclusivo de las mujeres.  Cuando las mujeres se reúnen hacen preguntas importantes.  Quieren saber cómo estás.  Intercambiar recetas es perfecto, las ideas de jardinería son muy útiles, pero las mujeres se sumergen en asuntos del corazón sin ninguna vergüenza.

Mi mamá fue mi madre.  Pero ella no es la única mujer que ha sido mamá para mí.  Mis hermanas ciertamente lo fueron.  También lo fueron algunas de mis maestras de primaria.  Algunas de mis vecinas.  En estos días, recibo este don a través de los tiernos actos de bondad de las amigas que Dios me ha dado.  El regalo de la amistad entre las mujeres es un tesoro que no debe tomarse a la ligera.  Las amigas se convierten entre sí en el rostro de Dios, en el semblante de la gracia, del deleite, de la misericordia.

La capacidad del corazón de una mujer es muy amplia para tener relaciones significativas.  No hay manera en que tu esposo o tus hijos puedan proporcionarte la intimidad y la satisfacción relacional que necesitas.  Una mujer tiene que tener amigas mujeres.

Es aquí, en el plano de las relaciones que las mujeres reciben las más grandes alegrías y las más  profundas heridas.  La amistad entre las mujeres habita en un terreno de gran misterio.  Películas como Beaches o Fried Green Tomatoes o Steel Magnolias tratan de capturar esto.  En esas películas, la amistad soporta pruebas y dificultades, se profundizan y perduran.  Los hombres en sus vidas tal vez se van, pero no así sus amigas.   Aunque con frecuencia esto se cita en las bodas, Ruth estaba hablando a una mujer cuando dijo:  "A donde quiera que tú fueres, iré yo, y donde quiera que vivieres, viviré.  Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios mi Dios".  Hay un gran celo, una inmensa devoción y una profunda lealtad entre las amigas.  Nuestra amistad fluye en las profundas aguas del corazón donde Dios habita y donde tiene lugar la transformación.  Es aquí, en este lugar santo, que una mujer puede asociarse con Dios para impactar a alguien y ser impactada por otra persona de forma duradera.  Es aquí donde puede ser madre, nutrir, alentar y evocar vida.

Las niñitas tienen mejores amigas.  Las mujeres adultas las anhelan.  Tener una amiga es relajarse en otra alma y ser bienvenida en todo lo que eres y todo lo que no eres.  Es saber que, como mujer, no estás sola.  Las amistades entre mujeres proveen un lugar seguro para compartir las experiencias de la vida como mujer.  ¿Quién sino otra mujer puede entender completamente las pruebas de cáncer vaginal (PAP), las mamografías, el Síndrome Premenstrual, el anhelo de tener un hijo y la vida en un mundo controlado por los hombres?  Es un gran regalo saber que ves las cosas como otra persona las ve; un placer inmenso ser entendida, disfrutar de la sencilla compañía de alguien con quien puedes bajar tus defensas.

La amistad es un gran regalo.  Uno por el que debemos orar y no dar por sentado.  Si no tiene el tipo de amistad que anhelas, pídele a Dios que la traiga a tu vida y mantén los ojos abiertos para que la reconozcas cuando lo haga.  Cuando Dios nos da una amiga, nos está confiando el cuidado del corazón de otra persona.  Es una oportunidad para ser madre y hermana, para ser dadora de vida, para ayudarles a convertirse en la persona que se supone que sean, para caminar a su lado y provocar que se manifieste lo profundo de su corazón.

Las amistades necesitan alimentarse, guardarse y pelear por ellas.  Necesitamos llamarnos sin esperar que la otra llame primero.  Necesitamos preguntar cómo está nuestra amiga y escuchar realmente la respuesta.  Hay que escuchar entre líneas.  Amamos a nuestras amigas dedicándonos a ellas:  Llamadas, regalitos, invitaciones a jugar, a ir a caminar, a ir al cine, ofreciendo nuestro corazón.

Necesitamos prestarnos atención unas a otras, realmente vernos mutuamente.  Ese es realmente el mejor regalo.

Stasi Eldredge


22 mayo 2018

The Fear Factor, desde psicópatas hasta altruistas extraordinarios

No se alarme con el título del nuevo libro de Abigail Marsh, The Fear Factor.  No tiene nada que ver con líderes populistas que exacerban el miedo en la población para ganar elecciones, ni intenta hacer creer que la violencia está aumentando en todo el mundo (ya que ha disminuido constantemente a lo largo de los siglos, como lo muestran Steven Pinker y otros). Este libro trata sobre lo que fomenta el egoísmo extremo o el altruismo extraordinario. Mientras hacía investigación para mi libro Altruismo, leí más de cien libros y mil artículos científicos. Desearía que este hubiera salido, ¡porque es demasiado bueno! Algunas de las piezas del rompecabezas eran conocidas, pero ahora, encaja perfectamente.

