Una serendipia es un descubrimiento o hallazgo afortunado e inesperado. Así que espero que lo que aquí encuentres sea afortunado y útil para tu crecimiento, además que sea inesperado pues siempre se recibe todo gratamente cuando no tienes expectativas.
Dicen que cuando volvamos a abrir la puerta,
el aire estará más limpio,
el agua más cristalina
y los bosques más espesos.
Dicen que cuando volvamos a abrir la puerta,
los picaflores nos cantarán al oído mil secretos de amor,
que los pingüinos harán las más bella danza,
y que los delfines nos darán la bienvenida.
Dicen que cuando volvamos a abrir la puerta,
seremos libres de pensamientos antiguos,
libres del miedo al que dirán los otros
Y que seremos libres del apego material.
Dicen que cuando volvamos a abrir la puerta,
la tierra estará llena de flores de los más hermosos colores,
que las mariposas volarán más alto
y que los olores serán más dulces que la miel de abejas.
Dicen que cuando volvamos a abrir la puerta,
no tendremos fronteras, ni apellidos, ni religión, ni banderas.
Dicen que cuando volvamos a abrir la puerta,
Apagaremos la televisión para siempre y miraremos las estrellas todas las noches,
estrellas que nos contarán la verdad, esa verdad sin pasado, ni futuro.
Dicen que cuando volvamos a abrir la puerta,
nos miraremos sin vergüenza a los ojos,
y que nos tomaremos de las manos y que seremos una sola tribu,
tribu de los SERES humanos porque haremos menos y seremos más.
Dicen que cuando volvamos a abrir la puerta,
iremos a correr por los cerros y subiremos montañas muy altas,
que reiremos a carcajadas y jugaremos y bailaremos como niños,
y que así la vida será un goce constante.
Dicen que cuando volvamos a abrir la puerta,
llevaremos cada uno la más bella corona dorada, el más hermoso corazón
y las más pura mirada.
Dicen que cuando volvamos a abrir la puerta,
re-conoceremos el paraíso y el cielo en la tierra,
que caminaremos descalzos sin prisa y sin equipaje.
y que no buscaremos propósitos para vivir, sino que simplemente viviremos en gratitud, con amor, por amor y para el amor.
Esta pandemia junto con el miedo, la tristeza y la respectiva cuarentena han traído muchísimas cosas que nos ayudan a valorar lo que sí tenemos.
* Tenemos la preciosa oportunidad del TIEMPO, continuamente nos quejamos que no tenemos tiempo para hacer tal o cual cosa, de hecho hasta suspiramos diciendo "si tuviera más tiempo haría esto o aquello".... Pues esta es tu oportunidad de aprovechar ese tiempo que hoy se te ofrece. Tómalo como un regalo, y agradecelo.
-Tenemos TIEMPO EN FAMILIA, para los que pueden estar con su núcleo más cercano, es tiempo de conocernos más, de compartir tareas, de aprender juntos, pero sobre todo es tiempo que nunca olvidaremos porque también es un regalo disfrutar a nuestro círculo más cercano en la cotidianeidad. Estamos creando momentos que recordaremos siempre (creating memories)
-Tenemos TIEMPO PARA ABURRIRNOS juntos, es necesario un poco de aburrimiento para que surja la creatividad, es cierto que tal vez los primeros días sea de quejas, pero surgirá, no sólo para memes, sino para cosas con más valor, creo que saldremos de aquí con muchas cosas nuevas y positivas, desarrollen su creatividad para hacer el bien.
-Tenemos TIEMPO DE LIMPIAR, tal vez sea algo que no a todos nos gusta, pero el cambio de estación además es un maravilloso momento que nos regala Dios en esta cuarentena. Quizá tenemos cosas que ya no necesitamos, ni nos quedan, ni nos gustan, ni funcionan, es momento de sacar todo aquello que solo ocupa espacio, es momento de limpiar a profundidad, es momento de dar eso a quien más lo necesita, es momento de compartir no lo viejo ni lo que no sirva (eso va a la basura), sino lo que sí está en buen estado, agradece por el bien que te hizo, y entrégalo para que siga cumpliendo su función.
