Una serendipia es ...

Una serendipia es un descubrimiento o hallazgo afortunado e inesperado. Así que espero que lo que aquí encuentres sea afortunado y útil para tu crecimiento, además que sea inesperado pues siempre se recibe todo gratamente cuando no tienes expectativas.
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14 julio 2025

El delicado arte de la limpieza Sueca después de la muerte

¿Alguna vez has abierto un armario, un ático o un cajón y te has preguntado por qué aún guardas cosas que no has tocado en años? ¿Y si ordenar no se tratara solo de ordenar, sino de hacer la vida más fácil para tus seres queridos y para ti mismo? 

En "El delicado arte de la limpieza Sueca después de la muerte", la artista y autora sueca Margareta Magnusson presenta un enfoque refrescante, honesto y compasivo para reducir el tamaño de nuestras pertenencias con un propósito. No se trata de ser morboso, sino de encontrar la paz a través de la simplicidad y ofrecer un regalo a nuestros seres queridos sin dejarlos abrumados. No es solo un método de limpieza; es una filosofía sobre cómo vivir bien dejando ir bien.

10 Lecciones Sutiles pero Perspicaces del Sutil Arte de la Limpieza Sueca después de la Muerte 

1. La limpieza de muerte no se trata de morir, se trata de vivir con consciencia 
El término sueco döstädning (limpieza de muerte) se refiere menos a prepararse para la muerte y más a elegir lo que importa mientras se vive. Es una celebración de la vida intencional. 

2. No tienes que empezar a lo grande: empieza por lo fácil 
Empieza con cosas a las que no tengas mucho apego, como ropa o cajones de trastos. Empezar poco a poco evita el agobio y genera impulso. 

3. Conserva solo lo que cuente una historia que aún quieras contar 
Los objetos con un profundo significado o historia, como cartas, fotografías o reliquias familiares, merecen ser considerados. Pregúntate: ¿Significará esto algo para alguien más cuando ya no esté? 

4. Tus cosas no deberían convertirse en la carga de nadie 
Uno de los mensajes principales del libro es este: no dejes a tus seres queridos con una casa llena de decisiones. Limpiar ahora es un acto de bondad para el futuro. 

5. Hablar sobre la limpieza de la muerte: abre la puerta a conversaciones más importantes 
Magnusson nos anima a hablar con nuestras familias sobre nuestras pertenencias y nuestros deseos. Estas conversaciones fomentan la confianza, la claridad y la cercanía.

6. No hay un momento perfecto para empezar, pero nunca es demasiado pronto 
Si bien suele asociarse con el envejecimiento, la limpieza tras la muerte es ideal para quienes se encuentran en una transición vital: una mudanza más pequeña, una reducción de tamaño o simplemente desean un reinicio. 

7. Puedes soltar sin borrar recuerdos 
Aferrarse a todo no es lo mismo que recordarlo todo. Conserva algunas cosas valiosas. Toma fotos. Deja ir el resto con gratitud. 

8. Cuanto menos poseas, más libre te sentirás 
A medida que se despeja el desorden, también lo hace tu mente. Magnusson revela cómo menos posesiones conducen a una mayor paz, más espacio y a una carga emocional más ligera. 

9. La risa y la ligereza son parte del proceso 
Aunque el tema suena pesado, el libro está lleno de humor seco y calidez. La limpieza tras la muerte no es triste, es liberadora, incluso alegre. 

10. Puedes transmitir historias en lugar de cosas 
El legado no se construye con el desorden. Está en las lecciones, el amor y las historias que dejas atrás. Elige dejar recuerdos, no desorden. 

Conclusión: Un último regalo de amor El delicado arte de la limpieza sueca tras la muerte no es solo una guía para ordenar, sino una llamada a reflexionar sobre cómo vivimos, qué valoramos y cómo cuidamos a los demás incluso después de nuestra partida. A través de la sabiduría de Margareta Magnusson, recordamos que la simplicidad no se trata de pérdida, sino de claridad, libertad y de moldear con gracia el legado que dejamos.



