Una serendipia es ...

Una serendipia es un descubrimiento o hallazgo afortunado e inesperado. Así que espero que lo que aquí encuentres sea afortunado y útil para tu crecimiento, además que sea inesperado pues siempre se recibe todo gratamente cuando no tienes expectativas.

30 agosto 2021

Toda historia tiene más de una versión

Siempre había visto esta imagen con la primera parte, y me daba risa pensar que según entendía, nos encanta culpar a otros por lo que a veces hacemos, pero cuando vi la segunda parte, y la imagen completa, entonces entendí que es muy fácil juzgar las historias de otros, con la pequeñísima parte de información que tenemos en nuestras manos.  Es bien fácil sacar "conclusiones" con poca información o incluso con chismes (historias inventadas), es muy fácil apuntar sin siquiera tener algo de compasión o empatía por las personas y sus familias, y a veces también conociendo que las personas son buenas y honestas decidimos juzgarlos porque el chisme que les inventaron está más bueno que lo que la persona es en realidad.

Esta mañana leía, un pasaje que me he repetido muchas veces, cuando por alguna razón intento levantar el dedo para juzgar, mi Maestro y Salvador Jesús me dice "No se conviertan en jueces de los demás, y así Dios no los juzgará a ustedes. Si son muy duros para juzgar a otras personas, Dios será igualmente duro con ustedes. Él los tratará como ustedes traten a los demás" Mateo 7:1-2, y entonces me pongo frente a mí misma, y comprendo que estoy aquí por Gracia, porque sinceramente nada somos o merecemos. Y entonces puedo ser más empática con mis semejantes, y entiendo que cuando intento levantar el dedo, yo misma tendría que evaluar mis acciones y mi vida, dejar mi gran ego de perfección y entonces ese deseo de juzgar se vuelve compasión, se vuelve empatía, y entonces cierro la boca, e intento no juzgar sino amar, y alentar o apoyar, así sin más, porque todos absolutamente en algún momento necesitamos rodearnos de un poco de eso.

¡Menos juicios, más amor y compasión!
A eso hemos sido llamados en este mundo.
¡Vivamos en la Gracia!

Edith Reyna



25 agosto 2021

¿Es verdad que el dinero puede comprar la felicidad?

Recientemente escuché de una persona que se ganó la fenomenal cantidad de mil millones de dólares en una lotería, y me pregunté: «Hasta cuándo será feliz esa persona?». ¿La abrumadora realidad de cómo manejar su nueva vida le dará felicidad o le impondrá un gran peso de responsabilidad y un cambio profundo?

Generalmente, las personas que tienen recursos económicos limitados piensan que el dinero puede traer felicidad. Sin embargo, muchas personas han descubierto que tener mucho dinero puede hacer que algunas partes de sus vidas sean más fáciles, pero la experiencia de una mayor felicidad no siempre viene con un mayor saldo bancario.

Las investigaciones han demostrado que una vez que se cubren las necesidades básicas de la vida, existe un nivel financiero óptimo donde la felicidad alcanza su punto máximo. Por debajo de ese nivel ideal de recursos monetarios, tener un poco más aliviaría el estrés y proporcionaría un poco más de satisfacción. Tener ingresos por encima de esa cantidad, sin embargo, no garantizan una mayor felicidad. De hecho, a menudo tienen un efecto contrario.

Comprar y poseer cosas, como más ropa, casas más grandes o una colección de automóviles de lujo, no trae felicidad, según se ha demostrado en diversos estudios. De hecho, pueden aumentar el estrés de una persona: responsabilidad no deseada, costos de mantenimiento, incluso preocupaciones por perderlos o tener que protegerlos de daños. En muchos casos, podemos decir que «menos es más». El escritor del Antiguo Testamento lo dijo bien: «Cuanto más tengas, más se te acercará la gente para ayudarte a gastarlo. Por lo tanto, ¿de qué sirven las riquezas? ¡Quizás solo para ver cómo se escapan de las manos!» [Eclesiastés 5:11 NTV].

