Loom es un soft.... da igual si no sabes qué es.
Quédate con que su fundador vendió su empresa por 975 millones de dólares.
Y se pone bueno:
Porque el tipo, con la cuenta de banco llena, primero quiso crear una empresa de robots, pero no le motivaba.
Después eligió irse a viajar por el mundo.
Su vida se puso rara; terminó rompiendo con su novia.
Luego se unió al equipo de Elon Musk para "arreglar Estados Unidos".
Pero tampoco.
También probó con la escalada, y casi muere en el Himalaya.
Y después de todas esos “intentos”, escribió un post que se volvió viral:
“Soy millonario y no sé qué hacer con mi vida.”
Ahí contaba que nunca había sido tan libre, pero nunca se había sentido tan perdido.
Y cerraba con esta reflexión:
¿Qué tiene de malo ser insignificante?
No sé si es triste, o hermosísimo, pero los humanos funcionamos así.
Necesitamos una misión.
Un objetivo.
Algo que nos importe hacia donde ir.
Y no es fácil de encontrar.
El tipo vendió su empresa por casi mil millones y todavía sigue buscando.
Porque te obliga a preguntarte qué quieres.
A darle forma a tu misión. A afinarla más y más cada vez.
El tipo vendió su empresa por casi mil millones y todavía sigue buscando.
Porque te obliga a preguntarte qué quieres.
A darle forma a tu misión. A afinarla más y más cada vez.
¿Y sabes qué ocurre cuando lo haces?
Que mientras más clara es, y más alineada está con quien tú eres, más sentido cobra todo.
Y más paz encuentras.
Por eso creo yo que es tan importante tener grandes sueños.
Y que no sean prestados.
Un saludo,
Julián
Que mientras más clara es, y más alineada está con quien tú eres, más sentido cobra todo.
Y más paz encuentras.
Por eso creo yo que es tan importante tener grandes sueños.
Y que no sean prestados.
Un saludo,
Julián
No hay comentarios.:
Publicar un comentario