Cuando nadie se preocupa de quién se lleva los honores, no hay límite de lo que se puede alcanzar. Un gran ejemplo de esto es la vida de Tenzing Norgay, un sherpa nacido en Nepal. Él cuenta cómo él y Edmund Hillary, neocelandés, consiguieron lo que nadie antes había conseguido: CONQUISTAR EL MONTE EVEREST.
Relata Tenzing: "Para cada nueva altura que alcanzábamos, se requería un mayor grado de trabajo en equipo". Un grupo hacía lo imposible para subir el equipo necesario un poco más arriba para el grupo siguiente; equipos de dos personas trabajaban para buscar un sendero, o hacerlo, o asegurar las cuerdas, dándolo todo para facilitar a otros el siguiente tramo de la escalada.
No puedes escalar una montaña como el Everest corriendo tú solo y adelantándote a los demás, ni compitiendo con tus compañeros. Hay que hacerlo despacio y cuidadosamente, trabajando desinteresadamente en equipo. Yo mismo había querido alcanzar la meta; era lo que siempre había soñado. Pero si la suerte de hacerlo le caía a otra persona, lo aceptaría como un hombre, no como un niño llorón. ¿Dónde habríamos estado Hillary y yo sin los demás compañeros: los escaladores que facilitaron la ruta, los sherpas que llevaron las cargas, los que fueron haciendo el sendero?. Fué únicamente gracias al sacrificio y al trabajo duro de todos ellos que nosotros pudimos alcanzar la cima. "CON ESO EN MENTE HOY, INTENTA TRABAJAR EN EQUIPO"
Relata Tenzing: "Para cada nueva altura que alcanzábamos, se requería un mayor grado de trabajo en equipo". Un grupo hacía lo imposible para subir el equipo necesario un poco más arriba para el grupo siguiente; equipos de dos personas trabajaban para buscar un sendero, o hacerlo, o asegurar las cuerdas, dándolo todo para facilitar a otros el siguiente tramo de la escalada.
No puedes escalar una montaña como el Everest corriendo tú solo y adelantándote a los demás, ni compitiendo con tus compañeros. Hay que hacerlo despacio y cuidadosamente, trabajando desinteresadamente en equipo. Yo mismo había querido alcanzar la meta; era lo que siempre había soñado. Pero si la suerte de hacerlo le caía a otra persona, lo aceptaría como un hombre, no como un niño llorón. ¿Dónde habríamos estado Hillary y yo sin los demás compañeros: los escaladores que facilitaron la ruta, los sherpas que llevaron las cargas, los que fueron haciendo el sendero?. Fué únicamente gracias al sacrificio y al trabajo duro de todos ellos que nosotros pudimos alcanzar la cima. "CON ESO EN MENTE HOY, INTENTA TRABAJAR EN EQUIPO"
No hay comentarios.:
Publicar un comentario