Les he contado siempre que me encanta la navidad, y que intento poner mi pensamiento y corazón en sintonía para reflexionar, y normalmente escribo algo al respecto. Recuerdo que hace 5 años escribí que la navidad no se trata de mí, sino de celebrar a Jesús, y aunque es cierto, hoy pienso que también se trata de mí, y de ti, y de cada persona, porque ese regalo maravilloso del nacimiento de Jesús es para toda la humanidad.
Personalmente esta celebración ha sido para mi con menos preparativos, pero con muchas reflexiones. Hoy hay muchas familias en nuestro mundo padeciendo enfermedad y despidiéndose de seres queridos (la nuestra incluida) y el ambiente pudiera tornarse menos festivo, y eso también está bien, lo importante hoy es recordar que Jesús es Dios con nosotros, y que Él nos acompaña también en estos momentos, nuestro corazón es consolado.
He traído en mi mente esa porción de la Biblia en la que habla de Jesús y lo llama “Emanuel = Dios con nosotros”. ¡Qué maravilloso! Hoy celebramos el regalo en el que Dios llega a nosotros en un bebé llamado Jesús. Y esa historia es solo el inicio de una hermosa redención. Dios con nosotros también se trata de mí, aunque esté alegre o triste, cansado o relajado, solo o acompañado, enfermo o saludable, pues la navidad es celebrar que Dios nos acompaña en cualquier situación que estemos pasando, Dios siempre está ahí tomándonos de la mano para caminar a nuestro lado y acompañarnos.
Sabes algo, Dios está ahí, solo abre la puerta de tu corazón para que lo puedas ver, invítalo a tu cena esta noche y celebra su cumpleaños (aunque sean pocos o la familia esté incompleta), recuerda que el regalo principal ya lo tienes, y sí también se trata de ti esta navidad.
La navidad siempre estuvo planeada por Dios para cada uno de nosotros, para regalarnos amorosamente la salvación, redención, consolación, a través de Jesús. Qué mejor regalo, qué mejor motivo de celebración. Jesús ya hizo su parte, abrió un camino directo a Dios a través de su vida, su muerte y su resurrección. Hoy y siempre Él está aquí, la historia no termina hasta que te encuentras con Él, la salvación es el más maravilloso regalo, es la esperanza de una vida con Él por la eternidad.
Hoy sabemos que Jesús es la luz de la navidad, el gozo en nuestro corazón y la esperanza que la humanidad necesita.
¡¡Que pases una feliz Navidad, Dios llegó, Dios con nosotros!!
Edith Reyna
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