Hay mucha confusión en la comunidad espiritual sobre la idea de la aceptación.
La aceptación no es parálisis. No significa darse por vencido, volverse
soso y distante, o un aburrido espiritual. No significa cerrar los ojos
ante una situación desafiante, esperando a que todo se calme. No
significa considerar el dolor del mundo como una 'simple ilusión', o
pretender ser una especie de fría 'consciencia', o un 'testigo' de la
vida. No significa dormirse en los laureles y 'no hacer nada,' como una
estrategia para evitar las situaciones.
No significa que no
importe nada. No significa negar cualquier responsabilidad y culpar a
las corporaciones, los gobiernos, los medios, a la alineación de los
planetas, a los 'otros', o incluso a nosotros mismos. No significa
hacerse de la vista gorda.
En su sentido más profundo, significa
ser (estar) aquí. Significa implicarte creativamente con el universo
desde un punto de estabilidad y equilibrio interno, no desde el temor y
la ira. Significa encontrar un punto en el interior de la tormenta, y
permitir que toda la acción se despliegue desde allí. Significa
reconocer tu Unidad con toda la vida, tu verdadera identidad, más allá
de la forma y el tiempo. Significa no ser un esclavo de los pensamientos
de temor ni de ideas preconcebidas, o estar a merced de la intensidad
de los sentimientos. Significa enfrentar el torbellino del
espacio-tiempo, sí - pero reconociendo en dónde estás parado: en el
momento presente. Esto no significa que renuncies a tu poder o a tus
habilidades, o a tu inspiración, sino simplemente soltar las cosas sobre
las que no tienes el poder de controlar desde donde estás.
Aceptar el momento (o más bien, como lo enseño, recordar que el momento
ya ha sido aceptado) no significa que las cosas no vayan a cambiar en el
futuro. No significa que las respuestas no vayan a surgir, que la
actividad no sucederá; significa simplemente rendirse a lo 'tal y como
es' el momento presente, el punto donde surgirá el cambio verdadero,
donde surgirán las respuestas inesperadas. No significa el fin de la
capacidad de responder, significa solamente el fin de las reacciones, el
fin del escape habitual, el fin de apresurarse a conclusiones caducas,
el fin de ver al enemigo 'allá fuera'. Significa el fin de la vieja
consciencia del bien y del mal, del remordimiento y la culpa, de 'ellos'
y 'nosotros'.
Aceptación significa entrar en una situación
desde la tranquilidad, la curiosidad y la presencia, no saltar a
respuestas simplistas. Significa no renunciar a la gente que amas, sino
renunciar a la esperanza de que el pasado pudo haber sido de otra
manera, o de que el futuro podría ser absolutamente controlado.
Significa enfrentar todo lo que quiere ser enfrentado, ahora. Significa
conexión, ahora. Significa tener los pies bien puestos en la tierra,
ahora, pero tus ojos completamente abiertos, al amor, a las
posibilidades, a esa extraña tierra llamada 'futuro'.
Jeff Foster
Edith tu blog es mi serendepia y voy a seguirte porque alegra mi alma GRACIAS !!!
ResponderBorrarQue maravilla Karina!! Me da mucho gusto que lo que es últil para mi, también lo sea para ti. Un abrazo!!
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