* Tenemos VIDA, tal vez la habíamos dado por algo seguro y no nos habíamos dado cuenta lo mucho que vale, lo mucho que queremos tenerla, esta pandemia nos ha mostrado que somos frágiles y que tenemos miedo a morir. También nos ha enseñado a valorar la vida de nuestros seres amados más vulnerables. Si algo podemos aprender es a reconocer que nuestra vida tiene un valor incalculable, pues en este punto el dinero no nos sirve si no tenemos salud. De qué vale ahora tener un coche nuevo y último modelo si no lo puedo usar, o tener la mejor bolsa, o la mejor ropa de marca, nada de eso tiene mucho valor ahora. Que más da las cosas que tenemos, queremos la vida sana que disfrutamos y no queremos que los demás enfermen.
* Valoramos la LIBERTAD de entrar y salir de casa, de ir a lugares concurridos, o visitar amigos o familia, hoy que es importante guardar distancia social, hoy que debemos estar en casa, empezamos a valorar ese derecho que nadie nos ha quitado (aún) sino que lo ofrecemos por el bien de todos.
* Valoramos la COMPAÑÍA de las personas que amamos y a quien queremos ver y abrazar, porque sin los seres que amamos de nada sirve tener el dinero del mundo, valoramos a amigos, compañeros de trabajo, familia. Sin embargo surge de pronto algo que la tecnología nos hizo olvidar, podemos hacer llamadas telefónicas a nuestros seres queridos que por la falta de tiempo no podíamos hacer, surge nuestra necesidad de comunicarnos.
* Valoramos a nuestro PLANETA que en apenas un par de meses de parar el loco curso de la "vida normal y moderna" empieza a recuperarse, y creo que ese es uno de los aprendizajes que más me ha impactado, al parar la gente el planeta sana. Tal vez antes no era tan consciente pero empiezo a escuchar aves que no había escuchado, el cielo se empieza a limpiar, y la naturaleza surge sorprendida de no vernos invadiendo su espacio, al menos por un momento.
* Valoramos el momento PRESENTE, me sorprende no poder hacer planes a largo tiempo, realmente ahora nadie puede hacerlo, y eso duele un poco a nuestro ego, pero nos centra en nuestro momento presente, valoro lo que tengo hoy, sin poder planear lo de mañana, agradezco por el HOY, y lo vivo, sabiendo que el mañana está en manos de Dios, que no depende de nosotros más que dejar de correr y hacer NADA, porque hasta por eso nos sentimos culpables, por no hacer nada, y nuestro planeta nos lo está enseñando, podremos sanar, podremos salir adelante en esta pausa obligada, pero muy necesaria.
Algunos no podemos parar, nuestro trabajo es necesario para que lo que requieren (productos necesarios) esté a su disposición, se nos apachurra el corazón al ver cómo ha cambiado todo, pero tenemos la esperanza que Dios toma nuestra vida en sus manos, queremos salir bien librados de esto, y hay muchísimo por aprender, hay mucho que dar, hay mucho que servir, y nos rendimos a la voluntad y cuidado de Dios. Todo va a estar bien, vamos a salir de esto, ya habrá tiempo de disfrutar circunstancias diferentes.
Gracias Dios por todo.
Gracias por tu Gracia
Un día a la vez
Enfrentaremos esta situación juntos con amor, humor y paciencia. Lloraremos juntos, nos reiremos juntos. Descubriremos la unión en nuestra separación.
Y lo peor terminará algún día. Y habremos aprendido mucho para entonces.
Ahora seremos llamados a enfrentar sentimientos muy difíciles dentro de nosotros. Temor. Dolor. La pérdida de una vieja forma de vida. Nuestros planes devastados. Aprenderemos a enfrentarnos a nosotros mismos. No hay lugar para huir, no hay lugar para esconderse. A donde ir, excepto dentro.
Una cuarentena sagrada.
Aprenderemos a enfrentar nuestro aburrimiento. Nuestra inquietud. La parte de nosotros que quiere estar en otro lugar, con otra persona, haciendo otra cosa, teniendo otra experiencia, en otra ahora, viviendo en otra vida. Dejaremos ir el maravilloso futuro que habíamos planeado. Dejaremos morir el futuro de fantasía, lo liberaremos y lo lamentaremos. Volveremos a la solidez y calidez del presente.
Haremos el presente en nuestro hogar. Comenzaremos nuevamente, aquí, a construir una nueva casa en un nuevo suelo. Exploraremos una nueva forma de vida. Extraño, al principio. Pero lleno de posibilidades. Más lento. Más tranquilo
Hablaremos honestamente entre nosotros acerca de la muerte, la vida y la impermanencia, y cómo nos sentimos acerca de todos los cambios que nos han llegado a nosotros y a nuestros seres queridos. Aprenderemos a valorar la vida un poco más. Sí, quizás aprendamos a valorar un poco más la vida.
