De acuerdo a la socióloga norteamericana Sherry Turkle, los llamados medios “sociales” de hecho constituyen una manera para que los individuos permanezcan solos mientras se mantienen conectados a muchas personas.* Un muchacho de dieciseis años y que textea habitualmente, comentó con un poco de arrepentimiento: “Algún día, algún día, pero definitivamente no ahora, quisiera aprender el como tener una conversación.” Las personas jóvenes han pasado de conversaciones a conexiones. Cuando tienes “3,000” amigos en Facebook, es obvio que no puedes tener una conversación. Simplemente te conectas para hablar acerca de tí mismo con una audiencia “regular”. Las conversaciones electrónicas son concisas, rápidas y a veces brutales. Las conversaciones humanas, de cara a cara, son de una naturaleza diferente: se desarrollan más lentamente, son matizadas y enseñan paciencia. En una conversación, nos vemos obligados a ver las cosas desde otro punto de vista, que es una condición necesaria para la empatía y el altruismo.
Muchas personas hoy en día, se encuentran listas para hablar con máquinas que simulan estar preocupadas por ellos. Varios institutos de investigación han concebido una serie de robots sociales con la intención de servir como acompañantes de personas de la tercera edad y niños autistas. Paro, el robot acompañante terapéutico mejor conocido, es una foca bebe desarrollada por la División de Ingenieria en Sistemas de Inteligencia en Tokio. Está orientada a las personas de la tercera edad, en especial aquellas con Alzheimer. Estas personas están comúnmente despojadas de conexiones sociales (en un hospital o en un hogar para ancianos) y este compañero, que responde al tacto a través de movimientos, pequeños lloridos y sonrisas les ofrece una especie de compañía. Sherry Turkle nos habla acerca de como presenció a una persona anciana confiarle a una de estas focas bebes acerca de la pérdida de un hijo. El robot parecía verla a los ojos y seguir la conversación. La mujer comentó que se sintió confortada por esto.
¿Podrá ser que el individualismo nos lleve a relaciones humanas pobres y a tal soledad que uno solo pueda encontrar compasión y amor en un robot? Arriesgamos el solo tener simpatía para nosotros mismos y manejar las alegrías y sufrimientos de nuestra existencia dentro de la burbuja de nuestro ego. El 9 de noviembre de 2010 una mujer de Taiwan se casó … con ella misma en un vestido blanco, en una gran ceremonia como una expresión de una promesa de amarse a ella misma.
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