Una serendipia es ...

Una serendipia es un descubrimiento o hallazgo afortunado e inesperado. Así que espero que lo que aquí encuentres sea afortunado y útil para tu crecimiento, además que sea inesperado pues siempre se recibe todo gratamente cuando no tienes expectativas.

26 mayo 2025

Deja de Preocuparte y Empieza a Vivir

¿Cuánto tiempo de tu vida pasas preocupándote? ¿Por el futuro, por lo que piensan los demás, por cosas que podrían no suceder nunca? ¿Y si pudieras recuperar toda esa energía y usarla para vivir de verdad? En "Deja de Preocuparte y Empieza a Vivir", Dale Carnegie ofrece sabiduría atemporal sobre cómo liberarse de la ansiedad, manejar el estrés y abrazar una vida más plena y sin preocupaciones. Pero ¿Cómo podemos liberarnos de la preocupación cuando la sentimos tan arraigada? ¿Y si la clave de la paz no fuera eliminar los problemas, sino cambiar nuestra forma de responder a ellos? Las reflexiones de Carnegie no solo desafían nuestra forma de pensar, sino que nos brindan herramientas prácticas para dejar de preocuparnos y empezar a vivir de verdad. ¿Estás listo para aplicarlas?

10 Lecciones que Cambian la Vida de "Deja de Preocuparte y Empieza a Vivir" 

1. Vive en compartimentos estancos: concéntrate en el hoy, no en el futuro 
Carnegie enfatiza que la preocupación a menudo proviene de la obsesión por el futuro. En lugar de dejar que las incertidumbres del mañana te roben la paz del presente, concéntrate en gestionar el momento presente. 

2. Acepta el peor escenario posible y luego trabaja para mejorarlo 
 ¿Qué pasaría si, en lugar de temer lo peor, lo aceptaras y planificaras en torno a él? Esta mentalidad te ayuda a recuperar el control de las situaciones en lugar de dejar que la preocupación te paralice. 

3. Mantente Ocupado: la preocupación prospera en una mente ociosa 
Una mente ocupada no tiene espacio para la ansiedad. Carnegie sugiere mantenerse involucrado en actividades significativas como una forma de dejar de lado las preocupaciones y mantenerse productivo. 

4. No dejes que las críticas te afecten: dicen más sobre el crítico 
Las personas siempre tendrán opiniones, pero sus palabras solo tienen poder si se lo permites. En lugar de obsesionarte con las críticas, concéntrate en tu propio crecimiento y autoestima. 

5. Considera tus bendiciones, no tus problemas. 
La preocupación a menudo nos impide ver lo que va bien. La gratitud cambia tu perspectiva. ¿Qué pasaría si adoptaras el hábito de reflexionar sobre lo bueno en lugar de obsesionarte con los problemas?

6. La manera más rápida de superar la preocupación es actuar. 
La preocupación se nutre de la inacción. En lugar de darle demasiadas vueltas, da un paso adelante, aunque sea pequeño. La acción crea impulso, y el impulso disipa el miedo. 

7. Intenta encontrarle humor a tus problemas
La risa aligera incluso las cargas más pesadas. Carnegie nos recuerda que muchas cosas que nos estresan hoy parecerán triviales en el futuro, así que ¿por qué no relajarnos ahora? 

8. No pierdas el tiempo en cosas que no puedes controlar. 
Si no puedes cambiar algo, ¿por qué preocuparte? En cambio, redirige tu energía hacia cosas que sí puedes influenciar. ¿Qué podrías dejar ir ahora mismo? 

9. Haz las paces con la imperfección: deja de esperar la perfección de ti mismo y de los demás. 
La preocupación a menudo surge de expectativas poco realistas. Pero la vida no es perfecta, y las personas tampoco. ¿Qué pasaría si lo aceptaras y siguieras adelante de todos modos? 

10. La felicidad es una elección, y empieza por soltar 
En última instancia, la preocupación es un hábito, pero también lo es elegir la paz. ¿Cómo sería tu vida si dejaras de preocuparte y comenzaras a vivir de verdad, ahora mismo? 

Reflexión final: ¿Estás listo para soltar la preocupación y abrazar la vida? ¿Qué pasaría si dejaras que la preocupación dicte tus días? ¿Qué pasaría si decidieras cambiar tu mentalidad, actuar y confiar en que todo saldrá bien? Porque al final, la pregunta no es "¿Y si algo sale mal?", sino: "¿Y si por fin me permito vivir?"



