Una serendipia es ...

Una serendipia es un descubrimiento o hallazgo afortunado e inesperado. Así que espero que lo que aquí encuentres sea afortunado y útil para tu crecimiento, además que sea inesperado pues siempre se recibe todo gratamente cuando no tienes expectativas.

31 octubre 2023

La cualidad más bella en un ser humano

¿La cualidad más bella de todas en un ser humano, en mi humilde opinión?

La capacidad de escuchar profundamente.
Escuchar desde la Presencia. Desde la quietud.
Escuchar sin intentar arreglar a alguien, cambiarlo o “salvarlo”.
La capacidad de permitir que otro sea exactamente como es.

No dar consejos no solicitados.
No sermonearlos sobre las últimas investigaciones psicológicas o las enseñanzas espirituales "más verdaderas".
No intentar moldearlos, manipularlos para que coincidan con un concepto de quiénes "deberían" ser.
No proyectar tu propio trauma (o respuestas traumáticas) sobre ellos.

Sólo escuchando. Escuchar con la mente y el corazón abiertos y un sistema nervioso receptivo.
Permitiéndoles respirar, expresar, llorar, cuestionar, ser completamente únicos, expandirse en el espacio, descubrir su propia verdad más profunda.

Jeff Foster




24 octubre 2023

¿Sincronicidad y Serendipia?

*La Sincronicidad

Este término lo acuñó el famoso psicólogo Carl Gustav Jung, hace 50 años, Jung lo utilizaba para referirse a «la simultaneidad de dos sucesos vinculados por el sentido pero de manera acausal». Es un fenómeno que todos hemos experimentado; veamos varios ejemplos:
- Recuerdas a alguien que hace tiempo que no ves y poco después te lo encuentras.
- Piensas en un país y al poco tiempo conoces a un oriundo de dicho país.
- Te ronda una duda por la cabeza y de repente, encuentras un libro que te la aclara.

En nuestro concepto de las cosas, estamos acostumbrados en pensar en la ley de causa-efecto, es decir, todo pasa por algo, todo efecto sucede por una causa.
Pero ¿cómo suceden estos hecho “sincronizados”?

Últimamente se ha puesto de moda el concepto de “la atracción” y “la visualización”, nombres nuevos para fenómenos viejos, me explico, ¿podríamos decir que La Ley de la Atracción es a lo que Jung le llamó Sincronicidad en 1.952 en un artículo llamado "Synchronizität als Prinzip akausaler Zusammenhänge" ("Sincronismo como principio de las conexiones acasuales")?.
Pues me contesto yo mismo: probablemente.

Todos hemos vivido una experiencia de Sincronicidad. Pero mi opinión sobre este fenómeno es clara:
Debemos aprender a interpretar este fenómeno. No ocurre por casualidad, así que debemos buscar su significado.
La red está llena de artículos sobre Sincronicidad, sobre el “efecto Pauli”, sobre Carl G. Jung, etcétera.
Te invito a investigar este fenómeno y a que compartas experiencias te hayan
ocurrido a ti o a personas de tu entorno, comprobarás que a muchos nos ha ocurrido situaciones similares.

*La Serendipia

Este fenómeno es muy curioso, te pongo un ejemplo:
“Hace mas de 500 años, un marino de procedencia latina, parte del Puerto de Palos para viajar a India. Pretende tomar una ruta marina distinta y pone rumbo al oeste. Meses después “descubre” lo que luego se llamaría América… aunque él, por si acaso había acertado, llamó indios a los aborígenes que
encontró en esas tierras.”

Otro ejemplo:
“Alexander Fleming, en 1922, estaba analizando un cultivo de bacterias tratando de hallar un compuesto que pudiera matar bacterias sin destruir los glóbulos blancos como hacía el fenol en la época. Por accidente se le cayó una lágrima sobre la placa de petri y observó que al cabo de un tiempo éste aparecía con la zona afectada sin señal de bacterias. Tras extraer la enzima causante descubrió el antibiótico”

Creo que es suficiente con esos dos ejemplos, la Serendipia es un hallazgo al que se llega de forma inesperada, sin buscarlo… conscientemente.

Me pregunto: ¿Por qué ocurren las Serendipias?, ¿Por casualidad?... Yo NO creo en las casualidades, pero no tengo una explicación racional para este fenómeno. La historia está plagada de ellos, desde Colón, hasta Newton al que le cae una manzana para que piense en la Teoría de la Gravedad… curioso.


