Sé que mucha gente al ejercitarse o caminar escucha su música, pero en mi caso, cuando salgo a caminar a algún parque o a la montaña, me gusta escuchar el sonido creado por la maravillosa creación de Dios, así que nunca me pongo audífonos.
Entonces cuando veo películas o programas en los que la gente camina, se ejercita, reflexiona, etc... siempre hay música de fondo, lo cual me encanta, pero también eso creó una expectativa de que al viajar a ciertas ciudades del mundo habría musica al caminar.
Mi primer gran decepción fue París, un lugar tan bonito, tan romántico... pero me faltó la musicalización, fue algo gracioso, pero en el fondo de mi lo esperaba, caminar por Champs-Élysées, navegar por el río Senna, el puente Alexander (Pont Alexandre III), con la música de fondo, pero eso no pasó, y también le pareció chistoso a mi compañera de viaje (mi amiga Ale) que yo esperaba la música. Bueno he de confesar que sí pasó algo, tomamos un tren hacia Versalles (le château de Versailles) y un señor se subió al vagón con un acordeón, y tocó algo... obviamente fue un momento muy gracioso porque Ale exclamó "ahí está tu música" y ambas terminamos riendo como loquitas.
Te ha pasado que a veces deseas algo, pero no eres consciente de eso hasta que te sorprendes viviéndolo, sonriendo, y que de pronto te da alegría disfrutar ese momento. Bueno lo viví en Disney, supongo que en los parques de diversiones siempre hay música, de hecho creo que es algo que esperas en ese lugar, aunque muchos no somos tan conscientes de ello, porque tenemos nuestra mirada expectante ante tantas cosas divertidas, coloridas y bellas alrededor, que nos olvidamos del sonido.
Pero de pronto mi sueño hecho realidad sí sucedió y fue en Tokio, el primer día que pisé esa ciudad, salí de la estación del tren, y empecé a caminar buscando un lugar, y de pronto me vi sonriendo, alegre conociendo una ciudad que era la primera vez que veía, y con música de fondo, ¡¡sí!! Al principio no fui muy consciente de ello, solo me daba alegría, me sentía como en una película, y era eso, la música del fondo al caminar. Pero en el lugar que menos imaginaba, encontré la musicalización en las calles, y parques. En Shibuya, el crucero peatonal más famoso del mundo, sí, también ahí, aunque me di cuenta después, cuando ví un video que yo grabé.
He de decir sinceramente que en mi ciudad, también hay música, en la Gran Plaza, Santa Lucía y Fundidora, así que aunque ya lo había vivido ahí, no fui consciente sino hasta hace poco.
El punto de todo esto es que, la música vibra en nuestras venas, la tierra tiene un ritmo y es armónica, al igual que toda la creación, por lo tanto creo que mi deseo de tener música al caminar no es tan descabellado, de hecho solo es cuestion de poner atención, pues hay música alrededor siempre.
Edith Reyna
He de decir sinceramente que en mi ciudad, también hay música, en la Gran Plaza, Santa Lucía y Fundidora, así que aunque ya lo había vivido ahí, no fui consciente sino hasta hace poco.
El punto de todo esto es que, la música vibra en nuestras venas, la tierra tiene un ritmo y es armónica, al igual que toda la creación, por lo tanto creo que mi deseo de tener música al caminar no es tan descabellado, de hecho solo es cuestion de poner atención, pues hay música alrededor siempre.
Edith Reyna
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