En los brazos de Dios

La gran paradoja de la curación:

Cuanto más puedas enfrentar tu propio dolor,
Cuanto más profundamente puedas sentir
tu propio dolor, miedo, ira, vergüenza,
más feliz y realizado te volverás.

La desesperación es una puerta de entrada a la alegría.
El sufrimiento es una señal de regreso a Casa.
¡Oh sí, lo confieso, pasé toda la vida buscando a Dios!
Me agoté buscándolo.

Desgastó mi sistema nervioso tratando de llegar a Él.
En las religiones. En libros sagrados.
En el ateísmo. En la Nueva Era.
En gurús espirituales. En psicología.
En las relaciones.
En el fondo de una copa de vino.
En los cielos. En el barro.
En mi propia mente.
En conocimiento y en confusión.
En la enfermedad y en la salud.
En todas las concepciones de "Dios".
Sólo para descubrir
nunca hubo nada que encontrar.

Nunca se había perdido nada:
Sus brazos amorosos
había estado envuelto a mi alrededor
todo el tiempo.
Siempre había estado protegido.

Jeff Foster