Un día como hoy, detenerse es avanzar, parar el tiempo y hacer conciencia, de lo que los niños nos tienen que contar y el trabajo que cuesta tenerlo todo al amanecer.
Un día como hoy, la gente detienec su prisa y se vuelve a asomar nuestra levedad, cuando el miedo es común se hace fuerte el entendimiento y más aún la hermandad.
Un día como hoy luego le hace falta a la humanidad, porque no es el tiempo vivido, sino la calidad, mejor actitud, mas fe, aprecio por lo regalado y sobre todo... gratitud.
Un día como hoy, Dios aparece como el único camino, cuando pedía ser el cotidiano, el consejero, el que siempre tiene la razón por encima de todo lo mundano.
Un día como hoy, es como verse en un espejo, volver a ser... "humanos", trae calma, aleja el miedo y es siempre, para todos, el mejor medico y el mejor consejo
Lucia Toranzo N.
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