'La función de la mayoría de nuestros pensamientos es evitar que sintamos plenamente los sentimientos'.
Hay un pozo profundo y muy estrecho en el que, a distintos niveles,
viven todo tipo de criaturas. Las libélulas viven en la superficie y
toda clase de animales viven en los diferentes niveles; en el fondo del
pozo viven animales extraños. La mayor parte del tiempo las criaturas
están durmiendo en las paredes del pozo porque está oscuro.
Hay un momento del día en el que el sol está directamente sobre la
vertical del pozo y lo ilumina todo hasta el fondo, de manera que no
sólo las criaturas de la superficie están expuestas a la luz del sol,
sino que todas las criaturas, hasta las del fondo, lo están. En este
breve momento, cuando el sol está en la vertical, no sólo las criaturas
de la superficie, sino también las del fondo, se despiertan y van hacia
la superficie. Pero cuando el sol deja de estar en la vertical, otra
vez las criaturas vuelven al fondo y se duermen.
Nuestros sentimientos se comportan de la misma manera. Hay capas de
sentimientos. Las capas superiores se pueden sentir y nombrar
claramente: enfado, tristeza, soledad, pena, ira; pero a medida que
vamos a lo profundo del pozo, hacia abajo, las criaturas que viven allí
son más difíciles de definir.
Cuando nos sentamos en meditación, todo es expuesto a la luz de la
presencia consciente. La luz de la presencia consciente alumbra todo el
pozo y lentamente, todos los sentimientos empiezan emerger hacia la
superficie. Por definición, estos sentimientos no son agradables, y la
manera de evitarlos es empezar a pensar. Nuestros pensamientos nos
llevan al pasado o al futuro, y al seguirlos, evitamos estar con
nuestros sentimientos; de hecho, ésta es la función de la mayoría de
nuestros pensamientos: evitar que sintamos plenamente todos esos
sentimientos.
Aquí hacemos lo contrario. Primero vemos el mecanismo completo, vemos
cómo el pensamiento intenta evitar que veamos el sentimiento. Con gran
valentía y amor nos sentamos con la luz de la presencia consciente que
alumbra, y permitimos que estos sentimientos surjan; sean cuales sean
les permitimos surgir y capa tras capa van a surgir. No es necesario
perseguirlos o buscarlos, dejamos que surjan a la luz de la consciencia.
La única cosa que el yo separado no puede soportar es ser visto
claramente. La única cosa que una sombra no puede soportar es el sol.
Es preferible dejar que los sentimientos surjan en ti, en lugar de ir hacia abajo del pozo a buscarlos.
Rupert Spira
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