Una serendipia es ...

Una serendipia es un descubrimiento o hallazgo afortunado e inesperado. Así que espero que lo que aquí encuentres sea afortunado y útil para tu crecimiento, además que sea inesperado pues siempre se recibe todo gratamente cuando no tienes expectativas.

31 agosto 2018

Di tu verdad

He visto ocurrir milagros cuando la gente simplemente dice la verdad.

No la verdad “linda”, 
No la verdad que busca complacer o reconfortar, 
Sino la verdad cruda. 
La verdad salvaje. 
La verdad que no conviene, 
La verdad tántrica. 
La “maldita” verdad. 
La verdad que tienes miedo de decir, 
La horrible verdad acerca de ti mismo/a 
Que escondes para “proteger” a otros, 
Para evitar ser “demasiado”, 
Para evitar ser avergonzado/a o rechazado/a, 
Para evitar ser visto/a. 
La verdad de tus sentimientos más profundos: 
La rabia que has estado disimulando, controlando, que no has permitido ser, 
Los terrores de los que no quieres hablar, 
Los impulsos sexuales que has intentado adormecer, 
Los deseos básicos que no soportas expresar. 

Finalmente, las defensas se caen, 
Y este material “peligroso” emerge desde lo profundo del inconsciente. 
No puedes retenerlo más, 
La imagen del “buen chico” o la “buena chica” se evapora, “el perfecto”, el que “ha sabido resolverlo todo”, el “evolucionado”, todas estas imágenes arden. 

Tiemblas, sudas, sientes que vas a vomitar, 
Piensas que podrías morir al hacerlo, 
Pero finalmente dices tu maldita verdad, 
La verdad de la que estás profundamente avergonzado/a. 
No la verdad abstracta, no la verdad “espiritual”, 
No una verdad diseñada con palabras buscadas cuidadosamente para prevenir la ofensa, 
No una verdad cuidadosamente empaquetada, 
Sino una verdad desordenada, intensa, desaliñada. 
Una verdad sangrienta, apasionada, provocativa, sensual, sin domar ni pintar, mortal. 
Una batida, pegajosa verdad que te hace sudar, vulnerable. 
La verdad sobre cómo te sientes, 
La verdad que permite que otra persona te vea sin esconderte, 
La verdad que hace al otro quedarse sin aliento, 
La verdad que hace que tu corazón palpite con fuerza. 
Esta es la verdad que te hará libre. 

He visto depresiones crónicas y ansiedades que habían sido de por vida, disiparse de la noche a la mañana. 
He visto como traumas profundamente incrustados se han evaporado, 
He visto cómo fibromialgias, migrañas de toda la vida, fatigas crónicas, dolores de espalda insoportables, tensiones corporales, desórdenes del estómago, han desparecido sin nunca más volver.

Por supuesto, los “efectos secundarios” de la verdad no son siempre tan drásticos. 
Y no damos un paso hacia nuestra verdad con un resultado en mente. 

Pero piensa en la inmensa cantidad de energía que requiere reprimir y silenciar nuestra salvaje naturaleza animal, 
Reprimir nuestro enojo, nuestras lágrimas, nuestro terror, 
Sostener una falsa imagen y aparentar estar “bien”. 
Piensa en toda la tensión que sostenemos en nuestro cuerpo, 
Y el daño que ocasiona a nuestro sistema inmune 
Cuando vivimos con el miedo de “salir a la luz”. 
Toma el riesgo de decir tu verdad, 
La verdad que tienes miedo de decir, 
La verdad que temes que haga que el mundo se acabe. 

Encuentra una persona segura, un amigo, un terapeuta, un consejero, o tú mismo/a, y permiteles entrar. 
Permiteles sostenerte mientras te quiebras, 
Permiteles amarte mientras lloras, te enojas, tiemblas de miedo, haces un lío. 
Contar tu maldita verdad a alguien podría salvarte la vida,
sanarte bien desde lo profundo, y conectarte con la humanidad en formas que nunca has imaginado. 

Jeff Foster


30 agosto 2018

El hombre que camina con la curandera

Cuando un hombre elige a una mujer que sigue su vocación, su única oportunidad de mantener la conexión es seguirla ... y sobre todo en crear espacio para que ella siga su propio camino.
Puede suceder que él necesite abandonar su propia necesidad, o que encuentre un medio de curación a través de su camino común - pero no de la manera más suave.

