Una serendipia es ...

Una serendipia es un descubrimiento o hallazgo afortunado e inesperado. Así que espero que lo que aquí encuentres sea afortunado y útil para tu crecimiento, además que sea inesperado pues siempre se recibe todo gratamente cuando no tienes expectativas.

27 febrero 2021

El canto de Pedro

1 Hay momentos que no funcionan
Hay instantes que son eternos 
Y las horas que no terminan 
Y en mi mente hay un infierno 
Y te amo, se que te amo, se que te amo 

2 Hay pasados que no quisiera 
Hay promesas que te he fallado 
Y en mi fe me he hundido 
Y tu mano me ha rescatado 
Y te amo, se que te amo, se que te amo 

Coro
Uuu la vida es una escuela 
Te enseña y te castiga y voy caminando 
Uuu Jesus es el Mesias el camino verdad y vida 
y voy caminando 

3 El pasado ya fue sanado 
Hoy su Gracia es suficiente 
Caminamos con esperanza 
Por caminos de un mundo ardiente 

4 Hoy se Su Gracia abunda en desgracia 
Y que no hay gloria si no hay espinas 
Que dejas huella si pisas firme 
Y la esperanza tiñe de rojo 
Y te amo, se que te amo, se que te amo

Autor: Valdemar Villarreal



26 febrero 2021

Un nuevo día

A todos los afligidos, a los incomprendidos
A todos ustedes, los inadaptados, discriminados,
bichos raros y fracasados de este mundo
A todos aquellos de los que se mofan, que son aporreados, puestos en ridículo y crucificados
A todos ustedes, poetas desilusionados y locos visionarios
A todos aquellos cuyos mundos están cayendo a pedazos
A todos aquellos que han buscado la Luz por tanto tiempo y aún se sienten tan alejados
A todos aquellos cuyos inamovibles absolutos se han disuelto en lo relativo
A todos aquellos cuyos corazones están ardiendo
A todos aquellos cuyos sueños han caído en pedazos hasta el suelo
A todos aquellos que han dado todo por la verdad
A todos aquellos que han tomado el camino de la crucifixión en lugar de la comodidad mundana
A todos ustedes que están ahí afuera, en la oscuridad

Yo los saludo

Hay tanta dignidad en aquello por lo que están pasando
La vida les ha llamado a sentir la más profunda clase de confianza en su propia experiencia
No se alejen
Ésta es su única invitación
Desde la perspectiva cósmica, nada ha salido mal
Sólo lo falso puede morir
Desde la perspectiva del corazón
siempre es un nuevo día
Su belleza es su estropeada perfección
Camino con ustedes,
mi perfectamente estropeada familia.

Jeff Foster



21 febrero 2021

Me disculpo y me perdono

Si tuviera que pedir disculpas o perdón a alguien, sería a mí mismo, por las innumerables veces que dejé que alguien me tratara tan mal, o por las veces que acepté menos de lo que di.

Me perdono por las numerosas veces que he mendigado atención, cariño y afecto.
Por las veces que me quedé en claro preguntándome si el problema estaba en mí.
No me lo merezco

Me perdono por las veces que acepté quedarme cuando me debería ir, me perdono por las veces que el otro me lastimó a propósito y seguí aceptando por miedo a estar solo. 

Me perdono por intentar dejar de ser intensa para caber en alguien tan vacío.

Me perdono por dejar que el otro me diga que el problema estaba en mí.

Me perdono por ser afecto, por demostrar, cuando en realidad era ese alguien que no sabía aceptar lo que estaba dispuesta a dar.

Me perdono y acepto que soy suficiente y merezco más.

Ocimar Santos.



19 febrero 2021

10 años y seguimos aprendiendo

 Que maravilla darse cuenta que hace 10 años iniciaba este puerta a mi aprendizaje, y a compartir todo aquello importante y de crecimiento en mi vida. Me gusta el 10, yo nací un día 10 y entiendo que para muchas cosas el 10 es perfección, y todo es perfecto así como es.   Como siempre agradezco profundamente a Dios el don de las palabras que le ha dado a tantos y tantos autores, y porque siempre hay una frase, una historia, un mensaje, una reflexión, hasta el día de hoy nunca ha cesado de llegar algo importante que me ayuda y me encanta compartir.

Se dice rápido pero en estos 10 años he crecido y me he estancado, y luego he vuelto a crecer, y así es la vida un sube y baja de circunstancias, situaciones y experiencias que van para arriba y para abajo, a veces buscamos desesperadamente respuestas, y a veces la enseñanza llega sin esperarla, un perfecto estado de Gracia, en donde todo lo que se recibe es totalmente inmerecido, pero es tan agradecido por llegar en el momento perfecto.

Como siempre mi deseo es que lo que se comparte en este Blog sea de beneficio, de ayuda, de reflexión, y que se quede por lo menos una palabra positiva en el corazón.

Gracias a Dios por esta Serendipia de palabras positivas, y descubrimientos asombrosos cada día y un día a la vez, gracias por estos 10 años y los que vengan serán siempre agradecidos y bendecidos.

Edith Reyna



14 enero 2021

Esmalte de color

Hoy en el trabajo le puse esmalte a una nueva inquilina del asilo.

Mientras mirábamos los colores, ella dijo que quería uno transparente.

Lo único que pude pensar fue:
'′ TRANSPARENTE?! Pero no es divertido"

Le pregunté por qué quería uno transparente y ella respondió:
"Mis manos son feas, no quiero atraer la atención sobre ellas".

Y yo le dije: "Sus manos cuentan la historia de su vida. Cuentan una historia de amor, compromiso y aventura. Estas manos tocaron y sostuvieron cosas que la mayoría de la gente solo puede esperar tener un día".
Dicho esto, decidió optar por el esmalte rosa.