Y vivir con nuestros corazones ligeramente abiertos a los elementos. E inclinarnos hacia la incertidumbre y encontrar nuestra salvación allí.
Ninguno de nosotros es inmune al cambio. A la ruptura. A la destrucción de viejas formas familiares. Este es el camino de las cosas, este siempre ha sido el camino de las cosas.
Desde esta perspectiva, nada ha salido mal. Crisis simplemente significa "punto de inflexión", y ninguno de nosotros es inmune al cambio.
La ruptura de lo viejo deja paso al nacimiento de lo nuevo. Siempre ha sido de esta manera.
Amor. Humor. Paciencia. Con estas cosas, lo lograremos. Más fuerte que antes. Renovado. Listo.
El fin de semana pasado, tuvimos un evento de mis mujeres amadas al que quisimos llamar Bienvenida al Matrimonio para Edith.... y aquí comparto las palabras que escribí para compartir:
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GRACIASa todas
por acompañarme en este día especial de celebración, dándole Bienvenida al
Matrimonio en mi vida, pero con el grupo de mujeres que son más importantes
para mí.
A veces podemos pensar que este tipo de festejos son un
“evento social” para quedar bien, o solo porque sí, se debe hacer según la
costumbre.Pero realmente se originan en
una historia de amor de 2 jóvenes alemanes del siglo 18.Y al ser de diferentes clases sociales y sin
autorización de los papás, los amigos les organizan la “despedida” para darles
lo más necesario para empezar… Esto con el tiempo ha cambiado a festejos de
muchos tipos…. Pero en su origen fue un acto de amor de los amigos para con la
nueva pareja.
Me gusta pensar que rodearme de hermosas mujeres que me
quieren y a quien quiero, es la forma ideal de dar comienzo a una etapa nueva y
diferente de vida. Creo que las mujeres
aportan enormemente a cada familia… todas jugamos roles bien bonitos en la vida
de las demás…
Aquí hay… Mamás… Abuelas… Tías…. Tías-abuelas… Primas…
Hermanas… Cuñadas… Sobrinas… Hijas… Suegras… Amigas… hermanas en Cristo…Compañeras de trabajo, o de hobby o de
escuela… mujeres incansables que se han hecho importantes para hacer nuestra
vida mejor…
Así que estoy más que contenta en celebrar con ustedes,
celebrar y agradecer la bendición de Dios para formar hoy un nuevo núcleo
familiar, por convicción, por decisión pero sobre todo por amor con Valdemar.
Valdemar y yo nos conocimos en la adolescencia (de ambos)
aunque yo era una niña realmente tenía entre 13 y 15 años… pero jamás hablamos,
solo sabíamos quién era el otro… y ya después no supe más de él, hasta que lo
empecé a ver en FB, hace un par de años… pero en marzo del 2018 me contactó
directamente y como si siempre hubiéramos sido amigos, aunque nunca antes
habíamos hablado.De ahí empezó una
bella amistad y muy pronto llegó el amor, pero no nos vimos hasta algunos meses
después, y pues ya que nos volvimos a ver nuevamente, decidimos intentar una
relación.
Esa es la historia en pocas palabras, pero lo que quiero
compartirles es que cuando él y yo nos “encontramos”, más bien fue Dios quien
nos juntó, tanto él como yo, estábamos muy a gusto y yo puedo hablar por mí,
estaba muy feliz con mi vida tal y como era, no es que antes no hubiera deseado
casarme, o que me hubiera conformado , realmente estaba muy plena así, y él
estaba tan en paz.Pero Dios tenía otros
planes, a los que realmente poco nos resistimos, y empezamos a vivir un día
a la vez, porque nuestra historia no es fácil, porque no estamos en la
misma ciudad, aún hoy, pero porque Dios nos lleva un paso a la vez, un día a la
vez, y disfrutamos plenamente lo que Dios nos da.
Yo creo que en el corazón de todas las mujeres existe el
deseo de formar una familia, de casarse, alguien una vez dijo “las mujeres
viajamos con el vestido de novia en la cajuela” y les soy bien sincera, yo en
alguna parte del camino lo dejé, lo olvidé, dejó de ser importante, había
ocupado mi cajuela con otras cosas muy interesantes.Pero Dios se acuerda de nuestros deseos y de
nuestras oraciones.Les cuento que hace
ya algunos años “recibí” en mi oficina una caja de bolsas, me gustaron tanto
que pensé… estas bolsitas cosmetiqueras serán para mi despedida de soltera… las
llevé a mi casa y las guardé, y con el tiempo también me olvidé de ellas.