20 mayo 2025

Querido Los Angeles, de nada

Un amigo futbolero me contó esta historia.

Y es imposible que no te guste.

En 2018, Zlatan Ibrahimovic, un futbolista reconocido por ser medio loco, lo contrató el equipo de Los Angeles Galaxy.

¿Cómo te presentamos?

Le preguntaron. A ver qué idea zafada se le ocurría.

Y sí, se le ocurrió una idea... rara.
En vez de usar Instagram o dar una rueda de prensa, compró una página entera en el Los Angeles Times, el periódico más importante de la ciudad.

Y escribió una sola línea:

Querido Los Angeles, de nada.

Todavía no había jugado un minuto.
No había metido un gol.
Nadie sabía si iba a funcionar o no.

Pero él sí lo sabía.
Estaba seguro de que los fans iban a ver algo tan bueno... que en algún momento iban a querer darle las gracias.
Y les respondió por adelantado.

Días después, llegó su primer partido.

El equipo iba perdiendo y la cosa se veía negra.

Pero cuando Zlatan entró a la cancha, todo cambió.

En dos minutos, su equipo metió un gol.

Luego él mismo empató.

Pero lo mejor vino al final.

Le mandaron un centro horrible.

Uno que la mayoría le hubiera dado hueva ir por el balón.

Pero él no. Él ya sabía el final.

Saltó, remató de cabeza, y metió el cuarto gol.

Y entonces, con los fans celebrando, todo se terminó de acomodar.

Ibra, gracias.
Los Angeles, de nada.

Puedes pensar que fue suerte. O coincidencia.
O puro show. Pero yo creo otra cosa.
Creo que el loco este se atreviera a anticipar el resultado, influyó.

Porque cuando sabes cómo termina, juegas distinto.

Te paras distinto.

Respiras distinto.

Te la crees antes de que pase.

Y eso cambia todo.

Zlatan no predijo el futuro.
Lo escribió. Literal.

Por si te animas a hacer lo mismo.

De nada.



17 mayo 2025

Mi duelo es sólo mío

Algunos días me estoy curando y algunos días me rompo de nuevo...Y es que el duelo no es una línea recta ni una escalera que se sube y un día se termina.
No hay un peldaño final donde de pronto todo esté bien, no funciona así.
Es más bien una espiral, una que me arrastra sin previo aviso entre recuerdos cálidos y punzadas frías de ausencia.

A veces creo que avanzo, que respiro mejor, que puedo reír sin sentir culpa, me levanto con la sensación de que la vida sigue y que, de alguna forma, yo sigo con ella, pero de pronto, algo me toca el alma de manera inesperada: una canción, un olor, una frase que alguna vez dijiste, y entonces me desplomo de nuevo.
Me desmorono como si el tiempo no hubiera pasado, como si la herida se abriera otra vez con la misma brutalidad del primer día

Y ahí, en la penumbra de la noche, donde el mundo duerme pero yo no, donde la ausencia se hace más grande que la habitación, entiendo que este dolor es mío. Que no hay mapa, ni atajos, ni fórmulas universales, que cada uno vive su pérdida con el peso exacto de su amor.

Me han dicho que el tiempo lo cura todo... pero la verdad es que el tiempo no cura, el tiempo enseña, enseña a caminar con la ausencia, a respirar con el dolor, a recordar sin ahogarse. No se trata de olvidar, se trata de integrar, de transformar la herida en algo que duela menos, en algo que, aunque arda, permita avanzar.

No hay reglas en el duelo, hay días en los que puedo hablar de ti sin quebrarme, y otros en los que hasta pronunciar tu nombre me destruye y está bien, porque este es mi duelo, y lo vivo a mi manera. Porque sólo quien ha amado profundamente entiende la magnitud de este vacío.

Pero también sé que no estoy estacionado en la oscuridad, sé que hay una luz, aunque débil y distante. Porque si algo me ha enseñado este duelo es que la ausencia duele, pero no borra el amor y ese amor, ese que aún habita en mí, es el que me empuja a seguir.

Hoy no sé si me estoy curando o si me estoy rompiendo de nuevo, pero aquí sigo, avanzando en mi espiral, reconstruyéndome entre nostalgias y recuerdos.