06 diciembre 2024

Adiós cosas: el nuevo minimalismo japonés

7 poderosas lecciones de "Adiós cosas: el nuevo minimalismo japonés" de Fumio Sasaki:

1. La felicidad viene del interior, no de las posesiones: el libro sostiene que la búsqueda de posesiones materiales a menudo conduce al estrés, la ansiedad y una sensación de vacío. La verdadera felicidad proviene de cultivar relaciones significativas, perseguir pasiones y vivir en consonancia con tus valores. 

2. Ordenar es una experiencia liberadora: Dejar de lado el exceso de pertenencias puede ser una experiencia profundamente liberadora. Puede liberar su espacio físico, energía mental y equipaje emocional. Esto le permite concentrarse en lo que realmente importa y vivir una vida más ligera y plena. 

3. Menos es más: Sasaki aboga por un enfoque minimalista de la vida, sugiriendo que tener menos, paradójicamente, conduce a más. Con menos posesiones, tienes más tiempo, energía y libertad para perseguir tus pasiones y experimentar la vida al máximo. 

4. Cura tu espacio, refleja tus valores: el libro te anima a rodearte únicamente de objetos que te aporten alegría, utilidad o belleza. Esto crea un espacio que refleja sus valores y prioridades, fomentando una sensación de paz y bienestar.

5. Gratitud por lo que tienes: al concentrarte en las cosas que posees y aprecias, en lugar de en lo que te falta, cultivas un sentido de gratitud y satisfacción. Este cambio de perspectiva conduce a una vida más positiva y plena. 

6. Calidad sobre cantidad: el libro fomenta priorizar la calidad sobre la cantidad a la hora de adquirir posesiones. Invierta en menos artículos bien hechos que realmente aprecie y use con regularidad, en lugar de acumular artículos baratos y desechables. 

7. El minimalismo es un viaje, no un destino: Sasaki enfatiza que el minimalismo no se trata de lograr un estado perfecto de vacío. Es un proceso continuo de ordenar, evaluar y refinar su relación con sus posesiones. El objetivo es vivir con intención y propósito, centrándose en lo que realmente te importa. 

Dejar ir las cosas puede ser un desafío, pero las recompensas son significativas. Al abrazar el minimalismo, puedes crear una vida más intencional, satisfactoria y libre de las cargas de las posesiones materiales.



08 abril 2022

Se minimalista con tu trabajo

Evita llenarte de instrumentos innecesarios que compliquen tu flujo de trabajo, haciendo más complejo el proceso de elección. Quédate solo con las herramientas que hagan bien el trabajo y sácales el mayor provecho.

Limitarte se traduce en libertad y en tiempo para trabajar en lo que realmente importa de tus obras.

El minimalismo celebra la idea de vivir con poco pues, según la paradoja de la decisión, tener muchas posibilidades te hace sentir atrapado. A la hora de crear tus obras, debes de aplicar esta misma premisa en estas dos vertientes:

Primero, debes de ser minimalista a la hora de escoger tus herramientas de trabajo y solo quedarte con las que en realidad necesites y le aporten algo distinto a tu proyecto.

El minimalismo te orilla a mejorar tu proceso de creación, pues al limitar tu cantidad de herramientas, podrás asegurar que las que escojas merecen un lugar dentro de tu proceso, haciéndolo mucho más eficiente.

Segundo, debes de ser minimalista al trabajar en tus proyectos. Trabaja solamente en los detalles que valgan la pena y evita obsesionarte con los que no. Abstente de gastar horas en detalles que solo tú notas y dedica tu tiempo y esfuerzo a los que son cruciales para que tu obra exista.

El minimalismo te ayuda a administrar y a valorar tu tiempo e impide que caigas en el perfeccionismo, ya que te incita a no obsesionarte con detalles que no sean cruciales y a enfocarte en los que de verdad lo son.

Roberto Martínez
(Creativo)


07 enero 2021

Indigestión mental por exceso de contenido

No sé tú, pero yo me siento sobrepasado por la enorme cantidad de contenido cautivador que existe en internet:

Artículos
Podcasts
Videos
Webinars
Newsletters
Ebooks
IG Stories
Cursos
Noticias
Documentales
Series
Películas

Es demasiado
y todo me llama la atención
y me abrumo
y me distraigo
y dejo las cosas a medias
y me siento insatisfecho, inquieto e insuficiente.

