No veo la mugre de mi cara, pero si la pequeña mancha en la del que está enfrente,
No veo mi mal carácter, pero critico tu violencia,
No veo mi indiferencia, pero me siento abandonada porque no eres como quiero
No veo mi indisciplina, pero me desespera tu falta de diligencia
No veo mis errores, pero puedo recitar de memoria los tuyos
No veo mis maldades, pero me indignan las que tú haces
No veo lo negativo de mi vida, me justifico, en las situaciones, las prisas y las grandes cargas que tengo
No veo, no veo, no veo lo que no quiero ver en mí. Pero eso mismo es lo único que veo en ti.
Pues no veo lo maravillosa persona que eres, las grandes cosas que haces y lo bien que amas a los demás.
Por eso desde ahora y para siempre me prometo verme primero a mí, antes de verte a ti.
Y no para pasarme la vida viendo todo lo malo que hago, sino para ver lo bueno, lo bello que tengo para compartirlo y con eso comenzar a apreciar las cosas lindas de ti.
Así tu y yo tenemos tanto que ver cada día, cada momento.
Y la vida es del color que le quieras poner a tus ojos, y entonces piensas, hablas y actúas en consecuencia,
Si tu vida es gris, pensarás, hablarás y actuarás en gris. Si tu vida es rosa, pensarás, hablarás y actuarás en rosa.
¡Afortunadamente la vida tiene tantos colores… y tú y yo somos seres humanos que coinciden en muchos puntos de la propia vida y estamos aquí para compartir esos bellos colores!
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