Porque la vida no se detiene, y aunque me duela, yo tampoco lo haré.

Fernando d Sandi



16 mayo 2025

La Gran ola de Kanagawa de Hokusai

Es una estampa japonesa de Katsushika Hokusai, una obra icónica que forma parte de la serie "Treinta y Seis Vistas del Monte Fuji". La obra, creada entre 1830 y 1833, representa una enorme ola que parece devorar unas pequeñas embarcaciones, con el Monte Fuji en el fondo y representan diferentes perspectivas de la montaña sagrada, siendo La Gran Ola la más reconocida.

Aunque puede parecer una representación tranquila del mar, oculta una lucha desesperada de pescadores intentando salvarse de la enorme ola.  Tal como su titulo original lo indica : Kanagawa Oki Nami Ura "Bajo una ola en altamar en Kanagawa"  

Creada en un período en el que Japón permanecía aislado del resto del mundo, excepto por China y Países Bajos, la obra se vio influenciada por la perspectiva lineal occidental, la línea de horizonte baja y el uso del azul de Prusia, como resultado de este intercambio cultural con Europa.

La gran Ola impactó el arte occidental especialmente a partir del siglo 19 cuando artistas Europeos como Van Gogh, Monet, y Toulouse Lautrec, se vieron influenciados por su uso de colores vibrantes y su representación única de la naturaleza

En la esquina superior izquierda del cuadro se encuentra el nombre de la serie y el nombre del artista Hokusai aratame litsu hitsu que se traduce "del pincel de Hokusai que cambió su nombre a Litsu", ya que este artista era bastante excéntrico y llegó a cambiar su nombre cerca de 30 veces a lo largo de toda su vida.

La ola se ha interpretado como una metáfora de la vulnerabilidad humana frente a la fuerza de la naturaleza.



 

13 mayo 2025

A veces el verdadero acto de amor es cerrar la puerta

Un día, una serpiente se metió en la madriguera de unos conejos.
Ellos se arrinconaron, tensos, nunca antes habían recibido una visita así.

Pero la serpiente habló con voz suave, casi melancólica:
— No me teman… Estoy sola. No tengo amigos. Solo busco un poco de calor. En mí hay siglos de sabiduría que quiero compartir.
Los conejos se miraron. Dudaron. Pero decidieron darle una oportunidad.

Esa noche escucharon sus cuentos, sus leyendas, su tono hipnótico.
Hablaba como una filósofa. Como una de esas almas antiguas que parecen comprenderlo todo.
Y de pronto… mordió a uno.
Y desapareció.

La noche siguiente, volvió.
— No me echen —suplicó—. Ustedes saben que soy serpiente. Me cuesta no morder. Pero lo intento. Los amigos se aceptan con sus defectos, ¿no?
Los conejos, ingenuos y nobles, dudaron otra vez… y otra vez confiaron.
Conversaciones, risas, cercanía… y otra vez: mordió.

La tercera noche, la madriguera estaba cerrada con una piedra.
Desde fuera, la serpiente se enroscaba, silbaba, susurraba:
— ¡Perdón! Esta vez sí cambiaré.
Solo necesito una oportunidad más…
Pero nadie respondió.
Y entonces bufó con amargura:
— ¡En este mundo ya no hay lugar para los que piensan profundo!
Y desapareció entre las sombras.

Porque a veces, las criaturas más venenosas no vienen con colmillos al descubierto…
Vienen con palabras sabias. Con frases lindas. Con promesas de cambio.
Y aun así… muerden. Siempre muerden.

No lo olvides:
Si alguien te hiere una y otra vez —aunque se muestre sincero, aunque hable bonito, aunque cite a Sócrates o a Buda—
no lo dejes entrar más a tu vida.
Incluso si crees que ser bueno es aguantar.

A veces, el verdadero acto de amor…
es cerrar la puerta.



12 mayo 2025

𝗗𝗢𝗥𝗠𝗜𝗥 𝗡𝗢 𝗘𝗦 𝗜𝗚𝗨𝗔𝗟 𝗣𝗔𝗥𝗔 𝗧𝗢𝗗𝗢𝗦

Hace algunos años estuve en la que fue la casa de Don Eugenio Garza Sada, un magnate industrial y fundador del TEC de Monterrey. También fue uno de los principales impulsores de la industrialización y modernización de Monterrey, así como de todo México tal como lo conocemos.