Lo que se puede comprar con dinero es la capacidad de elegir. Nos permite identificar lo que realmente nos trae felicidad, junto con la esperanza de obtenerla realmente. Para muchas personas, entre los mejores usos del dinero se encuentran los viajes y las experiencias compartidas. Tomar unas vacaciones, planificar un viaje y alejarnos de la rutina diaria puede tener efectos muy positivos en nuestro estado de ánimo. Además, tener la oportunidad de pasar tiempo con las personas que más amamos, haciendo cosas que hacen recuerdos que duran toda la vida, puede traer mucha felicidad.

El dinero también puede «comprar» tiempo: pagarle a la gente para que haga tareas que toman mucho tiempo y que no disfrutamos o que no hacemos bien puede traer felicidad, liberándonos de tener que realizar esas responsabilidades. Por ejemplo, tener a alguien que corte el césped o contratar un servicio de jardinería puede ganar tiempo y, por lo tanto, aumentar la felicidad al permitir que las personas dediquen sus horas a hacer las cosas que más disfrutan. Sería prudente gastar nuestro dinero para ganar tiempo: tiempo con amigos, tiempo para disfrutar de los pasatiempos y tiempo para hacer todas las cosas que realmente queremos hacer.

En uno de sus sermones, Jesucristo advirtió: «No almacenes tesoros aquí en la tierra, donde las polillas se los comen y el óxido los destruye, y donde los ladrones entran y roban. Almacena tus tesoros en el cielo, donde las polillas y el óxido no pueden destruir, y los ladrones no entran a robar. Donde esté tu tesoro, allí estarán también los deseos de tu corazón» [Mateo 6:19-21 NTV].

Al escribirle a su protegido, Timoteo, el apóstol Pablo también señaló otra fuente de riqueza que no se puede medir con una cuenta bancaria o una cartera de inversiones: «A los ricos de este siglo mándales que no sean altivos, ni pongan su esperanza en las riquezas, las cuales son inciertas, sino en el Dios vivo, que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos. Mándales que hagan el bien, y que sean ricos en buenas obras, dadivosos y generosos; que atesoren para sí mismos un buen fundamento para el futuro, que se aferren a la vida eterna» [1 Timoteo 6:17-19 RVC]. Hay mucha sabiduría en esta declaración.

Jim Mathis


24 agosto 2021

Plegaria Hebrea

Dice una antigua plegaria hebrea:
“Que tus despertares te despierten.
Y que al despertarte, el día que comienza te entusiasme. 
Y que jamás se transformen en rutinarios los rayos del sol que se filtran por tu ventana en cada nuevo amanecer.
Y que tengas la lucidez de concentrarte y de rescatar lo más positivo de cada persona que se cruza en tu camino.
Y que no te olvides de saborear la comida, detenidamente, aunque solo sea pan y agua.
Y de encontrar algún momento en el día, aunque sea corto y breve, para elevar tu mirada hacia lo alto y agradecer por el milagro de la salud, ese misterio y fantástico equilibrio interno.
Y que logres expresar el amor que sientes por tus seres queridos.
Y que tus abrazos, abracen. 
Y que tus besos, besen.
Y que los atardeceres no dejen de sorprenderte, y que nunca dejes de maravillarte.
Y que llegues cansada/o y satisfecho/a al anochecer por la tarea realizada durante el día. 
Y que tu sueño sea calmo, reparador y sin sobresaltos.
Y que no confundas tu trabajo con la vida, ni tampoco el valor de las cosas con su precio.
Y que no te creas más que nadie, porque solo los ignorantes desconocen que no somos más que polvo y ceniza.
Y que no te olvides, ni por un instante que cada segundo de la vida es un regalo, un obsequio, y que si fuéramos realmente valientes, bailaríamos y cantaríamos de alegría al tomar conciencia de ello.
Como un pequeñísimo homenaje al misterio de la vida que nos abraza y nos bendice“



23 agosto 2021

10 reglas de finanzas para tus hijos

1. Enséñale que el dinero se gana.
2. Muéstrale que se puede multiplicar.
3. Haz que siempre tenga un ahorro.
4. Pídele que administre una cantidad por semana o quincena.
5. Deja que cometa errores y motívalo para que mejore.
6. Ayúdalo a distinguir entre lujos y prioridades.
7. Indícale cómo guardar el dinero cuando salga a la calle.
8. Oriéntalo cuándo, cómo y con quién debe negociar.
9. Enséñale el punto medio entre humildad y codicia.
10. Dile que podrá tener cuánto quiera en la medida que se esfuerce para ganárselo.
Y finalmente hablarle siempre de las cosas que el dinero no puede comprar... 



