¿Cómo podría confiar mi vida llena de errores, deficiencias, carencias, oscuridades y contradicciones a alguien que no escucha con respeto y razona con argumentos una opinión diferente a la suya?
¿Cómo dejar mi propósito en manos de alguien que lo quiera cambiar, porque es diferente al suyo o peor aún, porque piensa que el mío está mal?
> La formación de grandes equipos no es otra cosa que confiar nuestra vida y propósito en las manos de gente sana, de buen corazón, de gran criterio y más sabiduría... la mayoría de las veces, a gente con mejor corazón y salud mental de lo que uno ofrece.
> Y si bien, no siempre puedes encontrar con quien hacer equipo, por lo menos hay que encontrar a quien si le puedas confiar los cuchillos.
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