Valdemar me sorprendió en Abril del año pasado (2019) con
un hermoso anillo de compromiso, y nos casamos legalmente en Agosto, y desde
entonces empezamos a formar nuestro núcleo familiar Villarreal Reyna o como a
él le gusta decir… Los Villarreyna.
Solemos decir, Dios tiene un tiempo perfecto, y sí,
estamos convencidos que Dios siempre llega a tiempo en nuestras vidas.Hace algunas semanas le decía a Valdemar que
la decisión de elegirnos como esposos es una de las más fuertes e importantes y
realmente no me imagino esa decisión tomada sino solo con amor.Le decía que es la única persona a quien he
elegido amar para caminar juntos, para tener una familia, un proyecto de vida
juntos.A la familia de sangre obviamente
que la amas por ser tu familia, y a tus amigos y compañeros los amas por lo que
has vivido con ellos.Cada día que lo
veo pienso que Dios ha sido bueno, porque nos puso en el camino juntos, porque
realmente Valdemar tiene un corazón de oro, es un hombre bueno y es un regalo
de Dios, y nos complementamos bien.
Así que en nuestra historia, los tiempos no siguen un
curso lineal deseado por la sociedad, sino que al vivir un día a la vez, vamos
haciendo lo que podemos en el tiempo que está disponible.Así que primero nos casamos en agosto, luego
hoy esta Bienvenida al Matrimonio, porque no podía llamarla de otra manera, y
en Agosto de este año tendremos un Culto de Agradecimiento por nuestro
Matrimonio, una ceremonia religiosa podríamos llamarlo en la que queremos que
estén las personas que nos quieren, es decir rodeados del amor de amigos y
familia.
Pero voy a regresar a la historia que les conté
anteriormente porque no la terminé.Me
olvidé del vestido y me olvidé de las bolsas… Y cuando Valdemar me pidió
matrimonio, volví a pensar en el vestido, le dije cuando empezamos a planear “me
has ayudado a desenterrar el vestido”, porque literalmente así fue.Y meses después de la boda civil me acordé de
las bolsas.Hoy están aquí como un
regalo de mi para ustedes, pero también como un recordatorio de que Dios no
olvida nuestras oraciones ni nuestros deseos.
También les quiero decir, porque es el caso de algunas de
ustedes mis queridas amigas, que no dejen de soñar y orar, y confiar porque
Dios siempre llega a tiempo, y aunque no está en mis manos saber qué pasará con
cada una, sí deseo que se sientan plenas tal como están y que se amen mucho, y
que disfruten la hermosa vida que tienen HOY, así como está, solo hoy tenemos,
solo hoy hay que disfrutar.He
participado en muchísimos eventos como este, y tampoco recordaba que yo quería
un evento así, para compartir, para disfrutarlo, para llenarme del amor de
ustedes, así que aunque el tiempo de “despedida de soltera” debió ser antes,
hoy celebramos con este Desayuno.De
verdad cada una de ustedes es tan importante para mi, que me siento muy
privilegiada de tener tanta mujer bella en mi vida.
Para nosotros (Valdemar & Edith) estos tiempos de contingencia son un poco difíciles, no solo por lo que la contingencia mundial requiere por si misma, sino porque ambos trabajamos en industrias que no pueden parar, estamos ambos tratando de que las personas tengan disponibles alimentos y productos de primera necesidad (HEB -supermercado) y yo tratando de surtir a todas las industrias de limpieza y antibacteriales (sanitizantes).
Entendemos que no podemos parar para vernos o hacer planes, o seguir con algunos otros planes, solo esperamos que esto pase y se contenga este virus letal para algunos grupos vulnerables. Trabajamos con algo de miedo día a día porque no queremos enfermar, ni ser portadores a nuestros amados familiares y amigos. Tomamos todas las precauciones sugeridas y recomendaciones de la OMS, lavar las manos (más de lo habitual), ponernos gel antibacterial, lavar la ropa del día, tomar vitaminas para ayudar a subir nuestro sistema inmune, etc.
No estamos en el área médica, a quienes admiramos por esa incansable labor, solo hacemos nuestro trabajo lo mejor que podemos ahora con condiciones más pesadas. Nuestra oración es que Dios nos cubra para seguir haciendo lo que hacemos con responsabilidad y amor. Y le pedimos que nos permita una vida sana para disfrutar momentos juntos en las semanas que vienen.