A veces los demás encuentran la belleza en lo que nos hace sentir inseguros.



13 enero 2021

No olvidemos enamorarnos del amar

No pretendas a un hombre o a una mujer que no admires, porque si no hay admiración; no habrá respeto. Porque si no surge el respeto, no habrá añoranza. Porque sin admiración, nada tienes que hacer en esa compañía. De la admiración, nace el respeto, la lealtad, la certeza, el deseo, la sensualidad, la confianza, el amor, el cariño y los mejores sentimientos.

La relación óptima que se puede dar entre dos seres es aquella que fluye por igual en todos los niveles del ser, cuando todos los canales receptivos están abiertos y fluyentes.

Cuando cada alma está abierta para el otro y se encantan, cuando ambas mentes se abren al otro y se comprenden, cuando los dos cuerpos se entretienen amorosos en su entrega.
Cuando todo esto sucede la existencia tiñe de amor su exuberancia.
Cuando ese amor-energía-gozo-suspiros y sonrisas fluyen, el ser se inflama, la creatividad florece, la vida reverdece, el entusiasmo canta, el corazón suspira, y las sonrisas susurran su gracia haciéndose poesía.

Así es el amor de quién se enamora de este amar…
Así ha sido, así es, y así será el deleite de este acontecer…

Donnato de la O. El Caminante


11 enero 2021

Lo Que los «Expertos» No nos Dicen Sobre Estar Contento

Hace unas semanas, en la iglesia nos pidieron que escribiéramos una palabra que describiera nuestro estado emocional actual. Escribí: «contento». No es que esté siempre contento. Unas cuantas veces durante los últimos meses me he sentido inquieto, incluso ansioso, por todo lo que ha estado sucediendo. Muchos días puedo decir que estoy empezando a sentirme esperanzado u optimista, pero sentirme satisfecho es mi principal emoción.

Más tarde, busqué la palabra «contento» en un diccionario de sinónimos y descubrí palabras como «satisfecho», «complacido», «tranquilo», «cómodo», «despreocupado» y «feliz». El contentamiento parece servir como una puerta para experimentar la felicidad.

En estos días, industrias enteras parecen dedicadas a sembrar el descontento. De hecho, gran parte de nuestra cultura tiene ese enfoque. Constantemente se nos dice que nunca seremos felices sin el juguete o la herramienta más nueva, el automóvil más brillante y rápido, una casa más grande y lujosa. No nos sentiremos aceptados, nos dicen constantemente, hasta que usemos el tipo correcto de desodorante, bajemos de peso o nuestro equipo favorito gane el gran juego.

Los oradores motivacionales y los libros de autoayuda nos dicen: «si vamos a la deriva, perdemos». Así que nos dirigimos a estar ocupados, sin sentirnos nunca satisfechos. Siempre surge algo más para profundizar nuestros sentimientos de descontento con lo que ya tenemos.

Pienso en el famoso magnate de los negocios al que le preguntaron: «¿Cuánto es suficiente?». Su respuesta fue simple: «Solo un poco más». Si siempre queremos más, nunca tendremos suficiente. Las palabras «más» y «contento» son rivales acérrimos. La satisfacción proviene de ser felices donde estamos y con lo que tenemos. Siempre quiero hacer un mejor trabajo, sentirme más saludable y tener más seguridad financiera. Pero también quiero ser más alegre, ser un mejor amigo y esposo, y pasar más tiempo disfrutando de las bendiciones que ya tengo.

El contentamiento no es un destino. Es una decisión, seguida de paz, alegría y gratitud. Adquirir más cosas no traerá más felicidad; necesitamos apreciar lo que ya tenemos. Este es un tema central en el «Sermón del monte» de Jesús. Habló de ser «pobre en espíritu», «ser manso» (refiriéndose a los que tienen su fuerza bajo control), habló también de «tener hambre y sed de justicia», de ser «misericordioso» y ser «limpio de corazón» [ver Mateo 5:3-8] .

Estas cualidades son las que conducen al contentamiento —enseñó Jesús—, no el adquirir cosas materiales. Jesús continuó diciendo: «No almacenes tesoros aquí en la tierra, donde las polillas se los comen y el óxido los destruye, y donde los ladrones entran y roban. Almacena tus tesoros en el cielo, donde las polillas y el óxido no pueden destruir, y los ladrones no entran a robar. Donde esté tu tesoro, allí estarán también los deseos de tu corazón» [Mateo 6:19-21 NTV].

El rey Salomón dedicó gran parte del libro de Eclesiastés a contar lo que había aprendido sobre el contentamiento, y el apóstol Pablo escribió: «Sé lo que es vivir en la pobreza, y lo que es vivir en la abundancia. He aprendido a vivir en todas y cada una de las circunstancias, tanto a quedar saciado como a pasar hambre, a tener de sobra como a sufrir escasez» [Filipenses 4:12 NVI].

Una amiga que hizo su tesis doctoral sobre agricultura de subsistencia en Centroamérica, estudiando a los más pobres de los pobres. Pregunté si había alguna sorpresa. Inmediatamente comenzó a hablar de lo felices que estaban todos. Estas personas, que apenas se ganaban la vida en una pequeña parcela de tierra, estaban tan felices como podían. Escuché al cantante de country Marty Stuart decir una vez: «Si tengo un billete de cien dólares en el bolsillo y un Cadillac para conducir, estoy satisfecho». Y, ¿quién podría querer más? Pero, la verdad… ¡ni siquiera necesito un Cadillac!

Jim Mathis