Cuando un hombre elige a una mujer que sana las heridas colectivas de las mujeres siguiendo su vocación, su sí para ella es igual a sí a un propósito más grande mucho más allá de construir una casa o criar hijos. Su conexión va más allá del cumplimiento de los modelos clásicos de género.
Porque este hombre acepta el trabajo de tener la espalda de esta mujer, de atraparla cuando ya no puede transformar el dolor del mundo. Significa para él acoger una forma diferente de sexualidad, ya que la curación en el nivel de la sexualidad es una de las cuestiones más profundas de la mujer que necesita ser sanadora.

Para él esto, una vez más, se trata de aceptar la lentitud, la suavidad y la curación - acerca de retener o reorientar su propio impulso ... sobre estar presente para el todo. Porque cuando un hombre elige a una mujer que aspira a la libertad, sólo puede lograr esto juntos ... y dejando atrás sus aspectos narcisistas y reconociendo el camino de la mujer como su propio camino hacia la libertad.

Cuando un hombre elige a una mujer que es más grande, no puede morar en los lugares de las energías de la opresión o de jugar pequeñas. Él - si decide asumir esta misión con ella - acepta una tarea que sirve al bienestar de todos los hombres, aunque suceda en el fondo. Dentro de este fondo crea un espacio de seguridad, de mantenerla a salvo de una emboscada criada por sus propias viejas heridas, llevándola a la sumisión.

Cuando un hombre elige a una mujer por su fascinación por su resplandor y sabiduría, debe ser obvio para él que no puede estar atrapado dentro de sus propios déficits de una manera que le hace querer disminuir su resplandor ... puramente por temor a tener que Compartirla con otros.

Cuando un hombre elige a una mujer que sigue su vocación, no puede temer estas palabras: respeto, humildad y rendición. Más bien recorrerá el sendero de la divinidad - junto a su mujer, la sanadora - con gratitud y un corazón desbordante.

Porque tal mujer escogerá -si ella alguna vez tiene que elegir- en favor del bienestar de todas las mujeres ... y elegirá caminar su camino sola en lugar de dejarlo por él. Sin embargo, ella es consciente del poder que se encuentra en la presencia de un hombre que está tocando los tambores ... para ella.

Moksha Devi Sunshine

29 agosto 2018

Hay personas

Hay personas que tienen pareja pero se sienten solas y vacías como si no las tuvieran. Hay otras que por esperar deciden caminar al lado de alguien equivocado y en su egoísmo, no permiten que ese alguien se aleje, aún sabiendo que no lo hace feliz.

Hay personas que sostienen matrimonios, noviazgos ya destruidos, por el simple hecho de pensar que estar sólo es difícil e inaceptable.


Hay personas que deciden ocupar un segundo lugar, tratando de llegar al primero, pero ese viaje es duro, incómodo y los llena de dolor y abandono.

Pero hay otras personas que están solas y viven y brillan y se entregan a la vida de la mejor manera. Personas que no se apagan, al contrario, cada día se encienden más y más.

Personas que aprenden a disfrutar de la soledad, porque los ayuda a acercarse a sí mismos, a crecer y fortalecer su interior.

Esas personas son las que, un día sin saber el momento exacto, ni el por qué, se encuentran al lado de quien las ama con verdadero amor y se enamoran de una manera maravillosa.

Madre Teresa de Calcuta




28 agosto 2018

El sombrero rojo

La mirada femenina en el espejo: 
A los 2 años se mira al espejo y se ve una reina. 
A los 7 años se mira y se ve como Cenicienta o como la Bella Durmiente. 
A los 14 años se mira y ve cómo se está haciendo «señorita». Se ve gorda, con puntitos negros y horrible… «No puedo salir con esta facha». 
A los 20 años se mira y se ve muy gorda, muy flaca, muy baja, muy alta, muy crespa, muy lacia… Pero decide salir de todas maneras. 
A los 30 años se mira y se ve muy gorda, muy flaca, muy baja, muy alta, muy crespa, muy lacia… Pero decide que no tiene tiempo para solucionarlo y sale de todas formas. 
A los 40 años se mira y se ve muy gorda, muy flaca, muy baja, muy alta, muy crespa, muy lacia… Pero dice: «Estoy viva»… Y sale de todos modos. 
A los 50 años se mira y dice: «Por fin soy yo». Sale y va donde quiere y le parece mejor. 
A los 60 años se mira y se acuerda de todas las personas que ni siquiera se pueden ver más en el espejo… Sale y conquista el mundo. 
A los 70 años se mira y ve sabiduría, alegría y habilidad… Sale y aprovecha la vida lo mejor que puede. 
A los 80 ni se preocupa por mirarse al espejo. Simplemente se pone un sombrero rojo y sale al mundo a divertirse. 