La que fuera su casa, ubicada en la antigua colonia Obispado de Monterrey, hoy está abierta al público como un homenaje histórico. En ella se puede percibir la austeridad y sencillez regiomontanas. Es una casa sobria, sencilla, pequeña para una familia numerosa como la suya... pero, sobre todo, muy modesta para la inmensa fortuna del magnate y su prestigio.

También, hace algunos años, visité la casa de uno de los más grandes arquitectos de todos los tiempos: Antoni Gaudí, el creador de la imponente catedral de La Sagrada Familia en Barcelona. Su casa es pequeña, muy bien decorada, austera, con la magia propia del arquitecto, pero increíblemente sencilla.
Dos cosas llamaron mi atención en ambas casas: las recámaras, en particular las camas. En las fotos, se puede apreciar la cama de Don Eugenio Garza Sada, con cobertura azul, y la cama individual del arquitecto Gaudí, de color café.

Ambas son sencillas, ambas tienen un crucifijo y ambas destacan por su sobriedad y austeridad. Mi percepción del mundo y de mi vida cambió mucho desde que conocí estas realidades similares.

- No importa qué tan grande seas, si vives en un castillo, posees 10,000 hectáreas o habitas una modesta casa. Una vez que tu cuerpo se desconecta para descansar, tu espacio se reduce al mínimo indispensable para quedar postrado.
 
- Tu riqueza, logros y genialidad pueden ser monumentales, pero al cerrar los ojos, solo estás tú y lo que verdaderamente eres.
 
- Cuando estás en la intimidad de tu aposento, tus creencias y en quién crees realmente se hacen presentes. ¿Quién cuida de ti en las noches, cuando estás completamente desamparado y vulnerable? ¿A quién agradeces, y a quién encomiendas tus secretos, tus miedos, tus anhelos y lo que te queda de vida?

He visitado muchas casas de grandes personas y personalidades: gente con gran influencia y también con mucho dinero. Pero también he tenido la bendición de estar en las casas más sencillas y humildes, con camas de hamaca o tendidas en el piso con petate, tejidas de palma o bambú. En todas, el patrón se repite: un pequeño espacio para dormir y algo en lo que creen. Y, aunque parece todo igual, dormir no es igual para todos.

Creo que lo que hace la diferencia es la paz con la que descansas y cierras los ojos. A quién agradeces, a quién te encomiendas. Porque creo que, si algo nos iguala, es la muerte... pero también el sueño.

La paz de dormir sabiendo que tu vida está en orden, que tu conciencia está tranquila, que no debes, que no odias, que has vivido, que estás pleno... pero, sobre todo, que estás listo para no despertar.

Misael Escorcia

“Me acosté y dormí, pero me desperté a salvo, porque el Señor me cuidaba. No tengo miedo a los diez mil enemigos que me rodean por todas partes.”
“En paz me acuesto y me duermo, porque solo tú, Señor, me haces vivir confiado.”
—Salmos 3:5-6 / 4:8



07 mayo 2025

"Los adultos son niños obsoletos" —Dr. Seuss

¿Te han dicho últimamente que te tomes la vida DEMASIADO en serio?

Esta mañana me sorprendí saltando en un charco. Sí, con zapatos y todo.

La mirada horrorizada del ejecutivo que pasaba no tuvo precio... pero la sensación de rebeldía pura fue GLORIOSA.

Seamos honestos: los niños no necesitan un día especial, Ellos viven perpetuamente en el ahora. Somos NOSOTROS, los supuestos "adultos responsables", quienes necesitamos URGENTEMENTE este recordatorio.

¿Cuándo fue la última vez que hiciste algo "ridículamente improductivo" que te llenó de alegría?

Las investigaciones en neurociencia son contundentes: el cerebro adulto que mantiene activos sus circuitos de juego muestra:
43% mayor capacidad creativa para resolver problemas.
37% menos marcadores de inflamación celular.
¡Y produce 3 veces más dopamina natural!


¿Sabías que el cacao puro contiene anandamida, apodada "la molécula de la felicidad"? Es el mismo compuesto que tu cerebro libera naturalmente cuando experimentas la sensación de asombro infantil.

