Solo conocerás la verdadera felicidad cuando aprendes a ser completamente infeliz.
Suena loco, ¿verdad?
Pero tu capacidad de gozo crece mientras abres tu corazón al dolor.
A medida que aprendes a respirar en él, encárnalo, hazle espacio en tus días.
¡Tu corazón es un musculo!
La tristeza tiene su propio gimnasio sagrado en el que construyes tu tolerancia por la alegría.
Amigo, cuando te desconectas de CUALQUIER sentimiento, inconscientemente te adormeces al resto.
Porque todos estamos conectados:
"En verdad te digo, todo lo que le hiciste al más pequeño de mis hermanos y hermanas, me lo hiciste."
Deja que tu corazón se abra hoy a TODOS los sentimientos -tristeza, enfado, miedo, excitación, asco ...
Tócalos en su núcleo, y deja que te toquen.
No pienses en ellos, simplemente siéntelos en tu cuerpo.
No tengas miedo, pero acepta el miedo si te llega también.
La felicidad no es un sentimiento ni un estado.
No es un destino.
No es una experiencia permanente.
No es una meta.
Es un momento empapado de fascinación.
Es un instante, plenamente vivido.
Es un vasto campo vivo de presencia,
en el que gozo y aburrimiento,
desesperación y soledad,
claridad y confusión,
son todas partes esenciales,
partes integrales, partes queridas,
partes que cumplen el campo.
La felicidad es plenitud.
Y necesitas tanto gozo como dolor
para estar completo.
La tristeza tiene su propio gimnasio sagrado en el que construyes tu tolerancia por la alegría.
Amigo, cuando te desconectas de CUALQUIER sentimiento, inconscientemente te adormeces al resto.
Porque todos estamos conectados:
"En verdad te digo, todo lo que le hiciste al más pequeño de mis hermanos y hermanas, me lo hiciste."
Deja que tu corazón se abra hoy a TODOS los sentimientos -tristeza, enfado, miedo, excitación, asco ...
Tócalos en su núcleo, y deja que te toquen.
No pienses en ellos, simplemente siéntelos en tu cuerpo.
No tengas miedo, pero acepta el miedo si te llega también.
La felicidad no es un sentimiento ni un estado.
No es un destino.
No es una experiencia permanente.
No es una meta.
Es un momento empapado de fascinación.
Es un instante, plenamente vivido.
Es un vasto campo vivo de presencia,
en el que gozo y aburrimiento,
desesperación y soledad,
claridad y confusión,
son todas partes esenciales,
partes integrales, partes queridas,
partes que cumplen el campo.
La felicidad es plenitud.
Y necesitas tanto gozo como dolor
para estar completo.
Jeff Foster
No hay comentarios.:
Publicar un comentario