La risa, comunmente, sigue a una sonrisa que se amplifica. Sin embargo, todas las sonrisas no se prestan a la transición y, en algunos casos, la risa no es la extension apropiada de una sonrisa. Podemos sonreír con sincera compasión a alguien que sufre mientras que la risa sería despectiva de su sufrimiento. Hay sonrisas tristes y melancólicas pero no risa triste. Existe la risa nerviosa provocada por el miedo, la sorpresa o por una sensación de alivio. Con arrogancia y cinismo uno podría reirse de la desgracia de los demás. También existe la risa cínica y cruel del regocijo cuando una venganza ha sido efectuada. Una sonrisa artificial puede a veces acompañarse de una risa artificial.
La risa sincera y empática fortalece los lazos emocionales entre personas y crea cohesion de un grupo. Puede ahuyentar el distanciamiento y los malentendidos y permite que tomemos de manera más ligera las preocupaciones de la vida diaria. Puede desarticular situaciones tensas y ampliar perspectivas. La risa es acerca de compartir emociones. Un estudio ha demostrado que los niños, cuando son más de uno, ríen más al escuchar una risa cómica que cuando están solos. Excepto cuando la risa es cruel, todo el mundo aprecia una buena carcajada.
Matthieu Ricard
Del nuevo libro fotográfico 108 Sonrisas.
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