El alquimista de las emociones.
ÁnGela Yóllotl Quetzalli



23 octubre 2023

Legado que perdura, fruto que permanece

«Legado» es un término que escuchamos mucho en estos días. Quizá a medida que las personas envejecen, se preguntan cómo serán recordados, ¡si es que lo serán! Si tuvieras que construir un legado duradero, ¿cuál te gustaría que fuera? ¿Una cartera financiera muy nutrida, que refleje las recompensas del éxito profesional? Tal vez te gustaría que algún edificio lleve nombre, como —por ejemplo— un campus universitario o el ala de un hospital. Algunas personas pueden desear convertirse en «nombres conocidos», logrando prominencia y reconocimiento dentro de su industria o campo de actividad.

Pensar en tener un legado evoca la imagen de una roca arrojada a un estanque, la cual crea ondas que se irradian hacia afuera. Hay un problema con eso: aunque algunas rocas causan ondas más grandes que otras, eventualmente todas las ondas desaparecen. Sin embargo, los mayores legados continúan por muchos años, quizás por la eternidad.

Recientemente asistí al servicio memorial de un viejo amigo, Roger Erickson, quien se desempeñó durante 10 años como el primer presidente de CBMC Internacional, después de su reorganización en 1987. Cuando CBMC-USA me contrató en 1981 para supervisar sus publicaciones escritas, Roger fue una de las primeras personas que conocí. El impacto que tuvo en mi vida a lo largo de los años, junto con miles de otras personas, es inconmensurable.

En el servicio, Roger fue recordado como un «pescador y discipulador de hombres». Durante décadas cumplió con el llamado de Dios en su vida, invirtiendo en otros hombres al presentarles a Jesucristo como su Salvador y Señor, y acompañando a los nuevos creyentes para ayudarlos en su viaje espiritual. La Gran Comisión de Jesucristo de «vayan y hagan discípulos» [Mateo 28:19] era primordial en la mente de Roger.

Sin duda, dejó un legado de impacto eterno. Por su propia capacidad, Roger estaba lejos de ser perfecto, pero poseía una serie de características que le permitían servir a Dios y dejar una marca indeleble en aquellos que el Señor trajo a su vida. Estas son algunas de esas características:

1. Implacable. Su dedicación a discipular a otros nunca vaciló. Tuve el privilegio de colaborar con Roger en su libro sobre el proceso de hacer discípulos: Fruto que permanece, compartiendo sus ideas para que otros pudieran beneficiarse. «Por lo tanto, mis amados hermanos, permanezcan fuertes y constantes. Trabajen siempre para el Señor con entusiasmo, porque ustedes saben que nada de lo que hacen para el Señor es inútil» [1 Corintios 15:58 NTV].

2. Gran convicción. Roger nunca dudó de su dependencia del Señor y de Su Espíritu para lograr cualquier cosa de valor eterno. «Los que permanecen en mí y yo en ellos producirán mucho fruto porque, separados de mí, no pueden hacer nada... Ustedes no me eligieron a mí, yo los elegí a ustedes. Les encargué que vayan y produzcan frutos duraderos, así el Padre les dará todo lo que pidan en mi nombre» [Juan 15:5,16 NTV].

3. Altamente disciplinado. Ya sea pasando tiempo estudiando la Biblia para acercarnos más a Dios; memorizar versículos de las Escrituras; siendo fiel para desafiar a otros hombres en su crecimiento espiritual, o exhortando a otros a unirse para hacer discípulos, Roger se mantuvo decidido e intencional, tal como lo hacía el apóstol Pablo: «No es que ya lo haya alcanzado, ni que ya sea perfecto, sino que sigo adelante, por ver si logro alcanzar aquello para lo cual fui también alcanzado por Cristo Jesús… me olvido ciertamente de lo que ha quedado atrás, y me extiendo hacia lo que está adelante; ¡prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús!» [Filipenses 3:12-14 RVC].

4. Generoso. La generosidad era otra de las características de Roger, ya fuera dando su tiempo y energía, o usando sus recursos personales para beneficiar a otros y ayudar a avanzar la causa de Cristo en el mundo empresarial y profesional. En el proceso, fue abundantemente bendecido. «En todo os he enseñado que, trabajando así, se debe ayudar a los necesitados, y recordar las palabras del Señor Jesús, que dijo: Más bienaventurado es dar que recibir» [Hechos 20:35 RVR].

Robert J. Tamasy