Un gran abrazo MARAVILLOSAS MUJERES.



17 agosto 2018

El arte de detenernos

Si no somos capaces de detenernos y de estabilizarnos, no podremos tener una clara visión. Siempre estamos corriendo, se ha convertido en una costumbre.

Luchamos constantemente, incluso mientras dormimos.

Estamos en guerra con nosotros mismos y podemos iniciar fácilmente una guerra con los demás. Debemos aprender el arte de detenernos, de impedir que nuestros pensamientos, la energía de nuestros hábitos, nuestra falta de atención y la fuertes emociones nos sigan dominando.

Cuando surge una emoción como una tormenta no tenemos paz.

Encendemos el televisor y después lo apagamos. Cogemos un libro y después lo abandonamos. ¿Cómo podemos detener el miedo, la desesperación, la ira y el deseo que sentimos?

Podemos lograrlo haciendo la práctica de respirar, andar y sonreír conscientemente, observándolo todo a fondo para poder comprenderlo.

Cuando somos conscientes y vivimos profundamente el momento presente, los frutos son siempre la comprensión, la aceptación, el amor y el deseo de aliviar el sufrimiento y proporcionar alegría.

Debemos iluminar con la luz de la consciencia todo cuanto hagamos, para que la oscuridad provocada por la falta de atención desaparezca.

Debemos aprender el arte de inspirar y espirar, de detener nuestras actividades y serenar nuestras emociones.

Debemos aprender a ser sólidos y estables como un roble, sin dejarnos arrastrar de un lado a otro por la tormenta.


Thich Nhat Hanh


12 agosto 2018

No estás sola, Dios no se ha ido

No, Dios no se ha ido
No, no estás sola 
No, no te ha dejado 
El terminará su obra 

El mar está por delante 
La espada tras de mi espalda 
Mi vida llevo hasta el límite 
Para mostrarme su gloria 

Mi fe me ha abandonado 
Me hundo bajo la tormenta 
Su mano me ha salvado 
Su amor es más que mi fe 

Hoy vienen a mi memoria 
Años que ya se han ido 
El mar abrió su camino 
Gigantes fueron vencidos 

No, Dios no se ha ido 
No, no estás sola 
No, no te ha dejado 
El terminará su obra 

No, Dios nunca se ha ido 
Nunca estuviste sola 
Dos huellas sobre la arena 
Jesús llevando tu vida

Valdemar Villarreal


Aquí puedes escucharla:


11 agosto 2018

Una oración para el abrumado

Oh, cariño.
La vida te resulta abrumadora a veces, lo sé.
No escuches a quienes dicen que eres demasiado sensible o demasiado débil para este mundo.
¡Tu sensibilidad es exquisitamente hermosa!
Pero tienes que aprender a mantenerte cerca de ti.
Tienes que aprender a respirar.
Invitar a tu curiosa atención a lo más profundo de tu cuerpo.

Permítete sentir que estás abrumado,
y nada te abrumará, te lo prometo.
Es sólo un sentimiento.
Una preciosa parte de ti que anhela amor.
Pasará cuando esté listo.
Deja que se quede un rato.

No pretendas ser fuerte, el que lo tiene todo ‘resuelto’.
Ya pronto habrá tiempo para las respuestas.
Ahora, simplemente ofrécele al ‘abrumado’ un paso seguro en tu corazón.
Empapa el sentimiento con una amorosa atención; báñalo en un amor exquisito.

Está bien sentirte abrumado a veces, en verdad.
Incluso los más fuertes se sienten abrumados, porque su fuerza reside en su vulnerabilidad.

Tu sistema nervioso es perfecto, y te amo por ello.

Y todo está bien, aquí.
Está realmente bien, aquí, en los brazos
del momento presente.

Jeff Foster


10 agosto 2018

Una mente inquieta

Una mente inquieta vive brincando,
Revolotea entre sueños e imposibilidades.
No cesa de llorar, de gritar, de reír de amor.
Para lo único para lo que se detiene es para dormir,
Y entre nubes de sueño fabricar nuevas aventuras
Visualizar nuevas ciudades, países desconocidos y planetas inconquistables.

