El cambio de año nos da la oportunidad de hacer una pequeña pausa para hacer un recuento.
No hay nada mágico ni particular pues es un cambio de día, son las mismas 24 horas, sin embargo nos sirve para tomar decisiones, hacer propósitos y tener un refrescante comienzo.
Se abre la posibilidad de cambio, o de tomar la decisión de seguir igual, pero la responsabilidad está en cada uno. También se abre la ventana del agradecimiento, por tantas bendiciones, por todo lo que llegó y se fue, por tanto amor demostrado, por tanta gente nueva, por tantos momentos, por tanto aprendizaje.
En mi caso llevo un par de meses trabajando en cambios necesarios para que el inicio del nuevo año se den algunas cosas mejores, así cada uno tiene sus técnicas, pero esta es nueva para mi también.
La balanza siempre es positiva, la gratitud es siempre a nuestro Dios por sus bendiciones y por acompañarnos en cada momento y situación.
Para mi este fue un año especial, como cada año lo es, pero en éste hice el viaje que mucho tiempo soñé hacer, estar en Japón, caminar, vivir, conocer y conectar con tanta gente maravillosa. Estar en familia y conocer nueva gente que se queda en el corazón.
Así que mi deseo para ti es que en este 2018 dejes que el amor y compasión fluyan desde tu corazón para que puedas dejar salir a la mejor versión de ti mismo, y por ende puedas crear un mejor futuro para los que te rodean, y así como una pequeña onda que se expande puedas contribuir a tener un mejor planeta para todos.
Amor, compasión, pasión, paz, nuevas oportunidades, alegrías, salud y sobre todo entusiasmo
¡Los abrazo con el corazón!
¡Feliz Año!
Edith Reyna
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