20 agosto 2021

Quiero Navegar

Quiero saber cómo se siente el amor 
Cómo se nutre el corazón 
Cómo se conecta con Dios 
Quiero saber cómo entender la soledad 
Cómo se entrega la amistad 
Cómo llegar a tu interior 
Quiero navegar 
Por la esperanza de algún día ver la vida sonriendo a los demás 
Quiero navegar 
Llenar mi bote de amor 
Sentir que crece mi intención 
Que se me nutre el corazón 
Quiero tomar la medicina que levantará la fuerza para derechitos caminar 
Quiero compartir 
Sentir el ayni* y florecer 
Ver a mi hermano sonreír 
Saber que al fin estás aquí 
Quiero conectar con Pachamama, 
Taita Inti, 
Mama Wilca, 
con mi gente y su calor 
Quiero agradecer que ya llegaste a tu interior 
Y ver tu rostro sonreír 
Que solo queda compartir 
Que el secreto está en dar 
Que nunca más te perderás

Diego Palma

*El AYNI es un sistema económico-social que las culturas aymaras y quechuas practican hasta hoy en día para vivir en armonía y equilibrio para bien de la comunidad. Está basado en la reciprocidad y complementariedad. ... Cuando la reciprocidad se aplica todo el tiempo se logra la armonía en el trabajo y sostenibilidad.



16 agosto 2021

¿Por qué hago lo que hago?

«Te ves bastante bien», me dijo el entrenador de atletismo de mi escuela secundaria. «Si no corrieras tanto tiempo en el mismo lugar». Esta era su forma de decir que yo no era un corredor muy rápido. Mi estilo de correr era como el del hombre sentado en una mecedora: había mucha actividad, pero no mucho progreso.

De alguna manera, esto podría ser una metáfora de nuestra vida personal y profesional. Puede que estemos siempre en movimiento, muy ocupados, pero ¿qué hemos logrado? Si llegamos a la conclusión honesta de que hemos logrado muy poco, ¿por qué seguimos haciendo lo que hacemos? Podríamos lucir bien, pero mostramos pocos avances.

Muchos de nosotros, de manera idealista, comenzamos haciendo algo que sentimos que dará sentido a nuestras vidas, pero a veces nos desilusionamos. Siendo un piloto veterano en la Marina de los EE. UU., observé que personas bien intencionadas que comenzaron sus carreras en el ejército experimentaron esto. Especialmente si pasaban tiempo en el campo de batalla. Las realidades de la guerra pueden llevar a la desilusión, y la pérdida de propósito resultante puede incluso contribuir a lo que se conoce como PTSD (trastorno de estrés postraumático).

Esta misma desilusión también la pueden sufrir quienes se dedican a otras actividades importantes, como la política y el empresariado. Trabajamos duro, esforzándonos por marcar la diferencia en el mundo que nos rodea, pero ¿qué sucede cuando nos vemos bien y luego descubrimos que hemos estado corriendo demasiado tiempo en el mismo lugar?

Todos queremos que nuestra vida cuente para algo, y todos deseamos vivir una vida con sentido. A menudo pienso en lo que el científico francés Blaise Pascal llamó el «vacío en forma de Dios» que existe en el corazón de cada hombre, un vacío que solo el Señor puede llenar. El autor y orador John Maxwell habla de otro «vacío»: un vacío de tamaño natural dentro del corazón que solo una misión de vida claramente definida puede llenar.

Durante los últimos años he estudiado la vida del rey Salomón, quien ha sido conocido como el hombre más sabio que jamás haya existido. Hijo de David y tercer rey de Israel, reinó durante el siglo X a. C. Gobernando durante la edad de oro de Israel. Sus logros fueron absolutamente asombrosos. Sin embargo, a pesar de todo lo que logró, el resumen de Salomón, expresado cerca del final de su vida y registrado en numerosas ocasiones en su Libro de Eclesiastés, fue: «todo es vanidad». En otra traducción dice: «nada tiene sentido».

