Pasión por la vida y por el trabajo

Hace tiempo encontré un cartel que contenía el llamado "Manifiesto Holstee", un desafío hecho por los líderes de Holstee, empresa que promueve la iniciativa empresarial, especialmente para personas que viven en zonas de extrema pobreza, a través de los productos que diseñan y producen.

Quizás usted ya conozca esa intrigante declaración. Desde que la vimos por primera vez, mi esposa y yo la adoptamos como si fuera nuestra, porque dice esencialmente lo que siempre creemos.

El Manifiesto es demasiado extenso para ser presentado en su totalidad en este pequeño espacio, pero destaca la importancia de tener pasión en la vida. Aquí algunas partes:
“Esta es tu vida. Haz lo que amas, y hazlo a menudo. Si no te gusta algo, cámbialo. Si no te gusta tu trabajo, renuncia. Si no tienes suficiente tiempo, deja de ver la televisión. Si estás buscando el amor de tu vida, detente; te estará esperando cuando comiences a hacer lo que te gusta. La vida es corta: vive tu sueño y comparte tu pasión.”

Si todavía no ha visto ese Manifiesto, te animo a que lo busques Google. Él abarca de manera simple un modo de experimentar una vida de logros, sin hacerla complicada. El comunicado no menciona a Dios o la espiritualidad, pero después de leerlo y reflexionar sobre lo que dice, estaba convencido de que está de acuerdo con los principios de la Biblia. De hecho, una expresión más espiritual del Manifiesto sería: "No trate de encontrar el plan de Dios para su vida, descubre lo que te hace vibrar, porque Dios quiere la gente vibrante".

El legendario cantante y compositor Bob Dylan dijo: "Si no está ocupado viviendo, estás ocupado muriendo”. En otras palabras, hay más en la vida que simplemente existir.

Ha sido eso que descubrí con los años. Si no podemos ir tras las cosas que amamos - cosas que nos emocionan y que nos llenan de energía y motivación - nos estamos robando. Cada uno de nosotros tiene dones, talentos, habilidades e intereses únicos. La cuestión es cómo aprovechar nuestra singularidad y la diferencia, no sólo para lograr la autorrealización, sino también para dar mayor contribución posible al mundo que nos rodea.

Dios primero.  Dios creó a cada uno de nosotros dotado de una mezcla única de características que nos hace ser lo que somos y lo que hacemos. Conocer a Dios nos permite conocernos mejor.

Dios como el centro de la atención. Una vida plena implica no sólo lo que hacemos, sino también por qué lo hacemos - nuestras motivaciones. No puede haber motivación mayor que servir y honrar a Dios.

Jim Mathis