sin que se enrede, sin desperdiciar tampoco,
la que remienda lo que al tiempo se desgasta,
la que suelta cuando el amor aprieta
la que zurce con cariño mientras detiene
la que refuerza cuando algo es definitivo.
La que borda con colores su cariño,
y deshace nudos sin romper los hilos,
la que hace ojales para que el rígido botón deslize
la que bastilla dignidades para que no arrastren,
esa que hace que se doblen las telas suavemente
y desvanece arrugas con la suavidad de sus manos.
Esa mujer nos ha cosido mil historias, para el baile de la vida,
con los lentes de la sabiduría, la aguja de la disciplina,
esos hilos de tantos colores como oportunos amores,
haciendo nudos con carácter
y sin más protección que un lindo dedal,
que llevaba siempre inscrito: Mamá
Lucia Toranzo N.
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