Tanto contenido me produce una especie de indigestión mental.

¡Y yo no quiero eso!

Yo lo que quiero es ampliar mis horizontes aprovechando las bendiciones del contenido de calidad. Pero sin descuidar mi tranquilidad, mi enfoque y mi salud mental.

¿Y cómo puedo lograrlo?

Aún no tengo la receta final (si es que existe), pero hay cosas que estoy poniendo en práctica y están funcionando (algunas veces más que otras).

Si te pasa lo mismo que a mí, tal vez quieras probar estas 7 recomendaciones que pueden ayudarte a establecer una relación más sana y provechosa con la enorme cantidad de contenido interesante que se genera día con día.

1. Acepta que no vas a poder con todo (y suelta)

Reconoce el hecho de que es imposible digerir todo el contenido que te llama la atención. De hecho es muy poco lo que realmente vas a poder disfrutar con calma y a profundidad. Interiorizar esto, te ayudará a soltar esa ambición de querer estar al tanto de todo.

2. Cambia la palabra “debería” por “podría”

En lugar de decir “debería leer esto” cada vez que encuentres un artículo interesante, mejor di algo así como “podría leer esto, pero prefiero dedicar mi tiempo a esto otro”. En otras palabras, deja de culparte por no revisar todo el contenido que te resulta relevante y empieza a celebrar las decisiones que te ayudan a respetar tus prioridades. ¡Inténtalo! La próxima vez que descubras un video con un título cautivador, di “podría ver este video, pero prefiero usar esos 5 minutos para meditar”.

*Este concepto de debería vs. podría lo saqué del libro How to Communicate Like a Buddhist de Cynthia Kane

3. Elige tus fuentes favoritas (e ignora todo lo demás)

Encuentra 2 ó 3 fuentes que te gusten mucho (por ejemplo, tus podcast favoritos) y consulta únicamente el contenido generado por esas fuentes. Después de un tiempo cambia de fuentes para agregarle variedad al contenido que consumes. Esta idea puede ayudarte a establecer límites y también a tener más certeza de que el contenido que consumas sea de tu agrado.

4. Deja de seguir tantas cuentas

Esto no requiere demasiada explicación. Simplemente permítete eliminar cuentas de tu feed. ¡No tienes que seguir a todo el mundo! Menos es mejor.

5. Limita tu tiempo frente a la pantalla

Este consejo es el más obvio, pero a la vez es el más difícil de llevar a cabo. Trata de establecer una estructura que te permita limitar el tiempo que pasas frente a tu computadora, celular y televisión. Elige horarios del día libres de pantallas y procura realizar actividades “en la vida real” que te ayuden a cultivar un bienestar físico, mental y emocional.

6. Disfruta “el arte de no hacer nada”

Muchas veces consumimos contenido porque sentimos que “estar sin hacer nada” es algo que no tiene ningún provecho. Pero yo he aprendido que los momentos de silencio y quietud sirven para que nuestra mente realice esa “digestión mental” que tanto necesitamos, porque le damos chance a nuestro cerebro de procesar y depurar información.

7. Menos teoría, más práctica

Este consejo aplica especialmente a quienes disfrutan el contenido asociado al desarrollo personal. Muchas veces nos sumergimos tanto en saber más y más, que se nos olvida pasar a la práctica (¡lo más importante!). Mi recomendación es establecer temporadas de muy poca teoría y mucha práctica.

Y esto es todo.

Pedro Campos


01 julio 2020

Deja enfriar las ganas de comprar

Tal vez te ha pasado esto:

· Ves un producto (¡es hermoso!)
· Te imaginas siendo muy feliz con él
· Visualizas una mejora en tu vida
· Lo compras
· Te alegras por un momento
· Pero pasa el tiempo
· Dejas de usarlo
· Se pasa la emoción
· El producto termina siendo olvidado
· Y tu vida no mejora en realidad

A mí también me ha pasado.

Pero me pasa menos desde que practico el hábito de dejar enfriar la emoción de comprar.

¿En qué consiste?

Pues en eso. En esperar un poco antes de tomar la decisión de comprar algo. (Me refiero a cosas no esenciales, obviamente).