Pero hay más: las culturas precolombinas utilizaban el cacao específicamente como "medicina para el adulto endurecido" — una herramienta sagrada para disolver las capas de condicionamiento que acumulamos.

TU DESAFÍO DE 7 MINUTOS PARA HOY:

Prepara una taza de Cacao.
Mientras lo disfrutas, escribe en un papel: "¿Qué haría mi versión de 7 años ahora mismo?"
VE Y HAZLO. Sin excusas. Sin postergaciones. Sin "pero qué pensarán..."¿Construcción de fortaleza con sábanas? ¿Dibujar con los dedos? ¿Bailar como si nadie te viera?

ESTO NO ES NOSTALGIA. Es medicina neurológica.

El neurocientífico Dr. Stuart Brown lo explica mejor: "La ausencia de juego no es neutral; es una herida biológica que deforma nuestra arquitectura cerebral."



05 mayo 2025

El gato que enseñó Zen

¿Qué nos puede enseñar un gato sobre el zen, la atención plena y el arte de vivir en paz? El gato que enseñó zen, de James Norbury, sigue el viaje de un gato perdido y cansado que se topa con un tigre sabio en lo profundo de las montañas. A través de sus conversaciones, el gato aprende profundas lecciones sobre la autoaceptación, la paz interior y la simplicidad de la existencia. Este libro, bellamente ilustrado, entrelaza la sabiduría zen en una fábula encantadora, ofreciendo a los lectores guía para afrontar las incertidumbres de la vida con gracia y consciencia. Pero ¿qué le enseña exactamente el tigre al gato —y a nosotros— sobre el zen?

10 Lecciones del Gato que Enseñó Zen 

1. Abraza el Presente 
El tigre le enseña al gato que preocuparse por el pasado o el futuro solo conduce al sufrimiento. La verdadera paz se encuentra en abrazar el presente plenamente, sin resistencia. 

2. Suelta los Apegos 
Así como un río fluye libremente, debemos aprender a soltar las posesiones materiales, las expectativas y las viejas heridas. Aferrarse demasiado impide el crecimiento y la satisfacción. 

3. El Silencio Encierra Sabiduría 
El gato descubre que, a veces, el silencio habla más que las palabras. En la quietud, podemos escuchar nuestros propios pensamientos, comprender nuestras emociones y conectar con verdades más profundas. 

4. El Fracaso es un Paso hacia la Maestría 
Los errores y los reveses no son obstáculos, sino peldaños hacia el crecimiento. El tigre le recuerda al gato que incluso los cazadores más poderosos han fracasado antes de dominar su oficio. 

5. Encuentra la Fuerza en la Simplicidad 
El Zen no se trata de añadir más a la vida, sino de eliminar lo innecesario. El gato aprende que una vida sencilla, vivida con intención, conduce a una mayor realización.

6. No eres tus pensamientos 
Los pensamientos van y vienen como nubes pasajeras. Al observarlos sin apego, nos liberamos del sufrimiento innecesario y del autojuicio. 

7. El camino no es una línea recta 
El viaje del autodescubrimiento es tortuoso e incierto. El tigre anima al gato a confiar en el proceso, incluso cuando el camino a seguir parece incierto. 

8. La compasión empieza por uno mismo 
Antes de ofrecer bondad a los demás, debemos aprender a ser amables con nosotros mismos. El gato comprende que la autocompasión es la base de la verdadera paz interior. 

9. Encuentra la alegría en las pequeñas cosas 
Un cálido rayo de sol, el susurro de las hojas o un momento tranquilo de reflexión: las mayores alegrías de la vida a menudo se encuentran en las experiencias más sencillas. 

10. Todo es temporal 
Nada dura para siempre, ni la felicidad ni la tristeza. Al aceptar la impermanencia, aprendemos a apreciar la belleza de cada momento sin aferrarnos a ella.



03 mayo 2025

Querer más es tan natural como respirar

Hace no mucho, Gucci sacó estos tenis👇:

Y no, no los sacaron del basurero. Solo lo parecen.
Costaban $1500 dólares. Y se agotaron en horas.

Muchos los criticaron, pero se les pasó un detalle importante:

El ser humano (aparte de ser el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra) también es el único que siempre quiere más.

Cuando estás descalzo, quieres zapatos.

Cuando ya los tienes, quieres mejores.

Y luego, todavía mejores.