Pero una mente así también duda,
se cuestiona y se detiene a reflexionar en el futuro:
‘¿Qué es lo que sigue?, ¿dónde acabarán mis días?… ¿en el país de las mentes inquietas o en el de las mentes que alguna vez lo fueron y ahora sólo lo recuerdan?’

Una mente inquieta también llora de amargura,
odia la rutina pero aprende a ser paciente,
a no dar brincos por impulso –como las primeras veces- sino a pensar bien sus movimientos y errar lo menos posible,
Porque para las mentes inquietas equivocarse se vale,
pero hacerlo continuamente, sobre la misma situación,
desemboca en una mente inquieta pero enferma.

Las mentes así no duran mucho.
Mueren marchitas en la comodidad de una mochila
acarreada por un bote que varó en lo que creía era un gran
y nuevo descubrimiento para la humanidad pero resultó ser la península de Yucatán.

Las mentes inquietas sanas viven un proceso similar al de las mentes enfermas,
pero a diferencia de éstas últimas,
al ir a medio morir en la mochila del bote,
saben que descubrirán algo,
no el nuevo y gran descubrimiento para la humanidad
que supuso la mente enferma, sino algo único, especial
y magnífico para nadie más que para ella sola.

Y al salir de la mochila, sedienta, flaca y débil,
y abrazar el sol bañando el nuevo destino,
el Descubrimiento, instantáneamente se recupera,
embarnece, se erige y estalla en fuegos artificiales de lágrimas,
risas, canciones jamás cantadas, abrazos,
amor y besos de más amor porque ha revivido,
sobrevivió al mar bello pero implacable,
a las lluvias torrenciales que casi la dejan sin vida,
a la violencia de las bestias feroces escondidas bajo rostros compasivos y
a los poemas de cariños que en verdad eran sentencias de muerte en vida,
una vida de escritorios ciegos y sordos y mentes inquietas pero enfermas.

Alrededor todos la miran desconcertados, se cuestionan si no se habrá vuelto demente,
reconocen en el color de sus estallidos la Verdad pero confundidos,
creen que se quedó en el limbo de las mentes soñadoras,
pero ella fluye: sorda a las burlas se deshace,
se compone y se reconstruye nuevamente para escurrirse de nuevo en un regocijo inefable y jamás experimentado: está viva y en movimiento.
Se convirtió en una mente inquieta sana.
Y feliz.


06 agosto 2018

Sueña

Duerme amor
mientras el atardecer apaga
mientras la noche enciende un cielo de estrellas
Entrégate a la quietud que tiende su manto estrellado
mientras la luna en su cuarto menguante
mece sus sueños

Sueña
crea alegrías en tu mundo
y la distancia no agobie tu paz
ni este transitar etéreo de las horas conscientes que nos separan
roben tu felicidad

Deja que fluya en ti la magia creadora
de la imaginación
que pinta sonrisas y robó mi corazón

