Observa tu desilusión cuando algo no se desenvuelve de la manera que querías, alguien no te trata del modo que esperabas, o cuando te abate alguna crítica.
Entiende lo que provoca en ti esa reacción aguda, o el por qué de haber quedado tan molesto con la crítica o el hecho ocurrido.
Toma conciencia de los sentimientos de vergüenza y culpa por los engaños del pasado. ¿Percibes cómo eres capaz de juzgarte a ti mismo, de provocar sentimientos negativos y de infelicidad?
Vé cuánta autocompasión hay aquí por tus pesares.
Comprende que tú eres el único que se condena, pídete disculpas a ti mismo y déjate iluminar. ¡Qué revelación!
Toda mínima partícula de sufrimiento, toda emoción negativa pueden llevarte al entendimiento, claridad, felicidad y libertad si sabes cómo usarlos, si te das tiempo para comprender, como si pudieras verlo. Señor, puedo ver. Comprensión: fórmula para una vida feliz.
Experiencias agradables vuelven la vida placentera; experiencias dolorosas la llevan al crecimiento.
El sufrimiento nos muestra en dónde no estamos bien, en dónde aún no crecimos, de la misma forma que los puntos dolorosos son síntomas de dolencias específicas o de regiones corporales sobrecargadas.
No desperdicies ningún sufrimiento que te sobrevenga.
Anthony de Mello
(Ejercicios de superación)
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