¿Creó Dios el mal?

Creó la opción del mal; las personas han concretado ese potencial.  La fuente del mal no es el poder de Dios, sino la libertad de la humanidad.  Aún siendo omnipotente, Dios no pudo haber creado un mundo en el cual las personas no tuvieran una libertad genuina.

Es una contradicción tener un mundo en el que hay una posibilidad real de elección y, al mismo tiempo, no exista la posibilidad de elegir el mal.

Entonces, ¿por qué Dios no creó ese tipo de mundo sin libertad humana?  Porque habría sido un mundo sin seres humanos.  ¿Hubiera sido un lugar sin odio? Sí.  ¿Un lugar sin sufrimiento? Sí.  Pero también habría sido un mundo sin amor, que es el más alto valor del universo.   Nunca podríamos haber experimentado el bienestar más grande.  El amor real debe implicar una elección.  Sin embargo, con la concesion de la elección viene la posibilidad de que la gente escoja, por ejemplo, odiar.