Pero, es mejor pensarlo dos veces, ¿que mejor lugar hay para ser como somos que la familia?, donde encontraremos tantas historias compartidas, retos superados e historias de lealtad y orgullo, la familia no solo es sangre, con ella crece el afecto, el mismo que suele estar presente en las dificultades y cuando hay algo para festejar.
"Cariño no mata conocimiento" y podemos no estar de acuerdo con muchas cosas, pero, lo hermoso de la familia es que no se rige por pensamientos ni maneras de actuar, familia es un "sentimiento" y lo que le pasa a uno afecta a todos, que sea para bien! pues solo hay un lugar donde realmente nos conocen y aunque no estén de acuerdo, siempre habrá un plato servido y un lugar en el corazón.
No tenemos que ser iguales, pero tener familia, es tener arraigo, como pajaritos en vuelo que pudiendo ir lejos, regresan de cuando en vez al mismo árbol y cantan la misma melodía, esa que se grabo en el corazón, es volver a casa, es conocer el calor de un hogar y tener siempre un lugar para volver, dígame usted ¿no es esto un privilegio?
Lucia Toranzo N.
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