La suerte se da cuando la oportunidad se encuentra con la preparación. Todos debemos tener suerte, en algún aspecto u otro. Pero al mismo tiempo, la mayoría no estamos preparados para aceptar que también implica un elemento de trabajo arduo.
Kaun Banega Crorepati es un concurso de televisión muy popular en la India. Está basado en el mismo formato de "Quién quiere ser millonario", el ganador del programa puede ganarse la sorprendente cantidad de diez millones de rupias, que en la India es una pequeña fortuna. Estaban transmitiendo un episodio y yo era de los "afortunados" telespectadores.
-¡Qué suerte! Me gustaría participar y seguramente regresaría con diez millones- dijo mi hermana.
-¿Por qué, alguna vez has tratado de llamar al programa?- pregunté por curiosidad.
-¿Qué caso tendría, cuántas probabilidades tengo si hay tanta gente llamando? Además no tengo tanta suerte- afirmo.
Me dieron ganas de recordarle una cita maaravillosa: "Fallarás 100% de las oportunidades si no tratas".
La suerte es una muy buena excusa que utiliza el hombre para justificar sus resultados. El hecho es que nadie, excepto tú, decide las circunstancias en las que te encontrarás. No tienes que preocuparte por el resultado siempre y cuando hayas hecho tu mejor esfuerzo. Haz tu mejor esfuerzo y deja que Dios se ocupe del resto.
Así que ya analizamos un componente de la suerte: lo más importante son tus esfuerzos. Lo cual me recuerda un incidente que le pasó a un importante golfista. Vamos a llamarle Juan. Juan y su amigo estaban en el campo de golf y Juan dio un golpe muy bueno, la pelota voló por todo el campo y cayó justo en el hoyo. Fue un golpe perfecto.
En cuanto la bola cayó en el hoyo el amigo exclamó, "¡Oye Juan, qué suerte! El viento estaba perfecto y tu estabas en el lugar perfecto para tirar también. ¡Ojalá yo hiciera ese tiro!"
Juan sonrió enigmáticamente, "¿No es maravilloso? Mientras más me esfuerzo, ¡más suerte tengo!"
Esa es la esencia de la suerte, la mayoría depende de ti. Pero existen ciertos eventos que no puedes controlar en absoluto; como un desastre natural o un accidente. Puede pasarle a cualquiera en cualquier momento. Imagínate que pasa algo terrible a tu alrededor. Una de las primeras preguntas que oirías sería, "¡Ay Dios! ¿Por qué tiene que pasarme esto a mi? ¿Por qué tengo tan mala suerte?"
No olvides una regla de oro con respecto a los problemas: Dios empareja los problemas con la gente. Nunca tendrás que enfrentarte a un problema que no puedas resolver, esa es una ley universal. Otro aspecto importante es que no te refieras a los problemas como problemas sino como "retos" o "situaciones".
Debes darte cuenta que todo lo que te sucede en un día tiene un significado oculto o coincidencia. Piensa en tu vida hasta ahora, estoy seguro que encontrarás ciertos eventos que ocurrieron, sin que lo esperaras, para ponerte en la situación en la que estás ahora. El universo nos manda mensajes a través de estos eventos y se necesita tener una mente alerta y serena para leer las pistas.
Al creer que hoy es tu día de suerte, todo el día permaneces en una anticipación positiva. Es necesario que desees que ocurra lo mejor, pero estar preparado para lo peor. Por lo general, lo que sucede en un día es lo que tú esperas. La gente también se comporta de la manera en que se espera que lo haga.
Al mismo tiempo, incluso aunque te pase algo terrible, recuerda que hoy es tu día de suerte, y este hecho debe tener un significado más grande. Es parte de un cuadro superior. Tienes que preguntarte, "¿Hacia dónde me llevará todo esto?" o "¿Qué puedo aprender de esto?"
Algunas de las decisiones más importantes que he tomado en la vida han sido durante incidentes desagradables, cuando la vida dio un giro drástico para hacer que me diera cuenta de algo. Y uno tiene que sentirse afortunado por poder descifrar qué estaba implícito.
Por último, debes estar agradecido por todas las cosas beunas que te suceden. Hay millones de personas a tu alrededor que son menos afortunadas que tú, que no tienen las cosas básicas que tú das por hecho, como tener qué comer, dónde dormir o dónde estudiar. Hay miles de personas que luchan por su libertad, y miles de millones que se encuentran en la pobreza extrema. También entre los ricos prevalecen diferentes enfermedades y problemas. Comparado con ellos, tú estás muchísimo mejor. ¿No es razón suficiente para que te sientas extremadamente afortunado?
Abhishek Thakore
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