La mayoría de nuestras compras están motivadas por una emoción.

Compramos desde la euforia, dese la ansiedad, desde el aburrimiento, desde el miedo.

Pero las emociones no son permanentes. Las emociones cambian. Así que no tiene sentido comprar algo a partir de un estado emocional que después va a cambiar.

Por eso es importante crear un espacio. Respirar. Permitir que la emoción se disipe para poder decidir desde un estado más calmado y consciente.

Esto puede ayudarnos a:
· No llenarnos de cosas que no necesitamos (y vivir más ligeros)
· No desperdiciar nuestro dinero (y usarlo para algo mejor)
· Reducir nuestra huella ambiental (todo lo que compramos tiene un impacto)
· Ser más conscientes de nuestras emociones (y regalarnos lo que realmente necesitamos, que rara vez es algo material)

Si te interesa empezar a practicar este hábito, estos son algunos pasos que puedes considerar.

Es simple, pero no fácil.

1. Espera una oportunidad
A partir de hoy, cada vez que surja en ti el deseo de comprar algo, será una maravillosa oportunidad para practicar el hábito de dejar enfriar la emoción.

2. Detente y observa
Cuando llegue el momento, haz una pausa y mira lo que está pasando. Date cuenta de que estás a punto de comprar algo que tal vez no necesitas (ni te aportará ningún tipo de valor). Opta por esperar.
Investiga qué emoción está motivando tu deseo de comprar. ¿Es euforia? ¿Excitación? ¿Ansiedad? ¿Miedo ¿Aburrimiento? Tan solo observa e investiga. No te juzgues.

3. Explora la emoción detrás del deseo
Investiga qué emoción está motivando tu deseo de comprar. ¿Es euforia? ¿Excitación? ¿Ansiedad? ¿Miedo ¿Aburrimiento? Tan solo observa e investiga. No te juzgues.

4. Establece la intención de esperar
Quizá quieras esperar un par de días o un par de semanas. Aprovecha este tiempo para seguir explorando tu sentir. ¿Ha cambiado la emoción que experimentaste anteriormente?

5. Decide desde la calma
Una vez que haya pasado el tiempo establecido, vuelve a cuestionar tu intención de comprar. ¿En verdad es algo que aportará valor a tu vida? ¿O es algo de lo cual puedes prescindir? Sé honesto contigo y toma una decisión consciente.

Autoconocimiento emocional
Aunque esta práctica puede parecer muy enfocada en comprar menos, en realidad es un proceso de autoconocimiento y autocuidado.

Conocer nuestras emociones y la manera en la que éstas nos hacen actuar es crucial para llevar una vida más consciente en todos los sentidos. Es muy interesante.

Creo que el consumismo compulsivo y la eterna insatisfacción tienen su raíz (entre otras cosas) en el poco contacto que tenemos con nuestras emociones y en nuestra poca capacidad de procesarlas de manera saludable.

Así que te invito a realizar esta práctica no solo para cambiar tus hábitos de consumo, sino para ir más allá en tu proceso de conocimiento y cuidado personal.

Pedro Campos
La vida Minimal


26 mayo 2020

La importancia de quedarse con las ganas

Una amiga me compartió una frase que su papá solía decirle cuando era pequeña:

Hay que querer lo que uno tiene
y no tener lo que uno quiere


La primera parte me parece que es muy clara. Nos habla de la importancia de apreciar y cuidar lo que uno posee. De valorar, de agradecer, de no tomar nada por sentado.

Pero la segunda mitad de la frase puede resultar un poco confusa y hasta controversial.

… no tener lo que uno quiere

¿Por qué no habríamos de obtener lo que queremos?
¿A caso no somos merecedores de las cosas que anhelamos?
¿A caso no es importante esforzarse por conseguir algo?

Yo no creo que la frase insinúe mediocridad, represión o desinterés por alcanzar lo que uno se propone. Para mí, lo que la reflexión intenta decirnos es que es necesario pasar por momentos de insatisfacción, de escasez, de quedarse con las ganas.

Está bien no obtener lo que queremos todo el tiempo. Porque en la resignación hay aprendizaje y crecimiento.