Piensa en esto: los psicópatas, los campeones inigualables del egoísmo insensible, se vuelven prácticamente ciegos al miedo. A pesar de que son buenos para reconocer otras emociones en los rostros de las personas, como ira, alegría e incluso dolor, se sienten perdidos cuando se les pide que describan el miedo y se desenvuelven muy mal cuando intentan ponerles nombre a expresiones de miedo. Uno de los psicópatas, estando bajo presión, finalmente dijo: "No sé cómo se llama esa expresión. Pero sé que así es como se ven las personas justo antes de apuñalarlas ". Una niña de trece años con tendencias psicopáticas respondió a Abigail Marsh a una pregunta sobre el miedo con el siguiente comentario:" ¡Nada me asusta! #NADA."

¿Cómo se puede explicar esto? La investigación de Abigail Marsh y otros neurocientíficos ha revelado que los cerebros de los psicópatas están marcados por una disfunción en una estructura llamada amígdala, que es responsable de las funciones sociales y emocionales esenciales. En los psicópatas, la amígdala no solo responde a imágenes de personas que experimentan miedo, sino que puede ser hasta un 20 por ciento más pequeña que la media.

Abigail Marsh se preguntó sobre de las personas que se encuentran en el otro extremo del espectro: altruistas extremos, personas llenas de compasión que se ofrecen voluntariamente, por ejemplo, para donar uno de sus riñones a un extraño. La respuesta es notable: los altruistas extremos sobrepasan a todos en la detección de expresiones de miedo en los demás. Todo esto mientras hacen cosas que todos considerarían muy valientes. Desde este descubrimiento inicial, varios estudios han confirmado que la capacidad de etiquetar el miedo de los demás predice el altruismo mejor que el género, el estado de ánimo o cómo las personas compasivas dicen serlo. Además de eso, Abigail Marsh descubrió que la amígdala derecha de los altruistas extremos es físicamente más grande que la media, en aproximadamente un ocho por ciento. La importancia de este resultado se mantuvo incluso después de controlar algo bastante inesperado, que era que los cerebros de los altruistas eran más grandes en general que los cerebros del grupo de control.

Entonces, ¿por qué miedo? Las respuestas de la amígdala a expresiones temerosas no parecen representar una respuesta a una amenaza o un peligro, sino más bien a una forma de empatía profunda y atávica. Otra conexión notable hecha por Abigail Marsh ayuda a comprender mejor este proceso. Cuando las personas, especialmente las madres, ven la cara de un bebé (o entran en contacto físico con una persona querida), desencadena la liberación en el cerebro de un péptido llamado oxitocina que hace que uno se preocupe por los demás, especialmente por las personas cercanas a nosotros. La oxitocina se expresa particularmente en la amígdala y podría ser un instrumento para transformar el deseo de alejarse del miedo y la angustia detectados en los demás en el deseo de cuidar de ellos.

Entonces, ¿qué tienen que ver las caras de bebé con el miedo? De todas las expresiones que un ser humano puede hacer, la que más se asemeja a la cara de un bebé es el miedo. Los ojos temerosos son amplios y grandes, como los ojos de un bebé. Las cejas temibles son altas y tienen un ángulo hacia arriba, mientras que la boca es redondeada y baja y la mandíbula es pequeña y retrasada. Por lo tanto, parece que cuando se ve a alguien con miedo, en personas altruistas puede tener la misma reacción que alguien que ve a un bebé en problemas, lo que genera el impulso de cuidar y proteger.

La liberación de oxitocina parece ser el catalizador del aumento de la empatía y el cuidado. Aunque la tecnología actual no permite medir directamente la liberación de oxitocina en el cerebro de los humanos, las investigaciones han demostrado que administrar oxitocina a las personas a través de un aerosol nasal no solo aumenta el cuidado y la confianza, sino también la precisión de las personas para reconocer el miedo. Abigail Marsh hizo, por lo tanto, la fascinante hipótesis de que los altruistas no solo tienen una extraña capacidad para reconocer el miedo, sino que el sistema que libera Oxitocina en su cerebro es altamente sensible y desencadena el impulso de cuidar a la persona que experimenta miedo.