Y cuando ya no queda nada por mejorar... entonces los quieres viejos y sucios otra vez.

¿Y sabes qué? Está bien.
Porque los humanos no podemos dejar de desear.

Querer una mejor vida, en la forma que sea: mejor celular, más paz o unos zapatos más cool... es normal.
No hay forma de apagarlo.

Durante un tiempo a mí también me dio culpa querer más.

Pensaba: «Si ya tengo esto y lo otro, ¿por qué ahora deseo lo de más allá?»

Pero ahora empiezo a no pelearme con eso.

Mientras no te domine, querer más es tan natural como respirar.

Está en nuestros genes. Venimos diseñados para avanzar. No podemos evitarlo.

Mark Twain lo dijo así:
La única manera humana de vencer una tentación es dejarse arrastrar por ella.

Las tentaciones no se eliminan. Con suerte, se manejan.

Te lo cuento porque hoy quise comprar algo que no necesito.

Y por un momento me sentí débil.

Pero ahora me siento humano.

Por si te sirve.

Un saludo

Julián




01 mayo 2025

El hombre en busca de sentido

¿Qué impulsa a las personas a seguir adelante ante un sufrimiento inimaginable? En "El hombre en busca de sentido", Viktor Frankl, sobreviviente del Holocausto y psiquiatra, explora cómo los seres humanos pueden encontrar un propósito incluso en los momentos más difíciles. A partir de sus experiencias en los campos de concentración nazis, Frankl introduce la logoterapia, la idea de que la vida se rige principalmente por la búsqueda de sentido. Sus profundas reflexiones demuestran que, si bien no siempre podemos controlar nuestras circunstancias, sí podemos controlar cómo reaccionamos ante ellas. Pero ¿Cómo encontramos sentido a la vida, especialmente al sufrimiento?

10 Lecciones de El hombre en Busca de Sentido 

1. El sufrimiento puede tener sentido 
El dolor y las dificultades son inevitables, pero nuestra interpretación de las mismas marca la diferencia. Si encontramos un propósito más profundo en nuestro sufrimiento, podemos soportar casi cualquier cosa. 

2. Puedes elegir tu actitud en cualquier situación 
Incluso en las peores condiciones, nadie puede quitarte la capacidad de elegir tu respuesta. La libertad reside en cómo reaccionas ante los desafíos de la vida. 

3. Tener un propósito te mantiene vivo 
Frankl observó que los presos que tenían algo por lo que vivir, ya fuera su familia, un trabajo pendiente o una misión personal, tenían más probabilidades de sobrevivir. El sentido nos da fuerza. 

4. El amor es la fuente última del sentido 
Durante su encarcelamiento, Frankl encontró consuelo en los pensamientos de su esposa. Se dio cuenta de que el amor trasciende el sufrimiento y puede ser una fuente de profundo sentido. 

5. Concéntrate en el presente 
En lugar de obsesionarte con el pasado o temerle al futuro, abraza el presente. Pequeños actos de valentía, bondad o gratitud pueden dar sentido a la vida cotidiana.

6. Nadie puede quitarte tu libertad interior
 
Famosa cita de Frankl: “Todo se le puede arrebatar a un hombre, menos una cosa: la última de las libertades humanas: elegir la actitud que uno adopta en cualquier circunstancia”. Esta mentalidad nos da poder, sin importar lo que la vida nos depare. 

7. El significado es personal: encuentra el tuyo 
No existe un único "sentido de la vida" para todos. Cada persona debe descubrir su propio significado a través del amor, el trabajo y las experiencias personales. 

8. Logoterapia: Cambia tu enfoque hacia el significado 
El método terapéutico de Frankl, la logoterapia, sugiere que en lugar de preguntarnos "¿Qué quiero de la vida?", deberíamos preguntarnos "¿Qué espera la vida de mí?". Este cambio de perspectiva nos ayuda a encontrar un propósito. 

9. Ayudar a los demás da sentido a la vida 
Servir a los demás, ya sea a través del trabajo, la bondad o las relaciones, crea una sensación de plenitud. El significado a menudo se encuentra en lo que damos, no solo en lo que recibimos. 

10. La esperanza es esencial para la supervivencia 
Frankl vio que quienes perdían la esperanza en los campos a menudo no sobrevivían. Aferrarse incluso a la más mínima esperanza puede darnos la fuerza para seguir adelante.