Poco interesa si sientes que tu vida es un fracaso, o cuánto te auto-compadeces.
Si lo quieres ahí está; al alcance de tu elección.
¿Recuerdas como has trasformado tu vida cuando has decidido hacer un sueño realidad?
Como olvidar aquel momento en el que te comprometiste a hacer posible lo imposible, sabías que era difícil, que no tenías muchos recursos y a pesar de eso lo lograste.
Cuando luchas por un sueño amanece más temprano. Los días son cortos e intensos las montañas parecen menos empinadas.
Encuentras agua en el desierto y hasta te las ingenias para que los leones más salvajes fluyan con el canto de tu cuento.
Cierto, muchas veces al final los frutos que cosechas, saben distinto a lo que esperabas. Pero siempre esas luchas te han llevado a conquistar mundos insospechados. Y con frecuencia a decir que aunque de una manera diferente esos esfuerzos siempre para ti valieron la pena.
Hoy quiero invitarte a descubrir el regalo de reconectarte con tus sueños
de una manera muy especial. Te invito a reencontrar tus sueños, a inflar con fe tus ilusiones, a ver sólo a través de la esperanza, a recordar con certeza, que cuando quieres, puedes.
Te invito a mirar, no hacia donde se dirige tu mirada, sino hacia donde
tu corazón quiere ir, si no lo intentas, no hay ninguna probabilidad de que lo logres.
Da tu primer paso ahora, por pequeño que sea.
Escribe una lista de tus sueños, deja tu imaginación fluir sin limitarte, elige un sueño que quieras empezar a hacer realidad ahora.
Contesta las siguientes preguntas:
¿Cuál es ese sueño que depende de ti y que hará la diferencia en tu vida?
¿Cómo sería tu vida si logras realizar ese sueño?
¿Cuales son las cualidades que tienes para lograr ese sueño?
¿Cuál es tu próximo paso?
Cuando tu corazón sabe que lo que quiere, tu mente se las arregla para encontrar el cómo, tu lo has hecho antes empieza ahora.
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