¡Sueña!
trata de encontrarme
que yo te dibujaré en mi sueño


Valdemar Villarreal


03 agosto 2018

50 reglas de oro

1. Nunca saludes de mano a nadie sin ponerte de pie.
2. En una negociación, nunca hagas la primer oferta.
3. Si te confían un secreto, guárdalo.
4. Regresa con tanque lleno el auto que te prestaron.
5. Haz las cosas con pasión o mejor no las hagas.
6. Cuando saludes de mano, hazlo firme y mirando a los ojos.
7. Vive la experiencia de hacer un viaje solo.
8. Nunca rechaces una pastilla de menta, las razones son obvias.
9. Acepta consejos si quieres llegar a viejo.
10. Acércate a comer con la persona nueva en la oficina.
11. Cuando le escribas a alguien enojado, termina y vuelve a leerlo, después bórralo y hazlo de nuevo.
12. En la mesa no hables de trabajo, política o religión.
13. Se Justo, defiende a los que son abusados sin abusar.
14. Escribe tus metas y luego trabaja por ellas.
15. Defiende tu punto de vista sin ofender ni insultar, se tolerante y respetuoso ante el ajeno.
16. Llama y visita a tus padres, hijos, familiares y amigos, no pierdas el tiempo esperando que ellos lo hagan primero.
17. Nunca te arrepientas de nada, aprende de todo.
18. En momentos o días de soledad, relájate, disfruta y aprende.
19. El honor y la lealtad son básicos en tu personalidad.
20. No le prestes dinero a quien sabes que no te pagará.
21. Cree en algo.
22. Tiende tu cama al levantarte por las mañanas.
23. Canta en la ducha.
24. Cuida una planta o un jardín.
25. Observa el cielo cada vez que puedas.
26. Descubre tus habilidades y explótalas.
27. Ama tu trabajo, o déjalo.
28. Pide ayuda cuando la necesites.
29. Enséñale un valor a alguien, de preferencia a un niño.
30. Valora y agradece a quien te tienda la mano.
31. Se amable con tus vecinos.
32. Hazle el día más alegre a alguien.
33. Compite contigo mismo.
34. Regálate algo mínimo una vez al año.
35. Cuida tu salud.
36. Saluda con una sonrisa siempre.
37. Piensa rápido, pero habla despacio.
38. No hables con la boca llena.
39. Lustra tus zapatos y corta tus uñas.
40. No opines sobre temas que desconozcas.
41. Nunca maltrates a un animal.
42. Alza la voz ante las injusticias.
43. Nunca pierdas la maravillosa oportunidad de quedarte callado.
44. Reconoce a alguien su esfuerzo.
45. Se humilde ante todo.
46. Nunca olvides de donde vienes.
47. Viaja cada vez que te sea posible.
48. Cede el paso.
49. Baila bajo la lluvia.
50. Busca tu éxito, sin desistir.


02 agosto 2018

Te deseo...

Te deseo primero que ames,
y que amando, también seas amado.
Y que, de no ser así, seas breve en olvidar
y que después de olvidar, no guardes rencores.
Deseo, pues, que no sea así, pero que sí es,
sepas ser sin desesperar.

Te deseo también que tengas amigos,
y que, incluso malos e inconsecuentes
sean valientes y fieles, y que por lo menos
haya uno en quien confiar sin dudar

Y porque la vida es así,
te deseo también que tengas enemigos.
Ni muchos ni pocos, en la medida exacta,
para que, algunas veces, te cuestiones
tus propias certezas. Y que entre ellos,
haya por lo menos uno que sea justo,
para que no te sientas demasiado seguro

Te deseo además que seas útil,
más no insustituible.
Y que en los momentos malos,
cuando no quede más nada,
esa utilidad sea suficiente
para mantenerte en pie.

Igualmente, te deseo que seas tolerante,
no con los que se equivocan poco,
porque eso es fácil, sino con los que
se equivocan mucho e irremediablemente,
y que haciendo buen uso de esa tolerancia,
sirvas de ejemplo a otros.

Te deseo que siendo joven no
madures demasiado de prisa,
y que ya maduro, no insistas en rejuvenecer,
y que siendo viejo no te dediques al desespero.
Porque cada edad tiene su placer
y su dolor y es necesario dejar
que fluyan entre nosotros.

Te deseo de paso que seas triste.
No todo el año, sino apenas un día.
Pero que en ese día descubras
que la risa diaria es buena, que la risa
habitual es sosa y la risa constante es malsana.

Te deseo que descubras,
con urgencia máxima, por encima
y a pesar de todo, que existen,
y que te rodean, seres oprimidos,
tratados con injusticia y personas infelices.

Te deseo que acaricies un perro,
alimentes a un pájaro y oigas a un jilguero
erguir triunfante su canto matinal,
porque de esta manera,
sentirás bien por nada.

Deseo también que plantes una semilla,
por más minúscula que sea, y la
acompañes en su crecimiento,
para que descubras de cuantas vidas
está hecho un árbol.

Te deseo, además, que tengas dinero,
porque es necesario ser práctico,
Y que por lo menos una vez
por año pongas algo de ese dinero
frente a ti y digas: "Esto es mío".
sólo para que quede claro
quién es el dueño de quién.

Te deseo también que ninguno
de tus afectos muera, pero que si
muere alguno, puedas llorar
sin lamentarte y sufrir sin sentirte culpable.

Te deseo por fin que, siendo hombre,
tengas una buena mujer, y que siendo
mujer, tengas un buen hombre,
mañana y al día siguiente, y que cuando
estén exhaustos y sonrientes,
hablen sobre amor para recomenzar.

Si todas estas cosas llegaran a pasar,
no tengo más nada que desearte

Víctor Hugo