Cuando no obtenemos lo que queremos, podemos:
Reconocer que nuestro poder es limitado y que no es posible controlarlo todo. La vida no siempre nos dará lo que deseamos.
Experimentar conscientemente la incomodidad que nos produce el no tener algo. Practicar la aceptación y la paciencia para volvernos personas más fuertes y resilientes.
Darnos cuenta que, a pesar de no tener lo que queremos, podemos estar bien y seguir adelante. Incluso es posible descubrir que ni siquiera lo deseábamos tanto.

Y al final, nos reencontramos con la primera parte de la frase. Porque cada vez que no podemos poseer lo que queremos, se vuelve fundamental voltear la mirada hacia lo que sí tenemos, para valorarlo y agradecerlo.

Quizá la felicidad es así de sencilla: por un lado, sentir gratitud por lo que tenemos y por el otro dejar de ver nuestros deseos como algo que debemos saciar todo el tiempo y a toda costa.

Cuánta libertad y ligereza hay ahí ¿no crees?


Te reto a lo siguiente

La próxima vez que sientas ganas de comprar o hacer algo que no sea indispensable, intenta ver qué pasa si te quedas con las ganas. Es decir, renuncia conscientemente a ese deseo y observa qué surge en ti.

¿Qué se siente no poder satisfacer ese anhelo?
¿Qué sucede en tu mente?
¿Qué sensaciones se producen en tu cuerpo?

Hazlo con curiosidad, como un experimento personal. Y descubre a qué reflexiones llegas.


Pedro Campos
La vida minimal


21 enero 2020

Manifiesto de una vida aburrida

Me basta una vida aburrida,
con una casa pequeña
y una rutina sencilla

Ropa suficiente,
nada estrafalario

Un trabajo simple
que me mantenga inspirado
y me de de comer

Alimentos ligeros
que nutran mi cuerpo

Amigos pocos,
pero verdaderos

A veces un libro,
a veces una película,
a veces un paseo

Si me nace dibujo,
o invento canciones,
o miro por la ventana

Un vida aburrida,
lenta y bella
es todo lo que quiero.

Pedro Campos
La vida Minimal


27 noviembre 2019

La vida es... lavar platos

La vida tiene, de manera general, tres tipos de momentos:

1. Momentos agradables
2. Momentos desagradables
3. Momentos planos, repetitivos y aburridos… como lavar los platos

… o ir al trabajo
… o hacer el súper
... o sacar la basura

Estos momentos (los planos, repetitivos y aburridos) suelen ocupar gran parte de nuestro tiempo.

Ante esto tenemos tres opciones:

1. Hacerlos en automático
2. Quejarmos
3. Hallarles sabor

La primera opción nos somete a una vida monótona y sin mucho chiste.

La segunda nos condena a un malestar eterno.

La tercera me parece una mejor alternativa y es la que trato de implementar siempre que lo recuerdo.

¿Cómo puedo disfrutar este momento?
¿Cómo puedo vivirlo con total presencia?
¿Qué encanto le puedo encontrar?
¿Cómo se siente entregarme don devoción a esta tarea?

Mantener una mente de principiante, curiosa y plenamente atenta puede convertir los momentos planos, repetitivos y aburridos en un deleite.

La vida es lavar los platos y es nuestra elección hacerlo en automático, quejándonos o disfrutándolo.

Pedro Campos
La vida minimal


30 agosto 2019

Dos enfoques

Estuve platicando con Laiza acerca de la posible interpretación de este gráfico.

Vemos 2 enfoques:

1. La mente tiende a exagerar, la intuición no. Nuestra forma de pensar puede estar contaminada y hacer todo más grande de lo que realmente es. Pero hay ciertas emociones o señales que no podemos tomar por exageradas. Nos dicen información confiable.


2. La mente puede tratar de convencernos de que estamos exagerando. El intelecto pondrá en duda lo que sentimos. Lo va a minimizar. Pero el corazón no se equivoca y hay que escucharlo.

Se parecen pero, según yo, son distintas...

Ambas nos invitan a atender y confiar en “la corazonada”, de eso no hay duda...

pero...