Al examinar la vida de Salomón y todo lo que logró, no puedo evitar preguntar: «¿Cómo puede alguien que comenzó tan bien e hizo tanto, llegar al final de su vida y concluir que todas las cosas que hizo no tenían sentido?». La conclusión de Salomón de que «…a decir verdad, nada tiene sentido, es como perseguir el viento» [Eclesiastés 1:14 NTV] se refiere a las obras hechas «debajo del sol». Básicamente, eso incluye todo lo que se hace en el mundo. Si no se puede encontrar un propósito significativo en la vida «debajo del sol», eso sugiere que debemos buscar significado en otra parte. Hace años, después de llegar a una conclusión similar sobre mi vida, me di cuenta de que debemos mirar hacia los cielos. Si queremos encontrar un verdadero significado y propósito en la vida, debemos mirar a Dios mismo.

Mi viejo amigo y mentor, Joe Coggeshall, me desafió durante muchos años a escribir una «declaración de propósito de vida». «Las empresas exitosas tienen un propósito o una declaración de misión», decía Joe, «entonces, ¿por qué no lo haces tú?». Finalmente tomé en serio su desafío y descubrí que el propósito de mi vida puesto por escrito se ha convertido en una brújula que me permite abandonar lo bueno en aras de buscar lo mejor.

Entonces, ¿cuál es tu propósito y por qué hace lo que haces? ¿Tienes una declaración de propósito o misión para tu vida? ¿Si no, por qué no?

William 'Fritz" Klumpp


04 agosto 2021

Leche, manteca y harina

Hace un tiempo leí la historia de un sacerdote que asistió a un desayuno para hombres en una zona rural.
El grupo le había pedido a un viejo granjero, que hiciera la oración antes del desayuno.

El granjero comenzó:
_Señor Dios, odio el suero de leche..._
El sacerdote abrió un ojo para mirar al granjero y preguntarse:
_¿Qué está haciendo?_
El granjero siguió diciendo en voz alta:
_Señor, odio la manteca de cerdo..._
Ahora el sacerdote estaba cada vez más preocupado.
Sin perder el ritmo, el granjero continuó: _Y Señor, sabes que aborrezco la harina blanca cruda..._
El sacerdote una vez más abrió los ojos y miró a su alrededor y vio que él, no era el único que se sentía incómodo con las palabras del granjero.
Entonces, el granjero agregó: _Pero Señor, cuando los mezclas, todos juntos y los horneas, me encanta el pan fresco, que se obtiene como resultado..._

Entonces, Señor Dios, cuando surgen cosas que no nos gustan, cuando la vida se pone difícil, cuando no entendemos lo que nos estás diciendo, ayúdanos a relajarnos, confiar y esperar hasta que hayas terminado de mezclar todo eso. Probablemente será incluso hasta mejor que ese delicioso pan...*_

En esta lectura, hay una gran enseñanza para todos, cuando se trata de situaciones complicadas y difíciles, como las que estamos viviendo hoy en el mundo entero.
Mantente fuerte, porque nuestro Dios Todopoderoso, está mezclando varias cosas, que realmente no nos gustan; pero algo bueno, grande y bello está produciendo y lo veremos cuando él termine de mezclar todo eso. El Señor solo nos pide Paciencia ante la adversidad.




03 agosto 2021

2021 los juegos olímpicos del 2020

Con un año de retraso iniciaron los juegos Olímpicos que pretendían ser post-pandemia aunque se están llevando a cabo aún en medio de la tercera ola de la pandemia. El caso es que no es la excepción que surgen historias de superación, de esfuerzo y valentía, así que estos también aún sin terminarse han dejado ver tantas historias que debemos atesorar.    La inauguración muy bella aunque austera, en la que mostraron el tradicional lema del Olimpo "citius, altius, fortius" (más rápido, más alto, más fuerte) pero incluyeron "JUNTOS" y desde ahí nos empezaron a mostrar que éstas olimpiadas traerían muchas enseñanzas, aunque algunos criticaron que se incluyera esta última palabra al ser una plataforma para competir por lo tanto la palabra juntos no aplica.

