Vivimos en una sociedad dónde una persona que pide amor, es vista como inadaptada, deficiente o discapacitada. Fuimos enseñados a no pedir... fuimos enseñados a incomodarnos con la tristeza y la inestabilidad emocional de los otros... Queremos que no lloren, que no sufran, que no se enojen, que no se desmoronen... no por ellos en realidad, sino por nosotros... no somos capaces de ver el reflejo de nuestro propio sufrimiento en otros.
> Una simple petición: "Te quiero ver" - "Regálame un café" - "Ora por mi" - "¿Me puedes abrazar?" - "¿Puedo platicar contigo?" - "Enséñame" - "¿Me puedes ayudar?"...
> Una simple respuesta: "Te extraño amigo" - "Vamos a tomar un café el martes en la noche" - "Gracias por estar para mi" - "Aquí estaré para ti" - "Te ves impresionante con ese vestido" - "Te amo" - "Me he acordado de ti" - "Llora todo lo que quieras, te escucho"...
"Una bomba que destruye hace más ruido que un millón de caricias... pero construye más el silencio de un millón de caricias." - Claude Steiner
Misael Escorcia
No hay comentarios.:
Publicar un comentario