Abigail Marsh confirmó que los altruistas extremos son personas que extienden ampliamente el círculo de su consideración por los demás. Mucha gente estaría dispuesta a donar un riñón para salvar a su madre o un pariente cercano. Cuando se le preguntó por qué harían esto, la respuesta habitual es: "Porque ella es mi madre". Uno de los donantes de riñón explica: "De acuerdo, lo harías por tu madre". ¿Qué hay de tu hermana o tu hermano? ¿Qué hay de tu mejor amigo? "Luego extiende el círculo más allá, desafiándonos:" ¿Qué pasa si alguien va a morir la próxima semana y eres la única persona que puede salvarlo? "Para este altruista, "porque alguien se va a morir" es una explicación tan obvia como "porque ella es mi madre" es para el resto.

Otra característica conmovedora que Abigail Marsh notó en extraordinarios altruistas fue su inquebrantable humildad, que se manifestó como una firme resistencia a todos los esfuerzos para elevarlos con elogios y etiquetas como "héroe". Samuel y Pearl Oliner observaron una humildad similar, así como por Kristen Monroe al entrevistar a los rescatistas que arriesgaron sus vidas para salvar a los judíos de ser enviados a campos de exterminio por los nazis. El impulso de ayudar a los demás era como una "segunda naturaleza" y no tenía nada de sacrificado, respondieron con total conformidad y fidelidad a sí mismos.

Ahora hagamos una pausa por un momento: también sabemos por la investigación científica en el campo de la neuroplasticidad, que cualquier forma de entrenamiento conduce a una reconfiguración en el cerebro, tanto a nivel funcional como estructural. Durante los últimos veinte años, un creciente cuerpo de investigación, como el realizado por Richard Davidson y sus colegas de la Universidad de Madison, Wisconsin, ha demostrado que, al entrenar la mente, a través de varias técnicas de meditación se puede mejorar la capacidad de altruismo y compasión. La investigación de Abigail Marsh sugiere que el entrenamiento específico para reconocer mejor el miedo y el sufrimiento en los demás podría mejorar la propensión de uno hacia el comportamiento altruista.

Del mismo modo que hace calor cuando uno enciende un fuego, el verdadero altruismo va de la mano con una profunda satisfacción personal. El altruismo auténtico no requiere que sufras por ayudar a otros y no pierda su autenticidad si va acompañado de un sentimiento de profunda satisfacción. Además, la noción de sacrificio es relativa: lo que parece un sacrificio para algunos se experimenta como una realización profunda para otros. Esto también significa que comprometerse con el altruismo se refuerza: la gratificación en la que incurre hace que sea más probable que se repita.

En esta era actual, uno de nuestros principales desafíos consiste en conciliar las demandas de la economía, la búsqueda de la felicidad y el respeto por el medio ambiente. Estos imperativos corresponden a tres escalas de tiempo: corto, medio y largo plazo. Tener más consideración por los demás es el único concepto unificador que nos permite encontrar nuestro camino en este laberinto de preocupaciones complejas y trabajar juntos para construir un mundo mejor. Por lo tanto, el altruismo no debe ser relegado al reino del noble pensamiento utópico. Debemos tener la perspicacia para reconocer esto y la audacia de decir que el altruismo no es un lujo, sino una necesidad.

The Fear Factor se lee como un thriller: es entretenido, fácil de leer y, página tras página, arroja algo de luz sobre dos de los rasgos más fundamentales de los seres humanos: el egoísmo extremo y el altruismo extremo.

Matthieu Ricard

18 mayo 2018

La aventura del amor

Deseamos amor tanto como tememos recibirlo.
Anhelamos ser vistos a la vez que huimos de la posibilidad de serlo.

Tenemos tanta hambre del profundo abrazo de la presencia, de los ojos tiernos que se posan en nosotros con comprensión y empatía, así como tratamos de escapar de ese abrazo; es tan íntimo, tan peligroso, nos deja tan expuestos…

Ningún sitio adonde ir. Ser visto es ser amado. Ser visto es morir.
El amor es peligro; o así nos han enseñado.

Una batalla se levanta en nosotros. El no amado, anhelando esconderse, y a la vez el que anhela el entusiasmo y el riesgo de vivir. Contracción y expansión. Inhalación, exhalación.

Inconscientemente nos sentimos atraídos o o rechazados por aquellos con los que tratamos, hablamos, por aquellos que nos sostienen de la misma manera en que nuestros padres lo hicieron, o no.
Somos llevados hacia aquellos que pueden sanarnos, y a veces hacia aquellos que no pueden hacerlo, o aún peor. Pensamos que estamos enamorándonos de una persona, pero a veces nos estamos enamorando solo de nuestra imagen de esa persona, que no tiene absolutamente nada que ver con el “otro”.