Además hay un slogan de Tokio 2020. Éste resume la visión de los Juegos, capturando la esencia de las ideas y conceptos que la ciudad anfitriona desea compartir con el mundo. "United by Emotion" expresa la esperanza de que espectadores, voluntarios y atletas de más de 200 Comités Olímpicos Nacionales y el Equipo Olímpico de Refugiados reunidos en Tokio este verano, así como los miles de millones que miran la televisión y siguen los Juegos en línea en todo el mundo, se unan y comprendan que hay más cosas que los unen que los separan.




Y como siempre los japoneses me dejan grandes enseñanzas, y una vez más un objeto presente en cada premiación tiene también una historia.  Se trata de el ramo de flores que se les entrega a los medallistas en Tokyo 2020.  ¿Lo has visto? 

Las flores ceremoniales se cultivaron principalmente en tres distritos del noreste de Japón que fueron devastados por un terremoto y tsunami de 2011, y la posterior fusión de tres reactores en la planta nuclear de Fukushima.
Casi 20.000 personas murieron en la catástrofe que afectó a las prefecturas de Iwate, Fukushima y Miyagi.
Y los ramos de flores amarillas, verdes y azules que se regalan a los medallistas en los Juegos Olímpicos -y que también se entregarán en los Paralímpicos- se cultivaron casi en su totalidad en esos tres distritos.
Los girasoles de color amarillo brillante, que dominan los ramos, se cultivaron en Miyagi, y fueron plantados por padres cuyos hijos murieron en el desastre.  Los padres eligieron para esto una ladera donde sus hijos se habían refugiado de los efectos del tsunami. Esa colina hoy se cubre de girasoles que los padres plantaron en su memoria.
Las gencianas, una pequeña flor azul brillante, se cultivan en Iwate, una zona costera que fue devastada por olas gigantes en el desastre de 2011.
Para completar el ramo, hay aspidistras de color verde oscuro, cultivadas en Tokio y elegidas para representar a la ciudad anfitriona.

Al leer este significado pienso que el 2020 y 2021 ha sido un año muy difícil para el mundo, hemos perdido a tanta gente, y nuestro corazón aún está en duelo.  Las flores que ellos entregan nos están diciendo que aún en la tragedia se puede florecer, aún el dolor profundo se puede transformar en algo hermoso, que podemos cultivar flores donde hemos llorado tanto, y también es importante recordar a cada persona que hemos perdido, porque siguen latiendo en cada uno de nosotros, y que un día también nosotros podremos cosechar flores de nuestras perdidas.

Y aún sin terminar estos olímpicos, resalto 2 cosas que creo que harán en el futuro mejores atletas, veremos mejores competidores, más empáticos, más felices.  La gimnasta Simon Biles, que venía a ganar todas las competencias dijo NO, dijo necesito parar, dijo no estoy bien, dijo no soy feliz.  Ganó 2 medallas una de plata y otra de bronce que la hicieron feliz, pero su hazaña es aún mayor, y nos hizo pensar que si un atleta no es feliz compitiendo, debe parar, no importa en qué momento de la competencia esté, que su salud mental también es muy importante y que para competir deben estar en buen estado y en equilibrio su cuerpo, corazón y mente.  Decir NO y Parar es Saludable.

La otra historia, es la del Atletismo, algo que no pasaba desde hace más de un siglo.  Los protagonistas Mutaz Essa Barshim de Qatar y Gianmarco Tamberi de Italia después de quedar empatados en el salto de 2.37 mts, preguntaron si ambos podían ganar el oro... la respuesta fue SI, y lo celebraron y disfrutaron ambos con sus medallas de oro.  
Y es ahí donde la última palabra que incluyeron los japoneses  "JUNTOS" toma una relevancia y a eso se referían.  Si se puede compartir, para qué esperar más.  Rompieron el esquema, pero qué más da, ambos decidieron compartir el podio y celebrar el oro.

Seguramente habrá más historias que hay que dejar grabadas en la historia de nuestra mente y corazón, sigamos estando UNIDOS por la EMOCIÓN viendo las últimas pruebas de esta última semana de olimpiadas.

Edith Reyna-Villarreal