¿Por qué no te miras y te preguntas, qué es lo que tú podrías hacer?

Conocí a Clarita hace 8 meses con su personalidad dulce y carismática en poco tiempo se convirtió en una de mis mejores amigas.  Es de esas personas con mucho carácter que saben pensar en el otro.  Sus amigos la buscan como consejera, por que es sincera y muy pero muy práctica en su visión de la vida.

En 6 semanas desarrolló un tumor en la tiroides que no la deja, comer y apenas pasar saliva o respirar.  Ni siquiera resiste ya la quimioterapia y tose con frecuencia con una tos que le duele en sus pulmones invadidos por el cáncer.

Hace unos días conocí a su hermana Eva, quien es artista y diariamente la cuida de ella con una devoción conmovedora. 
Eva se acerco a mi y sabiendo de mi cercanía con Clarita y me pidió que le hablara.

Carlos - Me dijo, con cierto tono autoritario- Clarita es muy arrogante y orgullosa
y no quiero que se muera como mamá, llena de rencores y sin pedir perdón, mi mamá - Me dijo -se fue sin doblar la rodilla, sin reconocer sus errores.

Eva - Le respondí - entiendo que tu intención es muy buena, pero yo no voy a presionar a Clarita, quien ya tiene bastante, con saber cómo manejar sus últimos días de vida, para que ella haga algo que no quiere.

Mas bien... - Le dije a Eva - Por qué no te miras y te preguntas, ¿qué es lo que tú podrías hacer?

Eva pareció molesta. Se puso de pie y sin decirme nada se alejo de donde yo estaba.

Cual no seria mi sorpresa cuando ayer,  Eva se acerco a mi, llorando cerca del cuarto de Clarita y me dijo:
- Me di cuenta que quien tiene que pedir perdón soy yo, le pedí perdón a Clarita, pero además, ahora entiendo que mi rabia no era con Clarita, era conmigo misma; por que fui yo quien deje morir a mamá sin pedirle perdón, y - Termino - ... fui yo quien no doblo la rodilla, era para mi más fácil culpar a Mamá o a Clarita que asumir mi responsabilidad.
Era más fácil ponerme brava con Clarita o mamá por que ellas no hacían lo que yo no estaba haciendo con mi vida.

¿Qué es lo que les pides a otros que hagan, te irritas por que ellos no lo hacen y tu tampoco lo estás haciendo?

¿Con quién realmente es tu frustración y tu rabia?

Cuando juzgues a alguien, piensa cómo tu tienes lo que estás juzgando, lo más probable es que entre más duro lo juzgues más lo tienes.

No te imaginas el sentido el sentido de libertad interior que alcanzarás si haces de esto un hábito.

Carlos Devis