Es el llamado surco sub nasal o arco de cupido y te contaré el mito sobre esto, una vieja historia Judía cuenta que cuando un niño está en el vientre de su madre y por ser extensión de Dios contiene en sí mismo todo el conocimiento del mundo.
El número de estrellas en el firmamento, el número de gotas de agua que conforman un océano o los granos de arena que cubren los desiertos, el conocimiento mismo del cosmos y claramente cada letra y palabra de la Torah, los Vedas y el Corán.
No hay misterio sobre la faz de la tierra que desconozca, ni misterio en el cielo o el mar, que no pueda resolver, pero cuando está a punto de nacer, su Ángel de la guarda baja del cielo y colocando un dedo sobre sus labios sella todo su conocimiento dentro de él.
Mientras le susurra una sola palabra APRENDE, y así el bebé queda marcado con un huequito entre los labios y la nariz, es la marca del dedo de su ángel que lo invita a utilizar al máximo su libre albedrio para servir a sus semejantes y abrirse paso en esta prueba que es la vida.
El número de estrellas en el firmamento, el número de gotas de agua que conforman un océano o los granos de arena que cubren los desiertos, el conocimiento mismo del cosmos y claramente cada letra y palabra de la Torah, los Vedas y el Corán.
No hay misterio sobre la faz de la tierra que desconozca, ni misterio en el cielo o el mar, que no pueda resolver, pero cuando está a punto de nacer, su Ángel de la guarda baja del cielo y colocando un dedo sobre sus labios sella todo su conocimiento dentro de él.
Mientras le susurra una sola palabra APRENDE, y así el bebé queda marcado con un huequito entre los labios y la nariz, es la marca del dedo de su ángel que lo invita a utilizar al máximo su libre albedrio para servir a sus semejantes y abrirse paso en esta prueba que es la vida.
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