Gracias por esta pausa que le damos al planeta, que está respirando y recuperándose de tanto daño.
Gracias Dios por la oportunidad de darnos cuenta cuánto daño le hemos hecho al planeta.
Gracias por el amor que nos mantiene unidos aunque cada quien ahora en su país y ciudad, creciendo en paciencia, madurez, apoyo y sobre todo amor.
Levanto mi voz porque son tiempos de ser valientes por que Dios nos prepara para estos tiempos por que no estamos solas por que tenemos su amor y su misericordia.
Levanto mi voz porque probablemente a ti o a mi o a un familiar cercano o una amiga han pasado por momentos tan difíciles como un acoso, un intento de violación, y cosas más tan terribles.
Levanto mi voz porque no quiero ver como la mujeres lloran sin esperanza mientras yo juzgo por su protesta.
Levanto mi voz porque tengo un compromiso en esta vida de hacer el bien.
Levanto mi voz porque sembraré con mi ejemplo a luchar por las que ya no están.
Porque quiero que mis hijas, mis nietas, mi familia y las me conocen podemos hacer la diferencia porque tenemos a Dios delante de nosotras. Porque el levantar la voz no desmerita nuestra fe en Él. Porque el marchar no significa que no tengo confianza en Él.
Soy hija Dios compartiré que hay esperanza si estás en una situación difícil. Marcharé y estaré contigo y te mostraré cómo con Dios podemos salir adelante.
Dios me ha dado la VICTORIA y te la dará a ti. ORO HOY Y SIEMPRE para que Dios nos cubra con su presencia. Y a ti que conoces en donde está la esperanza compártela sin temor de estar en donde no la hay. Hoy y siempre levantaré mi voz .
Uby de Urbano
Habla a favor de los que no pueden hablar por sí mismos; garantiza justicia para todos los abatidos. Sí, habla a favor de los pobres e indefensos y asegúrate de que se les haga justicia.
Un extenso estudio publicado por el New England Journal of Medicine, encontró que la edad más productiva en la vida del ser humano es entre los 60 y los 70 años de edad. La investigación realizada en los Estados Unidos indica que la segunda etapa más productiva del ser humano es de los 70 a los 80 años de edad.
Por otra parte, la tercera etapa más productiva es la que abarca de los 50 a los 60 años de edad.
La publicación científica ilustra tales afirmaciones con los siguientes ejemplos: -La edad promedio de los ganadores del PREMIO NOBEL es de 62 años . -La edad promedio de los presidentes de las compañías prominentes en el mundo es de 63 años. - La edad promedio de los pastores de las 100 iglesias más grandes de E.U.A. es de 71 años. - La edad promedio de los Papas católicos es de 76 años.
Esto nos confirma que los mejores años de tu vida se ubican entre los 60 y los 80 años.
Otro estudio publicado en la revista, encontró que a los 60 años, llegas a la cima e tu potencial y esto continúa hasta los 80. Por lo tanto, si estás entre los 60 -70 o 70-80 estás en el MEJOR y el 2o. nivel de tu vida.
De niños aprendimos a repetir el dicho de que "no se puede tapar el sol con un dedo". La vejez es la expresión tangible de la inevitable entropía del cuerpo físico en que habitamos. Sin embargo, nuestro cuerpo diseñado por Dios tiene la capacidad de regenerarse dependiendo del estado de nuestra alma y las decisiones de vida que adoptamos diariamente.
Por ejemplo, si bien nuestras neuronas, que son las células más longevas, van disminuyendo con los años, nuestro cerebro también tiene el poder de repararse y generar nuevas células cerebrales a través de un proceso llamado neurogénesis. Incluso si uno ha sufrido un incremento de pérdida neuronal por alguna causa, todavía hay esperanza de que nuestro cerebro sea capaz de repararse y volver a mejorar su rendimiento.
Lo que hagamos en los últimos diez años de nuestra vida activa, es decir entre los cincuenta y sesentas define en muchos casos nuestro estado postrero. La falta de disciplina que acompañó nuestro comportamiento como jóvenes y adultos es un lastre definitivo para vivir una vida plena después de los sesenta años. Si Dios nos dio este cuerpo para que sea templo de Su Espíritu, ¿no deberíamos cuidarnos, ejercitarlo, alimentarlo saludablemente? ¿Por qué usamos nuestro cuerpos como un basurero?