La primera nos dice “Antes de enredarte en emociones.... haz una pausa, ve las cosas desde otra perspectiva, respira, tus pensamientos contaminados pueden estar exagerando todo”

La segunda nos dice “cuidado... la mente tratará de hacerte creer que estás exagerando. Si sientes esto por algo será”

Pienso que ambos enfoques (aunque ligeramente contradictorios) son válidos y nos sirven en situaciones distintas.

¿Tú cómo lo ves?

Pedro Campos
La vida Minimal


29 mayo 2019

Minimalismo

El minimalismo me ha ayudado a hacerme más consciente acerca de mis decisiones.

En mi proceso me fui dando cuenta que muchas de las cosas que hacía eran en automático, sólo porque sí.

Aún sigo trabajando en varios aspectos, cuestionando cada vez más mis acciones, tratando de disfrutar el proceso.

Y tú ¿qué cosas has dejado de tener, comprar, hacer o decir?


Pedro Campos

06 marzo 2019

Mis seres queridos son lo opuesto al minimalismo

¿Estás haciendo tu mayor esfuerzo por llevar una vida minimalista, pero la gente a tu alrededor no ayuda?


Quieres...

· Reducir pertenencias, pero vives con personas acumuladoras.

· Dejar de consumir, pero te siguen regalando cosas que no necesitas.

· Ser fiel a tus valores, pero te ven raro, no te entienden y hasta te critican.

Si te identificas con esto, te tengo 2 noticias:1 buena y 1 mala

La mala es que no puedes controlar a los demás. No está en tu poder hacer que cambien.

La buena es que tienes frente a ti la oportunidad perfecta para llevar tu crecimiento personal al siguiente nivel.

Déjame explicarlo:

Si analizas profundamente por qué decidiste ser minimalista, lo más probable es que te des cuenta que en el fondo, lo que realmente estás buscando es vivir con plenitud. Quieres paz mental, quieres que tu vida tenga sentido, quieres ser feliz.

El minimalismo no es la meta, sino un camino que te lleva hacia una vida mejor.

Teniendo esto en cuenta, pregúntate:

¿Cómo puedo usar mi entorno no minimalista a mi favor? ¿Qué puedo aprender de esta experiencia?

Yo me hago esta pregunta constantemente y estas son algunas de las respuestas que he encontrado:

1. Puedo volverme mejor en soltar

Soltar pertenencias ha sido muy poderoso para mí, pero soltar el deseo de que las demás personas piensen igual que yo ha sido aún más liberador. Dejar ir las expectativas que tengo de los demás es algo que intento practicar siempre y que me ayuda a vivir más ligero.

Pregúntate: ¿Cómo puedo aprender a soltar aquello que no está en mi control?

2. Puedo practicar la asertividad

Para mantener firme mi intención de llevar un estilo de vida minimalista, he tenido que aprender a expresar mis pensamientos y mis necesidades de una manera clara y respetuosa. Siempre que logro ser asertivo, las cosas resultan mejor tanto para mí como para los otros.

Pregúntate: ¿Cómo puedo hacerle saber a otras personas lo que pienso y lo que quiero con honestidad, pero sin herirles?

3. Puedo desarrollar el no-juicio

He aprendido que los juicios (tanto a los demás como a mí mismo) son como una cárcel mental que limita mi experiencia de vida y me hace pasarla mal. El no-juicio me ha resultado una mejor manera de ver el mundo, pues me permite aceptar y amar las cosas tal cual son.

Pregúntate: ¿Cómo puedo tener una actitud más curiosa, receptiva y amable ante mi entorno?

4. Puedo conectar con nuevas personas

Este estilo de vida me ha llevado a conocer personas que comparten los mismos valores que yo. Esto no significa evadirme de personas diferentes a mí, sino encontrar un balance que me inspire a seguir creciendo.

Pregúntate: ¿Cómo puedo encontrar una comunidad de personas que me entienda y me motive a seguir adelante con mis objetivos?

Si te fijas, hay mucho camino por recorrer y es ahí donde está lo más bello de esta aventura.

Manténte en tu intención de tener un estilo de vida minimalista, concéntrate en lo que está en tu control y suelta todo lo demás. O mejor aún, conviértelo en una herramienta para seguir aprendiendo y creciendo.

Pedro Campos
El grupo Minimal