Me llamó muchísimo la atención que en japón hacen instrucciones tan básicas y simples, como la que pongo aquí... Paso a paso para comer y disfrutar una fresa... así es, cómo hacerlo de la mejor manera.
Además del aprendizaje aparente sobre la mejor manera de no solo comer sino disfrutar una fruta, también me dejan siempre un aprendizaje profundo en varias cosas.
Primero, pienso en la alimentación diaria, cuando comemos que ni vemos los alimentos, a veces solo los pasamos... pero algo tan simple como masticar la comida, como elegir qué comer primero y qué después nos traerá un momento de disfrute pleno de nuestros alimentos, además que ayudará a nuestro cuerpo a digerir mejor, procesar el alimento y nutrirnos. Creo que así debe ser. Así debemos cuidar nuestro tiempo de alimentarnos, comer conscientes y agradecidos.
Segundo, pienso en la vida, a través de los años que nos ha tocado disfrutar y vivir, a veces con la inexperiencia buscamos atragantarnos con el dulce sabor de la vida, y dejamos lo menos agradable al final, de hecho pensamos que la madurez y la vejez son desagradables, pero yo creo que cada etapa es bella en sí misma, pero que si administramos bien nuestra vida, podemos vivir una dulce madurez y vejez. Así que pensemos que etapa de la vida estás viviendo, y deja algo de sabor dulce para tus etapas posteriores, pensemos un poquito en lo que nos gustaría disfrutar y empecemos a hacerlo realidad desde hoy.
Tercero, a veces en la vida llegamos a momentos en los que pensamos que no podemos sorprendernos, vivimos bien, y tampoco queremos esforzarnos por cambiar cosas, pero tampoco disfrutamos otras. Y a veces al final de la escalera encontramos dulces encuentros, de alegría, y aquí solo nos queda agradecer por el dulce sabor que queda en nuestra boca y ser felices.
Cuarto, debo admitir que me encantan los sabores dulces, y cuando me invitan a celebraciones, sé que al final habrá postre, así que sé que debo moderarme con los alimentos anteriores para poder disfrutar mi postre.
Aprendamos a disfrutar las fresas, mordida a mordida
Aprendamos a alimentarnos cada día, sin dar grandes bocadillos
Aprendamos a disfrutar y a vivir cada etapa de nuestra vida
Aprendamos a pensar en dejar lo dulce al final de la vida
Aprendamos a ser conscientes de que podemos dejar el dulce al final, si comemos adecuadamente.
¿Y tú qué puedes aprender de comer una fresa?
Edith Reyna
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