Las palabras son mágicas

Cada palabra que pronunciamos, leemos o pensamos emite una vibración y crea un efecto en nuestro cuerpo, en nuestra energía, en nuestro entorno, en nuestra vida y en los demás a nuestro alrededor.

Las palabras son mágicas y funcionan tanto de forma negativa como positiva, mientras más nos esforcemos por elegir palabras positivas para usar en nuestro vocabulario mucho más radiante será nuestro día a día. 

En muchos casos de baja autoestima las personas se repiten incesantemente y de forma automática palabras como por ejemplo: eres feo, nadie te aprecia, no sirves para nada, eres un fracasado, estás gordo, eres flojo, tus piernas son gordas o flacas, no eres capaz de, mejor no lo hagas no estás listo, eres un inútil, entre otros diálogos internos que puede tener una persona con baja autoestima estas palabras causan en las personas situaciones que le hacen confirmar esas creencias internas a veces llegan a enfermarse físicamente ya que el cuerpo ha recibido tanto bombardeo que empieza a defenderse y crea las enfermedades. 

Por otro lado las personas que constantemente utilizan palabras agresivas, groserías, insultos, quejas o palabras despectivas hacia sí mismo o hacia otros crea un aura hostil a su alrededor impidiendo que el amor y la armonía ocupen su lugar. 

Evitar utilizar palabras negativas tendrá un beneficio enorme en tu vida, estudios como el del Japonés Masaru Emoto con las palabras y sus efectos en el agua han demostrado que ésto tiene un efecto real y recordemos que nuestro cuerpo posee una gran cantidad de agua que reacciona a como pensamos y nos expresamos.