La fotografía es un placer creativo, es satisfacerte observando tu entorno y compartiéndolo con otros que no tienen esa capacidad de verlo.
El reconocimiento, los premios y la remuneración económica son tan solo algunos de los regalos que la fotografía nos da y llegan en algún momento indefinido, habrá quien en pocos meses los reciba, otros tardarán años, pero lo interesante no es cuántos regalos puedas recibir sino todos esos sentimientos que te rodean al estar fotografiando.
Salir a capturar un paisaje y esperar a que las nubes se acomoden es un placer que puedes mostrar a través de tu fotografía, al compartirlo con alguien más, le estás mostrando un instante que te hizo feliz, le das un recuerdo tuyo que tiene más historias porque tuviste un traslado, tal vez escuchaste música agradable o quizás disfrutabas de la compañía de un ser querido.
Le has mostrado algo distinto, algo que le divierte y que le gusta ver una y otra vez, algo que le sorprende tanto porque esa persona ya lo ha visto muchas veces pero nunca lo había visto con tus ojos, a través de tu lente.
Disfruta hacer fotografías, disfruta recordando las historias que guardas en cada imagen. Sé feliz fotografiando.
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