Desafortunadamente, no existe un secreto único y universal para el éxito. Las librerías y bibliotecas están llenas de copias de libros de autores que afirman conocer el secreto. Si vamos a un sitio en el Internet dedicado a la venta de libros e ingresamos la palabra «Éxito» en el motor de búsqueda, podemos encontrar numerosas obras escritas por personas que nos dirán con gran convicción cómo lograron el éxito.
Existen innumerables lemas, filosofías y estrategias para tener éxito, pero a veces es útil darse cuenta de que, no existe una fórmula mágica, única para todos. Para la mayoría de las personas, el éxito requiere algunos ingredientes muy simples, cosas que no implican habilidades muy específicas.
Por lo general, doy poca importancia a lo que actores y otros artistas dicen, incluso los ricos y famosos. Porque sus carreras consisten en pretender ser otras personas que no son, vivir en mundos que no existen. Entonces, realmente, ¿cómo pueden ser expertos? Sin embargo, recientemente me encontré con una cita de un actor que sugería un camino probado hacia el éxito que tenía tanto sentido que no podía ignorarlo.
Dwayne Johnson, conocido en el mundo de habla hispana como «La Roca», un actor que ha aparecido en muchas películas comercialmente exitosas, dijo: «Sé humilde. Ten hambre. Y se siempre el que trabaje más duro». Eso me impactó y sospecho que también atrae a los demás. No dijo que debamos ser las personas más inteligentes, o las que tienen más estatus, o con los currículos más impresionantes. Johnson simplemente dijo que debemos ser humildes, tener hambre y estar dispuestos a trabajar duro. Esto es exactamente lo que la Biblia enseña en el libro de Proverbios. Aquí algunos principios a tener en mente:
La humildad puede ser una cualidad muy atractiva. En un mundo en el que muchas personas buscan llamar la atención sobre sí mismas, hay algo refrescante en las personas que trabajan en silencio, de manera eficiente y con excelencia, sin desbordarse de egoísmo. «Antes del quebrantamiento se eleva el corazón del hombre, y antes de la honra es el abatimiento» [Proverbios 18:12 RVR]. «La verdadera humildad y el temor del Señor conducen a riquezas, a honor y a una larga vida» [Proverbios 22:4 NTV].
El hambre puede ser un excelente motivador. La complacencia y la autosatisfacción pueden inhibir el rendimiento superior, pero el hambre, ya sea para pagar facturas, ganar un cliente, hacer una venta o lograr un objetivo, puede inspirar nuestro mejor trabajo. «Es bueno que los trabajadores tengan hambre; el estómago vacío los motiva a seguir su labor» [Proverbios 16:26 NTV]. «El que labra su tierra tendrá abundante comida, pero el que sueña despierto es un imprudente» [Proverbios 12:11 NVI].
El trabajo duro, con excelencia, recibe honores. ¿A quién preferirías ver: uno que intenta hacer todo lo posible por ser notorio, o alguien cuyo trabajo es de tan alta calidad que habla por sí mismo? La diligencia y la excelencia de uno sirven como referencias de un carácter sobresaliente. «Los perezosos pronto se empobrecen; los que se esfuerzan en su trabajo se hacen ricos» [Proverbios 10:4 NTV]. «Cuando veas alguien que hace bien su trabajo, no lo verás entre gente de baja condición sino que estará en presencia de reyes» [Proverbios 22:29 RVC].
Si lo que busca es el éxito, cultive la humildad, tenga hambre de cosas que verdaderamente valgan la pena y nunca deje de trabajar duro.
Robert J. Tamasy
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