La respuesta tiene que ver con nuestro sentido de identidad y propósito que afirma nuestra valía como seres humanos. En otras palabras, el cuerpo puede envejecer pero puede seguir siendo funcional y saludable hasta pasados los ochenta años. No luciremos cosméticamente como jóvenes, pero nuestra alma seguirá joven y eso impactará positivamente nuestra salud integral.
Con frecuencia por mi edad, tengo casi 62 años, me encuentro con amigos y conocidos de mi juventud que lucen muy deteriorados, y que siguen transitando por la vida improductivos y sin servir ningún propósito. Muchos hombres y mujeres anhelan pensionarse a los 60 o 62 años supuestamente para disfrutar de la vida pero la tasa de mortalidad, particularmente para los hombres, es alarmantemente negativa: más del 40% mueren a los tres o cuatro años de pensionarse. No puede disfrutar tu pensión si no aprendiste desde antes a vida plena y saludablemente: mental, física, emocional y espiritualmente.
Nos corresponde descubrir el propósito para el cual Dios nos creó en primer lugar y servir conforme a sus balanceadas prioridades (Dios, matrimonio, familia, trabajo y ministerio) pero recuerde, esto funciona triangularmente: Uno ama a Dios y le da prioridad en todo, pero debe recibir el amor de Dios y amarse a si mismo, para entonces poder amar bien a nuestro cónyuge, familia y a los demás prójimos. Amar bien es siempre la clave para tener prioridades ordenadas que nos permitan cuidar alma, cuerpo y espíritu. Al final, usted es quien decide la clase de vejez que tendrá. No tiene derecho a culpar a nadie.
Cómo vivo la vida es la decisión diaria más importante
Salmos 92:14 (NTV) "Incluso en la vejez aún producirán fruto, seguirán verdes y llenos de vitalidad."
Doy gracias a Dios por haber empezado a tomar decisiones saludables hace ya una década junto a mi esposa Orietta: hacer ejercicio de bajo impacto como caminar tres veces por semana, eliminar sustancias nocivas en todas las comidas como aguas carbonatadas, azúcares y sales refinadas, así como aumentar la ingesta de vegetales y hortalizas y priorizar en nuestra agenda nuestra relación con Dios, nuestra relación, los hijos el trabajo y el ministerio. En ese orden. Pero, como decía mi abuelo Marcial, "nadie aprende por cabeza ajena". La decisión es suya. Si quiere vivir la tercera edad de su vida dejando huella, y disfrutando plenamente, empiece a tomar decisiones intencionales y disciplinadas hoy mismo. Luego, no culpe a nadie.
Un maestro trajo globos y regaló uno a cada alumno en el salón y ordenó anotar sus nombres en sus globos, los dejo en el piso y sacó a los alumnos , luego les dijo : tienen 5 minutos para que encuentren sus globos con sus propios nombres , los alumnos entraron y cada uno buscando su nombre en el globo , se acabaron los 5 minutos y nadie pudo encontrar el suyo. Les dijo: ahora cada uno agarre cualquier globo y lo entregue al dueño del nombre que está anotado. En un minuto todos los alumnos ya agarraron sus propios globos !!
Dijo el profesor: los globos son la felicidad de uno, nadie la va a encontrar buscando su propia felicidad sin importarle nadie sino hay que darla a los demás para recibirla
Aprende hacer el bien con uno sin esperar que te lo devuelve porque hay otro te lo va a devolver en algún momento
Querida ...., es difícil encontrar palabras que tengan sentido cuando alguien se encuentra al borde del abismo que todo traga en su incomprensible olvido. Yo mismo, que de palabras vivo, me he encontrado mudo, impotente… torpe. Pero esto no es raro, porque al final no hay palabra que sea bastante noble para expresar las cosas que, gozosas o dolorosas, son expresión del misterio.
La muerte, como el amor, llevan consigo una inexplicable poesía que no se puede traducir en palabras. Sólo el silencio, un presente silencio, lleno de significados, casi tangible, puede estar a la altura de los momentos cumbre de la vida humana.
Ten la mano de tu abuelito, en silencio; vierte la energía de tu corazón en su alma a través de tus manos y dile: Te amo abuelito, te amo.
Pero recuerda: éstas no serán palabras sino sonidos de amor, una canción inocente y misteriosa como lo son el canto de los pájaros al amanecer o el sonido de las olas cuando, doradas por el sol al horizonte, acarician la arena.
Llora con él… pero no llores por el dolor de perderlo, sino por el honor de haberlo conocido; por ser, con él, parte de este gran misterio del amor y de la muerte.