Amamos y perdemos nuestra imagen del amor. Nos levantamos y caemos. Nuestros corazones se elevan y se rompen en mil pedazos. Buscamos seguridad y encontramos inseguridad, y encontramos seguridad en esto.
Buscamos libertad y encontramos la prisión de nuestra propia programación, y perdemos la esperanza y luego la volvemos a encontrar.

A veces se necesita coraje para dejar una relación.
A veces se necesita coraje para quedarse. 
A veces se necesita coraje para no hacer nada, hoy. 
A veces se necesita coraje para admitir en cuanto dolor estás sumergido/a.
A veces se necesita coraje para admitir cuán feliz eres.
A veces das un paso sin saber por qué, y en retrospectiva, todo se aclara.

No puedes hacerlo mal de todos modos.

Nos perdemos y nos encontramos. Damos más de lo que podemos, agotando nuestras energías en nombre del “amor”. O corremos lo más rápido que podemos, agotando nuestras energías en nuestra huida del “amor”.

“¿Alguien me verá, me escuchará, me sostendrá? Déjame ponerle fin…”

Y el drama del amor entra en juego. Y mientras el juego transcurre aprendemos más sobre nosotros mismos. Comenzamos a ver nuestros puntos ciegos. Nuestros patrones inconscientes salen a la luz de la consciencia. Nos damos cuenta de nuestras suposiciones. Nuestras fantasías de niños comienzan a desmoronarse. El dolor que nunca quisimos sentir, de repente es sentido. Aflicción. Enojo. Sentimientos de rechazo y abandono. Queremos correr, vovler a las antiguas adicciones, al antiguo confort, y por la razón que sea, no lo hacemos. Sentimos curiosidad. Empezamos a observar, y dejamos de pensar tanto.

Empezamos a entendernos a nosotros mismos. Nos tratamos como los amantes extraordinarios que somos. Las criaturas más fascinantes y amadas.

Con cada día, empezamos a conocernos a nosotros mismos más profundamente,
Descubriendo quienes somos en verdad, lo que sentimos, y lo que no; lo que queremos y lo que no. Aprendemos a decir ‘si’ cuando realmente sentimos que es ‘sí’, y a decir ‘no’ cuando queremos decir ‘no’; y si esto lastima a alguien, le devolvemos su responsabilidad para sanar. Aprendemos que el amor no es todo mariposas y rosas y sentimientos positivos; también significa trabajo. Es un lío. Es dolor y el coraje de respirar a través del mismo transformándolo en alegría y expansión.

El amor nos pide que nos volvamos más y más reales, cada vez más humanos, cada vez más conscientes, y cada vez menos perfectos; más conscientes de nosotros mismos y dispuestos a sentir. Y sentir más, y más. Y a permitir que nuestros corazones a veces se rompan. Y a veces no saber. Y a veces aburrirnos. A veces sentir el deleite, y sentirnos llenos de vida. Permitirnos no saber cuál es el siguiente paso; y tomarlo, o no.

El amor no es un sentimiento, un estado, o una experiencia; tampoco es un destino.
El amor es esta Luz extraordinaria que brilla desde adentro,
Es este radiante Saber que nunca se va,
Es la Dicha de estar vivos,
Podemos darnos cuenta de esto juntos, o solos.
Podemos recordárnoslo entre nosotros, o podemos olvidarlo también.
Podemos ser el disparador para otro y entre nosotros ayudarnos a sentir curiosidad por esos disparadores. Podemos hacer este trabajo, o no.

Podemos encontrarnos en el fuego del amor. Caminar juntos, o no.

Compartir nuestros corazones. Retroceder. Avanzar. O quedarnos donde estamos.

Aprender a amar esta danza, la espontaneidad, la aventura, el misterio, la cercanía y la intimidad de todo esto, y la huida también.

Aprender a desaprender lo que sabíamos y abrazar lo desconocido como el nuevo saber.

Y estar cada vez más felices con el hecho de que todo esto no sea resuelto.

Cada vez más felices con el que no se siente feliz, y con certeza en la incertidumbre, y tan seguros en la inseguridad.

Y sentir cada vez más deleite frente a nuestra falta de dicha,
Más curiosos con lo que esta aquí Ahora,
Cada vez menos sólidos, cada vez más juguetones.

Cada vez menos buscadores del amor, y más dadores de éste,
y más encontradores, y ser una Presencia que invite a otros a esta misma dicha salvaje.

Esta es la Aventura del Amor.

Jeff Foster