Es frecuente culpar a los demás de nuestros sufrimientos. Pero todos tus sufrimientos se originan en tu mente.
Es posible que otras personas sean causa de ciertos acontecimientos que te producen sufrimiento. Pero ese mismo acontecimiento, ese hecho o esa situación los puedes vivir con sufrimiento o sin él. Depende de cómo lo asuma tu mente.
Si tú fueras auténticamente tú, observarías ese hecho, lo aceptarías como algo desagradable pero no te sentirías Uno con él sino que lo verías tal como es: algo, una situación que ocurre en tu vida.
Al verlo así, sin identificarte con él, podrás ver con mayor claridad si tu problema tiene solución o no, y cuál es la mejor.
Cuando te identificas con el hecho o la situación determinada, estás imposibilitado para ver su solución.
Si la observas con serenidad desde fuera, tendrás claridad para solucionar lo que llamas "tu problema".
El dolor físico está en una anomalía de tu cuerpo. El sufrimiento o el dolor moral están en tu mente, en el modo de enfoque y, casi siempre, en el rechazo del hecho.
La aceptación te da la claridad necesaria para entenderlo, aceptarlo y resolverlo.
Dario Lostado
(Despertar a la conciencia día a día)
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