Tomaste decisiones, sí, las mejores elecciones que pudiste haber hecho en ese momento, las únicas elecciones que eran posibles para ti, elecciones sin elección que te llevaron voluntaria o involuntariamente al lugar donde estás ahora.
Tal vez nunca hubo otra opción de todos modos.
Dijiste sí, dijiste no, dijiste no cuando quisiste decir sí y sí cuando quisiste decir no.
Pero estas fueron las únicas respuestas que podrías haber dado en ese momento, considerando lo que sabías, dónde estabas, qué necesitabas; considerando tu genética y el trauma que aún no habías sanado, las percepciones que aún no habías tenido, el camino que aún no habías recorrido en tu camino hacia tu ser más profundo.
Pero estas fueron las únicas respuestas que podrías haber dado en ese momento, considerando lo que sabías, dónde estabas, qué necesitabas; considerando tu genética y el trauma que aún no habías sanado, las percepciones que aún no habías tenido, el camino que aún no habías recorrido en tu camino hacia tu ser más profundo.
No viviste la vida equivocada.
Puedes mirar hacia atrás y decir que viviste la vida equivocada.
Pero estos son solo pensamientos.
y no viviste la vida equivocada.
Porque estás aquí. Tu respiración sube y baja, justo en el momento justo.
Puedes mirar hacia atrás y decir que viviste la vida equivocada.
Pero estos son solo pensamientos.
y no viviste la vida equivocada.
Porque estás aquí. Tu respiración sube y baja, justo en el momento justo.
El sol está saliendo en el cielo y las hojas están cayendo de los árboles.
Tu mente está llena de pensamientos que deben pensarse ahora.
Tu cuerpo contiene los sentimientos que debes sentir ahora.
Sonidos que debes escuchar, anhelos a los que debes volverte.
Los arrepentimientos debes iluminar, los miedos a los que debes sonreír.
O no.
Tu mente está llena de pensamientos que deben pensarse ahora.
Tu cuerpo contiene los sentimientos que debes sentir ahora.
Sonidos que debes escuchar, anhelos a los que debes volverte.
Los arrepentimientos debes iluminar, los miedos a los que debes sonreír.
O no.
Y cada elección, cada oportunidad perdida, cada camino correcto que resultó ser el camino equivocado, cada puente quemado o conexión hecha, cada pérdida y cada ganancia, cada momento de duda, inacción, coraje, alegría, cada depresión y cada momento de éxtasis desenfrenado, te condujo justo aquí.
Aquí. Ahora. Un nuevo comienzo.
Una nueva oportunidad de vivir. Amar.
Para hacer las paces, o no.
Reír o llorar del mundo y de tu lugar en él.
Caer de rodillas con asombro y humildad.
Aquí. Ahora. Un nuevo comienzo.
Una nueva oportunidad de vivir. Amar.
Para hacer las paces, o no.
Reír o llorar del mundo y de tu lugar en él.
Caer de rodillas con asombro y humildad.
El cosmos no se equivoca,
incluso cuando lo hace.
No viviste la vida equivocada, amigo,
porque la vida no vivió
el Tú equivocado.
incluso cuando lo hace.
No viviste la vida equivocada, amigo,
porque la vida no vivió
el Tú equivocado.
Jeff Foster
No hay comentarios.:
Publicar un comentario